miércoles, 14 de diciembre de 2016

Historia - Geología histórica


En el Mesozoico (de 252 a 66 millones de años atrás), Appalachia, llamada así por los montes Apalaches, era una masa insular separada de Laramidia al oeste por el mar interior occidental. Este mar acabó por estrecharse y retirarse hacia el golfo de México y la bahía de Hudson, lo que permitió que las islas se uniesen formando el continente de Norteamérica al emerger las montañas Rocosas.
Desde la edad Turoniense del Cretácico Superior hasta el principio del Paleoceno, Appalachia estuvo separada del resto de Norteamérica. Al estar aislada, su fauna se desarrolló de forma muy distinta a los tiranosauroideosceratopsianos y anquilosaurios que dominaron la fauna del oeste americano, la isla continente de Laramidia. Debido a la cantidad de depósitos fosilíferos que aún no se han descubierto y a que la mitad de las formaciones fósiles de Appalachia quedaron destruidas durante la glaciación cuaternaria, se sabe poco de la vida animal de este antiguo territorio. Además, la falta de interés que despierta Appalachia ocasiona que muchos fósiles encontrados en la zona no hayan sido estudiados y sigan catalogados en los géneros erróneos que se les asignaron en la época de Edward Cope y Charles Marsh. Muchas de las formaciones fósiles que no fueron destruidas por la glaciación siguen eludiendo el estudio paleontológico. No obstante, algunos yacimientos fósiles como los de Navesink, Ellisdale, Mooreville Chalk, Demopolis Chalk, Black Creek y Niobara nos han dado una somera idea de este olvidado mundo paleontológico.
Appalachia (derecha), hace 100 millones de años

Fauna

Dinosaurios

Al final del Cretáceo, los predadores dominantes en Norteamérica eran los tiranosauroideos, grandes terópodos con cabezas proporcionalmente enormes diseñadas para arrancar la carne de sus presas. Los Tiranosaurios también dominaban Appalachia, pero en lugar de los gigantescos Gorgosaurios y Albertosaurios, los principales predadores de esta isla eran los Driptosaurios, más pequeños. El Driptosaurio tenía más en común con los tiranosaúridos primitivos, como el Dilong y el Eotyrannus. Poseía largas patas delanteras con tres dedos, así como cráneo y cuerpo más flexibles. Se conocen tres géneros de tiranosauros en Appalachia, y existen numerosos fósiles no clasificados en la mayor parte de los estados del sur, como Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur. Estos dientes fósiles pertenecen posiblemente a una especie de Appalachiosauro o a especies no descritas de tiranosáuridos. Se han encontrado huesos de ornitomímidos en Misisipi, Georgia y Alabama, y tan al norte como Maryland, Nueva Jersey y Delaware, aunque actualmente se cree que algunos pertenecen a jóvenes driptosaurios, mientras que otros procederían de varias especies no descritas de ornitomínidos. También se han descubierto en Appalachia fósiles y dientes de dromeosáuridos, la mayor parte coincidentes con los de Velociraptor y Saurornitholestes,1 la mayoría en estados del sur como Carolina del Norte, Carolina del Sur, Alabama, Misisipi y Georgia.2
Otro grupo de dinosaurios común en Appalachia fueron los hadrosáuridos. Mientras que el registro fósil muestra una sorprendente variedad de formas de hadrosaurios en Laramidia, en Appalachia hay una diversidad mucho menor, debido probablemente al gran número de yacimientos fósiles que aún no se conocen. En Appalachia se han descubierto restos de ClaosaurioEotrachodonLophorhothonHypsibema y Hadrosaurio. Estos hadrosáuridos de Appalachia parecen estar estrechamente relacionados con los de Laramidia, como el Griposaurio y el Edmontosaurio, a pesar de que no se consideran pertenecientes a la subfamilia Saurolophinae. El Claosaurio se conoce por un espécimen que flotó en el mar interior y fue descubierto en Kansas, por lo que podría proceder de Appalachia, ya que se encontraba más próximo a las costas de esta isla continente, y es desconocido en el oeste de Norteamérica. El Hypsibema, con sus más de 15 m de largo, era uno de los mayores hadrosaurios del Appalachia. Este género probablemente cubrió el nicho ambiental que ocupaban los grandes saurópodos en otras zonas, y es posible que alcanzara un tamaño colosal similar al del Shantungosaurio. En la formación de Navesink y en Nueva Escocia (Canadá) se han encontrado restos de Lambeosaurinae similares al Coritosaurio, aunque todavía no se ha podido explicar cómo podrían haber llegado los lambeosaurines a Appalachia. Algunos científicos teorizan con la formación de un puente terrestre en cierto momento del Campaniense.3
Otra diferencia entre las faunas de Laramidia y Appalachia la constituyen los nodosáuridos. Este grupo de grandes anquilosauriosherbívoros similares al armadillo eran escasos en Norteamérica a finales de Cretáceo, y se limitaban a formas como el Edmontonia, el Denversaurio y el Panoplosaurio, quizás a causa de la competencia con los anquilosáuridos. Se han encontrado numerosas placas de nodosáuridos en el este de Norteamérica. A menudo, los hallazgos no son suficientes para identificar la especie, pero os restos muestran un gran número de estos dinosaurios blindados en Appalachia: se han encontrado abundantes muestras en Alabama, Misisipi, Delaware, Maryland y Nueva Jersey, que posiblemente pertenecen a múltiples especies.4 Cinco tipos nodosáuridos bien conocidos que podrían haber vivido en Appalachia son los PriconodonPropanoplosaurusNiobrarasaurusSilvisaurus y posiblemente Hierosaurus, aunque hay que señalar que la validez de esta hipótesis es discutible. Al igual que sucedió con el Claosaurio, es posible que las muestras de NiobrarasaurusSilvisaurus y Hierosaurus flotaran hacia el mar interior desde el este, ya que estas especies de nodosáuridos fueron descubiertas en las famosas formaciones calizas de Kansas, y no se han hallado en ningún lugar del Oeste de Norteamérica. Kansas formaba parte de Appalachia cuando el resto de territorios estaban cubiertos por océanos. También se han excavado restos de un nodosaurio indeterminado en la formación Ripley.5
En la formación Tal Heel (Carolina del Norte) se ha encontrado un Leptoceratópsido ceratopsiano del Campaniense, lo que representa el primer hallazgo de un dinosaurio de este tipo en Appalachia. Este especimen posee una mandíbula superior larga, fina y curvada hacia abajo, que sugiere una estrategia alimentaria especializada, otro ejemplo de especiación en un entorno insular.6
En varios lugares de Appalachia se han encontrado restos de aves, la mayoría marinas, como HesperornithesIchthyornis y Enantiornithes. Especialmente interesantes son los restos de un posible litornítido en Nueva Jersey,7 8 que representaría un claro ejemplo de paleognatoNeornithes del Cretáceo Superior.

Otros animales prehistóricos

El yacimiento de fósiles de Ellisdale presenta un amplio panorama de la fauna prehistórica de Appalachia. Entre los lisanfibios, hay rastros de sirénidos, como el gran Habrosaurus, la salamandra ParrisiaHylidae (ranas arborícolas), posibles representantes de Eopelobates y Discoglossus, que muestran una gran similitud con las faunas europeas, pero aparte del Habrosaurio, que también se encuentra en Laramidia, existe un alto grado de endemismo, indicador de la carencia de intercambios con otras masas terrestres a lo largo del Cretáceo Superior.9 También se aprecia un alto grado de endemismo en sus reptiles: entre los escamosos, el teíidos Prototeius es exclusivo de la zona, y existen representantes nativos de iguánidosHeloderma y necrosáuridos. En cuanto a las tortugas, los géneros AdocusApalone y Botremys están bien representados, siendo el último más común en Appalachia que en Laramidia. Los tres géneros locales de crocodiliosDeinosuchusLeidyosuchus y Borealosuchus– también estaban bien establecidos en Laramidia, lo que es probablemente indicativo de su capacidad para cruzar océanos. Hay que señalar que en Appalachia no se han descubierto restos fósiles de serpientes.
En el yacimiento de Ellisdale también se encuentran fósiles de varios mamíferos. Los más comunes son los multituberculadosptilodontoideos, como los MesodmaCimolodon y ciertas especies de grandes mamíferos. La diversidad de ptilodontoideos en la zona, además de su temprana aparición respecto a otras especies locales del Cretáceo Superior, hace pensar que evolucionaron en Appalachia.1011 También se han hallado Metatheria, como un Alphadon12 , un estagodóntido,13 y un herpetotérido.







La capa de hielo Laurentino fue una capa de hielo masiva que cubrió cientos de miles de kilómetros cuadrados varias veces durante las épocas glaciares cuaternarias, abarcando la mayor parte de Canadá y una gran parte del norte de Estados Unidos. En su último apogeo cubrió la mayoría de la parte norte de América del Norte, en el período que va desde hace 95,000 años a 20,000 años antes de la era actual. A veces, su margen sur incluyó los sitios donde actualmente se encuentran las ciudades de Nueva York y Chicago, y luego siguió con bastante precisión el curso actual del río Misuri hasta las laderas norte de las Montañas Cypress, más allá de las mismas se fusionaba con la Capa de Hielo Cordillerano. La cubierta de hielo se extendía por el sur hasta aproximadamente los 38 grados de latitud en el centro del continente.
Esta capa de hielo fue la característica principal de la época del Pleistocenoen América del Norte, comúnmente denominada la Edad de Hielo. Tenía dos kilómetros de espesor en NunavikQuébecCanadá, pero era más delgada en sus bordes donde los nunatakseran comunes en zonas montañosas.
Durante su existencia, sus ciclos de crecimiento y fusión tuvieron una influencia decisiva en el clima global. Esto es debido a que sirvió de base para desviar la corriente relativamente tibia del océano Pacífico que de lo contrario hubiera fluido a través de Montana y Minnesota hacia el sur. Produjo en el suroeste de Estados Unidos, que en caso contrario sería un desierto, abundantes lluvias durante las Edades de Hielo - en marcado contraste con numerosas otras partes del mundo que pasaron por una época de gran sequía, a pesar que las capas de hielo en Europa tuvieron un efecto análogo en cuanto a la concurrencia de lluvia en Afganistán, partes de Irán, posiblemente al oeste de Pakistán en invierno, como también en el norte de África.
El derretimiento de la capa de hielo Laurentino también causó perturbaciones importantes en el ciclo del clima global, a causa del vertido de un gran caudal de agua de baja salinidad en el océano Ártico a través del río Mackenzie.2 Se cree que este proceso afectó la formación de la Masa de agua profunda del Atlántico Norte, el agua muy salina y fría que fluye desde el mar de Groenlandia. Esto interrumpe la circulación termohalina creando la breve época fría denominada Younger Dryas y un avance temporal de un manto de hielo,3 que se retiró de Nunavik hace unos 6.500 años.
Hay quienes sostienen que el aporte de grandes masas de agua dulce detuvieron el proceso de cremiento de la capa de hielo, ayudando a la remisión que había comenzado. Éste es un argumento controvertido ya que se sabe que el Atlántico Norte tuvo temperaturas sumaente bajas durante los períodos glaciales y es probable que el anticiclón que se formaba sobre la capa de hielo ayudó a sostenerlo al promover a los vientos húmedos del este que favorecían vientos del sur productores de nevadas.
Durante cierta etapa, la capa de hielo se extendió incluso mucho más al sur, avanzando tan lejos por los valles de Misuri y Ohio.
Resultado de imagen de Capa de hielo Laurentino

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