El Palacio de Gobierno del Perú, llamado también Casa de Gobierno(denominación con la que se fechan los documentos oficiales) o Casa de Pizarro,1 es la sede principal del poder ejecutivo peruano y la residencia oficial del Presidente del Perú. Comprende un área construida de 19 208 m².2 Se encuentra ubicado en la Plaza Mayor del centro histórico de Lima, a orillas del río Rímac. La fachada del palacio es de estilo neobarroco de inspiración francesa, mientras que la fachada lateral, que da a la calle Palacio y donde está la puerta de entrada es de estilo neocolonial(neoplateresca). Trabajan allí unas 200 personas.
Su primera versión la mandó a construir el fundador español de Lima, Francisco Pizarro, en 1536 sobre territorios que habían sido del curaca Taulichusco.3 4 Durante la época del virreinato fue llamado Palacio del Virrey o Palacio Virreinal ya que, durante esta etapa, fue la residencia de los virreyes del Perú. El actual edificio data de 1938 y fue construido durante el segundo gobierno de Óscar R. Benavides.5
El ala izquierda del edificio (la que da a la calle Pescadería) que diseñó el arquitectoRicardo de Jaxa Malachowski en 1926, lo ocupó, hasta el segundo gobierno de Fernando Belaunde, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Perú. Es considerado un monumento histórico y en sus diferentes versiones arquitectónicas ha albergado a huéspedes ciertamente ilustres. Desde Francisco Pizarro y los cuarenta virreyes del Perú, el libertador Simón Bolívar, el rey español Juan Carlos I (durante su visita oficial que hiciera al Perú entre el 22 y 26 de noviembre de 1978),6 caudillos y presidentes del Perú.
Historia
Construcción
La casa de gobierno actual se levanta en el mismo solar que Francisco Pizarro reservó, al fundar, en la mañana del 18 de enero de 1535 y en tierras del curaca Taulichusco, la Ciudad de los Reyes, para que fuera su residencia y futura sede de la gobernación de Nueva Castilla. A lo largo de cuatrocientos setenta años, seis terremotos, cuatro saqueos y tres incendios destruyeron parcial o totalmente el edificio. Sin embargo mantuvo a través de sus muchas reedificaciones la disposición y planta semejantes a las que Pizarro diseñó tras la fundación de Lima, que se llevara a cabo en el lugar donde hoy se extiende la Plaza Mayor.
Así, según la costumbre española, se asignaron a la iglesia y al cabildo los solares más cercanos a la plaza, luego se procedió a repartir los solares entre los vecinos de la ciudad de Jauja, que fue fundada como la primera capital de estos territorios, y los demás conquistadores, habiéndose realizado la distribución de acuerdo con el plano de la ciudad, denominado Damero de Pizarro, delineado, en pergamino y después a cordel, por Nicolás de Ribera y Laredo, el capitán Diego de Agüero y el piloto Francisco Quintero, quienes la dividieron en ciento diecisiete manzanas, cada una con cuatro solares o terrenos que Francisco Pizarro asignó a sus hombres de acuerdo con la jerarquía que tenían.1
Pizarro se adjudicó los cuatro solares que formaban la manzana ubicada al norte de la plaza, es decir toda la séptima manzana de la hilera contigua al río Rímac, donde existía una huaca del ídolo del valle y desde donde podía defenderse mejor de las asonadas y también de los mismos conquistadores ya embarcados en luchas internas. La casa del gobernador fue sencilla y sin ningún alarde de arquitectura.7 El marqués Pizarro era hombre de costumbres sobrias y no tuvo tiempo para emprender una obra suntuosa.
La edificación de la época fue de adobe y siguiendo los usos de Castilla: dos grandes patios y amplios espacios destinados a la tropa y caballerizas. Las cajas reales con los Quintos del Rey eran guardados bajo triple llave y el Ayuntamiento originalmente funcionó en la casa del gobernador Pizarro. Una amplia y tendida escalinata, paralela a lo que hoy es la calle Palacio, conducía a las habitaciones del gobernador. El trazo de esta escalera y la higuera que según la leyenda fue sembrada por el conquistador, es lo poco que actualmente queda del siglo XVI.7 El 26 de junio de 1541 la casa de Pizarro fue saqueada por los Caballeros de la Capa, quienes irrumpieron en la edificación logrando asesinar a Pizarro.
Virreinato
Luego de la muerte de Pizarro, las autoridades se apoderaron de su residencia y la Real Hacienda se adjudicó el terreno como parte del pago de los 28 000 pesos de oro que Francisco Pizarro debía pagar a la corona española.7 El antiguo palacio, fue utilizado por el primer virrey del Perú Blasco Núñez Vela como su residencia. Los demás virreyes enriquecieron su artesonado, sus adornos, su mobiliario y fueron mejorando la construcción transformándolo en un palacio más suntuoso, digno de la capital de los dominios americanos del entonces poderoso imperio español. En 1569 llegó al Perú el virrey Francisco de Toledo, Conde de Oropesa quien gobernó hasta el año 1581. Dicho virrey efectuó grandes mejoras en la antigua casa de Pizarro.
El palacio del virrey quedó derruido por el terremoto de Lima y Callao de 1586, ocurrido en la época del virrey Fernando Torres y Portugal, Conde de Villardompardo. Durante el gobierno del virrey Luis de Velasco y Castilla, Marqués de Salinas del Río Pisuerga se edificó el nuevo Palacio Virreinal. Respecto a este palacio de los virreyes el padre jesuita Bernabé Coboescribió en el primer tercio del siglo XVII:
«Es la mayor y más suntuosa casa de este Reino, por su gran sitio y por lo mucho que todos los virreyes han ido ilustrándola con nuevos y costosos edificios...»
Refiriéndose en particular a la fachada, dijo:
«La frente que mira a la plaza es de una hermosa galería y mirador, de corredores hasta la mitad, donde está la puerta principal con una suntuosa portada de piedra y ladrillo, que hizo labrar el virrey Luis de Velasco, y la otra mitad de esta acera es de ricas ventanas...»
Esta fachada del palacio virreinal de aquella época fue reproducida durante el gobierno del virrey Pedro Fernández de Castro, Conde de Lemos, en una pintura que aún se halla en la Iglesia de La Soledad y que representa el paso de un anda de la Sagrada Lanzada en la procesión de Semana Santa. En dicha pintura se puede observar la gran portada con su balcón y frontón con las armas reales. Esta portada y el frente de la plaza fueron destruidos por los terremotos de 1687 y 1746,nota 1 y reedificados en el mismo estilo, aunque ya no con tanta elegancia.
Además, es innegable que la fachada quedaba enmascarada y afeada en su planta baja por las covachuelas que formaban los Cajones de Ribera.nota 2 En 1769 el palacio de los virreyes sufrió un incendio que ocasionó, entre otras desgracias, la pérdida de invalorable documentación. Se atribuyó el siniestro a una venganza personal. Dio ocasión asimismo, para que el palacio se remozara aunque no tanto.8 La única alteración, conservada por mucho tiempo, fue la portada sobre la calle del Palacio, mandada erigir por el virrey Francisco Gil de Taboada. Es en esta época en la que, inexplicablemente, se llevó a cabo la construcción de los Cajones de Ribera en la fachada de la casa de gobierno, que solo muchos años después el presidente Miguel Iglesias hizo desaparecer.9
República
En 1821, cuando el virrey José de la Serna, Conde de los Andes abandonó Lima, José de San Martín se instaló brevemente en el palacio; luego se mudó a la casa de campo de la Magdalena Vieja (hoy distrito de Pueblo Libre), que los naturales de ese lugar conocían con el sobrenombre de «Palacio», edificación no tan suntuosa como el nombre nos haría pensar, que el virrey Joaquín de la Pezuela, Marqués de Viluma hizo construir, de adobe y de corte más bien sencillo, para descanso y solaz de los virreyes y de su corte, pero que fue ocupada por su hija.
Durante el gobierno de Ramón Castilla, el palacio vivió quizá su mejor época ya que fue enriquecido por él con varias obras de arte. Desde 1836 hasta 1839, durante la Confederación Perú-Boliviana, fue sede de gobierno del protector Andrés de Santa Cruz hasta la restauración de la República del Perú con el gobierno de Agustín Gamarra, luego de la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana. En 1865, el arquitecto suizo Michele Trefogli llevó a cabo la refacción del palacio de gobierno, donde proyectó y construyó el gran comedor de cristales, bajo órdenes del general Juan Antonio Pezet, vicepresidente de la República.
Durante la Guerra del Pacífico, el palacio fue ocupado por las tropas del ejército chileno que, al mando del contraalmirante Patricio Lynch, irrumpieron en la ciudad de Lima, desde el 17 de enero 1881 hasta el 23 de octubre de 1883, cuando el gobierno provisorio de Miguel Iglesias, con sede en el norte, firmó el Tratado de Ancón. Los soldados chilenos saquearon el palacio, antes de abandonarlo, llevándose innumerables objetos de valor entre ellos dos cañones que flanqueaban la puerta principal del palacio, retratos de los virreyes y presidentes hasta la guerra del Pacífico y todos los muebles, alfombras y lámparas,10 y llegando al extremo de quemar obras de arte o en otros casos llevarlas a Chile.11
En diciembre de 1884 estalló en uno de los llamados Cajones de Ribera un incendio que lo dañó parcialmente y se perdieron archivos del Tribunal Mayor de Cuentas que eran del siglo XVI.11 Cuando se produjo este siniestro, a quien tocó gobernar fue al general Miguel Iglesias. Durante la gestión de Iglesias, el gobierno decidió darle al edificio la dignidad y prestancia que debía tener como sede del gobierno ordenando el desalojo de los comerciantes y la construcción de una nueva fachada en cada uno de sus lados. En 1886 en el gobierno de Andrés Avelino Cáceres se restauró instalaciones dañadas. Durante el gobierno de Nicolás de Piérola Villena se realzó la fachada del palacio colocando dos balcones abiertos en los extremos donde ahora están los balcones de desfiles.
A principios del siglo XX, durante el gobierno de José Pardo y Barreda se convocó a un concurso internacional para la construcción de una residencia presidencial; el ganador fue el arquitecto Emile Robert, cuyo proyecto, de estilo arquitectónico afrancesado, jamás se llegó a concretar. Se presume que este diseño pudo haber servido de fuente de inspiración al arquitecto polaco Ricardo de Jaxa Malachowski en el diseño de la fachada principal, que mira hacia la Plaza Mayor, del nuevo palacio.
El 3 de julio de 1921 estalló otro incendio, que destruyó gran parte del ala derecha del palacio, es decir, las grandes salas, los aposentos y despachos del Jefe de Estado. El presidente Augusto Leguía inició posteriormente la transformación del inmueble levantando una elegante fachada de piedra en la que se mantuvo la Puerta de Honor, y que se conservó en la nueva edificación, y dos semanas después mandó levantar el Salón Dorado, de cartón piedra, con motivos indigenistas y contemporáneos.
Los diseñadores fueron entre otros, el arquitecto y escultor español Manuel Piqueras Cotolí y el pintor Jorge Vinatea Reinoso. Había urgencia porque estaban próximas las celebraciones por el Centenario de la Independencia del Perú, habiendo Leguía dejado expedito el Gran Salón de Recepciones que tiene mucha semejanza, en cuanto a artesonado y decoración de paredes, con el Palacio del Quirinal de Roma.
«El domingo 3 de julio de 1921 hubo un sensacional incendio en el Palacio de Gobierno, casi en vísperas del Centenario de la Independencia nacional y cuando se terminaban los arreglos para esa fecha. El siniestro comenzó a poco más de las tres de la tarde, pocos minutos después de que el Presidente de la República había abandonado su despacho para dirigirse a las carreras de caballos. El fuego se produjo en el despacho presidencial y se propagó luego por los departamentos cercanos. Quedaron totalmente destruidos aquel recinto, la secretaría, el salón llamado de Castilla, el salón dorado, el gabinete del Consejo de Ministros, la sala de edecanes, la oficina de informaciones y la sala de espera. Perdiéndose documentos de importancia, mobiliario y obras de arte; entre estas los famosos lienzos de Ignacio Merino titulados La venganza de Cornaro y Colón ante el Consejo de Salamanca, los óleos de Teófilo Castillo, La muerte de Pizarro y La Sangre del Inca, el retrato de Francisco Pizarro que tenía más visos de autenticidad y varios cuadros sobre virreyes. Las obras de Merino y las coloniales habían sido sacadas del Museo de Historia Nacional en calidad de préstamo en la época del Presidente Billinghurst para decorar el salón dorado de Palacio. Acerca del origen de tan desgraciado acontecimiento hubo las versiones más contradictorias. Algunos lo atribuyeron a un cruce de los alambres conductores de fuerza eléctrica. El punto de vista oficial fue que se trataba de un hecho intencional, llevado a cabo por manos criminales bajo inspiraciones de carácter político. Leguía en sus memorias tituladas Yo tirano, yo ladrón, afirma que se produjo una explosión en el sótano debajo del salón de Castilla, con el fin de asesinarlo. El Presidente se alojó en los departamentos de la Prefectura donde siguió despachando y, con decisión y eficacia, tomó las disposiciones necesarias para que el Palacio pudiera estar habilitado a fin de mes, con motivo de las fiestas del Centenario.Jorge Basadre.12
En 1926 Leguía encargó al arquitecto francés Claude Antoine Sahut Laurent el diseño del nuevo Palacio de Gobierno, juzgándose por entonces que el siniestrado edificio era arquitectónicamente insignificante y de modesta elevación. Las obras de Sahut estaban influenciadas por los estilos historicistas y franceses; sin embargo, fue uno de los arquitectos que dieron auge al estilo neocolonial con tendencias moriscas, lo cual se ve reflejado en el diseño del palacio.
Algunos de los salones que él diseñó fueron: el Hall Eléspuru y Choquehuanca, el Salón Pizarro, el Salón Dorado o de Recepciones, el Despacho Presidencial y el Patio Sevillano donde está el jardín con la «Higuera de Pizarro». La Foundation Company fue la empresa encargada de ejecutar la estructura del edificio, siendo el administrador de los trabajos Carlos Willis y el director de obras públicas Mariano Barboza.
En 1929, a raíz de la caída de la Bolsa de Nueva York y la crisis económica mundial, la Foundation Company paralizó sus actividades en el Perú dejando sin concluir el Salón de Recepciones. Leguía fue derrocado el 22 de agosto de 1930 y las obras de construcción del actual palacio de gobierno se paralizaron. Corresponden a la década del 20 del siglo XX la Puerta de Entrada, el Hall Eléspuru, el Salón Sevillano, el Salón Dorado, el Salón Pizarro y el Despacho Presidencial, conservándose el trazo y ubicación de la escalera –ahora en mármolblanco y cubierto de artesonado de estilo renacentista español- por donde subieron los Caballeros de la Capa para asesinar a Francisco Pizarro el 26 de junio 1541 y por donde hoy se llega a estos salones ceremoniales.
Con motivo de la llegada al Perú de Su Alteza Real el Príncipe de Gales (futuro Eduardo VIII), durante el gobierno del general Luis Miguel Sánchez Cerro, la firma de Sahut fue nuevamente contratada para que continúe con la reconstrucción del palacio. Sánchez Cerro mandó a terminar el Salón de Recepciones y las salas anexas, entre ellas el Despacho Presidencial, el Salón de Embajadores, la Sala de Señoras, la Sala de Edecanes, el Salón de Representantes, el Salón Luis XVI, la Sala de Ministros; las cuales fueron inauguradas en la visita que hizo el heredero al trono del Reino Unido el 12 de febrero de 1931, pero en 1932 nuevamente se paralizaron las obras.
Posteriormente, el presidente Óscar R. Benavides encargó al arquitecto Ricardo de Jaxa Malachowski la terminación de la construcción. Los trabajos se iniciaron el 24 de agosto de 1937, con la demolición de la parte antigua, los mismos que continuaron hasta el año siguiente, habiéndose la construcción hecho por secciones con el empleo de dos mil trabajadores. Pero para el cuarto centenario de la fundación de Lima, en 1935, se demolieron los últimos muros del palacio de Pizarro, no sin antes realizar excavaciones en busca del tesoro que, según la leyenda, Pizarro escondió antes de ser asesinado por los almagristas.
La fachada del palacio (entrada principal) que da hacia la Plaza Mayor, el ala izquierda (que da hacia la calle Pescadería), el cine, la capilla y la residencia corresponden a esa época. Desde 1938, el palacio de gobierno ostenta su aspecto actual cuyo estilo arquitectónico es neobarroco de inspiración francesa. En 1987, en el primer periodo de gobierno del presidente Alan García, se inauguró en el patio de honor del palacio un monumento de Andrés Avelino Cáceres. Durante el segundo periodo de gobierno de Alberto Fujimori, por recomendación de su hija la entonces primera dama Keiko Fujimori, se llevaron a cabo en los interiores del palacio, como el Gran Hall, unos discutidos trabajos de pintado.
Dichos trabajos fueron realizados por un artista español, amigo personal de Keiko Fujimori, quien le sugirió el pintado de las instalaciones del palacio con colores que reflejen las tendencias artísticas que estaban en boga en ese tiempo. En el periodo de gobierno de Alejandro Toledo se hicieron trabajos para darle un nuevo aspecto al Patio de Honor. En toda la historia republicana del Perú, en las instalaciones del palacio han funcionado varios Ministerios, siendo ahora la sede de la oficina de los Vicepresidentes de la República.
El palacio en la actualidad
En 2005, a la Casa de Pizarro se le instaló una nueva iluminación (con la finalidad de que su fachada se realce en las noches) como parte del proyecto denominado Circuito Turístico de la Luz, llevado a cabo por iniciativa del entonces alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, para mejorar el centro histórico de la ciudad.13 Dentro del grupo de edificaciones iluminadas también se consideraron la Municipalidad Metropolitana y la Catedral de Lima. A comienzos de febrero de 2007, el escudo nacional que está en la parte superior del frontis de la fachada principal del palacio fue pintado al óleo con los colores rojo, verde y azul.
El símbolo nacional, que mide dos metros por lado, fue pintado por los alumnos de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, Jorge Ramírez e Ivo Fuentes, quienes fueron convocados por el área de restauración de dicha escuela. Ambos jóvenes fueron dirigidos por el coordinador de la Escuela de Bellas Artes, Leslie Lee. Trabajaron a tiempo completo durante cuatro días sobre un andamio colgante y a doce metros de altura. El 8 de mayo de 2009 el presidente Alan García, inauguró un obelisco colocado en el patio principal, hacia el lado derecho de la entrada principal que mira hacia la Plaza Mayor, del Palacio de Gobierno como recordatorio de las víctimas del terrorismo en el Perú.14
Salones
El Palacio de Gobierno del Perú posee hermosos recintos y salones ceremoniales, algunos de ellos, como el Salón Dorado, fueron edificados sobre la base de los existentes en el Palacio de Versalles de Francia; sus instalaciones, en su mayor parte, se construyeron sobre la base de un estilo afrancesado.
Salón Túpac Amaru
Anteriormente era llamado Salón Pizarro15 porque tenía un cuadro del fundador de Lima obra del pintor peruano Daniel Hernández. En el año 1972 el presidente Juan Velasco Alvarado lo rebautizó como Túpac Amaru habiendo sido llamado por Fernando Belaúnde Terry en su segundo mandato como Túpac Pizarro, este salón tiene una cúpula poco profunda y hay profusión de tallas de madera además de unas tribunas para músicos.
En este salón se encuentran las Cuatro Estaciones del escultor español Ramón Mateu Montesinos,15 valiosos y sensuales desnudos de doncellas vaciadas en bronce, colocadas en cuatro hornacinas del salón, en la parte superior de ellas existen relieves en yeso con motivos incaicos obra del escultor peruano Daniel Casafranca, obras realizadas en la reconstrucción después del incendio del palacio en 1921. Una alfombra de cuarenta metros de largo, tejida en Arequipa cubre el piso. Los ventanales dan hacia la Plaza Mayor de Lima.
Salón Jorge Basadre
Anteriormente fue llamado Hall Eléspuru y Choquehuanca en recuerdo del edecán Sargento Mayor EP Eulogio Eléspuru Deustua y del soldado Pedro Potenciano Choquehuancaperteneciente a una sección del Batallón de Infantería Nº 3 que se encontraba haciendo guardia en el palacio, quienes, junto a otros cuatro soldados murieron el 29 de mayo de 1909, cuando veinticinco pierolistas dirigidos por Carlos de Piérola, y los hijos de Nicolás de Piérola, Javier y Amadeo, y un grupo menor dirigido por Orestes Ferro, intentaron un audaz golpe, que recuerda al de los almagristas contra Francisco Pizarro, y atacaron el palacio capturando al presidente Augusto Leguía que se negó a renunciar.16
En el Salón Basadre se exhiben dos carruajes, un coche tipo landó y una carroza tipo berlina, que se usaron para llevar a los presidentes a las ceremonias oficiales. Si bien el presidente José Luis Bustamante y Rivero reemplazó los carruajes por el automóvil de lujo, esto no impidió que los carruajes fueran usados por el presidente Manuel Prado Ugarteche en su segundo gobierno, es decir los carruajes presidenciales de ceremonia fueron usados por el presidente hasta comienzos de la década del 60 del siglo XX. Este salón lleva el nombre del historiador tacneño Jorge Basadre, desde el año 2003, año del centenario de su nacimiento, ocupando un lugar destacado su busto, obra del escultor Raúl Franco Ochoa.
Salón Dorado
El Salón Dorado fue inspirado en la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles,2 es considerado el más impresionante recinto del palacio.17 Está totalmente recubierto en pan de oro,17 sus muebles fueron traídos especialmente de Francia y su techo abovedado está adornado con motivos que semejan el cielo de los andes peruanos. Es contiguo al Salón Túpac Amaru y su mobiliario lo constituye un excelente juego estilo Luis XIV,17 sobre la mesa central de este salón hay un antiguo reloj que está coronado con una réplica en miniatura de la escultura ecuestre de Manuel Filiberto de Saboya, el vencedor de la Batalla de San Quintín, cuyo original se encuentra en la Plaza San Carlos de Turín.
Su amplia bóveda está sostenida por pilastras, dos pares de columnas de mármol jaspe de una pieza sostienen una galería. Paneles de brocado, espejos y cuatro arañas estilo Luis XIV dan un ambiente de suntuosidad al yeso recubierto de pan de oro. Este salón es efectista pues aquí se realizan ceremonias protocolares como la de la juramentación de los miembros del Consejo de Ministros del Perú o la de la imposición de la Orden El Sol del Perú.18 19 Debajo del Salón Dorado fueron descubiertos restos de un templo pre inca los cuales fueron presentados por el presidente Alan García el 11 de julio de 2011.20
Salón Mariano Santos Mateo
El Salón Mariano Santos Mateo, anteriormente llamado Salón de Embajadores, es un recinto donde los embajadores presentan sus credenciales al Presidente de la República, en el momento en que son reconocidos oficialmente. Es también escenario de reuniones de carácter oficial con los altos dignatarios de otras naciones.21 22 El 31 de diciembre de 2007 el entonces Ministro del Interior del Perú Luis Alva Castro anunció que este salón llevaría el nombre del héroe nacional Inspector de Guardias GC Mariano Santos Mateo como homenaje a su acción heroica que fue decisiva para obtener la victoria en la Batalla de Tarapacá, durante la Guerra del Guano y del Salitre.
Mariano Santos Mateo, el Valiente de Tarapacá, fue un Guardia Civil que perteneció al Batallón de Infantería Guardias de Arequipa Nº 25 y en la Batalla de Tarapacá logró apoderarse de la coronela regimentaria (bandera) del Regimiento 2.º de Línea de la Infantería del ejército adversario siendo felicitado por su acción y ascendido al grado inmediato superior de Inspector de Guardias de la Guardia Civil del Perú (grado policial equivalente al de Alférezde la Policía Nacional del Perú). Dicha sala presenta en sus paredes la imagen de Mariano Santos Mateo y un cuadro alegórico a la victoria en la Batalla de Tarapacá, además de vitrinas con las distinciones de Santos Mateo, una réplica de su espada y algunos otros recuerdos de su vida.
Salón de la Paz o Gran Comedor
El Salón de la Paz es el gran comedor del palacio y es llamado así porque allí el 30 de octubre de 1980 se firmó el tratado de paz entre El Salvador y Honduras, gracias a la mediación del ex presidente José Luis Bustamante y Rivero.23 Del techo de este salón pende una gigantesca araña hecha de cristal de cuarzo de bohemia (la más grande del Perú) de cuatro metros de altura, ciento cincuenta luces y una tonelada y media de peso.
El salón con capacidad para 250 comensales fue diseñado por Ricardo de Jaxa Malachowski en estilo barroco colonial.
Residencia presidencial
La residencia presidencial tiene un aire afrancesado del siglo XVIII. La entrada principal corresponde aproximadamente a la puerta del jardín donde Juan de Rada salió con los seis higos que Pizarro le obsequió y por donde sacaron el cuerpo de éste luego de ser asesinado por los Caballeros de la Capa. En la entrada hay un salón oval de dos pisos, de hierro forjado en el piso superior. Las oficinas de Cooperación Popular estuvieron aquí en el segundo periodo de gobierno del presidente Fernando Belaúnde Terry. Hay una serie de pasajes y recovecos como el Salón Verde, donde Belaúnde Terry, acostumbraba atender a las visitas que no eran de carácter oficial.
También el Salón Chino, una habitación estrecha que luce un juego completo de muebles orientales de ébano. Aquí se servía chifa cuando era presidente Manuel Prado Ugarteche. Recintos importantes en la residencia son el Salón Blanco y el Salón Dorado, que es el centro ceremonial de la residencia; amueblado, exclusivamente al estilo Luis XV. En la parte superior está el amplio y sencillo dormitorio presidencial. Las ventanas dan al jardín trasero del palacio limitadas por rejas enormes que unen los dos brazos de la fachada.
Guardias del Palacio
En el Perú la custodia de las autoridades ha sido un elemento característico de la función policial, y la relación entre los cuerpos policiales y la seguridad de quienes ejercen la conducción del país y de la sede que ocupan, como el Palacio de Gobierno del Perú, es larga en el tiempo y en la historia.
La Compañía de Alabarderos de la Guardia Real de Infantería del Virrey, cuya misión era dar seguridad y protección al representante del rey de España en el Perú, es el primer precedente de esta función policial especial y fue uno de los precursores institucionales de lo que es la seguridad del Estado.
La Compañía de Alabarderos fue creada por el virrey Antonio de Mendoza y Pacheco, Comendador de Socuéllamos en el siglo XVI, y desde su creación tuvo como misión el resguardo de la persona del virrey, también cumplía labores de cuidado del orden público e intervendrían contra bandoleros y cimarrones.
En la República, la seguridad de los mandatarios y del palacio fue responsabilidad de los Cuerpos del Ejército, alternando estos -cuando se consideraba necesario- con los Cuerpos Policiales, como la Gendarmería Nacional del Perú, cuando ocurrió el asesinato de Manuel Pardo y Lavalle en 1878, o la Guardia Civil del Perú, cuando defendió el Palacio de Gobierno en los momentos en que el caudillo Nicolás de Piérola tomó el poder en diciembre de 1879.
Poco tiempo después de inaugurado el nuevo palacio en 1938, el Regimiento de Caballería «Mariscal Domingo Nieto» Escolta del Presidente de la República del Perú, Unidad de Dragones, perteneciente al Ejército del Perú y dependiente de la Casa Militar del Palacio fue la encargada de cumplir la misión de Guardia de Honor del Palacio, además de realizar, desde 1904, la función de Guardia Montada del Presidente de la República, desempeñando, además, otras funciones protocolares, mientras que la función de Guardia de Seguridad del Palacio era responsabilidad de la Compañía de Ametralladoras de Palacio que era una unidad del Cuerpo de Seguridad de la República desde 1934.
En febrero de 1987 el presidente Alan García, ordenó la desactivación de este regimiento reemplazándolo por el Regimiento de Caballería Glorioso «Húsares de Junín N° 1» - Libertador del Perú, creado por José de San Martín.
Sin embargo mediante la Resolución Ministerial No 139-2012/DE/EP del 2 de febrero de 2012, firmada durante el gobierno de Ollanta Humala, se aprobó y se autorizó la reactivación del Regimiento de Caballería «Mariscal Domingo Nieto» como escolta del presidente, dándole como misión principal la de garantizar la seguridad del mismo y del Palacio de Gobierno.24
Todos los días a las 12:00 horas el Regimiento de Caballería «Mariscal Domingo Nieto» realiza su tradicional ceremonia del Cambio de Guardia. Los alrededores del palacio de gobierno son resguardados por miembros del Departamento de Control de Disturbios de la Policía Nacional del Perú mientras que la seguridad y protección permanente que se da al presidente está a cargo de la División de Seguridad Presidencial de la Dirección de Seguridad del Estado de la Policía Nacional del Perú.
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