martes, 13 de febrero de 2018

POESÍA POR AUTOR

BALTASAR DEL ALCÁZAR

A un giboso de delante
de Baltasar del Alcázar


Un socarrón mesonero
dijo a un giboso al revés:
- No me neguéis esta vez
que cargasteis delantero.
El gibado, a estas razones
replicó: - Es muy importante
llevar la carga delante
quien se halla entre ladrones.






A una mujer escuálida
de Baltasar del Alcázar


Yace en esta losa dura
una mujer tan delgada
que en la vaina de una espada
se trajo a la sepultura.
Aquí el huésped notifique
dura punta o polvo leve,
que al pasar no se la lleve,
o al pisarla, no se pique.







Adivinanza
de Baltasar del Alcázar


«¿Qué es cosa y cosa, Constanza?»
«Diréis vos, que yo no sé.»
«Desta vez cogido os he.
¿No es muy buena adivinanza?»
«Pero vos, en conclusión,
¿me la dais?» «Cosa es forzosa.
Pues digo que cosa y cosa,
Constanza, dos cosas son. »








Constanza
de Baltasar del Alcázar 


Dos galanes pelearon
sobre Constanza una tarde:
Mirad, así Dios nos guarde,
para donde lo guardaron.
Si nació la enemistad
de verse un poco apretados,
dos pueden caber holgados
y aún tres a necesidad. 







Dios nos guarde
de Baltasar del Alcázar

De la que a nadie despide
y al que la pide a las nueve
a las diez ya no le debe
nada de lo que la pide:
De la que así se comide
como  si no hubiera tarde
    Dios nos guarde
De la que no da esperanza,
porque no consiente medio
entre esperanza y remedio,
que el uno al otro no alcanza;
de quien desde su crianza
siempre aborreció dar tarde
    Dios nos guarde
De la que en tal punto está
que de todo se adolece,
y al que no la pide ofrece
lo que al que le pide da;
de quien dice al que se va
sin pedirla, que es cobarde,
    Dios nos guarde.
De la que forma querella
de quien en su tierna edad
le impidió la caridad
y los ejercicios de ella;
de la que si fue doncella
no se acuerde por ser tarde,
   Dios nos guarde




Doña Valentina de Baltasar del Alcázar
Tratando estoy de qué modo
podría escribir ahora
vuestro nombre, mi señora,
y el don en un verso todo.
Sale el efecto diverso,
porque por sílabas salen
la “señora doña Valen”,
y el “tina” sobra del verso.
Pues si entrare el verso con
mi “señora Valentina”,
no es razón ni cosa dina,
porque al nombre falta el “don”.
Y quitárselo al desgaire
por medir el verso justo,
es un donaire sin gusto,
y un peligroso donaire.



El estudiante de Baltasar del Alcázar
Cierto día un estudiante al revisar su ropilla, se encontró en la pantorrilla, un enorme interrogante. Siguió el pobrete adelante, y al ver que en puntos hervía su calceta, maldecía diciendo: "¡Cuán bueno fuera si más estambre tuviera y menos ortografía!"
El nombre de Pedro de Baltasar del Alcázar
Este nombre, Pedro, es bueno, por la memoria estimado del Pontífice nombrado sucesor del Nazareno.
Pero si queréis quitalle la cuarta letra y dejalle, se resuelve en un suspiro que ninguno habrá que a tiro de arcabuz os esperalle.

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