El Messiniense (a veces escrito como Mesiniense o Mesiniano) es una división de la escala temporal geológica, concretamente la última edad o piso de la época o serie Mioceno (Mioceno Superior). Sucede alTortoniense y precede al Zancliense (primer piso del Plioceno). Corresponde al periodo entre 7,246 y 5,332 Ma (millones de años atrás). Su nombre se debe a los depósitos de evaporitas de Messina, Sicilia, formados durante els aislamiento y la posible desecación delMediterráneo en ese periodo. Este proceso (crisis salina del Messiniense) se debió al cierre de la conexión entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo a través del Arco de Gibraltar por motivos que aún no han sido bien esclarecidos por la comunidad geológica.
Esta edad geológica fue identificada y definida por primera vez por el estratígrafo suizo Karl Mayer-Eymar.
La crisis salina del Messiniense consistió en la precipitación de enormes cantidades de sal en el fondo del Mediterráneo y su posterior desecación durante la edad Mesiniense como consecuencia de la desconexión con el océano Atlántico. El déficit hídrico de la cuenca mediterránea (la evaporación en su superficie supera la precipitación recogida) causó una rápida caída del nivel del agua al no contar con el aporte que actualmente viene del Atlántico. La evaporación de la mayor parte del volumen de agua llevó consigo una masiva precipitación de sales que se observa en perfiles sísmicos del fondo oceánico y en muchos afloramientos geológicos de la costa. Las causas que produjeron esta clausura de la conexión entre Atlántico y Mediterráneo en la región del estrecho de Gibraltar son objeto de un ya largo debate entre expertos en Ciencias de la Tierra.
Posibles causas del aislamiento del Mediterráneo propuestas:
- Un levantamiento tectónico de la zona del antiguo estrecho.
- Un descenso global del nivel del mar que dejase emergida una barrera topográfica que separase el Atlántico y el Mediterráneo.
Posibles causas no excluyentes del restablecimiento de la conexión son:
- Un hundimiento tectónico (subsidencia) del estrecho.
- La captura fluvial del océano Atlántico por erosión remontante efectuada por ríos del actual mar de Alborán.
- Un ascenso global del nivel del mar que desbordase la barrera topográfica que separaba el Atlántico y el Mediterráneo.
El Tortoniense es una división de la escala temporal geológica, concretamente la penúltima edad o piso de la época o serie Mioceno. Sucede al Serravalliense y precede al Messiniense. Corresponde al periodo entre 11,62 y 7,246 Ma (millones de años atrás).
Una característica esencial de este tiempo fue la aparición de pastos similares a la sabana en ambas Américas, por el enfriamiento global y la progresiva aridez del clima. En el Asia oriental surgió una vegetación templada, aunque ni en África, ni en Australia ni en Eurasia occidental apareció extensión alguna de auténticas praderas. Los elefántidos ya se habían desarrollado, e incluso viajado desde África hasta Eurasia. Procedente de Norteamérica, Hipparion alcanzó África a través de Asia. Las dos Américas estaban ya lo bastante próximas como para que los primeros «exploradores» se desplazaran entre ellas sobre restos de vegetación flotante.
En esta época destaca la peculiaridad y el gran desarrollo que adquiere la sedimentación, la actividad geodinámica y los cambios biogeográficos, especialmente en el Mediterráneo occidental. El depósito de grandes espesores de evaporitas, actualmente bajo el mar, ha llevado a la interpretación de la probable y repetida desecación del Mediterráneo en elMesiniense, lo que incentivó notablemente las investigaciones. En cada una de las desecaciones el Mediterráneo se convertía en una enorme cuenca desértica que, en ciertos puntos, llegaba a alcanzar la cota de 5000 metros por debajo del nivel del mar. Después de cada episodio de desecación, la cuenca era inundada de nuevo por la entrada torrencial de aguas del Paratetis yAtlántico por el Estrecho de Gibraltar. Al final del Mesiniense, numerosos inmigrantes testimonian que un activo intercambio faunístico tuvo lugar en el área entre Asia, África y Europa durante laregresión de la cuenca mediterránea. Recientemente la desecación del Mediterráneo ha sido cuestionada por algunos investigadores.
Sierra Cabrera forma parte de las zonas Internas Béticas. Esta sierra se estructura como un gran pliegue antiforme del sustrato, delimitado por fracturas de distinto tipo, y que deja, al norte las depresiones sedimentarias de Vera y de Sorbas, y al sur el campo de Níjar.
En el sustrato bético, que constituye la mayor parte de la sierra, encontramos rocas mayoritariamente metamórficas, pertenecientes a los complejos:
Nevadofilábride: Se trata de micasquistos grafitosos y cuarcitas, de edad Paleozoico, impermeables y relativamente poco coherentes. Afloran esencialmente desde la línea de cumbres hacia el sur, aunque también aparecen en la vertiente norte en las inmediaciones de Mojácar, y en la cabecera del barranco de Mófar, donde curiosamente sobrevive un rodal relicto de alcornoques, entre el cerro Arraez y la Majada de la Nieve.
Alpujárride: Se diferencian dos conjuntos litológicos superpuestos: Debajo, filitas y cuarcitas de colores grises, plateados y violáceos, y encima, un conjunto carbonatado, calizo-dolomítico, con variado grado de metamorfismo. Presentan una compleja estructura, con pliegues, fracturas, y tal vez la superposición de varias unidades tectónicas. Afloran predominantemente en la ladera norte de la sierra, aunque también están presentes al sur. Lasfilitas y cuarcitas, impermeables, sufren abarrancamiento con facilidad. El conjunto carbonatado, a veces muy karstificado, define los principales relieves de la zona, formando roquedos y tajos como el del cerro de Los Ericos. La alternancia de materiales permeables e impermeables posibilita la presencia de numerosos nacimientos de agua en la ladera norte de la sierra.
Maláguide: Está muy escasamente representado por rocas sedimentarias detríticas (Triásico) y carbonatadas (Mesozoico y Paleógeno). Aflora exclusivamente en los bordes tectonizados del sustrato bético.
Entre los materiales sedimentarios presentes en las faldas de la sierra, mayoritariamente de carácter marino, se diferencian dos conjuntos, uno de edad Mioceno inferior y medio, de litología variada y caracterizado por una intensa tectonización. Está generalmente mal representado, excepto en las zonas de La Umbría y La Limera ; el otro conjunto, de edad Mioceno superior, aflora extensamente, estando constituido por conglomerados y margas de edad Tortoniense, y sobre ellos calcarenitas y margas, que marcan el tránsito Tortoniense - Messiniense. No están representados sedimentos de edad Plioceno. Los depósitos de edad Cuaternario se limitan a pies de monte y canchales, existiendo unos llamativos depósitos de carácter travertínico en la zona de La Alcantarilla. En la costa aparecen varios niveles colgados de terrazas marinas.
Las referencias mineras se limitan a escasas catas que señalan indicios de Fe (Cueva del Pájaro), Cu y Pb (cerro Las Minas). Como curiosidad, se ha citado la existencia de “Cabrerita”, una variedad de Annabergita, identificada en las rocas carbonatadas alpujárrides.
Sierra Cabrera adquirió su estructura actual a lo largo del Neógeno, en el marco de una compresión N-S, relacionada con el acercamiento África - Europa, y de una extensión coetánea de dirección ENE – WSW que causó adelgazamiento cortical. En este contexto, la alineación tectónica de Sierra Cabrera se encuentra delimitada por fallas dextrorsas tanto por el norte como por el sur, y es cortada por el SE por la falla sinistrorsa de Carboneras. A la altura de Mojácar, Sierra Cabrera sufrió una torsión a dirección N-NE a la vez que el sustrato metamórfico fue estirado y arrastrado hacia el norte a favor del sistema de fallas de Palomares, continuándose en la alineación Almagrera - Sierra de Los Pinos, con un desplazamiento estimado cercano a 20 km . La complejidad tectónica de la zona ofrece abundantes y llamativos ejemplos de los efectos de las fracturas y deformaciones.
Sierra Cabrera emergió con seguridad al menos desde el tránsito Tortoniense - Mesiniense y experimenta importantes episodios de levantamiento posteriores, tanto en el Plioceno como en el Cuaternario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario