viernes, 18 de octubre de 2019

CUADROS POR ESTILO

IMPRESIONISMO

Los nenúfares (en francés Les nymphéas) es un ciclo de pinturas al óleo que ejecutó el pintor impresionista Monet (aproximadamente 250 obras) al final de su vida, sobre amplios paneles, como el de la ilustración, que mide 219 × 602 cm, y que actualmente se exhiben en el Museo de la Orangerie de las Tullerías, en ParísFrancia. Estos inmensos paneles representan un lago con agua. Son representaciones del Jardín de Giverny, lugar donde se instaló Monet con su familia y construyó una finca en 1890. Monet instaló allí un estanque con plantas exóticas que será el modelo de sus famosos nenúfares.1
Estado actual de los Jardines de Giverny
Monet los pintó para que quedaran suspendidos (dentro de una estancia circular) de modo que crean el efecto del transcurrir de un día o el de las cuatro estaciones que se develan ante los ojos del espectador.
En el Museo de la Orangerie están suspendidos en dos estancias ovales y suman ocho piezas. Los motivos le fueron proporcionados por los nenúfares del estanque de su jardín en Giverny. En efecto, en 1890 Monet había adquirido una casa en esa localidad. En su jardín construyó un puente japonés sobre un estanque que estaba repleto de nenúfares, conocido como «jardín de agua». Desde entonces y hasta el final de su vida pintó una y otra vez estas plantas acuáticas. Los nenúfares obtuvieron un gran éxito en 1909 y Monet profundizó en el estudio de estas plantas, con toda una serie de cuadros como Nenúfares en el crepúsculo (1910), que puede verse en la Kunsthaus de Zúrich.
Esta serie de composiciones cromáticas culminaron con el conjunto monumental pintado para estas dos salas de la Orangerie de París. El 12 de abril de 1922 Monet donó al estado francés 22 pinturas sobre este tema, que se realizaron entre 1920 y 1926.

Claude Monet 038.jpg








La ninfa sorprendida es una pintura hecha por Édouard Manet a principios de 1860. Adquirida por el estado argentino a la Galería Witcomb, de Buenos Aires en 1914, pertenece a su Museo Nacional de Bellas Artes desde ese año.1
La compañera del pintor, Suzanne Manet, sirvió de modelo para la ninfa.2​El trabajo iba a formar parte de una composición más ambiciosa, abandonada en última instancia, y cuyo propósito era representar a Moisés salvado de las aguas.










Niña con abanico es una pintura de óleo sobre lienzo realizada en 1880 por el pintor francés Pierre-Auguste Renoir. Se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. La pintura se exhibió en la séptima exposición de impresionistas en 1882.
Renoir retrata a Alphonsine Fournaise, hija de su amigo Alphonse Fournaise,1​rindiendo homenaje a la tradición figurativa española. La joven lleva un vestido morado claro y se encuentra sentada en una silla roja.

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