domingo, 4 de febrero de 2018

CUADROS POR ESTILO

CUADROS DEL GÓTICO

El Belén de Greccio es la trigésima escena de las veintiocho que componen el conjunto de frescos sobre la Historia de San Francisco. Los frescos se encuentran en la Basílica Mayor de Asís y son atribuidos a Giotto. Posiblemente fue pintado entre el 1295 y el 1299 y sus medidas son 230x270cm.

Historia[editar]

Este episodio pertenece a la serie de la Leyenda Mayor(Cap.7) de San Francisco de Asís:
Llegado el beato Francisco, en memoria de la natividad de Cristo, ordenó que se preparase el pesebre, que se trajese el heno, que se condujera al buey y al asno; y predicó sobre la natividad del Rey pobre; y, mientras el santo hombre mantenía su oración, un caballero vio al verdadero Niño Jesús en lugar de aquel que el santo había portado.
Durante la noche de Navidad de 1223, en Greccio provincia de Rieti, San Francisco conmemoró el nacimiento de Jesús organizando por vez primera una representación viviente del evento. Según la hagiografía, durante la misa habría aparecido en la cuna un niño de carne sonrosada que san Francisco cogió en brazos. De este episodio nacería la tradición de los belenes.
A pesar de este relato, Giotto coloca la escena en un Presbiterio que recuerda la Basílica Menor de Asís.
El Belén de Greccio se encuentra entre los peor conservados del conjunto y fue restaurado por primera vez en 1798.

Descripción[editar]

Detalle

La escena, una de las más famosas, es un extraordinario documento de la época. Ningún pintor la ha pintado nunca con tanto realismo. En ella los espectadores observan la escena desde un punto normalmente reservado a sacerdotes y religiosos (desde un hipotético puesto de observación en el ábside)donde se pueden ver representados con minucioso y vivo detalle las características del ambiente. Sobre la partición que separa la nave se puede ver un ciborio que recuerda aquel de Arnolfo di Cambio, también a los hermanos que cantan en el coromirando al sagrado libro en lo alto, un púlpito visto del lado de la entrada y una cruz de madera oblicua que cuelga en la nave vista desde atrás, enseñando todos sus refuerzos y enganches, y que es representada magistralmente.
Un grupo de personas asisten a la escena, que se desarrolla en primer plano, de San Francisco con el Santo Niño entre las manos(ambos representados con aureolas), aunque las mujeres no pueden entrar y observan desde la puerta. Destacable es la colocación de los personajes que aparecen en diversos planos sin dar el efecto de flotar en el aire o de aplastarse unos a otros como ocurre en tablas de pintores más antiguos. Sólo los hermanos sobresalen en alto porque están de pie sobre el coro del cual sólo se intuye su presencia por un pequeño detalle que aparece junto a la puerta. Ellos tienen sus bocas abiertas porque están cantando y miran directamente al facistol que sustenta el libro donde leen los cánticos. La elaboración demuestra amplios recursos del espacio.
Según un estudio de Bruno Zanardi e Federico Zeri, muchos de los vestidos de los personajes pintados a témpera, tenían originariamente colores diferentes a los que vemos hoy en día. A esta conclusión llegaron tras descubrir en la pintura un característico modo de preparación del encarnado propio de Pietro Cavallini.









El Juicio Final es un tríptico realizado por el pintor alemánHans Memling. Está realizado en óleo sobre tabla, y fue pintado en el período 1466-1473. La tabla central mide 242 cm de alto y 180,8 cm de ancho. Las tablas laterales o alas, miden 242 de alto y 90 de ancho. Se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Gdánsk, en Polonia.
En el centro se encuentra el Juicio final, con Jesucristo como juez en lo alto sobre un arco iris y, bajo él el arcángel Miguelque pesa las almas. En el ala de la izquierda se representa a los bienaventurados recibidos por san Pedro en el Cielo, mientras que en el ala de la derecha aparecen los condenados al infierno.









El Prestidigitador, también conocido como El prestidigitador y el ratero, es un cuadro atribuido al pintor flamenco El Bosco o su taller, ejecutado en óleo sobre tabla. Mide 53 centímetros de alto por 65 cm de ancho. Se conserva en el Museo Municipal de Saint-Germain-en-Laye(Francia).

Historia[editar]

Existen dudas dentro de la crítica sobre su realización o no por el Bosco. Tradicionalmente se ha considerado una obra del periodo inicial de El Bosco, evidenciando que en estos inicios de su carrera tanto la composición como la técnica son todavía vacilantes. Así, la fecha de composición estaría en el periodo 1475-1480. No obstante, tales fechas son imposibles a partir de los análisis dendrocronológicos, que obligan a que actualmente se hable de hacia 1502 o después.
Antes de entrar en el Museo Municipal de Saint-Germain-en-Laye en 1872, formaba parte de la colección Ducastel. Aunque no se sepa más del origen del cuadro, lo cierto es que debió tener mucho éxito, pues se le conocen varias copias.

Análisis[editar]

En esta obra, el Bosco aborda la escena de género, que en su caso se mezcla con la fe.
En la escena que se representa a un espectador simplón que asiste a los juegos de prestidigitación del charlatán, quien hace surgir de su boca una rana o un sapo; mientras, a sus espaldas, un cómplice del prestidigitador le corta la bolsa del dinero. Los sapos suelen aparecer en los cuadros del Bosco como un signo negativo, del mal concretado frecuentemente en la herejía. En la iconografía cristiana es un animal que concentra en sí la referencia a varios de los pecados capitales, mientras que posteriormente se asoció a la brujería.
El charlatán queda a la derecha. Lleva una cesta en la que asoma una lechuza, animal presente en otras obras del Bosco como símbolo de herejía.
Enfrente tiene al simplón, inclinado para echar el animal por la boca. Debajo de él, un niño lo contempla divertido, lo que aludiría a un proverbio: quien escucha a los ilusionistas pierde el dinero y se gana la mofa de los chiquillos. Las figuras que se amontonan detrás del simplón y el ratero contemplan la escena con ironía.

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