El complemento directo en español (CD) es un tipo de constituyente sintáctico requerido por los verbos transitivos.
Introducción
Generalmente no lleva preposición para objetos inanimados, pero cuando se refiere a personas o seres animados se construye generalmente con la preposición «a»:
- Esperamos a tu hermano.
- Mimamos a nuestro gato.
El complemento directo en español siempre se puede sustituir por lo, la, los, las:
- He visto la película.
- La he visto.
Es posible la duplicación pronominal del complemento directo, especialmente común en el español rioplatense:
- La vi a mi amiga.1
En casos de duplicación el pronombre debe concordar en género y número con el complemento directo duplicado:
- Las vi a mis amigas.2
Si el complemento recibe un modificador como el predicativo objetivo también concuerda en género y número con él.
- Leí libros en mi cuarto, demasiado extensos.
Al transformar la oración activa en pasiva, el complemento directo se convierte en el sujeto paciente:
- (voz activa) El golpe destrozó el jarrón.
- (voz pasiva) El jarrón fue destrozado por el golpe. (Sujeto paciente).
- (voz media) El jarrón se destrozó con el golpe. (Sujeto paciente).
Para pasar la oración activa a pasiva, hay que cambiar los constituyentes de las funciones sintácticas: el complemento directo de la oración en voz activa, pasa a ser el sujeto de la oración en voz pasiva, mientras que el sujeto de la oración activa, pasa a ser el complemento agente de la oración en voz pasiva. Ejemplo:
- María compra [unas] flores.
- [Unas] Flores son compradas por María.
En los verbos en los que aparece un complemento indirecto normalmente hay también un complemento directo, aunque este puede estar omitido o sobreentendido. Hay excepciones, como los verbos de tipo gustar o doler, que solo tienen complemento indirecto; entre estos tenemos los siguientes (al menos para algunos de sus significados):
- admirar, (des)agradar, alegrar, constar, (dis)gustar, doler, encantar, importar, molestar, preocupar ...
- arder, doler, picar ...
- Atañer, bastar, caber, competer, convenir, (cor)responder, pertenecer, servir, suceder, tocar.3
Unidades que pueden funcionar como complemento directo
Pueden funcionar como complemento directo unidades de carácter nominal: sustantivos, pronombres en caso acusativo, sintagmas nominales, oraciones subordinadas sustantivas y estructuras coordinadas cuyos miembros sean alguna de las unidades anteriores.
- El Senado envió tropas al César. (Sustantivo)
- El Senado las envió. (Pronombre en caso acusativo)
- El Senado envió una legión al César. (Sintagma nominal)
- El Senado proclamó que Roma no aceptaría las demandas del César. (Oración subordinada sustantiva)
- El Senado envió tropas y oro al César. (estructura coordinada)
También pueden funcionar como complemento directo sintagmas preposicionales encabezados por "a" si éste se refiere a personas, animales u objetos animados y además esa oración carece de complemento indirecto.
- Antonio besó a Cleopatra. (Persona)
- Antonio llamó a su perro. (Animal)
- Antonio traicionó a Roma. (Objeto animado)
- Antonio envió un legado a Cleopatra. (En este caso "un legado" aunque es una persona no lleva preposición para evitar la confusión con el complemento indirecto)
- Antonio envió a Cleopatra un esclavo (Aún invirtiendo el orden de los complementos, su función sintáctica sigue siendo evidente gracias al valor distintivo de la preposición)
Comportamiento del complemento directo
La reduplicación del complemento directo
Siempre que un complemento directo se haya tematizado la oración requiere de la reduplicación del complemento en forma pronominal.
- Apolo maldijo a los griegos con una plaga. (El complemento directo se encuentra en su posición habitual después del verbo)
- A los griegos los maldijo Apolo con una plaga. (El complemento directo se encuentra tematizado por ocupar la primera posición de la oración).
La concordancia del complemento directo con otras unidades
Complementos directos reduplicados
La forma plena y la forma pronominal de un complemento directo reduplicado deben concordar en género y número.
- A las tropas las dirige César.
Concordancia con el predicativo
El predicativo debe concordar en género y número con un complemento directo correferente.
- César envió bien entrenadas a las tropas al combate.
Transformaciones del complemento directo
La nominalización del complemento directo
Ciertas oraciones transitivas pueden ser nominalizadas, en cuyo caso el complemento directo pasa a desempeñar la función de un complemento nominal encabezado por la preposición "de". Es el conocido como genitivo objetivo.
- Catón expuso brillantemente su discurso ante el Senado.
- La exposición de su discurso ante el Senado fue brillante. (El antiguo complemento verbal es ahora un complemento nominal)
El complemento directo y la voz pasiva
Un complemento directo en voz activa se transforma en sujeto después de operar en la oración un cambio de diátesis. Esta transformación sólo puede ocurrir si el complemento directo desempeña su función típica de paciente o experimentador.
- Nerón incendió Roma. (Voz activa)
- Roma fue incendiada por Nerón. (Voz pasiva)
Esta transformación no es posible cuando el complemento directo desempeña un papel semántico distinto.
- Nerón pasó la tarde recitando un poema. (Voz activa)
- La tarde fue pasada por Nerón recitando un poema. (Caso agramatical que demuestra que la transformación de complemento directo en sujeto no es posible para el papel semántico "tiempo").
Detección del complemento directo
Sustitución por el clítico de acusativo
La forma más habitual de reconocer un complemento directo es sustituirlo por los pronombres personales de acusativo "lo", "la", "los" y "las".
- Aristóteles instruyó a Alejandro.
- Aristóteles lo instruyó.
El pronombre "lo" (sólo en su forma masculina y singular) puede también sustituir a un atributo y no sólo a un complemento directo. Por lo tanto, antes de la sustitución se debe reparar en si la oración es predicativa o atributiva.
- Roma es valiente.
- Roma lo es.
Transformación en voz pasiva
En la variante dialectal en la que está presente el leísmo al hablante puede resultarle más natural la sustitución del complemento directo por un pronombre de dativo antes que de acusativo. En este caso tal hablante puede acudir a la transformación de la oración en voz pasiva y comprobar si el objeto directo se ha transformado en sujeto paciente.
- Rómulo asesinó a Remo > "Rómulo lo asesinó" o "Rómulo le asesinó" (Ante la disyuntiva conviene transformar la oración inicial en voz pasiva)
- Remo fue asesinado por Rómulo.
La pregunta "¿Qué?"
El método tan difundido por la escuela tradicional de preguntarle al verbo "¿Qué?" resulta desaconsejable. "¿Qué?" es una pregunta cuya respuesta puede ser bien un sujeto, bien un complemento directo inanimado. Tampoco se le puede preguntar nada a una oración interrogativa si lo que se espera es una respuesta.
- La nave surca el mar > ¿Qué surca? > "La nave" (En este caso la respuesta no sirve para identificar el complemento directo sino el sujeto)
- ¿Qué pueblos sometió César? > ¿Qué sometió? > ...
Variantes dialectales y uso normativo
En ciertas zonas de España, como Madrid, es frecuente el leísmo de persona, que consiste en sustituir la forma del pronombre de tercera persona para el complemento directo lo o la por la forma del pronombre de tercera persona para el complemento directo le, al contrario que lo que es habitual en Hispanoamérica. En parte de España, pues, es corriente oír «Pedro le mató» o «Pedro lo mató» indistintamente, donde le o lo funcionan como complementos directos. La Real Academia Española admite esta construcción.
Abreviatura
- SN sintagma nominal,
- SD sintagma determinante,
- SV sintagma verbal,
- N nombre, adjetivo o pronombre,
- V verbo,
- P preposición,
- C complemento sintáctico (complemento),
- CD complemento directo
- CI complemento indirecto
- CP construcción preposicional
- D determinante
El complemento directo
Definición:
Es una función sintáctica que concreta y limita el significado del verbo. Por ejemplo, en el verbo “ver”, que tiene un significado léxico muy amplio, el CD completa, precisa o delimita la extensión semántica del verbo:
Juan vio un cuadro.
Juan vio la verja.
Juan vio a su madre.
Tipos de sintagmas que pueden ser CD:
Tu tío compró patatas.
Dio el regalo a su amigo.
Nadie vio a Pedro.
Saludó a su vecino en la plaza.
Puede haber excepciones:
Inglaterra venció a Francia. Hemos cazado un lobo. Busco un chico.
Identificación con preguntas al verbo y sustitución pronominal:
- a)Cuando se refiere a una cosa o ser inanimado la pregunta al verbo es ¿qué?y se conmuta por LO, LA, LOS, LAS. También se puede sustituir por ESO /ESAS COSAS.
- Ejemplos: Juan pinta un cuadro > Juan lo pinta. Juan pinta eso.
- b) Cuando se refiere a una persona se pregunta al verbo ¿a quién o a quiénes? y se conmuta, igualmente, por LO, LA, LOS, LAS. Ahora bien, en masculino y singular (y únicamente en estos casos) también puede ser sustituido por LE (leísmo permitido por la RAE), por lo que en este caso le no sería complemento indirecto sino CD.
- Ejemplos:
- Él saludó a Pedro > Él lo saluda. Leísmo permitido: Él le saluda.
- Él saluda a María > Él la saluda.
- Él saludó a tus primos > Él los saludó.
- Él saludó a tus primas > Él las saludó.
Otras características:
- Los bomberos apagaron el fuego (CD).
Con algunos verbos (haber, hacer, tener...) el CD no se convierte en sujeto de la pasiva.
- • Cuando el CD en forma de sintagma nominal (SN) o sintagma preposicional(SPrep) encabeza la oración, debe ser duplicado por un pronombre. Ejemplos:
Vi a Juan. > A Juan lo vi.
Tu tío compró patatas. > Las patatas las compró tu tío.
- • El CD suele aparecer con los verbos transitivos, es decir, con los que por sí mismos no pueden construir predicados completos: hacer, tener, dar, mostrar, entregar... Por otra parte, hay que tener en cuenta que no todos los verbos pueden tener CD. Nunca lo tienen, por ejemplo, ir, nacer, ser, estar, caber, caer, existir, quedar, florecer... Pero hay muchos verbos que, según el significado que usen, llevan CD unas veces y no lo llevan otras (El niño ha subido a casa. El niño ha subido sus juguetes).
- Pronombres personales átonos que pueden funcionar como CD:
Son los siguientes: lo, la, los, las, me, te, se, nos, os. Ejemplos:
María me llamó.
Lo compré ayer
Carlos nos saludó.
No siempre que aparezca me, te, se, nos y os son CD. A veces forman parte del verbo, o son complementos indirectos (la palabra se -que tiene distintos valores gramaticales- también puede ser marca o indicador de pasiva refleja o de impersonal). Por otra parte, el pronombre lo puede desempeñar la función de atributo.
Yo me caí (me va junto al verbo).
¿Cómo saber en estos casos (me, te, se, nos, os) si nos encontramos con un CD? Podemos hacer la siguiente prueba: conviene poner cualquiera de esos pronombres en 3ª persona y en femenino; si entonces toma las formas lo, la, los, las es CD, pero si toma las formas le, les es CI. Si no puede ponerse en ninguna de esas dos posibilidades, me, te, se, nos, os van junto al verbo (la forma se también puede optar por otras posibilidades: marca o indicador de pasiva refleja o marca de impersonal). En este enlace puedes ver los distintos valores de SE.
Te compró una bici. > A ella le compró una bici. Te, a ella y le son CI.
Te abrazó. > A ella la abrazó. Los abrazó. Te, a ella, a él, la y los son CD.
Te caíste ayer. > *A ella le/la caíste ayer. En este caso te forma parte
del verbo.
Complemento directo |
El Complemento directo (CD) es un determinante del núcleo del predicado, que nombra al objeto (CD de “cosa”) o ser (CD de “persona”) en el cual recae directamente la acción del verbo.
Se forma con preposición “a” o sin ella. Cuando se forma con preposición “a” debe tenerse cuidado para no confundirlo con el COMPLEMENTO INDIRECTO.
Formalmente, el CD no lleva “a” cuando se trata de cosa u objeto, por ejemplo:
“vio la pared”
pero sí lleva “a” cuando se trata de persona, es el caso de:
“vio a Laura”
¿Cómo se reconoce si es realmente COMPLEMENTO DIRECTO aunque tenga preposición”a”?
Hay dos maneras sencillas de hacerlo:
1.- Se hace la pregunta ¿QUÉ ES LO ....? más el PARTICIPIO DEL MISMO VERBO.
Ejemplo: ROSA COMPRÓ FLORES.
Se pregunta: ¿Qué es lo COMPRADO ? Respuesta: FLORES ( es CD).
O bien,
2.- Simplemente se pregunta ¿QUÉ...? MÁS EL VERBO.
Ejemplo: ROSA COMPRÓ FLORES.
Se pregunta: ¿ Qué COMPRÓ ? Respuesta: FLORES (es CD).
Ahora, ¿cómo puede comprobarse que el complemento es realmente DIRECTO y no confundirlo con uno INDIRECTO?
Se hace lo siguiente: se reemplaza el posible COMPLEMENTO DIRECTO reconocido con una de las dos fórmulas anteriores, por los complementarios LA, LAS, LO, LOS según corresponda.
En el ejemplo anterior: ROSA COMPRÓ FLORES , definimos que FLORES es el COMPLEMENTO DIRECTO y sabemos que es DIRECTO por que si lo reemplazamos (si reemplazamos FLORES ) por LAS , podemos decir: ROSA LAS COMPRÓ ( las flores ).
Otro ejemplo: Juan trajo su perro.
¿Qué es lo traído? su perro ,
o bien ¿Qué trajo? su perro .
COMPLEMENTO DIRECTO: su perro , lo reemplazamos por LO y decimos: JUAN LO TRAJO.
Si la frase se construye así, correctamente, no hay duda de que el complemento definido es COMPLEMENTO DIRECTO.
Nota:
El complemento de objeto directo, como dijimos, lleva la preposición “a” sólo cuando se trata de personas.
En los cuatro siguientes ejemplos los complementos son directos, pero sólo “mi padre” y “los chicos” llevan la preposición “a” por tratarse justamente de personas:
1) veo la montaña
2) veo a mi padre
3) el gato come ratones
4) el cuco se come a los chicos desobedientes.
Así, en el ejemplo para ilustrar el CD: “Juan trajo su perro”, el complemento de objeto directo “su perro” no debe llevar la preposición “a” por no tratarse de una persona.
Se puede demostrar con otro ejemplo derivado de este:
Supongamos que Juan le trajo un regalo a un compañero de escuela (para su cumpleaños, por ejemplo). Cuando los amiguitos del niño le pregunten lo que le trajo Juan como regalo, él, pues, contestará: “Me trajo un perro” y no “me trajo a un perro”. Y cuando toda la vecindad comente: “Juan le trajo un perro a su amigo por su cumpleaños”, estaremos pues frente a una oración con dos complementos: uno directo (un perro) y el otro indirecto (su amigo). Y no se negará que sonaría muy mal decir “Juan le trajo a un perro a su amigo por su cumpleaños” Y si en otra visita Juan viene con un hueso para el perro que le regaló a su compañero, diremos: “Juan le trajo un hueso a su perro”, y estaremos de nuevo frente a dos complementos: CD (un hueso) y CI (su perro).
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