siglo XIII a. C.
El Ramesseum es el nombre dado al templo funerario ordenado erigir por Ramsés II, y situado en la necrópolis de Tebas, en la ribera occidental del río Nilo, frente a la ciudad de Luxor, junto al pequeño templo dedicado a su madre Tuya.
El nombre fue acuñado por Jean-François Champollion, que visitó sus ruinas en 1829 y fue el primero en identificar los nombres y títulos de Ramsés en sus muros. Su nombre original era Casa del millón de años de Usermaatra Setepenra, que une la ciudad de Tebas con el reino de Amón.1
Ocupa una superficie de diez hectáreas.
Ramsés II
Ramsés fue un faraón de la Decimonovena Dinastía de Egipto. Gobernó durante 67 años, en el siglo XIII a. C., en el apogeo del poder y la gloria de Egipto. La duración fuera de lo común de su reinado, la abundancia del erario público y la vanidad personal del faraón, hizo de Ramsés un rey que dejó un recuerdo imborrable en el país.
Su herencia se puede comprobar en el legado arqueológico, en los muchos edificios que Ramsés construyó, amplió o usurpó en todo el territorio egipcio. El más espléndido de ellos, construido de acuerdo con las prácticas funerarias del Imperio Nuevo habría sido su templo conmemorativo: un lugar dedicado a la adoración del faraón, casi un dios en la tierra, donde su memoria se mantendría viva después de su paso por este mundo. Los registros existentes indican que se comenzó a trabajar en el proyecto poco después del comienzo de su reinado, y continuó durante veinte años.
Descripción
Tiene una estructura clásica: el templo funerario de Ramsés sigue los cánones de la arquitectura de templos del Imperio Nuevo, orientado de noroeste a sureste, con dos pilonos de 68 metros de anchura. En el primer pilono se registra su conquista, el octavo año de su reinado, de una ciudad llamada Shalem, en la que algunos creen ver a Jerusalén.
En el primer patio se encontraban los dos colosos sedentes del faraón Ramsés II, de los que sólo quedan fragmentos de la base y del torso de 17 metros de altura.
El palacio real está la izquierda de este patio, y las estatuas del rey al fondo.2
Los restos del segundo patio incluyen la fachada interna del segundo pilono y una porción del pórtico de Osiris a la derecha.2 En los muros están grabados los bajorrelieves del Poema de Pentaur que describen la batalla de Qadesh,2 y un festival en honor a Min, dios de la fertilidad. Las dos estatuas del rey, una en granito rosado y la otra en granito negro, flanquean la puerta del templo.2
Treinta y nueve de las cuarenta y ocho columnas campaniformes con capiteles papiriformes todavía se mantienen en pie en la sala hipóstila, adornadas con escenas del rey ante varios dioses. El techo está pintado con estrellas de oro en un fondo azul, que permanece bien conservado,2 y los hijos e hijas de Ramsés aparecen en procesión en los muros de la izquierda. En el muro oriental están los bajorrelieves que narran el asalto a la fortaleza de Dapur. El santuario está compuesto por tres cuartos consecutivos, con ocho columnas, en uno de los cuales se guardaba la barca sagrada. Restos del primer cuarto, con el techo decorado con motivos astronómicos, y algunos restos del segundo cuarto son todo lo que se conserva.2
Al norte y adyacente a la sala hipostila hay un templo más pequeño, dedicado a su madre, Tuya, donde se encontraba una estatua de la reina de 227 cm de altura, que fue llevada a Roma en tiempos de Calígula.3
El complejo estaba rodeado por varios almacenes, graneros, talleres, y otros edificios auxiliares, algunos construidos posteriormente, incluso en época romana.
Un templo dedicado a Seti I, del cual sólo quedan los cimientos, estaba a la derecha de la sala hipóstila. Todo el conjunto estaba rodeado por un muro de adobe que comenzaba en el pilono suroriental.
Se han encontrado papiros y ostraca fechados en el Tercer periodo intermedio, siglo XI a. C. al VIII que indican que el templo tenía también una escuela importante, y que fue un centro económico, cultural y religioso.
Ramsés edificó este templo sobre una tumba del Imperio Medio, en la que se han encontrado muchos objetos relativos al culto funerario.
Conservación
Desgraciadamente, la piedra caliza, semejante a la de los templos Abu Simbel, que se usó para el Templo del millón de años no era la más adecuada para construir en Tebas, debido a la humedad por su situación junto al Nilo, cuyas inundaciones anuales fueron minando sus cimientos. La negligencia y la llegada de nuevas religiones también le afectaron: fue convertido en iglesia cristiana.
Dejando a un lado la escalada de tamaño, por la que cada nuevo faraón se esforzaba en aventajar a sus predecesores en el volumen y tamaño de sus obras, el Ramesseum pertenece en parte al mismo tipo que el de Medinet Habu, de Ramsés III, o al templo perdido de Amenhotep III que estaba situado tras los Colosos de Memnón, apenas a un kilómetro de distancia.
Excavaciones y estudios
Los orígenes de la egiptología se pueden remontar a la llegada a Egipto de Napoleón Bonaparte en el verano de 1798. Evidentemente era la invasión de una potencia imperialista, pero influido por las ideas de la Ilustración, pero Napoleón llevó junto a sus tropas hombres de ciencia, que más tarde escribieron más de veinte tomos con la Descripción de Egipto.4
Entre ellos iban dos ingenieros, Jean-Baptiste Prosper Jollois y Édouard de Villiers du Terrage a quienes se asignó el estudio del Ramesseum, y lo identificaron como la Tumba de Osimandias o Palacio de Memnon, sobre el que Diodoro de Sicilia había escrito en el siglo I, llamando Osimandias al rey por una mala transcripción de su nombre: User-Maat-Ra (Ramsés II).
El siguiente visitante fue el italiano Giovanni Belzoni, un feriante de profesión e ingeniero por vocación, convertido en coleccionista y vendedor de antigüedades. En 1815 llegó a El Cairo, en donde entró en tratos con el cónsul británico Henry Salt que le encargó recoger y trasladar del Ramesseum a Inglaterra uno de los bustos colosales de granito del llamado joven Memnon –en realidad se trataba de un gran fragmento de una estatua de Ramsés II. Gracias a sus conocimientos de hidraúlica, Belzoni conseguía que la estatua de siete toneladas llegase a Londres en 1818. La expectación que levantó su llegada al museo fue grande, hasta el punto de que Percy Bysshe Shelley le dedicó su poemaOzymandias.5 En 1829 Champollion visitó el lugar y tradujo sus jeroglíficos, con lo que se logró conocer la finalidad del edificio y la identidad de su constructor.
En 1858 se crea el Servicio de Antigüedades y desde 1967 el gobierno egipcio tiene un organismo creado por la egiptóloga Christiane Desroches Noblecourt, el Centro Franco-Egipcio para el estudio de los Templos de Karnak (CFEETK), que tiene la misión de conservar el conjunto arquitectónico de esta zona.
El Templo de Nefertari, también conocido como "Templo de Hathor", fue construido bajo el mandato del tercer faraón egipcio de la Dinastía XIX Ramsés II, como homenaje a su esposa, la reina Nefertari, siendo unos de los escasos ejemplos de grandes templos dedicados a una mujer en el Antiguo Egipto y que forma parte junto con el Templo de Ramsés II, del complejo de Abu Simbel.
Ubicación
El templo está situado al sur de Egipto, a 300 kilómetros de la ciudad de Asuán, y al norte respecto del templo de Ramsés II.
Historia
El templo se empezó a erigir aproximadamente en el año 1264 a. C. y se finalizó, veinte años después, en el año 1244 a. C. Es uno de los seis templos excavados en la roca que se edificaron en Nubia durante el largo reinado de Ramsés II. Fue abandonado durante varios siglos, hasta que en 1813 el suizo J. L. Burckhardt lo visitó. A su vuelta a Europa, explicó su descubrimiento al explorador italiano Giovanni Belzoni, el cual viajó al lugar pero no pudo acceder al templo, por lo que volvió en 1817, esta vez encontrando la entrada y posteriormente llevándose todos los objetos que encontró y pudo transportar.
Arquitectura
- El templo es una construcción de tipo speos, (edificaciones talladas en la roca).
- En la fachada hay seis estatuas colosales: 4 de Ramsés II con nemes, la doble corona del Alto y Bajo Egipto y 2 de Nefertari; todas tiene adelantada la pierna izquierda, como si estuvieran caminando.
- Las seis son de igual tamaño, algo poco corriente ya que las estatuas que representaban al faraón solían ser de mayor tamaño y están dentro de hornacinas rectangulares y formando dos grupos de tres.
- Empezando por la izquierda los colosos representan a:
- Ramsés II con la corona del Alto Egipto, con barba postiza.
- Nefertari con atributos de la diosa Hathor, disco solar entre 2 altas plumas y cuernos de vaca.
- Ramsés II con la corona blanca del Alto Egipto, con barba postiza.
- Ramsés II con doble corona, con barba postiza.
- Nefertari con atributos de la diosa Hathor, disco solar entre 2 altas plumas y cuernos de vaca.
- Ramsés II con el nemes, la corona atef, con barba postiza.
- Cada estatua mide aproximadamente 10 metros de altura.
- La entrada conduce a la sala hipóstila, con seis columnas centrales, esculpidas con capiteles decorados con la cabeza de la diosa Hathor que contiene inscripciones con historias del rey y la reina, y fórmulas de adoración a las deidades Mut, Isis, Satis, Hathor, Anukis y Urethekau, todas ellas divinidades femeninas.
- El interior del Templo se divide en diversas estancias: Santuario, sala hipóstila, 2 pequeñas salas-almacén, pronaos, vestíbulo.
Simbología
El templo está dedicado a Hathor, diosa del amor y la belleza, así como a su esposa favorita, Nefertari. Se construyó junto con el Templo de Ramsés II con la intención de impresionar a los enemigos del sur de Egipto y dar fe de la grandeza y poder del reino. La dedicatoria que se encuentra en la entrada del templo, lleno de imágenes de Nefertari y de sus hijos, basta para comprobar lo que sentía el faraón por su reina:
[...] Una obra perteneciente por toda la eternidad a la Gran Esposa Real Nefertari-Merienmut, por la que brilla el Sol.
Conservación
Forma parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia de Abu Simbel a File.
Curiosidades
- Como consecuencia de la construcción de la presa de Asuán en 1964 el Templo de Ramsés y el de Nefertari se desmantelaron para volver a ser reconstruidos en una zona próxima, 65 metros más alta y unos doscientos metros más alejada.
- Según los arqueólogos el templo no se llegó a finalizar.
El Templo de Ramsés II o "Templo Mayor de Abu Simbel", fue construido bajo el mandato del tercer faraón egipcio de la Dinastía XIX Ramsés II. Está considerado como uno de los más célebres de todo Egipto. Forma parte junto con el Templo de Nefertari, del complejo de Abu Simbel.
Ubicación
El templo está situado al sur de Egipto, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Asuány tambien a lado de luxor.
Historia
El templo se empezó a esculpir hacia el año 1284 a. C. y se finalizó, veinte años después, hacia el año 1264 a. C. Es uno de los seis templos excavados en la roca que se edificaron en Nubia durante el largo reinado de Ramsés II. Abandonado durante siglos, en 1813 el suizo J. L. Burckhardt lo visitó y a su vuelta a Europa narró su descubrimiento al explorador italiano Giovanni Belzoni, el cual viajó al lugar pero no pudo acceder al templo, por lo que volvió en 1817, despejó la entrada y se llevó todos los objetos que encontró y pudo transportar.
Como consecuencia de la construcción de la presa de Asuán en 1964 el Templo de Ramsés y el de Nefertari se desmantelaron para volver a ser reconstruidos en una zona próxima, 65 metros más alta y unos doscientos metros más alejada.
Arquitectura
- El templo es una construcción de tipo speos, (edificación excavada en la roca).
- Altura de la fachada:30-33 metros aproximadamente
- Anchura de la fachada: 38 metros.
- En la fachada están esculpidas cuatro estatuas colosales de Ramsés II sentado en su trono con el nemes y la doble corona del Alto y Bajo Egipto.
- Cada estatua mide 22 metros de altura.
- A los pies de las 4 figuras se encuentran diversas estatuas menores de varios miembros de la familia del faraón:
- Tuya, madre de Ramsés II y el príncipe Amonhorjepeshef (primer coloso de la izquierda).
- Las princesas Bentata, Nebettauy y Senefra (segundo coloso de la izquierda).
- La reina Nefertari, la princesa Beketmut y el príncipe Riamsese (primer coloso de la derecha).
- La princesa Nerytamun, Tuya y Nefertari (segundo coloso de la derecha).
- El interior del Templo se divide en diversas estancias: Santuario, sala de ofrendas, pequeñas salas contiguas, pronaos, vestíbulo y el templo solar.
La parte interior del templo tiene una distribución similar a la mayoría de los templos del antiguo Egipto, con salas de tamaño menor a medida que nos acercamos al santuario.
La primera sala contiene ocho estatuas de Ramsés II elevado a la categoría de dios, tomando la forma de Osiris. Estas estatuas están adosadas a las columnas. En las paredes se pueden ver grabados que representan escenas de las victorias egipcias en Libia, Siria y Nubia.
El santuario contiene tres estatuas de los dioses Ra, Ptah, Amón y una de Ramsés, todas en posición sedente.
Simbología
El templo está dedicado a los dioses Ra, Amón y Ptah. Se construyó con la intención de impresionar a los enemigos nubios de Egipto y mostrar la grandeza del reino.
Patrimonio de la Humanidad
Forma parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia de Abu Simbel a File.
Curiosidades
El templo está construido de forma que durante los días 21 de febrero y 21 de octubre, los rayos solares penetran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminan las caras de Amón, Ra, y Ramsés, quedando sólo la cara del dios Ptah en penumbra, pues era considerado el dios de la oscuridad. Se cree que estas fechas corresponden respectivamente a los días del cumpleaños del rey y al de su coronación, aunque no existen datos que lo corroboren. Tras el desplazamiento del templo, el fenómeno solar ocurre dos días más tarde de la fecha original.
O posiblemente también, estos días correspondían respectivamente al inicio de dos estaciones para los egipcios: la de peret (germinación de las semilla) y shemu (recolección de la cosecha).
No hay comentarios:
Publicar un comentario