viernes, 9 de febrero de 2018

Santos por meses y días

santos del 2 de febrero

San Flósculo de Orleans

Se celebra la festividad de San Flósculo de Orleans Obispo (siglo VI) el día 2 de Febrero. Murió en 500. Orleans, Francia.
En Orleans, en la Galia Lugdunense, san Flósculo, obispo (c. 500).




Lorenzo de Canterbury (fallecido el 2 de febrero de 619) fue el segundo arzobispo de Canterbury y miembro de la misión gregoriana enviada de Italia a Inglaterra para convertir a los anglosajones al cristianismo. La fecha en que llegó a Inglaterra resulta controvertida. Agustín de Canterbury lo consagró obispo para que fuera su sucesor y así garantizar la continuidad en el oficio.
Lorenzo intentó infructuosamente resolver las diferencias existentes con los obispos nativos y mantuvo correspondencia con ellos para tratar los diferentes puntos en disputa. Asimismo, encaró una crisis advenida tras la muerte del rey Ethelberto de Kent, cuando el sucesor de este último abandonó el cristianismo; tiempo después, logró reconvertirlo. Fue venerado como un santo tras su muerte, acontecida en 619.

AugsutineGospelsFolio129vStLuke.jpg
Retrato de evangelista de san Lucas, de los Evangelios de San Agustín (siglo VI), usado probablemente por Lorenzo.
NacimientoDesconocidoRomaItalia
Fallecimiento2 de febrero de 619CanterburyReino Unido
Venerado enIglesia ortodoxa
Iglesia católica
Comunión Anglicana
Festividad2 de febrero

Biografía[editar]

En 597, Lorenzo llegó a Thanet acompañado de Agustín de Canterbury como parte de un esfuerzo misioneroenviado por Roma a Kent en el año 595,123​ aunque otras fuentes sostienen que llegó recién en 601; ambos grupos de estudios coinciden en que no formaba parte del primer grupo de misioneros.45​ En cualquier caso, lo único que se conoce sobre su pasado es que había sido monje en el monasterio de San Andrés de Roma,6​ antes de sus viajes a Inglaterra.15
Según el cronista medieval Beda,7​ Agustín envió a Lorenzo de vuelta con el papa Gregorio Magno para informarle sobre la conversión del rey Ethelberto y consultarle sobre aspectos de la evangelización e institucionalización de la iglesia.8​ Acompañado por el también misionero Pedro de Canterbury, se sabe que partió en algún momento posterior a julio de 598 y regresó en junio de 601.6​ A su arribo, trajo consigo las respuestas de Gregorio a las preguntas hechas por Agustín, un documento que Beda transcribió y que comúnmente es conocido como Libellus responsionum («Libro de respuestas»).89​ Actualmente se cree que el texto de estas respuestas fue redactado por el mismo Lorenzo a partir de su encuentro con el papa Gregorio.10
San Lorenzo de Canterbury es probablemente el Lorenzo referido en la carta que el papa Gregorio envió a Berta, reina de Kent.11​ Gregorio Magno agradece a Bertha por su participación en la conversión de su esposo e indica que esto lo supo por boca de Lorenzo, el sacerdote.12​ En el verano de 601, Lorenzo regresó a Inglaterra con Melito, quien sería el tercer arzobispo de Canterbury.13

Arzobispo de Canterbury[editar]

Manuscrito de una copia de Historia ecclesiastica gentis anglorum de Beda el Venerable. Esta obra es la principal fuente sobre la vida de Lorenzo de Canterbury.
En el año 604 sucedió a San Agustín como Arzobispo de Canterbury, cargo que ejerció hasta su muerte en el 619.214​ Agustín consagró a Lorenzo antes de fallecer, contra la tradición vigente en la Iglesia, pues así aseguraba la sucesión: le preocupaba que la sede quedara vacante y la misión sufriera por ello.15165​ No obstante, Lorenzo nunca recibió el palio de Roma, es decir, nunca recibió su ratificación, por lo que puede ser considerado un obispo no canónico para Roma.17

Labor pastoral[editar]

En 610, recibió correspondencia del papa Bonifacio IV dirigida a él como arzobispo y sucesor de Agustín.1819​ Estas cartas llegaron porque Lorenzo había enviado a Melito a Roma previamente en 610, para recibir consejo del Papado sobre cuestiones internas a la Iglesia de Inglaterra. Mientras estuvo en Roma, Melito asistió a un sínodo y trajo consigo los decretos allí aprobados para entregárselos a Lorenzo.20
Fue Lorenzo quien, en 613, consagró la abadía de San Agustín que Agustín había construido en Canterbury, y que dedicó a San Pedro y San Pablo.221​ Este templo fue luego dedicado a San Agustín de Canterbury.22
Lorenzo también escribió a los obispos de las tierras dominadas por escotos y britanos para urgirlos a mantener la Pascua el día en que la Iglesia Católica la celebraba, en lugar de su fecha tradicional, como parte de la «controversia de Pascua». Beda ha conservado la carta en su Historia.15​ En 609, Lorenzo sostuvo -en una carta a los obispos y abades de Escocia- que Dagan, un obispocelta de sede desconocida, rechazó comer con los obispos sajones debido a las diferencias entre las dos iglesias.23​ En otro momento, Lorenzo escribió que «unos pocos celtas que viven donde el mundo termina no pueden sostener que saben más que todas las iglesias de la cristiandad».24

Problemas con los reyes[editar]

Durante el gobierno de Lorenzo, Ethelberto falleció en 616 y su hijo Eadbaldo regresó a las antiguas creencias y muchos misioneros promisorios huyeron a Galia, pero Lorenzo se las ingenió para reconvertirlo.1625​ Se cuenta que Lorenzo estaba dándose por vencido, cuando fue visitado por San Pedro en una visión, y que Pedro lo habría azotado. Las marcas de los golpes se mantuvieron y tras mostrárselas al rey Eadbaldo, este se convirtió.126​ Beda, sin embargo, añade que la muerte en batalla de algunos líderes de partidos paganos también habría influido en Lorenzo para quedarse.20​ De acuerdo con Benedicta Ward, una historiadora del cristianismo, Beda utilizó la historia del azotamiento como un ejemplo de cómo el sufrimiento era un recordatorio del propio sufrimiento de Cristo para los seres humanos, y cómo ese ejemplo podría llevar a la conversión.27​ Por su parte, Wright afirma que introducir a San Pedro en la historia aseguraba la continuidad de la misión.28​ Por otra parte, David Farmer, en el Oxford Dictionary of Saints, sostiene que la historia del azotamiento puede ser una mezcla de la historia de Quo Vadis con alguna información dada en una carta de Jerónimo de Estridón.29
Todo intento para extender la Iglesia más allá de los alrededores de Kent encontró dificultades debido a la actitud del rey Raedwald, quien gobernaba el sur tras la muerte de Ethelberto.30​ Raedwald se convirtió antes de la muerte de Ethelberto, quizás, por recomendación del mismo, pero sus súbditos no se convirtieron y él mismo solo permitió un altar cristiano en su templo pagano.31​ Resultó imposible para Melito regresar a Londres como obispo, aunque Justo se reincorporaba a sus deberes en Rochester.32
Los historiadores modernos han encontrado connotaciones políticas en la reacción pagana. El historiador D. P. Kirby cree que las acciones de Eadbaldo son un repudio de las políticas pro-Francas de su padre.32​ Alcuino, un escritor medieval tardío, escribió que Lorenzo fue «censurado por la autoridad apostólica».33​ Tal censura podría ser una carta del papa Adeodato I, ordenándole a Lorenzo permanecer en Kent. Kirby, por su parte, cree que habría sido Justo quien logró la conversión de Eadbaldo y que esto habría sucedido cuando Justo era arzobispo (alrededor de 624).32​ No todos los historiadores están de acuerdo con este argumento. Por ejemplo, Nicholas Brooks afirma que el rey se convirtió durante el arzobispado de Lorenzo, un año después de suceder a su padre.2​ La historiadora Barbara Yorke afirma que había dos co-gobernantes de Kent después de la muerte de Ethelberto, Eadbaldo y Ethelwaldo. Eadbaldo habría sido convertido por Lorenzo y Ethelwaldo por Justo después de su regreso a Rochester.34​ Otro factor que habría influido en la reacción pagana fue el rechazo de Lorenzo al matrimonio de Eadbaldo con la viuda de su padre, algo que los cristianos consideraban ilegal.35

Muerte y legado[editar]

Tras su muerte, Lorenzo fue enterrado en la abadía de San Pedro y San Pablo, más tarde renombrada como la de San Agustín. Su epitafio, colocado años después de su muerte, dice:
Hic sacra, Laurenti, sunt signa tui monumenti.
Tu quoque iucundus pater antistesque secundus
pro populo Christi scapulas dorsumque dedisti
Artubus (hui!) laceris multa vibice mederis.
Los sagrados signos de tu sepultura;
Lorenzo, padre amable, obispo afortunado
que remedias los miembros que el flagelo ha dañado
pues la espalda ofreciste por la cristiana criatura.36
En 1091, sus restos fueron llevados a la nueva iglesia de San Agustín dentro de la misma abadía.2​ Su santuarioestá en la parte axial de la capilla de la abadía de la iglesia, a un costado del santuario de Agustín, su predecesor.37​ Lorenzo llegó a ser venerado como un santo, y se le dio como día festivo el 2 de febrero.38​ Su culto está atestiguado ya en fuentes tempranas como el Misal de Stowe del siglo VIII o IX.39
El tiempo de Lorenzo como arzobispo es generalmente recordado por su fracaso en asegurar un acuerdo con la iglesia celta y por la reconversión de Eadbaldo tras la muerte de Ethelberto.

San Lorenzo de Canterbury, obispo.

San Lorenzo de Canterbury, obispo.
San Lorenzo de Canterbury.

Misionero de los anglos, obispo de todos, y para todos.

Añadir a Facebook Añadir a Twitter Añadir a Goglle+ Añadir a Linkedin
2 febrero 2016
San Lorenzo de Canterbury, obispo. 2 de febrero.

Lo que de él se sabe principalmente está en la “Historia Eclesiástica” de San Beda. Y no es mucho. Ignoramos su origen, infancia y demás. Sí que sabemos que cuando San Gregorio Magno (12 de marzo y 3 de septiembre) envió a San Agustín de Canterbury (26, Iglesia Anglicana, y 27 de mayo; 13 de septiembre, traslación de las reliquias; y 10 de noviembre) a predicar el evangelio a los reinos anglos. La artífice de la misión fue Santa Bertha (1 y 4 de mayo), hija de Cariberto I, rey franco, la cual había casado con el rey San Ethelbert de Kent (24 de febrero), pagano al que ella convirtió por medio de su obispo San Liudhard (2 de mayo), al que había llevado con ella a Inglaterra. Una vez convertido el rey Ethelbert, este quiso que su reina fuera cristiano y mandó pedir misioneros. Agustín tomó a Lorenzo entre los monjes de la abadía de San Andrés de Roma que le acompañaron. Llegaron a Thanet de Kent sobre el año 597. Hay algunas diferencias de fechas, porque más de una vez volvió a Roma para dar cuenta al papa de la labor misionera, llevando regalos y comunicaciones entre el rey y el papa. Así hay varias fechas en las que está en Roma, como 598 ó 601. En esta última fecha llevaría consigo al también evangelizador San Melitón (24 de abril). Ambos serían celosos apóstoles junto a Agustín. Por ello antes de morir, este consagró obispo a Lorenzo para que le sucediera a su muerte.

En 604, al morir Agustín, y efectivamente, Lorenzo fue elegido obispo de Canterbury. Esta forma de sucesión no era la tradición de la Iglesia, pero las circunstancias mandaban. De hecho la confirmación romana de su episcopado no consta, y si la hubo se perdió en el tiempo. Pero en 610 ya hallamos cartas del papa San Bonifacio IV (8 de mayo), el cual le trata de “Cantuariensis archiepiscopi, legitimum successorem Augustinum”. En 613 “rededicó” a San Agustín de Canterbury la abadía que este mismo había construido y dedicado a San Pedro y San Pablo.

El principal escollo de Lorenzo no fueron los paganos, sino los obispos locales, renuentes a la “romanización” de las tierras inglesas. Es que, a la par que la evangelización de aquellas tierras, avanzaba la cultura, los usos y costumbres y la liturgia romana. La iglesia local era renuente, por ejemplo, a celebrar la Pascua en la misma fecha que la Iglesia de Roma lo hacía. Lorenzo escribió a los prelados de Escocia y las otras tierras inglesas, pero nada logró. Tampoco es que su lenguaje, con frases tipo “unos míseros celtas que viven donde el mundo se acaba no pueden saber más que todas las iglesias de la cristiandad”, ayudara mucho.
En 616 otro problema se le sumó: Eadbald, hijo de Ethelbert y Bertha, renegó del cristianismo para volver al paganismo, y con él su reino, además de tomar por mujer a su madrastra, la segunda esposa de su padre. Temiendo la persecución, los obispos Melitón y Justo se fueron de sus sedes, y muchos monjes cruzaron al continente, fundando en Bretaña. Pero el arzobispo Lorenzo permaneció allí, para reconvertir al nuevo rey. Una leyenda, recogida por Beda dice que estaba desanimado y pensaba claudicar cuando fue a orar a la abadía de los Santos Pedro y Pablo, cuando se le apareció San Pedro (29 de junio; 1 de agosto, “ad Víncula”; 18 de enero, cátedra; 22 de febrero, cátedra; y 18 de noviembre, la Dedicación) y le azotó por pusilánime, mientras le decía “¿Por qué abandonas el rebaño que te han encomendado? ¿Es que como el mal pastor vas a comprometer a las ovejas de Cristo, que están en medio de lobos? Has olvidado que por el bien de mis hijos, a los cuales Cristo me encomendó en señal de su afecto, sufrí a manos de los enemigos de Cristo, los azotes, las cadenas, la prisión, y por último, la muerte en la cruz, para que yo fuera ser coronado con Él?” Lorenzo mostró las marcas de los latigazos a Eadbald y este, temiendo le sobreviniera algún castigo semejante, abandonó el paganismo, para volver a Cristo. Abjuró de los dioses, renunció a su mujer-madrastra y prometió proteger y promover la verdadera fe. Pero en realidad no está muy claro todo este momento histórico, pues algunos historiadores, como D. P Kirby sitúan esta vuelta a la fe, bajo el episcopado de San Justo de Canterbury (10 de noviembre), en 624.

La misión de Lorenzo no despegaba, pues reyes cercanos a Kent recelaban del cristianismo, la influencia del papa y, en última instancia, que al tomar aquella fe, también tuvieran que someterse a Eadbald. Tanto era el temor que, por ejemplo, el rey Raedwald, se convirtió a Cristo, pero no obligó a su pueblo a hacer lo mismo, sino que simplemente colocó un altar cristiano en un templo pagano, celebrándose allí la sagrada liturgia. Lorenzo murió el 2 de febrero de 619, y fue enterrado en la abadía antes mencionada. En  1091, las reliquias fueron levantadas y al abrir la sepultura, una fragancia desconocida salió de la tumba. Fueron trasladadas solemnemente a la nueva iglesia abacial. Desde el siglo VIII consta su memoria litúrgica en la arquidiócesis, y en todas las iglesias de Inglaterra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario