Casa de Anjou-Sicilia
La Casa de Anjou-Sicilia, también denominada como Casa Capeta de Anjou, fue una importante casa real europea y fue una rama de la Dinastía de los Capetos. Fundada por Carlos de Anjou, último hijo del del rey Luis VIII de Francia, quien reinó en el Reino de Sicilia, y extendió su influencia en Mediterráneo occidental, y aunque expulsado de la isla de Sicilia en 1282 después de las Vísperas sicilianas, sus sucesores permanecieron en la parte continental del sur de Italia, conocido como reino de Nápoles, hasta 1382.
Los nietos de Carlos I de Sicilia establecieron las ramas secundarias de Anjou-Hungría, en la figura de Carlos I Roberto de Hungría, quien gobernó el reino húngaro entre 1308 y 1342. Posteriormente, su hijo Luis I de Hungría lo sucedió en el trono y reinó desde 1342 hasta 1382. El otro hijo de Carlos Roberto fue comprometido en matrimonio con la reina Juana I de Nápoles y brevemente antes de ser asesinado fue coronado como Andrés I de Nápoles (1343-1345). Tras la muerte de Luis I "el Grande", su hija lo sucedió en el trono como María I de Hungría y reinó entre 1382 y 1395. Por otra parte, la hermana de María reinó como Santa Eduviges I de Polonia entre 1382 y 1399.
Por otra parte, la rama de Anjou-Tarento, que gobernó en los remanentes del Imperio Latino (1313–1374), y la rama de Anjou-Durazzo, que reinó en Nápoles (1382–1435) y Hungría (1385–1386).
Casa de Anjou-Sicilia | ||
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Gobernante en | Sicilia y Nápoles | |
Casa materna | Dinastía de los Capetos | |
Títulos | Rey Jerusalén, de Sicilia, del Ducado de Apulia y del Principado de Capua; Príncipe de Acaya; Conde de Anjou, Provenza, Forcalquier, Tonnerre y Piamonte | |
Fundador | Carlos de Anjou | |
Último gobernante | Juana de Anjou | |
Fundación | 1246 | |
Disolución | 1382 | |
Ramas menores | Anjou-Hungría (1308–1385, 1386–1395) Anjou-Tarento (1313–1374) Anjou-Durazzo (1385–1386). |
Rama principal
Rey de Sicilia (1266–1285), rey de Albania (1272–1285), rey titular de Jerusalén (1277-1285), príncipe de Acaya (1278–1285), conde de Provenza y Forcalquier (1246–1285) y conde de Anjou y Maine (1247–1285).
Fue hijo póstumo de Luis VIII de Francia y de Blanca de Castilla. Cuando su hermano Luis IX de Francia le otorgó en apanage en 1247, los condados de Anjou y Maine, se convirtió en el fundador de la Segunda Casa de Anjou o Casa Capeta de Anjou. Como fundador de esta rama, colocó como brisura un lambel de gules sobre el esmalte azur sembrado con flores de lis en el nuevo emblema de su Casa y que se convertiría en el de su reino siciliano. En 1277, compró los derechos del Reino de Jerusalén y partió su escudo con el de Jerusalén.
Rey de Nápoles (1285–1309), rey de Albania (1285–1301), rey titular de Jerusalén (1285–1309), príncipe de Acaya (1285–1289), conde de Provenza y Forcalquier (1285–1309) y conde de Anjou y Maine (1273–1290).
Genealogía
Casa de Anjou
Título ostentado por tres familias francesas del s. X al s. XV. La primera casa de Anjou se inició con Foulques I, conde de Angers en 929. Una rama secundaria de ésta, que arrancó de Foulques V (Château-Landon, 1043-Angers, 1109), rey de Jerusalén, dio origen a la dinastía Plantagenet, entronizada en Inglaterra. La segunda casa de Anjou tomó posesión del territorio del mismo nombre una vez que, arrebatado a los ingleses por Felipe V Augusto (1205), fue erigido en condado (1246) por san Luis y cedido a su hermano Carlos I.
El poder de esta casa angevina se acrecentó cuando su hijo Carlos II logró ser coronado rey de Sicilia (1285-1309), aunque chocó en esta isla con los intereses de la Corona de Aragón; al morir, repartió sus posesiones entre sus hijos, quienes formaron otras ramas distintas de los Anjou.
Roberto el Prudente inició la de los reyes de Nápoles y condes de Provenza, que se extinguió en 1382. Carlos Martel (?-1295) era hijo de Carlos II, la rama de Hungría, cuyo trono ocupó de 1271 a 1295; esta línea se prolongó hasta el s. XIV, con Andrés de Anjou (1327-1345), rey de Sicilia de 1343 a 1345, Luis I el Grande (1326-1382), que incorporó la Corona de Polonia a la húngara (1342-1382), y María (1370-1395), reina de 1382 a 1392, esta última casada con Segismundo de Luxemburgo.
La rama de Tarento se originó con Felipe II (c. 1280-1332), hijo de Carlos II de Sicilia. Uno de los grandes beneficiarios de la IV cruzada, dirigida contra el Imperio bizantino, fue príncipe de Acaya (1307-1313) y emperador titular de Constantinopla (1313-1331). Juan (1286-1335), que se tituló rey de Albania, inició la rama de los duques de Durazzo.
Los dominios de los Anjou también se extendieron a otros territorios meridionales de Italia: Juana I (Nápoles, 1326-Amberes, 1382), reina de Nápoles (1343-1382), era hija de Carlos, duque de Calabria, y de Margarita de Valois. Casó sucesivamente con Andrés de Anjou, Luis de Anjou-Tarento, que la apartó del poder, Jaime IV de Mallorca y Otón de Brunswick.
Carlos III (?, 1345-Buda, 1386), rey de Nápoles (1381-1386) y de Hungría (Carlos II; 1385-1386) casó con Margarita, hermana de Juana I de Nápoles, y mandó matar a su cuñada cuando le apartó de la sucesión al trono napolitano. Fue asesinado por orden de la regente de Hungría, Isabel de Bosnia, viuda de Luis I. Ladislao I el Magnánimo (c. 1376-1414), rey de Nápoles (1386-1414) y de Hungría (1403), era hijo de Carlos III y de Margarita de Durazzo. Juana II (Nápoles, 1371- id., 1435), reina de Nápoles (1414-1435) y sucesora de su hermano Ladislao, mezcló su disipada vida sentimental, entregada a sus favoritos, con sorprendentes bandazos políticos, primero declarando a Alfonso V de Aragón heredero del reino y después a Luis III de Anjou (1423) y a Renato el Bueno (Angers, 1409-Aix-en-Provence, 1480), también duque de Anjou y, además, duque de Lorena (1431-1453), conde de Provenza (1431-1480) y rey titular de Sicilia (1434-1480). En las guerras que siguieron a la muerte de Juana se impuso Alfonso V de Aragón.
La tercera casa de Anjou tuvo estrecho parentesco con la dinastía real francesa de los Valois, uno de cuyos monarcas, Juan II el Bueno (castillo de Gué de Maului, 1319-Londres, 1364), rey de Francia de 1350 a 1364, concedió a su segundo hijo Luis I (Vincennes, 1339-Bisceglia, 1384), rey de Sicilia peninsular y conde de Provenza y de Forcalquier (1383-1384), los señoríos del Anjou y del Maine. Fue el gran rival de Alfonso V de Aragón en el Sur de Italia. Transmitió sus derechos a la Corona francesa, que pudo alegarlos posteriormente al disputar Nápoles a la monarquía española en las guerras de Italia. En la Edad Moderna los segundogénitos de los reyes franceses llevarmn el título honorífico de duques de Anjou; así, la guerra de Sucesión española en el s. XVIII se entabló entre el archiduque austríaco Carlos y Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV.
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