La Lamentación y entierro de Cristo es una pintura al óleosobre tabla (96x110 cm) atribuida a Rogier van der Weyden, que data de hacia 1460-1463 y se conserva en la Galería Uffizi en Florencia.
Historia[editar]
La obra es quizá la "tabla del altar [... con] y el sepulcro de Nuestro Señor [...] y cinco otras figuras" que aparece —sin nombre de autor— en el inventario realizado en 1492 a la muerte de Lorenzo el Magnífico. Decoraba la capilla de la villa de Careggi, donde estaba por lo menos desde 1482. Es muy probable que los Medici fueran los mecenas de la obra, como lo habrían sido de la Virgen y el Niño con los Santoshoy en el Städel de Fráncfort del Meno, que se remontaría al viaje del artista a Italia en 1450. "El Descendimiento..." se considera un trabajo posterior.
Otras hipótesis acerca del origen de la tabla suponen que se trate de un tríptico perdido, pintado para Lionello d'Este, y recordado en 1449 (Crowe y Cavalcaselle)[cita requerida], o una pintura descrita por Vasari como obra de Hans Memling.
Se incorpora, sin embargo, el esquema de composición de la pequeña tabla de la Piedad de Fra Angelico pintada en la predela del retablo de San Marco (1438-1443) y hoy en la Alte Pinakothek de Múnich, lo que confirma la hipótesis de una visita a Florencia del artista flamenco durante la peregrinación a Italia en 1449-1450 para el jubileo de Nicolás V, confirmado por De Viribus Illustribus de Bartolomeo Facio (1456 aprox).
Anteriormente en la colección del cardenal Carlo de Medici, en 1666 entró en la galería, donde se menciona en los inventarios de los Uffizi 1666, 1704, 1753 y 1769 y por Filippo Baldinucci se indicó como obra de Durero, en 1822 se atribuyó a Antonio Solario, mientras que más tarde, fue finalmente reconocido como la obra de van der Weyden. En fecha tan tardía como 1989 Dhanens lo atribuyó a Hans Memling, hipótesis desechada después de una reflectografía, publicada en 1992 por Van Asperen de Boer, dio a conocer el dibujo de abajo, claramente la mano de van der Weyden.
Descripción y estilo[editar]
La pintura tiene una forma rectangular y muestra el entierro de Cristo, mientras que las figuras dolientes de María y San Juan Evangelista lo mantienen por las manos y recreando la postura de la Crucifixión. Jesús, con el apoyo de José de Arimatea, vestido ricamente, y Nicodemo, en el que se oculta un autorretrato del pintor.[cita requerida] En José de Arimatea alguien ha sugerido que es la sombra del retrato de Cosme el Viejo[cita requerida]. A continuación se muestra la figura arrodillada de María Magdalena.
Van der Weyden tenía seguramente en mente la Piedad de Fra Angelico, del cual toma la colocación de los personajes laterales y la apertura rectangular de la tumba en una gruta rocosa.
Para el pintor flamenco fue, sin embargo, imposible de imitar la composición ordenada y solemne del italiano, hecha de rupturas con un análisis ordenado de los planos, de lo contrario habría alterado su visión artística. La escena, de hecho, es más compleja, con un grupo colocado en un semicírculo en torno a Cristo, desequilibrado eje diagonal que va de la Magdalena a Juan a través de la piedra sepulcral. Perpendicular a este eje contrasta la figura de Cristo, un poco inclinada hacia un lado. El punto de vista y la línea del horizonte son más altos, de acuerdo con la visión de "ajuste" de los flamencos, las líneas son rítmicamente rotas y parecen más angostas. Estos elementos hacen que el espectador esté más participe, incluso desde el punto de vista emocional. Los colores son más fuertes, la luz más brillante, gracias a la técnica de pintura al óleo.
La síntesis típicamente italiana de Fra Angelico se contrapone con lo meticuloso y lenticular de los detalles, del nítido paisaje, con las hierbas que crecen en las rocas o una valla de madera.
Las tentaciones de san Antonio Abad es un cuadro de Jheronimus Bosch, el Bosco,1o de un seguidor del maestro flamenco,23pintado al óleo sobre tabla de roble, con unas dimensiones de 73 centímetros de alto por 52 5 cm de ancho, rematado en medio punto. Pertenece a la colección del Museo del Prado de Madrid (España).
Historia[editar]
El tema de las tentaciones de san Antonio fue tratado por el Bosco y sus seguidores en diversas ocasiones, destacando el Tríptico de las Tentaciones de san Antonio del Museo Nacional de Arte Antigua de Lisboa. Otras dos versiones del mismo asunto, puertas de un tríptico procedentes del monasterio de El Escorial, se conservan también en el Museo del Prado, donde se catalogan como copias de el Bosco,4 así como una tercera versión de formato horizontal, de la que se conoce al menos otra copia en el Rijksmuseumde Ámsterdam.5
Propiedad de Juan de Benavides, marqués de Cortes, fue adquirido por Felipe II en la almoneda de sus bienes (1563) y depositado en el monasterio del Escorial desde 1572 hasta pasar a formar parte de las colecciones del Museo del Prado en 1839.6 La atribución al Bosco ha sido cuestionada por los miembros del Bosch Research and Conservation Project (BRCP) que para quienes se trataría de una «imitación libre dentro dentro del espíritu del Bosco», pintada años después de su muerte, hacia 1530-1540. El estudio dendrocronológico indica, sin embargo, que la tabla pudo estar preparada para su utilización ya en 1462/1468,7 lo que, de aceptarse la cronología propuesta por el BRCP, supondría un periodo de almacenamiento excesivamente largo.8 Los estudios hechos en el Gabinete Técnico y en el Laboratorio del Museo del Prado con ocasión del 500 aniversario de la muerte del pintor, revelan que la pintura sufrió daños en el fondo y en la figura de san Antonio en fecha temprana, daños reparados todavía en Flandes y por mano distinta de la del Bosco. Más tarde, probablemente ya en el siglo XIX, se dio al cuadro formato rectangular, ampliando el paisaje, añadidos ocultados con ocasión de la exposición del quinto centenario.8 Tanto los pigmentos empleados como la preparación e imprimación de la tabla y la forma de aplicar la pintura en capas muy finas es semejante a lo que se encuentra en otras obras del Bosco. También como se advierte en otras obras originales, se observan cambios entre el dibujo subyacente y la solución definitiva en la fase de aplicación del color.9
Análisis[editar]
En esta tabla el santo no queda distraído de sus meditaciones por los demonios que lo rodean, con las tentaciones simbolizadas de muchas maneras: el cuchillo mellado, escalas, el jarro del diablo, piezas de armadura, pequeños demonios-grillos. A su lado, aparece uno de sus atributos: un cerdito.
El santo está acurrucado, debajo de un árbol hueco al que le ha puesto un precario techo de paja. Delante, un arroyo del que surgen también figuras demoníacas. Se enmarca en un paisaje de tonos amarillentos y verdosos, con suaves azules hacia el horizonte.
Es uno de los temas favoritos del Bosco: Antonio Abad aparece como el primer ermitaño que tuvo que resistir durísimos ataques del demonio, según describía la Vita S. Antonii de Atanasio y la Leyenda Áurea de Jacobo de la Vorágine.
En cuanto a las fuentes iconográficas de las que se pudo servir el Bosco, Combe apunta, por un lado, a las formas de contemplación que hay en los escritos místicos de Ruysbroeck, como el Espejo de la eterna salud y, por otro, a las litografías del Exercitium super Pater noster, en las que se pueden ver escenas de meditación al aire libre.
Léal Souvenir, Timoteu o Retrato de un joven es una pequeña tabla de roble al óleo de 1432 del pintor primitivo flamenco Jan van Eyck. El personaje no ha sido identificado, pero sus características sugieren que se trata de una persona histórica más que de un ideal hipotético, habitual en el Renacimiento nórdico contemporáneo al retrato; hay una contradicción entre su apariencia modesta y la expresión engañosamente sofisticada.1 Por las características del modelo se ha descrito como "sencillo y rústico", pero, está como reflexivo e introspectivo. Un número de historiadores de arte han detectado un aire funesto en su expresión, quizás como el historiador del arte Erwin Panofskysugiere, el personaje sufre de "soledad". El cuadro fue adquirido el 1857 por The National Gallery, donde se encuentra en exhibición permanente.2
El retrato se encuentra dentro de una imitación de parapeto en grisalla que contiene tres capas de inscripciones pintadas, cada una representada como cincelado en piedra. 3 Van Eyck no tenía dominio ni de griego clásico ni de latín, y cometió errores, así que las lecturas de los estudiosos modernos están divididas. La primera inscripción está en griego y parece decir:: "TYΜ.ωΘΕΟC", un texto que no ha sido satisfactoriamente interpretado pero se ha dilucidado que el título de la obra pudo ser Timotheus. El texto del medio está en francés: "Léal Souvenir" (Recuerdo Leal) e indica que el retrato es conmemorativo y se completó después de la muerte del hombre tal vez como un epitafio. La tercera es la firma de Van Eyck y la fecha de ejecución a modo de texto legal, incitando que el hombre estaba relacionado en la profesión. « Actu[m] an[n]o d[omi]ni.1432.10.die ocobris.a.ioh[anne] de Eyck» (« Hecho en en año del señor 1432, el día 10 de octubre, por Jan van Eyck ») 4
El hombre retratado pudiera estar relacionado con el duque de Borgoña Felipe el Bueno, y quizá pudo servir como modelo para una figura de la antigüedad. El historiador de arte del siglo XIX Hippolyte Fierens Gevaert por la inscripción "TYΜ.ωΘΕΟC" lo relacionó con el músico griego Timoteo de Mileto.5 Panofsky apuntó la misma conclusión, eliminando otros griegos llamados Timoteo de perfil religioso o militar, profesiones que no encajan con el vestido del personaje. Panofsky creía que el hombre era probablemente un músico de alto rango en la corte de Felipe. Una investigación más reciente se centra en el aparente argot legal de las inscripciones, y favorece la idea que el hombre era un asesor legal de la corona.
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