El fin de la eternidad (título original en inglés: The End of Eternity) es una novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov en 1955. La novela trata sobre el tema de una sociedad capaz de viajar a través del tiempo y cuenta con abundantes elementos de misterio y suspense. Junto a la Saga de la Fundación, la Serie de los Robots y Los propios dioses, esta novela es considerada una de las más importantes de Asimov, y un clásico del género.
Orígenes[editar]
En diciembre de 1953, Asimov leía una copia del 28 de marzo de 1932 del Times cuando notó lo que parecía a primera vista un dibujo de la nube de hongo de una explosión nuclear. Mirando mejor, notó que era en realidad el géiser Old Faithful. Entonces comenzó a reflexionar sobre las consecuencias que tendría si hubiera habido un dibujo de una nube de hongo en una revista de 1932, y finalmente dio con la trama de una historia de viajes en el tiempo. Comenzó a escribir la historia, llamada El Fin de la Eternidad, el 7 de diciembre, y la terminó el 6 de febrero de 1954, momento en que tenía 25.000 palabras. Asimov presentó la historia a la Galaxy Science Fiction, y pocos días después recibió una llamada del editor del Galaxy, Horace L. Gold, rechazando la historia. Asimov decidió convertir la historia en una novela, y el 17 de marzo la dejó con Walter I. Bradbury, el editor de ciencia-ficción en Doubleday, para obtener su opinión. Bradbury fue receptivo, y el 7 de abril Asimov fue informado de que se estaba elaborando un contrato de la novela. Comenzó la ampliación de la historia, y la entrega de la versión de la novela de Bradbury fue el 13 de diciembre. Doubleday aceptó la novela, que se publicó en agosto de 1955.
A pesar de ser escrita por un muy inteligente científico, la novela refleja el estado de los conocimientos de su tiempo, y algunos conceptos han sido reemplazados. Por ejemplo, la fuente de energía, a la que los viajeros denominan Nova Sol, originalmente haciendo referencia a la explosión del Sol. Se sabe ahora que las estrellas del tamaño y situación del Sol no explotan, y de hecho las novas no son la explosión de estrellas (Sólo las supernovas de tipo II son una verdadera explosión de estrellas).
Como puede verse a continuación, la novela también puede ser considerada como una precuela de la Saga de la Fundación, siendo entonces el primer libro de toda la Saga. Asimov ya había incluido el argumento del viaje temporal en 1950 en su novela Un guijarro en el cielo, aunque se trataba de un viaje solo de ida. El original Fin de la Eternidad apareció en 1986 en una colección llamada The Alternate Asimovs.
Introducción a la historia[editar]
La historia se desarrolla en un insólito mundo de hombres viajeros del tiempo llamados Eternos, organizados en extrañas jerarquías y rangos, que se reclutan entre las diferentes épocas de la historia humana a partir del siglo XXVII. La organización tiene puntos en común con la de los profesionales de la ciencia, tal como era en la década de 1950, y con los militares. Pero este mundo es también algo extraordinario en sí mismo, con cualidades únicas.
El rango superior se conoce como Informática -fiel al significado original, son los que realizan cálculos complejos, con o sin ayudas artificiales. En este caso, tienen acceso a un Computaplex o máquinas computantes. Asimov fue adelantado en su tiempo al reconocer los límites de los dispositivos de este tipo -que dependen de los supuestos de los que se les alimenta-. También está el pequeño inevitable elemento de incertidumbre que no se puede eliminar.
La psicología del protagonista de la obra, Andrew Harlan y los otros Eternos es compleja. No ofrece una gran cantidad de introspección, sino una extraña visión del mundo, con el tiempo en vez del espacio, que surge de las conversaciones y los conflictos entre las personas que lo ven como normal. Las mujeres son un elemento confuso, apreciadas aunque en general poco relevantes en la historia. No obstante, una mujer es fundamental para la trama, siendo un extraño tipo de historia de amor, así como de misterio y suspense.
Argumento[editar]
La Eternidad es un lugar y una organización que existe más allá del tiempo. Está compuesta solo por varones que son reclutados de diferentes momentos de la historia de la humanidad desde el siglo XXVII. Los Eternos tienen la capacidad de, por medios tecnológicos, entrar y salir en casi cualquier punto de la corriente temporal y viajar por ella, alterándola. Aunque se exceptúa un período: los Siglos Ocultos, que comprenden desde el siglo 70.000 hasta el 150.000. En conjunto forman un cuerpo de guardianes que llevan a cabo, calculando y planificando cuidadosamente, las acciones estratégicas mínimas en el mundo temporal, llamadas Cambios de Realidad, con el fin de minimizar el sufrimiento colectivo en la historia de la Humanidad. Los Ejecutores son los encargados de alterar sutilmente el curso del tiempo protegiendo a la humanidad, a fin de minimizar el sufrimiento humano en la historia. Como consecuencia, la humanidad vuelca toda su capacidad de desarrollo tecnológico hacia el viaje en el tiempo y abandona la búsqueda de las estrellas. De hecho, uno de los efectos secundarios de los viajes de los Eternos es, que al reducir el sufrimiento humano, sabotean cualquier intento de desarrollo de las tecnologías que permitirían el viaje interestelar.
Un elemento clave de la novela es la naturaleza relativamente estática de las sociedades humanas en los distintos siglos futuros, y los repetidos fracasos de la navegación espacial. Podremos ver que Twissell (el Jefe de la Eternidad) es del "siglo 30.000" -3 millones de años en el futuro- pero su anatomía no es muy diferente que la del hombre actual.
El protagonista de la novela, Andrew Harlan, es un Ejecutor especialmente ligado a Twissell, que empieza a desconfiar de sus propias acciones en la Eternidad, siendo capaz de enamorarse y comenzar a realizar acciones impulsivas contra su propio mundo. Se enamora de una mujer, Noys Lambent, que ha entrado a la Eternidad como secretaria, y sospecha de que su superior, el Programador Hobbe Finge, trató de involucrarse con ella, pero ésta se negó. Finalmente le asignan una misión que implica pasar una semana en la casa de Noys. Mientras hace esto, termina por sucumbir a sus impulsos y acaba enamorándose de ella. Se da cuenta de que podrían eliminarla de su siglo al efectuar un cambio en la Realidad, y no le permitirían una relación con ella. Por eso la esconde, infringiendo las leyes, en el lapso de la Eternidad donde los humanos no existen: los Siglos Ocultos.
Luego de un tiempo, al tratar de llevarle provisiones, se da cuenta de que hay una barrera temporal que él no puede atravesar. El momento crucial de la historia llega cuando Harlan comprende que él es parte de un plan paradójico para garantizar la creación de la Eternidad mediante el envío de un joven Eterno a una época pasada, con el conocimiento matemático para hacer posible el viaje en el tiempo. Harlan sabotea la misión, enviando al Eterno al siglo 20.
Al buscar un mensaje del Eterno perdido en alguna de las revistas del siglo XX, encuentran un anuncio con la forma de una nube de hongo y un mensaje cuyas iniciales forman la palabra "ATOM". Harlan, medianamente arrepentido, ayuda a su superior con la condición de que Noys siga con él. Los dos juntos viajan al siglo XX y allí Harlan descubre la verdad: Noys es una humana de los Siglos Ocultos, que le convence de que los Eternos no son conscientes de que su propia existencia es el mayor peligro para la humanidad a la que intentan proteger, limitando su futuro desarrollo en el viaje interestelar. De esa forma, abandonan la misión, y la Eternidad es destruida al nunca ser creada: el Fin de la Eternidad.
En esta novela Asimov resuelve de forma brillante la paradoja temporal ¿Qué pasaría si retrocedo al pasado y, de alguna manera, provocó la muerte de mis abuelos? ¿Cómo puedo entonces estar yo vivo?.
La novela, por otra parte, expone una de las tesis favoritas de Asimov: sólo el ejercicio de la libertad por parte de las sociedades y la especie humana -con su cortejo de éxitos y fracasos- asegurará su desarrollo futuro; la restricción en el ejercicio de la libertad se traducirá a mediano o largo plazo en decadencia. Tal tesis obligó al propio Asimov a reenfocar el tema de la psicohistoria y a incorporar el de la libertad de elección, como queda patente en Los límites de la Fundación y Fundación y Tierra, los 2 últimos libros del Ciclo de Trántor.
Asimov incluye algunas pistas en Los límites de la Fundación de que los Eternos pueden haber sido los responsables de la Galaxia habitada únicamente por humanos de la Saga de la Fundación. Sin embargo esta interpretación no encaja claramente.
EL FIN DE LA ETERNIDAD es una incursión bastante original en el tema de los viajes en el tiempo. La Eternidad es una extraña institución que existe fuera del Tiempo, desde donde examina y analiza las diferentes Realidades posibles y realiza los cambios necesarios para reconducir el futuro de la humanidad evitando conflictos y catástrofes. Dentro de la Eternidad rigen normas de jerarquía, que dividen a los Eternos en meros empleados de mantenimiento, Aprendices (que estudian la matemática temporal mientras se acostumbran a su traumática extracción del tiempo normal), Observadores (que obtienen datos e información visitando las distintas realidades), Programadores (que dirigen los cálculos para cada Cambio) y Ejecutores (encargados de realizar los Cambios programados), entre otros.
El protagonista, Andrew Harlan, no solo es un Ejecutor (alrededor de cuya figura siempre hay superstición), si no que es el Ejecutor personal de Laban Twissell, el principal Programador de la Eternidad. Harlan, cuya función es escoger entre los distintos Cambios posibles para conseguir una determinada alteración, es encargado de educar personalmente a un Aprendiz en Historia Antigua, su rara afición.
Como Ejecutor, Harlan es considerado infalible, pero la situación se complica cuando, a causa de una modificación de los hábitos aristocráticos del siglo 482º, Finge, un superior que le guarda amargo rencor, solicita apelando a sus excelentes informes de su época de Observador que Harlanresida durante una semana en la realidad de ese siglo, en la mansión de una aristócrata que solo unos días antes había sido llevada a la Eternidad por solicitud del propio Finge.
Durante esa estancia, Harlan se enamora de Noys, la aristócrata. Descubre también el verdadero papel que él y su aprendiz representan en la Eternidad. Al saber que un Cambio alterará el siglo 482º, Harlan empieza a incumplir las normas de la Eternidad, mientras se prepara el proyecto del que dependerá la propia existencia de ésta. Lo que no sabe aún es que los habitantes de los Siglos Ocultos, más allá del 70000º, también tienen algo que decir en el futuro de la Eternidad.
La primera característica reseñable de esta novela es que pertenece a la Generación del 40, la Vieja Ola de la ciencia ficción. Poco peso en las descripciones y en la escenificación, o la ausencia de compromisos morales de los personajes podrían ser algunos de los aspectos más reconocibles de esta tendencia, y, de hecho, incluso se pueden apreciar reminiscencias todavía anteriores (sabe a 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO o a la predecesora de H. G. Wells).
Sin embargo, también aborda algunas propuestas interesantes. Vemos, por ejemplo, a un protagonista capaz de enamorarse y actuar de un modo impulsivo, o a un personaje femenino (en fin, al menos hay uno) con una autoridad de carácter y una posición argumental inusitadas. No obstante, en líneas generales es la posibilidad de recrearse en el juego de la lógica temporal lo que despierta en mayor medida el interés, como en EL HOMBRE MENGUANTE de Richard Matheson era ese cambio de las leyes que rigen el universo de los personajes lo que más llamaba la atención.
Hay que apuntar, por último, las referencias a esta novela que el propio autor hace en HACIA LA FUNDACIÓN, donde se mezcla con los auroranos a uno de los miembros del consejo de Programadores (depilado completamente y de forma permanente), y en FUNDACIÓN Y TIERRA, donde se menciona explícitamente la existencia de la Eternidad. Sin embargo, son referencias apuradas, y ésta novela no encaja de forma exacta en la saga. A pesar de todo, bien podría considerarse la primera novela de la larga historia de las Fundaciones.
EL FIN DE LA ETERNIDAD es una novela relevante por la claridad con que trata el tema de los viajes en el tiempo, lo que la hace uno de los clásicos más importantes. Para lectores más acostumbrados a la Nueva Ola puede, sin embargo, resultar algo insípida.
El sol desnudo (título original en inglés The Naked Sun) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov publicada en 1957. Es la segunda novela de la serie de los robots de Asimov.
Argumento[editar]
Por tener los mismos protagonistas principales, el detective Elijah Baley y el robot aurorano R. Daneel Olivaw, puede considerarse continuación de Bóvedas de acero aunque la acción central no transcurra en la Tierra sino en el planeta Solaria, en el siglo 47. Los siguientes personajes, todos solarianos, desempeñan un papel importante en la historia:
- Director General de Seguridad de Solaria (interino) Corwin Attlebish;
- Ingeniera fetal Klorissa Cantoro;
- Gladia Delmarre, esposa de Rikaine Delmarre;
- Ingeniero fetal Rikaine Delmarre (la víctima);
- Director General de Seguridad de Solaria (titular) Hannis Gruer;
- Especialista en robots Jothan Leebig;
- Sociólogo Anselmo Quemot;
- Médico Altim Thool.
Bayley es convocado para resolver el asesinato de Rikaine Delmarre. Para ello debe enfrentar su miedo a los espacios abiertos, agorafobia compartida por todos los terrestres, y trasladarse a Solaria, uno de los 50 planetas extrasolares de la Vía Láctea entonces colonizados por la raza humana.
El planeta Solaria fue inicialmente un sitio de recreación y descanso de los más ricos del planeta Nexon, quienes decidieron luego independizarse. Los habitantes de Solaria, limitados a un máximo de 20.000, encomendaron prácticamente todas las tareas a eficientes robots positrónicos. La fabricación de estos robots es una reconocida especialidad de los solarianos y cada uno de ellos tiene a su servicio unos 10.000. La evolución cultural de los solarianos, que los llevó a vivir solos y aislados en sus enormes solares y comunicarse con otros casi exclusivamente por medios electrónicos (audio e imágenes tridimensionales), les generó pavor al contacto directo entre personas.
Dado el aislamiento de los solarianos, cuyos esporádicos contactos personales están limitados exclusivamente a los cónyuges, nadie duda de que Rikaine Delmarre fue asesinado por su esposa Gladia, la única que tuvo la oportunidad de cometer el crimen. No se conoce el motivo; peor aún, no se pudo identificar ni encontrar al arma asesina. Luego de los intentos frustrados de asesinar a Hannis Gruer y al propio Bayley, la parte policial de la novela culmina con el descubrimiento por este último del criminal y del ingenioso medio que usó para ocultar el arma que mató a Rikaine.
En el transcurso de la historia -análisis que hace también para las restantes leyes en otros libros de la saga- Asimov analiza profundamente las limitaciones de la Primera Ley de la Robótica, planteando si se puede lograr o no que un robot asesine a un ser humano.
Trasfondo[editar]
El trasfondo de esta ingeniosa pero sencilla novela policial (cuyo nivel más obvio es el análisis de la oportunidad, el motivo y los medios para el crimen) es la exploración que hace Asimov, al igual que en toda la Saga de la Fundación, de los factores cruciales para el desarrollo de una civilización perdurable.
El primer factor analizado aquí, ya planteado en Bóvedas de acero, es la eliminación de la impredecibilidad y peligros del mundo natural mediante la creación del hábitat humano completamente controlado que son las techadas ciudades terrestres. El título de la novela, El sol desnudo, alude precisamente al resultante temor al aire libre y a la expansión al espacio exterior. La consecuencia inevitable del confinamiento, según Asimov, será a corto plazo la decadencia y a mediano plazo la extinción de la vida humana en la Tierra.
El segundo factor discutido en la novela es la importancia de la cooperación humana, ejemplificada aquí por la sociedad de Solaria, un conjunto de individuos casi autistas que no conviven y apenas interactúan entre sí, dejando el trabajo rutinario (y casi no hay allí otro tipo de trabajo) en manos de eficientes robots positrónicos. Asimov afirma que esto dificulta crecientemente cualquier innovación, llevando indefectiblemente a la decadencia y estancamiento total de los miembros de esa sociedad.
En la arena estelar, publicada por primera vez en 1951, con el título original de The Stars, Like Dust (Las estrellas, como polvo) es una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov. Su título alude al polvo interestelar que impide la visión de las estrellas en la Nebulosa Cabeza de Caballo, región de la Vía Láctea donde tiene lugar la mayor parte de la historia. Las 2 primeras ediciones en castellano llevaban por título Rebelión en la Galaxia, y después también saldrá bajo el nombre de Polvo de estrellas.
Es la primera novela de la Trilogía del Imperio Galáctico, encuadrada en el mismo universo ficticio de la Saga de la Fundación.
Contexto[editar]
Los acontecimientos del libro se ubican cronológicamente antes de la formación del Imperio Galáctico e incluso aún antes de que Trántor se convierta en un planeta importante en la política interestelar. La narración comienza con un joven que asiste la Universidad de la Tierra, llamado Biron Farrill, quien es el hijo del mayor noble del planeta Nefelos, que es uno de los Reinos Nebulares. La historia comienza con las noticias que su padre ha sido apresado y ejecutado conspirando contra Tyrann.
Los tyrannios, procedentes del planeta Tyrann, constituyen un Imperio menor que gobierna 50 planetas cercanos a la Nebulosa Cabeza de Caballo. Tyrann suprimió la ciencia y la navegación espacial en la Nebulosa, buscando mantener el control de los planetas más importantes de la Nebulosa. El soberano de Tyrann utiliza el título de Kan. Asimov obviamente tomó el dominio mongol sobre los principados rusos como un modelo para esta historia, de forma similar cuando usó al Imperio romano como base para el decadente Imperio Galáctico de la Saga de la Fundación.
El contexto en el Universo histórico de la Saga generalmente es considerado como bastante interesante, durante el largo período entre el comienzo de la Segunda Oleada de Colonización promovida por Elijah Baley y el ascenso al predominio galáctico del Imperio de Trántor. No obstante, la acción principal en la novela gira alrededor de una pequeña intriga que realmente no resuelve nada. Por consiguiente, En la Arena Estelar es considerada como una de las novelas menores de Asimov y el mismo Asimov la consideraba como su peor novela.
La historia se ubica cronológicamente mucho antes de la época en la que se sitúa el libro Un guijarro en el cielo, aunque fuera escrito un año más tarde. Trántor directamente no es mencionado, siendo localizado lejanamente, pues al parecer apenas habría sido colonizado y antes de su primera gran ola de expansión territorial. La radiactividad de la Tierra es explicada aquí como el resultado de una guerra nuclear inespecificada, lo cual contradice lo que Asimov más tarde escribió en Robots e Imperio. Se podría suponer que la historia sobre la radioactividad de la Tierra se habría hecho confusa durante los siglos ocurridos desde los hechos relatados en la última novela de la Serie de los Robots - muchos de los habitantes de los planetas de la Nebulosa Cabeza de Caballo ahora lo creen luego de la expedición de un tal Horace Hedd. Además, existen otras teorías sobre la radioactividad de la Tierra. Y cuando Biron finge en Rhodia que él viene de la Tierra, ésta no es reconocida, y él tiene que identificarlo como "un pequeño planeta del Sector Sirio".
De otra parte, cuando Asimov escribió Robots y Imperio, él posiblemente modificó su versión de la "historia futura" para satisfacer sus propios objetivos - sobre todo desechando estas afirmaciones procedentes de una novela menor suya.
Argumento[editar]
La acción se desarrolla cuando hay sólo 1099 planetas colonizados en la Galaxia. El planeta Tyrann (evidente alusión a la tiranía), ha conquistado 50 planetas en la región de la Nebulosa Cabeza de Caballo, entre los cuales los más poderosos son Nefelos, Rhodia y Lingane. Al comienzo de la historia el protagonista Biron Farrill, hijo del ranchero (administrador) de Widemos en Nefelos, está estudiando en una universidad de la Tierra. La mayoría de la superficie del planeta, devastado por una guerra nuclear, es inhabitable por su radiactividad. Biron se entera allí que su padre ha sido ejecutado por oponerse a los tyrannios.
En búsqueda de aliados para defenderse del Comisario de Tyrann Simok Aratap y luchar por la independencia, Biron acude al Director de Rhodia Hinrik V oth Hinriad y al autarca de Lingane Sander Jonti, con inesperados resultados. Un sub-argumento implica una búsqueda para un documento antiguo que ayudará en un futuro al "Imperio aún a ser" (probablemente Trántor) a gobernar la Galaxia - el documento en última instancia para ser revelado es la Constitución de los Estados Unidos.
Asimov explica en su autobiografía que la génesis del subargumento de la Constitución fue dispuesta por H. L. Gold, redactor de la revista de ciencia ficción Galaxy. Asimov sintió que el juicio de Gold estaba defectuoso al atribuir demasiado poder a la Constitución como un documento. Asimov más tarde consideró la premisa sumamente improbable, y se hizo molestado con Gold por haberlo convencido de insertar el subargumento en la novela. Independiemente de la opinión de Asimov de la novela, él nunca en realidad lo retiró de la publicación.
Personajes[editar]
- Biron Farrill - Hijo del Ranchero de Widemos (Administrador del planeta Nefelos). Estudia en la Tierra, tiene nociones básicas de pilotaje de naves y es inteligente y perspicaz. Al igual que su padre, es admirado y respetado por las fuerzas contrarias al Imperio de Tyrann. Sufre lo que parece un atentado contra su vida, así como las conspiraciones de Sander Jonti. Al principio del libro se entera de que su padre ha sido detenido por rebelarse contra las fuerzas de ocupación (luego se enterará de su ejecución).
- Simok Aratap - Comisionado de Tyrann en Rhodia y delegado del Kan. Es brillante y tranquilo. Descubre la rebelión contra Tyrann y busca el planeta donde se encuentra su base secreta.
- Hinrik Hinriad - Director de Rhodia. Es el gobernador de varios mundos ocupados por Tyrann. De caracter miedoso y débil oculta un gran secreto.
- Artemisia Hinriad - Hija del Director de Rhodia. Vivirá un romance con Biron que acabará en matrimonio.
- Gillbret Hinriad - Primo del Director de Rhodia. Es alegre y algo desequlibrado. En un viaje hacia Tyrann años atrás sufre un accidente y acaba en la base secreta de la rebelión. Por él, todos buscarán dicha base, unos para unirse a ella y otros para destruirla.
- Sander Jonti (Autarca de Lingane): Conspira para rebelarse contra Tyrann e intenta seducir a Artemisia.
- Tedor Rizzett: Coronel de las Fuerzas Armadas de Lingane, lugarteniente de Jonti y finalmente aliado de Biron Farril.
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