El despectivo es un afijo por medio del cual se forma una palabra derivada, usando derivación apreciativa, con significado negativo, irónico o de desprecio para designar que algo o alguien es malo, feo, sin forma, sin gracia, de mal gusto, etc. Este tipo de derivación es típico de las lenguas romances; el idioma español es especialmente rico en sufijos despectivos y los utiliza tanto en sustantivos como en adjetivos.
Sufijos despectivos en español
Algunas palabras pueden usar más de un sufijo para su forma despectiva, pero generalmente la mayoría sólo acepta un sufijo específico. Es de notar que una buena cantidad de palabras no hacen uso de ningún sufijo despectivo, para su forma despectiva suelen valerse de los sufijos aumentativos o, en menor medida, de los diminutivos. Los principales sufijos despectivos empleados en español se indican a continuación.
- -acho, -acha: populacho, ricacha.
- -aco, -aca: pajarraco, libraco, bellaca.
- -ajo, -aja: espumarajo, pequeñaja.
- -ango, -anga: dulzango, bullanga.
- -asco, -asca: azulasco, hojarasca.
- -astro, -astra, -astre: politicastro, madrastra, pillastre.
- -ato, -ata: niñato, cegata.
- -ejo, -eja: tipejo, calleja.
- -orrio, -orria, -orro, -orra, -orio, -oria: villorrio, comidorria, tintorro, vidorra, vejestorio.
- -ucho, -ucha: feúcho, casucha.
- -uco, -uca: ventanuco, mujeruca.
- -ujo, -uja: blandujo, granuja.
- -uzo, -uza: pajuzo, gentuza.
- -zuelo, -zuela: leonzuelo, mujerzuela.
Algunos sufijos usados como aumentativos son muy usuales dentro del uso de despectivos, siempre teniendo en cuenta que depende del énfasis que se le de a la palabra en un momento concreto y el significado que posea dentro del contexto, aun así, en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española los encontramos como despectivos propiamente:
- -ote, -ota.
- -uelo, -uela.
- -ecezuelo, -ezuelo.
- -achuelo, -ichuelo.
- -huela.
Ejemplos de Sufijos Despectivos:
Los Sufijos Despectivos o Peyorativos son aquellos que añaden connotaciones negativas o de desprecio a la palabra que acompañan :
Los Sufijos Despectivos o Peyorativos son aquellos que añaden connotaciones negativas o de desprecio a la palabra que acompañan :
- -acho: amigacho, populacho, hilacho, poblacho...
- -aco: libraco, pajarraco...
- -ajo: hierbajo
- -astro: poetastro, comicastro
- -ejo: librejo
- -ete: mozalbete.
- -ezno: osezno, lobezno.
- -tilo-ha (cilio-cilla): pasillo, mesilla, pececillo, carilla
- -orrio, -orria: bodorrio
- -orro, -orra: viejorro, vidorra...
- -ucho: aguilucho, papelucho, casucha.
- -ueIa-uelo: portezuela, muchachuelo.
- -uzo: merluzo
Los diminutivos son afijos derivativos que modifican el significado de una palabra, generalmente un sustantivo, típicamente para dar un matiz de tamaño pequeño o de poca importancia, o bien como expresión de cariño o afecto. En ocasiones pueden tener un sentido despectivo, según el contexto. Estos afijos son muy comunes en las lenguas romances, pero también se dan en otras muchas familias lingüísticas. Los diminutivos son un tipo de derivación apreciativa.
Diminutivos en español
En el idioma español los diminutivos son numerosos, y consisten en agregar un sufijo al final de las palabras; el uso de sufijos varía según la palabra, la zona dialectal y el país. Normalmente se añaden a un sustantivo, pero también a un adjetivo y más raramente a un adverbio (ejemplo: ahorita).
En nombres y adjetivos el diminutivo suele indicar tamaño pequeño (cajón / cajoncito), pero en ocasiones derivación (avión / avioneta, camión / caminoneta), pero también derivación apreciativa o despreciativa:
- Apreciativo: Está hecho un hombrecito (aquí se habla de un niño, no un hombre pequeño)
- Despreciativo: fue un asuntillo sin importancia
En América los diminutivos en adverbios de tiempo comportan una diferencia:
- -Ahorita voy. (en unos pocos minutos voy)
- -No. ahorita no, ... ¡Ven ahora! (es decir, inmediatamente).
Tipos
- -ito o -ita: es el más común y usado por los hispanohablantes; así, la palabra "gordo", agregándose la raíz se convierte en "gordito", si se termina en la sílaba "co", como la palabra "flaco", se convierte en, flaquito. Además en algunas palabras, se usan de forma más amplia, como:
- cito, como "toquecito", no "toquito". "Suavecito", en vez de "suavito".
- ecito, ecita, como "lucecita", en vez de "lucita".
- Este fenómeno no obstante no es general en Canarias, donde palabras como "cochito" y "golpito" son formas comunes.
- -ico o -ica: es común en la parte oriental de España, es decir, Andalucía Oriental, La Mancha, Aragón, Navarra, La Rioja, Región de Murcia y Comunidad Valenciana occidental (parte castellano hablante); a veces aparece como -cico -cica (como en colorcico, puentecico...). Una forma parecida se da en los países bañados por el Caribe: Venezuela, Cuba, República Dominicana, Colombia y Costa Rica; en ellos se usa para evitar una cacofonía cuando la última sílaba de la palabra comienza por "t"; en vez de usarse, por ejemplo, con la palabra gato, gatito, o con potro, potrito, en estos países se dice gatico y potrico.
- -illo o -illa: se usa especialmente en España (siendo muy común en Andalucía) y un uso mucho menor en América. Sus usuarios lo emplean con la característica de que no expresa connotación enfático-afectiva alguna, a diferencia del otro diminutivo que utilicen, ya sea -ito o -ico (en el sureste peninsular).
- -ete o -eta: es de origen catalán, valenciano y aragonés [cita requerida] y de uso más informal que los anteriores. Se usa también en La Mancha y Dialecto murciano. Ejemplos: amigo, amiguete. En otros casos denota con frecuencia objetos similares pero ligeramente diferentes y usualmente más pequeños. Por ejemplo "camisa"/"camiseta", "camión"/"camioneta", "casa"/"caseta". En estos casos también carece de connotaciones afectivas.
- -ín o -ina: su empleo se extiende especialmente por Asturias y Región Leonesa es otro sustituto del diminutivo "ito", aunque se usa de una manera más exclamativa, por ejemplo la palabra "pelo", en vez de "pelito" se prefiere usar "pelín".
- -ino o -ina: Su empleo se extiende especialmente por casi toda Extremadura, zonas colindantes y, a menudo algo más lexicalizado, por Andalucía occidental, especialmente la Sierra de Huelva (como se muestra en el ALPI). Parece estar relacionado etimológicamente con el sufijo -ín, sin embargo el uso aquí en estas zonas es más bien -ino y no -ín para el masculino singular. En Extremadura es el diminutivo de uso más común y es muy productivo (conviviendo con -ito, mientras que -illo es poco usual), pero para algunas formas lexicalizadas como chiquinino o mijinina alcanza a Sevilla capital.
- -uco o -uca: es el diminutivo propio de Cantabria, donde su uso es muy común y en numerosas ocasiones denota afecto o cariño: hermanuco, casuca, puebluco. En otras ocasiones es sustituto del diminutivo -ito -ita: bajuco (bajito), pero no denota cariño, simplemente se usa como diminutivo. En ciertas zonas de la Cantabria más rural se emplea el -ucu. Cantabria es conocida popularmente como "la Tierruca". Este diminutivo tiene un uso muy restringido en el resto de España, donde habitualmente posee un carácter despectivo: ventanuco.
Diminutivos menos comunes y localizados
- -uelo o -uela: se da especialmente en España. Pillo, en diminutivo sería pilluelo, no pillito, ni ninguna otra raíz de diminutivo mencionado con anterioridad. Otros casos tontuelo -a, pañuelo, picaruelo -a, pajaruelo). Suele aparecer como *-zuelo o -zuela o como -ezuelo o -ezuela (ladronzuelo, reyezuelo).
- -ino o -ina: niebla, neblina; cebolla, cebollino.
- -iño o -iña: pobriño, perriña.
- -izno o -izna: lluvia, llovizna.
- -ajo o -aja: de uso frecuente en La Mancha y Dialecto murciano (miaja, mengajo -a, nanajo -a', hierbajo -a')
- -ejo o -eja: cosa > coseja. De uso en La Mancha.
- -ijo o -ija: lagarto > lagartija; barato > baratija
- -ujo o -uja: se usa en dialecto murciano como diminutivo (chispuja, chispetuja, chispeandujo, yerbuja)
- -icho o -icha: se usa en dialecto murciano, especialmente en panocho (zagalicho, tragicho -a, casicha). La forma en masculino presenta a veces la forma -iche (en voces que apocoparon y luego tomaron una -e final: boliche, caliche, trompiche). La ch pronunciada más como una combinación t+y.
- -ucho o -ucha: usado frecuentemente en países como Venezuela, el gentilicio de "Maracaibo", "maracucho"; "médico", "medicucho", en esta palabra es de uso despectivo, como usualmente es el diminutivo zuelo.
- -iquio o -iquia: se usa en dialecto murciano y el castellano de las comarcas interiores de Valencia (zagaliquio, capaciquio, ojiquio) como variante de -ico -ica.
Con el nombre de diminutivo se conoce al sustantivo o al adjetivo que deriva de otro sustantivo o adjetivo al que se le agregó un sufijo que denota condición de pequeño.
De esta manera surge una nueva palabra asociada a la que le dio origen, pero con un nuevo matiz.
El diminutivo puede estar expresando la propiedad de pequeño en términos de tamaño físico objetivo, aunque también se emplea frecuentemente para denotar apego o cariño, o bien para suavizar o matizar una expresión cualquiera, casi como una fórmula de cortesía.
Existen diminutivos de la lengua general y también hay algunos que circulan en ámbitos más localizados: esto ocurre porque los diminutivos no conforman un grupo demasiado estructurado por el idioma, sino que más bien surgen y se transmiten en la oralidad, en situaciones de familiaridad.
Los diminutivos se utilizan en general dentro de registros muy informales: es raro que aparezcan en una publicación de carácter científico o en un alegato jurídico o en una situación comunicativa que pretenda ser seria y formal. Si fuera muy necesario expresar la condición de pequeño de algo, lo común es recurrir al sustantivo seguido de un adjetivo como ‘pequeño’ o ‘chico’, los que a su vez pueden ser enfatizados anteponiendo el adverbio ‘muy’ o bien transformando ese adjetivo en un diminutivo a su vez, mediante la adición de un sufijo diminutivo (‘pequeñito’ o ‘chiquito’, respectivamente).
Características de los diminutivos
Algunas aclaraciones adicionales pueden hacerse con respecto al empleo de los diminutivos. Por un lado, cuando los diminutivos son utilizados en palabras que no se espera que puedan tener el atributo de la pequeñez, surge una suerte de contrasentido cuyo efecto directo es la minimización, es decir, se perciben como que se le está restando la importancia al término.
Por ejemplo, decir ‘problemita’ o ‘dolorcito’ se percibe como cuestiones no tan graves. Algunos sufijos pueden funcionar como diminutivos u otorgando cierto matiz despectivo, como sucede con ‘ejo’.
En algunos países de Centroamérica y el norte de Sudamérica, como otro ejemplo, la palabra ‘ahorita’, diminutivo del adverbio de tiempo ‘ahora’, adquiere el significado de ‘enseguida’, más que de ‘en este momento’.
Existen algunas palabras que aparecieron como diminutivos de otros términos, pero con el tiempo fueron lexicalizados y adquirieron significados propios; ‘pañuelo’, ‘toallita’ o ‘perilla’ son ejemplo de ello.
El antónimo de ‘diminutivo’ es ‘aumentativo’. En este caso el sufijo otorga mayor tamaño o magnitud a un determinado sustantivo o adjetivo. Obviamente a una palabra aumentativa no puede aplicársele un diminutivo, al mismo tiempo que a una palabra diminutiva no puede aplicársele un aumentativo.
Tampoco algunos adjetivos de tipo abstracto, como ‘belleza’ o ‘gravedad’, admiten la posibilidad de ser modificados mediante sufijos para transformarse en diminutivos.
Ejemplos de diminutivos
Aquí se lista una serie de ejemplos de diminutivos; entre paréntesis se los ve aplicados en una palabra:
- Ito (ej. caminito)
- Ita (ej. flaquita)
- Cito (ej. trencito)
- Cita (ej. salcita)
- Eta (ej. pebeta)
- Ete (ej. mozalbete)
- Uelo (ej. chicuelo)
- Uela (ej. mujerzuela)
- Ín (ej. chiquilín)
- Ina (ej. saltarina)
- Illo (ej. chiquillo)
- Illa (ej. trampilla)
- Ecillo (ej. hombrecillo)
- Ecilla (ej. cieguecilla)
- Ico (ej. mocico) (regional de algunas partes de España)
- Ica (ej. libretica) (regional de algunas partes de España)
- Ejo (ej. tipejo)
- Eja (ej. calleja)
- Ucho (ej. flacucho)
- Ucha (ej. carucha)
No hay comentarios:
Publicar un comentario