Historia
El primer asentamiento erigido en lo que sería el fuerte Laramie fue denominado «fuerte William» en 1834, como un sitio de intercambio de pieles. Después las instalaciones fueron vendidas a la American Fur Company en 1836. Ya en la década siguiente comenzaba a ser lugar de paso de los pioneros que se dirigían hacia el oeste del país. Para 1841 fue erigido el «fuerte John», hecho de adobe, que reemplazó al fuerte William, hecho de madera; su construcción se debió a que se fundó en las cercanías el «fuerte Platte», considerado entonces como un emplazamiento rival en la zona.
El fuerte John estaba localizado en una cima adyacente al río Laramie, y fue por esto mejor conocido por el nombre de este caudal. Poco a poco el tráfico de personas hacia el oeste iba en aumento —entre ellos los mormones—. La importancia del fuerte en esa ruta se debía a que era el único vestigio de civilización en las largas marchas a través del territorio.
Debido a la necesidad de establecer emplazamientos a lo largo de la Ruta de Oregónpara el paso de pioneros, en 1849 el fuerte fue adquirido por el Ejército por 4.000 dólares y pasó a convertirse en punto importante durante el trayecto hacia el oeste, además fue sitio de paso para los aventureros que se dirigían a California por el descubrimiento de oro. Se estima que en 1850 unas 50.000 personas pasaron por el lugar; en ese tiempo, tanto pioneros, amerindios como militares convivían en relativa calma. Esto cesó cuando las emigraciones aumentaron.
El fuerte no estaba rodeado por barreras, al contrario de lo mostrado por algunas películas contemporáneas. Su seguridad se debía a su buena ubicación y los contingentes de soldados que lo habitaban. A unos 48 km de ese lugar se firmó el tratado de 1851 en el cual gobierno y los amerindios establecieron sus obligaciones de respeto mutuo; esta convivencia pacífica se mantuvo por lo menos tres años, hasta cuando iniciaron los conflictos entre el gobierno y los pobladores de las llanuras, situación que no terminaría hasta el final de los años 1870. El fuerte Laramie era uno más en el trayecto de la Ruta de Oregón y la emergente ruta de Bozeman con el descubrimiento de metales valiosos en Montana. En 1864 se registró el único ataque sobre las edificaciones cuando un grupo de amerindios atravesó las instalaciones para robar caballos, sin dejar daños ni pérdida de vidas.
Después del conflicto conocido como la guerra de Red Cloud, un nuevo tratado fue firmado en 1868, donde se estableció el compromiso gubernamental de retirar los contingentes militares de los fuertes en territorios dominados por los amerindios de las llanuras; y el compromiso de estos de no molestar a las caravanas de pioneros. En 1874, sin embargo, nuevas oleadas de aventureros llegaron de paso al fuerte en búsqueda de oro encontrado en Black Hills provocando nuevos conflictos. En este tiempo las instalaciones jugaron un rol importante tanto militarmente como por el tráfico de personas hacia este lugar. La situación nuevamente fue beligerante hasta que a finales los años 1880 la zona era ya controlada por las fuerzas gubernamentales; fue en este periodo donde las instalaciones tuvieron su mayor actividad.
En un inventario realizado en 1888 se contaban 65 edificios militares y tenía el aspecto de una pequeña ciudad, pero el territorio en el cual estaba localizado ya no era el mismo porque las emigraciones cesaron y asentamientos permanentes comenzaron a surgir. Las actividades en el lugar se centraban más en aspectos protocolarios y de entretenimiento. Como paradoja, era en este tiempo cuando las instalaciones estaban en apogeo. En 1890 el fuerte Laramie fue clausurado por el gobierno junto a otros emplazamientos como el fuerte Hays, en Kansas, y el fuerte Lyon, en Colorado. Después de su cierre sus instalaciones fueron subastadas.
Sitio histórico nacional
Gracias a varias campañas cívicas para rescatar el fuerte Laramie, realizadas desde principios del siglo XX, el 16 de julio de 1938 el presidente Franklin Roosevelt, en virtud de la autoridad que le confiere la ley de Antigüedades de 1906, proclamó Fort Laramie como «monumento nacional» (con un área protegida de 0,86 km²). El 29 de abril de 1960 el Congreso aprobó su rediseño como «sitio histórico nacional». Entre los edificios sobrevivientes destacan el Old Bedlam (en algún tiempo residencia de oficiales), la caballería, panadería, etc..
Cultura popular
El fuerte Laramie es todo un símbolo del conocido popularmente como «viejo oeste» estadounidense. Por sus instalaciones pasaron —además de un sinnúmero de personas desconocidas— personalidades reconocidas como los montañeses Jedediah Smith y Jim Bridger(residente notable y gran contador de historias en el sitio); Brigham Young, líder de los mormones con quienes acampó cerca de las instalaciones; el jefe sioux oglala Red Cloud; Wild Bill Hickok, Wyatt Earp, Buffalo Bill, etc.
El fuerte Laramie ha aparecido además en muchas películas de tipo western como The Battle at Fort Laramie (1913), Rails Into Laramie(1954), Revolt at Fort Laramie (1957), etc.
El fuerte Phil Kearny fue un antiguo bastión del ejército de los Estados Unidoslocalizado en Wyoming que actualmente está declarado como Hito Histórico Nacional. El emplazamiento fue erigido como parte de una misión militar al mando de Henry B. Carrington para asegurar el paso de civiles en el norte de las Grandes Llanuras. Durante su funcionamiento sufrió de continuos ataques por parte de amerindios de la zona en el marco de la denominada Guerra de Nube Roja.
Historia
En el norte del territorio de las Grandes Llanuras, a mediados de los años 1860, había un ambiente de inseguridad. La zona era dominada por tribus siux, arapaho y cheyennes, que estaban en alianza debido a las incursiones de civiles desde el este del país, lo que había provocado hechos sangrientos como la masacre de Sand Creek en Colorado (1864). Con la finalización de la Guerra Civil Estadounidense contingentes militares llegaron a la región. Debido a la tensa situación, representantes del gobierno y nativos iniciaron negociaciones en junio de 1866 en el fuerte Laramie. Sin embargo, al mismo tiempo, el coronel Henry B. Carrington se desplazaba al sitio con un batallón de infantería con la misión de construir fuertes para asegurar el paso de transeúntes en la zona —que aumentó debido a la apertura de la ruta Bozeman—, impedir brotes de violencia entre los nativos y proteger la expansión del ferrocarril. La expedición se realizó en el territorio del río Powder, importante área de caza para los nativos. En la zona ya existía el fuerte Reno.
El 13 de julio Carrington arribó al sitio conocido como Piney Creek, y escogió una meseta entre el espacio de Big y Little Piney. Gracias a la cercanía de un bosque en el lugar, a unos ocho kilómetros, la construcción del fuerte Phil Kearny inició; así como el asedio de los nativos, pues hostigaban a las partidas militares que salían en ayuda de leñadores y caravanas de carretas que se dirigían al emplazamiento. Antes del invierno del año 1866 el levantamiento del fortín terminó. Poco después inició la construcción del fuerte C.F. Smith. En diciembre, un batallón de nativos emboscó a una misión de militares que salió del fuerte al mando del capitán William J. Fetterman, provocando la denominada masacre de Fetterman, la peor derrota de la armada en las llanuras hasta ese momento. Todo esto dio por comienzo la denominada Guerra de Nube Roja. Durante el transcurso del invierno, los residentes sufrieron graves carestías que mermaron la moral de los militares. Carrington fue relevado del mando, el cual fue otorgado a Henry Wessels. En la primavera del año siguiente cierta normalidad predominó, aunque no era asiduo el tránsito de civiles.
Hacia el final de 1867 la imposibilidad de mantener el fuerte se complicó debido al problema de abastecimiento de provisiones y los asaltos de nativos. El gobierno decidió abandonar los demás fortines: el C.F. Smith fue cerrado a inicios del verano, Phil Kearny en agosto, y por último el fuerte Reno. El territorio quedó a disposición de los amerindios. Con la firma del tratado del fuerte Laramie de 1868 las instalaciones fueron incendiadas, aparentemente, por cuadrillas cheyennes. Hasta el año de 1963 el lugar fue designado como sitio de interés histórico nacional.
Instalaciones
El emplazamiento fue construido principalmente de madera proveniente de las montañas Big Horn. En los primeros meses de su construcción, 154 personas perdieron la vida a manos de los nativos y unas 700 cabezas de ganado, caballos y mulas fueron apresadas. Estaba rodeado por una empalizada de 455 m de largo; y de ancho por una estacada de 182 m al norte y 73 m al sur. Los postes eran de 2,5 m de alto con orificios cada cinco maderos para disparar a través de ellos. Había garitas en las esquinas opuestas. En la zona se mantenían cinco guardias vigilando las 24 horas del día. Entre los edificios se contaban cuarteles, caballeriza, moradas para oficiales y sus familias, capellán y cirujanos; además de un almacén (que también servía como centro social), hospital y polvorín.
Actualidad
El lugar donde se encuentra el fuerte Phil Kearny —32 km al sur de la localidad de Sheridan— provee múltiples ofertas para el turismo, con librería, exposiciones, espacios para la acampada y picnic; además de visitas guiadas a los lugares donde tuvieron lugar la Masacre de Fetterman y la batalla Wagon Box. Se han emprendido trabajos de arqueología en el lugar para la preservación de la memoria del fuerte desde la segunda mitad del siglo XX.
El fuerte Reno fue un emplazamiento erigido por el general Patrick Edward Connor durante la expedición del río Powderen 1865. Fue parte, además, de una serie de fortificaciones construidas para asegurar el tránsito por la Ruta Bozeman.
El edificio fue iniciado el 14 de agosto de 1865 por la Sexta Caballería de Voluntarios de Virginia cerca de la desembocadura de Dry Fork, con el nombre de «fuerte Connor», en honor del comandante de la expedición del río Powder, Patrick E. Connor. Las construcciones fueron hechas de álamo. En los siguientes meses la tranquilidad predominó en el sitio, al no ser objeto de ataques por los nativos. En el mes de noviembre, su nombre fue cambiado a «Reno» (en honor del mayor Jesse L. Reno). El siguiente año arribó el coronel Henry B. Carrington con un batallón militar para relevar a los voluntarios. La intención del oficial era abandonar las instalaciones y trasladarlas más al norte, sobre la ruta Bozeman; pero las órdenes fueron mantenerlo activo y construir otro fortín, que a la larga sería el fuerte Phil Kearny.
En los siguientes meses, el sitio sería ocupado como lugar de tránsito y abastecimiento junto a los fuertes Phil Kearny y C.F. Smith. A pesar del ambiente violento de la zona, debido a los choques entre militares y amerindios por la Guerra de Nube Roja, no se reportaron mayores incidentes en el emplazamiento. Lo que prevalecía, por el contrario, era el aburrimiento entre los soldados. La región, además, no era del todo habitable. La población del lugar, durante su funcionamiento, varió entre 300 a 125 antes de ser abandonado.
La fortificación estaba rodeada por una empalizada que abarcaba un depósito, establo, y cuartos para los soldados con piso de tierra. Antes que arribara Carrington, había instalaciones afuera de la barrera. Hubo algunas modificaciones en 1867. Sin embargo, a raíz de la firma del Tratado del fuerte Laramie de 1868, fue el último en ser abandonado después de los fuertes Phil Kearny y C.F. Smith y dejado a disposición de los nativos quienes probablemente lo destruyeron. Con el paso de los años solo permanecieron escombros en la zona. Actualmente, el lugar donde alguna vez estuvo el fuerte Reno, es administrado por el estado de Wyoming. Existe un monumento y marcas de señalización ubicados a 19 km al noreste de la localidad de Sussex.
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