sábado, 10 de febrero de 2018

Santos por meses y días

santos del 8 de febrero

Jerónimo Emiliani (en italianoː Girolamo Emiliani) (Venecia, 1486 – Somasca, 1537), fue un religioso veneciano,n. 1​ fundador de la Congregación de los Clérigos Regulares de Somasca. Es venerado como santo por la Iglesia católica, el 8 de febrero.

San Jerónimo Emiliani
S.IaeroniumsAemiliani.JPG
Girolamo Emiliani, por Daniele Crespi (pintor italiano, 1598-1630)
Fundador de los Padres Somascos
NombreGirolamo Emiliani
Nacimiento1486
Bandera de la República de Venecia VeneciaRepública de Venecia
Fallecimiento8 de febrero de 1537
Flag of the Duchy of Milan (1450).svg SomascaDucado de Milán
Venerado enIglesia católica
Beatificación23 de abril de 1747, por el papa Benedicto XIV
Canonización12 de octubre de 1767, por el papa Clemente XIII
Festividad20 de julio (vetus ordo)
8 de febrero (novus ordo)

Biografía[editar]

Hijo de Eleonora Morosini y de Ángelo Emiliani, senador de la República de Venecia. Antes de morir sus padres le enseñaron cómo orar, para que el día que ellos murieran él no se sintiera solo. Quedó huérfano de padre a los diez años.

Carrera Pública y Militar[editar]

En 1506 ingresó a la carrera pública como correspondía a los jóvenes nobles venecianos. Luchó durante la guerra (1508-1510) contra la liga de Cambrai, y en 1511 fue nombrado alcalde regente de Castelnuovo di Quero sul Piave en sustitución de su hermano Lucas Emiliani, herido en una batalla.
La fortaleza de Castelnuovo di Quero cayó al ser asediada por los franceses y Jerónimo resultó prisionero. Permaneció cautivo alrededor de un mes hasta que logró escapar de la prisión. Llegó a Treviso donde relató lo que le había ocurrido. Jerónimo atribuyó su liberación a una intervención especial de la Virgen María.1​ Según su relato, la imagen de la Virgen le entregó las llaves de las cadenas que lo apresaban, y lo condujo salvo detrás de las líneas enemigas sin ser visto. La Iglesia católica considera como verdaderas estas apariciones.
En 1516, luego de firmarse la paz, Jerónimo regresó a Castelnuovo di Quero y ahí permaneció como alcaldehasta que, a la muerte de su hermano Lucas en 1524, regresó a Venecia donde se hizo cargo de la viuda de su hermano y de sus cuatro hijos, abandonando su carrera militar y política.

Vida de servicio[editar]

En 1527, conoció a Cayetano de Thiene (quien en 1522 había fundado en Venecia el Ospedale degli Incurabili, un hospital para enfermos incurables), Gian Pietro Carafa (proclamado papa Paulo IV en 1555) y otros de los primeros miembros de la Orden de los Teatinos. Le fue encomendada la dirección del hospital de Bersaglio; además alquiló un taller en las cercanías de San Basilio donde enseñaba a trabajar la lana a huérfanos y pobres.
Tras una gran epidemia en 1531, Jerónimo contrajo fiebre hemorrágica de la cual se recuperó. Fue el momento decisivo para dedicarse al servicio de los pobres y enfermos: vendió todas sus propiedades, renunció a su rango y, vistiendo las ropas de los penitentes, se mudó a San Basilio, al asilo de los huérfanos.
Capilla de San Jeronimo Emiliani en Somasca.
En 1532 marchó a Bérgamo donde, en anexos del hospital de la Magdalena, improvisó estancias para recoger huérfanos, atendidos por una organización de laicos. En los alrededores de San Michele Pozzo Bianco fundó una casa para huérfanas así como una casa para prostitutas rehabilitadas. Ahí se le unieron sus primeros discípulos, los nobles sacerdotes Alejandro Besozzi y Agustín Barili.
En 1533 pidió permiso al obispo para trasladarse con 35 de sus huérfanos a Milán donde, con apoyo financiero de los nobles entre los que se contaba el duque Francisco Sforza, le fue entregada una casa anexa al Hospital Mayor para establecerse con los huérfanos. Estableció la Compañía de Huérfanos de San Martín y en mayo de 1534 se trasladó a PavíaBresciaComo y Bérgamo, instituyendo en cada una de estas ciudades obras asistenciales para los huérfanos.
En Pavía se unieron a su causa sus primos Angiolmarco y Vincenzo Gambarana y decidió establecerse en el pequeño pueblo de Somasca en donde fundó un orfelinato, un taller y un seminario. En 1534 se fundó la congregación llamada Compañía de Siervos de los Pobres que luego tomaría el nombre de Congregación Somasca por el lugar de su establecimiento.
Tras una nueva epidemia contrajo la peste el 4 de febrero de 1537, y murió el 8 de febrero de 1537 en Somasca.1​ Su cuerpo fue enterrado en la capilla de San Bartolomé.

Canonización[editar]

Fue beatificado por Benedicto XIV el 23 de abril de 1747 y canonizado el 12 de octubre de 1767 por Clemente XIII. Su fiesta se celebra el 20 de julio.


San Jerónimo Emiliani, presbítero y fundador
fecha: 8 de febrero
fecha en el calendario anterior: 20 de julio
n.: 1486 - †: 1537 - país: Italia
canonización: B: Benedicto XIV 29 sep 1747 - C: Clemente XIII 16 jul 1767
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: San Jerónimo Emiliani, que en su juventud se dejó llevar por la cólera y la lujuria, pero tras ser encarcelado por sus enemigos se convirtió a Dios, entregándose al cuidado de los más necesitados, especialmente los huérfanos y enfermos. Junto con los compañeros que logró reunir, dio inicio a la Congregación llamada de los Clérigos Regulares de Somasca, y tiempo después, mientras atendía a los enfermos en esta misma población de Somasca, cercana a Bérgamo, en la Lombardía, contrajo la peste y falleció piadosamente.
Patronazgos: patrono de los niños huérfanos y abandonados, de los directores de escuelas y orfanatos.
refieren a este santo: San Cayetano de Thiene
Oración: Señor, Dios de las misericordias, que hiciste a san Jerónimo Emiliani padre y protector de los huérfanos, concédenos, por su intercesión, la gracia de permanecer siempre fieles al espíritu de adopción que nos hace verdaderamente hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Jeronimo nació en Venecia el año 1486. Era hijo de Ángel Emiliani y Leonor Mauroceni. En el turbulento período de principios del siglo XVI Jerónimo combatió en el ejército de la República de Venecia. Cuando se formó la Liga de Cambrai contra los venecianos, el joven fue nombrado comandante de la fortaleza de Castelnuovo, en las montañas de Treviso. Después de la caída de dicha ciudad, Jerónimo fue hecho prisionero y encarcelado en un calabozo. Hasta entonces había llevado una vida disipada e indiferente; pero en la prisión se volvió a Dios y santificó sus sufrimientos con la oración. Finalmente, consiguió evadirse en circunstancias casi milagrosas y se refugió en una iglesia de Treviso, donde más tarde colgó sus cadenas como exvoto, ante el altar de la Virgen María, a quien se había consagrado. Durante algún tiempo, ejerció el cargo de alcalde de la ciudad; después, retornó a Venecia para encargarse de la educación de sus sobrinos y proseguir sus estudios eclesiásticos. En 1518 recibió la ordenación sacerdotal.
El hambre y las epidemias habían causado grandes estragos en Venecia. San Jerónimo se consagró al socorro de los necesitados, particularmente de los huérfanos. Pronto alquiló una casa para darles albergue y se encargaba de vestirlos y alimentarlos, además de instruirlos en la doctrina cristiana y en la virtud. El santo contrajo la peste cuando asistía a los enfermos, pero logró restablecerse. En 1531, resolvió consagrar su vida y sus bienes para beneficio del prójimo y fundó orfanatorios en Brescia, Bérgamo y Como; también estableció en Verona una casa para mujeres arrepentidas y un hospital. En 1532, con otros dos sacerdotes, inició una congregación religiosa cuyo noviciado estaba en Somasca, entre Bérgamo y Milán. Por ello, los miembros de la congregación tomaron el nombre de Clérigos Regulares de Somasca. Los fines principales de dicha congregación eran -y son en la actualidad-, el cuidado de los huérfanos, la instrucción de la juventud y la dirección de seminarios menores. Según se dice, san Jerónimo Emiliano introdujo la práctica de enseñar el catecismo a base de preguntas y respuestas. Los campesinos de los alrededores de Somasca, por quienes trabajó incansablemente, afirmaban que poseía el don de curar a los enfermos. El santo solía compartir con los labriegos las labores del campo y aprovechaba la ocasión para hablarles de Dios. En 1537, al cuidar de los enfermos, contrajo el mal que le llevó al sepulcro en febrero del mismo año. Fue canonizado en 1767. Pío XI proclamó a san Jerónimo Emiliano patrono de los huérfanos y niños abandonados, en 1928. La congregación fundada por el santo, después de muchas vicisitudes, obtuvo el apoyo de san Carlos Borromeo y fue aprobada por Pablo III en 1540. En la actualidad se encuentra presente no sólo en Italia sino también en varios países del mundo.






San Esteban de Muret (Étienne de Muret 1048 - 8 de febrero de 1124), fundador de la orden de Grandmont.
Desde muy joven, Esteban se consagró a Dios retirándose a la soledad de Muret, cerca de Grandmont. En poco tiempo, reunió a algunos discípulos junto con los que formó la citada orden.
Su cabeza se conserva en la iglesia parroquial de San Silvestre, Cantón de Laurière (en el departamento de Alto Vienne).
Clemente III lo elevó a los altares. Su fiesta se delebra el 8 de febrero.

Fuentes[editar]

Los datos que conservamos de Esteban, surgen principalmente de algunos escritos del siglo XII:
  • Los Pensamientos, recogidos por su discípulo Ugo de Lacerta;
  • La Regla de Grandmont, escrita por el cuarto prior de la Orden, Esteban de Liciac;
  • La Vita Stephani Grandimontensis, escrita por el mismo prior.
En 1190, el séptimo prior añadió a este último texto, unas narraciones legendarias de milagros supuestamente realizados por Esteban.

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