viernes, 1 de mayo de 2015

Geomorfología



Los fenómenos de ladera o movimientos de ladera son desplazamientos de masas de tierra o de rocas que se encuentran en pendiente. Se deben a la inestabilidad de los materiales que forman la ladera. Estos desplazamientos se producen en el sentido de la pendiente como consecuencia de la fuerza de la gravedad.Se pueden diferenciar distintos fenómenos de ladera según el tipo de movimiento por el cual se desplazan los materiales:
  • Deslizamientos: Se producen cuando una gran masa de tierra inestable resbala sin perder el contacto sobre otra masa estable a favor de la pendiente. Los deslizamientos pueden ser traslacionales (cuando el desplazamiento tiene lugar sobre una superficie de ruptura plana) o rotacionales (cuando el desplazamiento tienen lugar a lo largo de una superficie de ruptura curva o cóncava).
  • Desprendimientos: Es un movimiento rápido y vertical de los materiales debido a que la pendiente es muy inclinada o incluso vertical.
  • Movimientos de flujo: Son todos aquellos movimientos de ladera que tienen en común la deformación interna y continua del material y la ausencia de una superficie neta de desplazamiento. Dentro de estos se pueden incluir:
    • Reptación: Es un movimiento muy lento que se da en capas superiores de laderas arcillosas. Está relacionado con procesos de variación de humedad estacionales en el suelo, ya que el agua favorece este fenómeno actuando como lubricante.
    • Solifluxión: Consistente en el desplazamiento masivo y lento del terreno debido a que ha adquirido plasticidad y fluidez, comportandose de forma similar a la de un líquido viscoso.
  • Movimientos complejos: Son los movimientos resultantes de la combinación de dos o más tipos de movimientos descritos anteriormente.


Los movimientos de ladera son movimientos de materiales a favor de la gravedad. Suelen estar asociados a la presencia de agua y grandes pendientes.

Los movimientos de ladera son movimientos generalmente rápidos y suelen tener efectos catastróficos con pérdidas de cultivos, de edificaciones, obstrucción de cauces de ríos que provocan inundaciones, e incluso con víctimas mortales.
Distintos factores favorecen o dificultan que ocurran estos movimientos:
Presencia de agua
El agua es el desencadenante principal de un gran número de movimientos de laderas, su acción se debe a que provoca una disminución de la resistencia y cohesión. En los periodos lluviosos o de deshielo suelen producirse con más frecuencia.

Naturaleza de las rocas
La presencia de materiales no consolidados favorece la movilidad del suelo. Si además, tienen facilidad para retener el agua y cambiar sus propiedades el riesgo de deslizamiento aumenta. Es el caso de las arcillas, al “empaparse” en agua se vuelven plásticas y mucho más susceptibles de deslizarse, bien ellas, o los materiales que tienen encima.

Un caso especial es el de las arcillas expansivas, que son aquellas que cambian de volumen al variar su grado de humedad. Al estar empapadas en agua aumentan su volumen de forma considerable por lo que provocan tensiones sobre las cimentaciones de los edificios y en los muros de las construcciones situadas sobre estas arcillas, dando lugar a grietas, e incluso derrumbes en casos más graves.
Estos cambios de volumen de las arcillas son frecuentes si hay periodos alternativos de sequías y lluvias.

Pendiente
El aumento de pendiente favorece el desplazamiento por gravedad.

Estructura geológica
La forma en la que se estratifican los materiales puede influir también directamente en la estabilidad de las laderas. Por ejemplo cuando los estratos se sitúan en planos paralelos a la pendiente o con una fuerte inclinación hacia la misma, cuando hay alternancia de materiales de diferente permeabilidad o presencia de fracturas y fallas, etc.

Vegetación
La influencia de la vegetación es doble, por un lado retiene el suelo evitando su desplazamiento, por otro, frena la escorrentía y “dosifica” el paso del agua al suelo.





Un filón es el relleno de minerales que ha colmado una fisura en la corteza terrestre.Las dos paredes de una falla, o la diaclasa que contiene el filón, se llaman hastiales; el superior constituye el techo y el inferior el muro. La caja, nombre dado al material del filón, se halla muchas veces aislada de ambas paredes por una capa delgada que constituye lasalbanda. La potencia (espesor) del filón puede alcanzar decenas de metros; generalmente va disminuyendo hacia sus extremos hasta reducirse, en ciertos casos, a unos milímetros. También la longitud es muy variable, ya que con frecuencia es de unas decenas de metros, pero se conocen casos en que pasa de los 100 km. Un filón suele seguir una dirección aproximadamente rectilínea, a lo largo de la cual su buzamiento (inclinación) experimenta muchas variaciones, según los terrenos atravesados. Por lo general a una inclinación muy pronunciada corresponde una potencia mayor que la que se observa en los tramos más o menos horizontales, ya que en este último caso el techo tiende, por gravedad, a acercarse al muro, adelgazándose y hasta estrangulándose la vena.Trátese de vapores o de agua, el proceso de abandono de los minerales en la fisura es extremadamente lento: son varios los años requeridos para que se forme en el filón un espesor de un solo milímetro. Dado este ritmo, se puede suponer que las fisuras que contienen los filones, especialmente los de mucha inclinación, se han ido ensanchando con el tiempo. En efecto, al formarse una diaclasa o una falla de cierta anchura, la cavidad no puede permanecer vacía durante millares de años, pues no tarda en ser rellenada por derrubios caídos por gravedad y por materiales arrastrados por las aguas (sedimentosfangos, etcétera). Es fácil concluir, por consiguiente, que una fisura poco importante, ya rellenada por mineralizaciónmediante sucesivas sacudidas del terreno, ha ido sufriendo pequeños ensanchamientos sucesivamente rellenados. El aspecto de muchos filones confirma esa suposición. En muchos casos, aquellos escombros producidos por el derrumbe de las paredes de la falla constituyen una masa importante en cuyos intersticios se ha producido la mineralización anteriormente descrita. Una especie de brecha se forma a partir de aquella cementación: de ahí el calificativo de brechoides que se aplica a los filones. A veces subsisten cavidades, las drusas, generalmente revestidas por hermosos cristales. Existen, por último, filones que son el resultado del relleno de la fisura con basalto u otros magmas fluidos.


Rocas filonianas
as rocas filonianas se llaman así por presentarse en filones atravesando otras rocas. Tienen su origen en el interior de la corteza terrestre, generalmente por consolidación de magmas que ascienden a través de grietas o fisuras, dentro de las cuales se encuentran confinadas parcialmente, y donde se produce una velocidad de cristalización relativamente alta y una presión más bien baja. 
A través de las fracturas rocosas, las rocas filonianas forman intrusiones tabulares. Estas intrusiones pueden ser de dos tipos: diques y filones.
Los diques se forman cuando las intrusiones se sitúan cortando oblicuamente a las rocas encajantes (que les rodean), es decir, es un filón estéril que aflora y construye un muro en medio de otras formaciones rocosas. El tamaño de los diques es muy variable, lo mismo pueden tener espesores de escasos centímetros, como decenas de metros.
Por su parte, los filones, también llamados sills, son formaciones originadas por acumulación de los minerales en grietas o fisuras de las rocas encajantes, pero situados paralelamente a ellas (por esa razón se llaman concordantes); se suelen forman tras el enfriamiento de una solución hidrotermal que ascendió por las grietas durante un proceso geológico de metamorfismo. Al igual que los diques, los filones pueden tener espesores variables entre centímetros y decenas de metros.
Clasificación
Las rocas filonianas se clasifican atendiendo a su textura y composición química. Se distinguen:pórfidosaplitaspegmatitas y lamprófidos.
Pórfidos
Los pórfidos, del griego pórphyros (purpuráceo), son rocas eruptivas filonianas características por su estructura porfídica, color claro y pobres en minerales ferromagnésicos (leucocratos).
Los pórfidos son rocas eruptivas filonianas de composición similar a las rocas plutónicas
Los pórfidos son rocas eruptivas filonianas de composición similar a las rocas plutónicas
Debido a que su composición es generalmente similar a la de las rocas plutónicas, se suelen denominar añadiéndoles el tipo coincidente de éstas; por ejemplo pórfido graníticopórfido sienítico,pórfido diorítico, etc. Tienen utilidad como material de construcción.
Aplitas
Las aplitas son rocas eruptivas filonianas de textura fina, parecidas a los granitos pero de color claro debido a la ausencia de micas negras (biotitas). Se componen básicamente de cuarzos, ortosas y plagioclasas. Según la naturaleza del magma que las formaron, se distinguen como variedades importantes la aplita sienítica y aplita diorítica.
Pegmatitas
Las pegmatitas son rocas eruptivas filonianas formadas por gruesos cristales de cuarzos y feldespatos. También presentan otros minerales, entre los que se destacan el uranio (de gran interés económico industrial), micas blancas (moscovita), topacio y turmalina.
Lamprófidos
Los lamprófidos son rocas eruptivas filonianas básicas, de colores oscuros y estructura porfídica, ricas en minerales ferromagnésicos y generalmente con ausencia total de feldespatos. En ocasiones presenta olivino y apatito.

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