Los tejados rojos (en francés Les toits rouges), es uno de los cuadros más conocidos del pintor francés Camille Pissarro. Está realizado al óleo sobre lienzo. Mide 53 cm de alto y 64 cm de ancho. Fue pintado en 1877. Estuvo en el Museo del Jeu de Paume y, actualmente, se encuentra en el Museo de Orsay, de París, Francia.
Los tejados rojos (un pueblo en invierno) es un paisaje. Su centro de atención son los tejados rojos de un pueblo, en invierno, en los alrededores de Pontoise. Sobre ellos puede verse una colina y, por encima, una franja de cielo azul. En el primer plano se observan árboles frutales.
Fue realizado en un momento de la carrera de Pissarro en el que buscaba una atmósfera diáfana. También se nota influencia de Cézanne en la construcción del paisaje. Es un ejemplo de los motivos favoritos de Pissarro: rurales, sencillos y naturales.
Valora el espacio atmosférico a través de la retícula que forman las ramas de los árboles.
Los colores se contraponen con cierta violencia, especialmente los complementarios.
Pissarro utiliza pequeñas pinceladas rápidas que unifican todo el cuadro.
Mujer bañándose (Femme s'essuyant) es un cuadro del pintor francés Edgar Degas. Está realizado al pastel sobre un soporte de papel. Fue realizado hacia 1906. Forma parte de la colección de Museo Soumaya en la Ciudad de México, México.
Obra[editar]
La obra se inserta en la atención que puso el autor al desnudo femenino a fines de la década de los setenta e inicios de los ochenta del siglo XIX.1 Dedicó gran parte de sus representaciones a los momentos cotidianos, como el aseo de las prostitutas, bailarinas y mujeres mientras toman un baño, al salir de él o simplemente al peinar su cabello. Es parte de una serie de obras recopiladas póstumamente, registrada como Impresiones en negro, en las que se aprecia el interés del autor por mujeres desnudas en espacios íntimos de forma similar a Rembrandt, Eugène Delacroix e Ingres, también incluidos en el movimiento impresionista.1
En este último caso, la atención visual del autor se centró en la espalda de las mujeres. A diferencia de las bailarinas y las prostitutas, Degas no contextualiza en una historia a las mujeres que se bañan.1
Debido a los problemas de visión que padeció en las últimas décadas de su vida, Degas optó por usar pasteles en lugar de óleos para sus obras. En esta obra en particular, al contrario de lo que se observa en otros pintores impresionistas, Degas es cautivado por el movimiento expresivo y define la figura femenina por medio de un fuerte delineado, además de remarcar el sombreado, lo que da mayor dinamismo a la obra, ya que se percibe con claridad la curvatura de la mujer y el escorzo deseado por el pintor.
Las figuras femeninas retratadas por Degas en esta época, de acuerdo con Gotz Adriani, son seres humanos ordinarios que no tienen otra preocupación que su propia condición física.
Mujer en el jardín (en francés, Femme en blanc au jardin) es un cuadro del pintor impresionista Claude Monet, que data de 1867. Es un óleo sobre lienzo, actualmente ubicado en el Museo del Hermitage de San Petersburgo en Rusia.
El cuadro representa una mujer vestida de blanco bajo una sombrilla, de pie sobre la hierba del jardín, disfrutando de las flores. La tela muestra una rica paleta de colores. Las pinceladas cortas y con cierto empaste trasmiten gran dinamismo a toda la obra.1
La modelo es Jeanne Marguerite Lecadre,2 prima del artista, en su jardín, en la casa en El Havre, donde Monet y su familia se alojaban y donde, diez años antes, en 1857, la madre de este había fallecido.
La pintura es una de las más famosas de Monet en este período, cuyo interés se centró en las mujeres que posan en el jardín.
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