miércoles, 14 de diciembre de 2016

Historia - Geología histórica


El límite magnetoestratigráfico Gauss-Maturana fue un evento geológico que ocurrió hace aproximadamente 2,588 millones de años atrás, cuando se invirtió el campo magnético terrestre. Este evento, que separa el Piacenziense del Gelasiense y marca el inicio del Cuaternario,1 es útil para datar los sedimentos. El evento está marcado biológicamente por la extinción de los nanofósiles calcáreos Discoaster pentaradiatus y D. surculus, entre otros.











El magnetismo remanente es el nivel de inducción magnética aun existente en una sustancia ferromagnética después de someterla a la acción de un campo magnético. Es el responsable de los fenómenos de histéresis magnética.
Se llama campo coercitivo al campo de sentido contrario necesario para anular el magnetismo remanente.
La lava de los volcanes contiene minerales como la magnetita, que forman en ella cristales con polaridad desordenados. Al enfriarse la lava, los cristales se orientan con el campo magnético terrestre que hay en ese momento, y esas rocas adquieren un magnetismo remanente, que ya va a ser una propiedad fija para la roca, aunque se vuelva a invertir el campo magnético terrestre (se invierte cada cierto tiempo).









 mar entrerriense, también llamado mar entrerrianomar paranaensemar de Bravard o transgresión entrerriense, a un cuerpo marino desaparecido que se formó en la mitad norte del Cono Sur de América del Sur durante una transgresión marina del Mioceno.

Generalidades

Durante el Mioceno, sumado a fases tectónicas andinas, ocurrió una elevación del nivel marino lo que originó que, avanzando desde el sudeste (Río de la Plata), la línea costera del océano Atlántico sudoccidental efectuase un corrimiento profundo hacia el oeste y norte, internándose en las áreas continentales por medio de un mar somero con influencia deltaica a submareal, representada esta última por barreras arrecifales carbonáticas.1
Como el registro fósilífero típicamente marino (moluscos de martiburonesballenas, etc) parece no superar el río Guayquiraró (actual límite entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes) se cree que desde allí hacia latitudes menores chaqueñas las aguas abiertas habrían disminuido su tenor halino, y en las costas se sucederían lagunas litorales con salinidad propia del mar con depósitos de yeso, junto con marismas estuariales y humedales dulciacuícolas, en razón del aporte de los abundantes cauces fluviales que drenaban las laderas andinas, la plataforma brasileña o el interior del subcontinente.2
Este mar presentaba aguas subtropicales, similares a las que se encuentran actualmente en el Atlántico a igual latitud.3 4
Este cuerpo marino presentó 4 fluctuaciones, cada una de ellas fue progresivamente disminuyendo su extensión areal, siendo la más amplia de todas la primera ingresión (llamada Paranense inferior).5
Teniendo como patrón los territorios de los actuales países, este mar cubrió gran parte de la actual llanura chacopampeana, todo el centro, norte y este de la Argentina, el sur del Uruguay, sectores del sur del Brasil, el oeste del Paraguay y el este de Bolivia. Hacia el norte este mar presentaba un saco (en lo que hoy es Bolivia), por dicho sector habría tenido algunos períodos de conexiones biogeográficas efímeras con áreas acuáticas (se debate si eran marinas, estuariales o dulceacuícolas) situadas en lo que hoy es la cuenca amazónica.6
Hacia el sur, este mar alcanzó a inundar el nordeste de la Patagonia argentina, correspondiendo a él los depósitos de sedimentitas de la formación Puerto Madryn (este de Río Negro y noreste de Chubut) llegando a latitudes australes del área de Puerto Madryn y península Valdés.
En el Uruguay se manifestó mediante la formación Camacho,7 mientras que en el este de la Argentina, en la provincia de Entre Ríos está representado por la formación Paraná y, suprayacente, la formación Ituzaingó (“Conglomerado osífero del mesopotámico”) mayormente continental.8
Los sedimentos aflorantes de la formación Paraná en la provincia de Entre Ríos se presentan desde las proximidades de la desembocadura del arroyo Feliciano hasta la margen derecha del arroyo Nogoyá.9 10 La Formación Paraná aflora en las barrancas paranaenses de Entre Ríos en una angosta lonja paralela al río Paraná y orientada de norte a sur.
Litológicamente estos sedimentos poseen un color gris verdoso-oliva y se componen de arcillas, arcillas-limosas y limos arenosos; intercaladamente se presentan delgados perfiles de finas arenas de color blanquecino-amarillento. Son comunes los bancos calcáreosorganógenos.11
Uno de los rasgos distintivos de esas unidades formacionales es su abundante y diversa malacofauna; su estudio ha permitido conocer la evolución paleobiogeográfica que ha ocurrido, y su relación con la que actualmente habita en el litoral atlántico próximo. Estas comunidades representaron las últimas representaciones de faunas tropicales en altas latitudes sudamericanas.12 13 14 15
Posteriormente el descenso de las aguas y el levantamiento regional somerizó el ambiente marino produciendo extensas áreas palustres con depósitos de gredas yesíferas.16 Como resultado del lento retiro del mar los abanicos fluviales se fueron expandiendo sobre el antiguo lecho marino. Este retroceso asentó facies pliocenas a cuaternarias, dominantemente arenosas y de origen fluvial, las que lentamente rellenaron la cuenca,17 pertenecientes a las formaciones Ituzaingó y Puelches. Esta regresión marina fue tan marcada que provocó la continentalización del actual Río de la Plata y lo que hoy es la plataforma continental donde se asienta el sector norte del mar Argentino.18

Cronoasignación

La edad en que se desarrolló el mar entrerriense es motivo de discusión. Se la asignó al Mioceno medio tardío, relacionándola con picos de ascenso térmico mundial, ocurridos entre 14 y 13,6 Ma y entre los 12,5 y 12,25 Ma.19 Posteriores estudios específicos sobre lo acaecido en el hemisferio Sur señalaron edades concordantes con 3 pulsos de ascensos térmicos: entre los 9,7 y 8,8 Ma, entre los 7,8 y 7,2 Ma y entre los 6,5 y 6,1 Ma.20 Nuevas evidencias de datación mediante cálculos de edades radiométricas han sugerido su asignación al Mioceno tardío temprano,21 hace 10 Ma,22 acompañando al del primer pulso cálido del Tortoniano.

En color rojo se observa la superficie cubierta por el mar entrerriense durante el máximo transgresivo.











Un mar epicontinental es una masa de agua salada con una gran extensión pero con escasa profundidad que se extiende sobre una plataforma continental.
Mar Argentino, un ejemplo de mar epicontinental.
Los mares epicontinentales se suelen asociar con las ingresiones marinas de principios del Cenozoico. Pueden ser cálidos o fríos: de hecho, a finales de la última era glacial todavía quedaban unos cuantos, cuando el aumento del nivel del mar superaba la velocidad de isostasia en algunas zonas. Un importante mar epicontinental en la prehistoria, concretamente entre el Mesozoico y Cenozoico, fue el estrecho de Turgai, que separaba el continente europeo del sureste asiático.
En la actualidad, los mares epicontinentales suponen un gran aprovechamiento económico, ya que en ellos la posibilidad de pesca es muy grande. Se asientan sobre plataformas continentales, con lechos marinos a una profundidad media de 200 m o menos. Ejemplos significativos de mares epicontinentales actuales son el golfo Pérsico, el mar del Norte, el mar Argentino, la bahía de Hudson y el mar de China Oriental.









Se denomina mar querandinense, también llamado mar platensetransgresión querandinense o transgresión querandí, a un cuerpo marino desaparecido que se formó en el centro-este del Cono Sur de América del Sur durante una transgresión marina del Holoceno.

Generalidades

Durante el Holoceno en lo que hoy es el centro-este de la Argentina y el sudoeste del Uruguay ocurrió una importante y última elevación del nivel marino que produjo el avance de las aguas del actual sector norte del mar Argentino sobre los territorios que hoy ocupan el Río de la Plata el río Uruguay inferior y la totalidad del río Paraná inferior y su delta homónimo.
En la zona, varios avances marinos menores se desarrollaron solo en el subsuelo y en el bajo litoral costero de la provincia de Buenos Aires, son las transgresiones «interensenadense», «belgranense», «platense».
Una de las transgresiones sobrepasa a las restantes por ser de mayor magnitud, es la denominada «transgresión Querandí», la que formó, durante unos miles de años, un penetrante cuerpo marino agolfado denominado “mar querandinense”. Este mar llevó las aguas marinas (y por lo tanto la desembocadura del río Paraná en el océano) hasta la línea formada por el Puente Rosario-Victoria que une las ciudades de Rosario, en la provincia de Santa Fe, y Victoria, en la de Entre Ríos, continuando por el sur de esta última hacia el este, desarrollando una neta y medanosa línea de costa marina que cruzaba por el río GualeguayMédanos y Ceibas hasta la zona de Gualeguaychú-Fray Bentos, donde se producía la desembocadura del río Uruguay. En los sectores del sur de Entre Ríos al norte de la barrera arenosa costera la constitución de esta última determinó que se cerrara el drenaje de amplios espacios donde se formaron lagunas marginales (como la laguna del Pescado) y humedales de importante extensión.

Historia del proceso transgresivo

El proceso transgresivo se inició entre 18 y 20 mil años AP,1 en coincidencia con grandes fluctuaciones climáticas acaecidas durante el Cuaternario.2 3 Durante el límite entre el Pleistoceno tardío con el Holoceno temprano, el nivel del mar se encontraba 15 metros por debajo de la actual cota oceánica. El río Paraná desembocaba directamente en el mar, en inmediaciones de la ciudad de Punta del Este al sudoriente del Uruguay.4
En la región en donde hoy se despliegan el delta del Paraná y el Río de la Plata, se desarrollaba una llanura cubierta de estepas graminosas húmedas o subhúmedas, la que era intersectada por el citado río.5 6 La estepa era seccionada por una cuña boscosa que se extendía desde el norte, inducida parcialmente por los colectores fluviales.7
Las precipitaciones en las cabeceras de los grandes ríos mesopotámicos eran entre un 25 y un 35 % inferiores a las actuales,8 lo que sumado al descenso del nivel marino, hacían que la circulación de los primitivos habitantes humanos (Paleoindígenas) entre las márgenes fluviales resultase sencilla.9 10
Este escenario comenzó a cambiar por un sostenido aumento del nivel marino, de unos 5 metros, alcanzando en el año 8000 AP la cota de 10 metros por debajo del actual nivel del mar. La marcada tendencia no varió durante el Holoceno medio, y en solo mil años aumentó otros 10 metros, igualando el actual nivel marino hacia el año 7000 AP. Las aguas continuaron su ascenso hasta que en un periodo comprendido entre los años 6500 y 6000 AP lograron llegar a su nivel máximo: 6,5 metros sobre el nivel actual. En este contexto, un profundo golfo estuárico dividió el paisaje, la fauna y las poblaciones humanas,11 promoviendo una separación biótica al impedir el flujo genético, favoreciendo proceso de especiación subespecífica.12 13 Solo la denominada isla Ibicuy permaneció emergida a 20 km de la costa continental más cercana.14
Durante la permanencia de este mar, en el área costera del nordeste y este bonaerense expuesta al estuario y al mar abierto, se depositaron una serie de cordones formados por la acumulación de resaca litoral, los que integran la Formación Atalaya, la que se compone de conchillas, arcillas limosas verdes y lentes intercalados de arenas finas. El análisis de los restos fósiles que contine señala un ambiente estuárico de aguas cálidas.15 16 17
Este mar sería coetáneo con la depositación de la formación Luján, sedimentos que cubrieron la zona centro-oeste de la provincia de Entre Ríos (formación Tezanos Pintos o “Cordobense”).18
Luego de los 6000 años AP da comienzo una fase regresiva que en mil años hace descender el nivel marino 1,5 metros, por lo que hacia 5000 años AP se encontraba en 5 metros sobre el nivel actual. Esta cota se mantuvo estable durante unos 1500 años, ya que de manera relativamente brusca hacia el año 3500 AP bajaron las aguas 2,5 metros, es decir, las mismas estaban 2,5 metros sobre el nivel actual. A partir de esta fecha las aguas continuaron progresivamente disminuyendo hasta llegar a la cota presente hoy en día.19
Este prolongado descenso del nivel marino se debió a la entrada de un periodo climático dominantemente árido (con algunos momentos de fluctuaciones húmedas) y con tendencia general a un enfriamento.20
Durante el mismo, los biomas marinos dieron lugar primero a otros estuariales, formados por enomes planicies de mareas,21 y finalmente otra vez a ecosistemas completamente dulceacuícolas, gracias al lavado de las sales favorecidos por el enorme volumen de aguas dulces transportados por los grandes ríos Paraná y Uruguay.

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