Marcos de Ostia fue consagrado como 34º papa el 18 de enero de 336 y murió el 7 de octubre de ese mismo año.1 La fecha de su nacimiento es desconocida. Se dice que era romano, pero poco se sabe de su vida antes del obispado.[cita requerida]
La carta de Constantino I el Grande convocando a una conferencia de obispos para la investigación del problema donatista está dirigida al papa Melquíades y a un tal Marcos. Obviamente, este Marcos era un miembro del clero romano (sacerdote o diácono) y, posiblemente, el mismo quien luego fuera designado papa, objeto de este artículo. Respecto a su actuación ante la problemática arriana,[cita requerida] que afectaba profundamente a la iglesia de Oriente por aquel entonces, nada ha trascendido.
Dos constituciones son atribuidas al papa Marcos. Según la primera, Marcos invistió bajo palio al obispo de Ostia, y le autorizó para hacer lo mismo con el obispo de Roma. La investidura se instituyó en costumbre a finales del siglo IV, por lo que es posible que el papa confirmase el privilegio del obispo de Ostia, pero que ésta ya vienese aplicándose. En cuanto a la concesión del palio, la historia no puede ser establecida por fuentes del siglo IV, puesto que los monumentos más antiguos que muestran esta divisa, pertenecen a los siglos V y VI, y la más antigua mención escrita de un papa que concede el palio data del siglo VI. En el Liber Pontificalis aparece sobre Marcos: «Et constitutum de omni ecclesia ordinávit», aunque no sabemos a qué constitución se refiere.[¿dónde?]
A este papa se le atribuye la construcción de dos basílicas. Una de ellas fue construida dentro de Roma, en la región Juxta Pallacinis, que es la actual iglesia de San Marcos, que recibió su forma externa actual en reformas posteriores. Se la menciona en el siglo V como una iglesia de título romana, así que su fundación puede atribuirse a Marcos sin dificultad. La otra estaba fuera de la ciudad; fue una iglesia cementerio, que el papa construyó sobre las catacumbas de Balbina, entre la Vía Apia y la Vía Ardeatina. Recibió del emperador Constantino terrenos y mobiliario para ambas basílicas.2
Marcos fue enterrado en las catacumbas de Balbina, donde había construido la iglesia. Su sepulcro se menciona expresamente allí recién en los itinerarios del siglo VII.[cita requerida]
Su festividad es el 7 de octubre.
San Marcos I | ||
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Papa de la Iglesia católica | ||
18 de enero de 336-7 de octubre de 336 | ||
Predecesor | Silvestre I | |
Sucesor | Julio I | |
Información personal | ||
Nombre | Marcos | |
Nacimiento | Roma(?) | |
Fallecimiento | 8 de octubre de 336jul. Roma, Italia |
25 de Abril
San MarcosEvangelista
Según tradición eclesiástica, Marcos, llamado también Juan Marcos o simplemente Juan, es el autor de un evangelio y el intérprete que traducía a Pedro en sus predicaciones frente a auditorios de habla griega. Era hijo de una cierta María, cuya casa de Jerusalén estaba abierta a la primitiva comunidad Cristiana. Primo de Bernabé, probablemente fuera como él de estirpe sacerdotal. Afirma por una parte la tradición que Marcos nunca habría oído personalmente la predicación del Señor, pero por otra muchos han querido descubrirlo en aquel muchacho que huyó desnudo en el huerto de Getsemaní, episodio que sólo el evangelio a él atribuido refiere. Tal vez haya conocido al grupo de seguidores sin llegar a ser propiamente discípulo.
Al comenzar la expansión del evangelio, Pablo y Bernabé salieron de Jerusalén hacia Antioquía llevando con ellos a Marcos; éste los acompañó en sus primeras empresas misionales, a Chipre y Perges, de donde regresó por causas desconocidas.
Bernabé, deseoso de llevar nuevamente a Marcos con ellos cuando el apóstol planeaba su segundo viaje, encontró la oposición de Pablo, que partió solo. Marcos siguió, pues, a Bernabé una vez más hasta Chipre. Sin embargo, Marcos reaparece junto a Pablo en Roma, pero es creencia que fue más bien discípulo de Pedro, quien confirma esta suposición al llamarlo "hijo" suyo en su primera carta. El evangelio que se le atribuye, además, sigue muy de cerca el esquema de los discursos de Pedro que nos ha conservado el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Nada sabemos de su existencia posterior. La segunda carta a Timoteo lo señala entre los compañeros de este discípulo de Pablo; conforme a un dato que recoge el historiador Eusebio de Cesarea (a comienzos del siglo IV), la Iglesia de Alejandría lo habría tenido por fundador. Sus últimos años y el lugar de su muerte nos son desconocidos.
El breve relato que lleva su nombre descubre un espíritu observador y ágil. Sólo Marcos, por ejemplo, destaca el verdor de la hierba sobre la que Jesús hizo sentar a la muchedumbre hambrienta antes de multiplicar los panes y los pescados por primera vez.
Las grandes líneas de su evangelio, en tanto, trasuntan una profunda credibilidad histórica y demuestran singular valor teológico. Marcos comienza por presentar a Jesús bien recibido por la gente, pero pronto su humilde mesianismo, tan alejado de las reivindicatorias expectativas populares de los judíos, ocasiona la decepción de la masa; apagado el entusiasmo primerizo, el Señor se retira de Galilea para dedicarse de lleno a la instrucción de los discípulos, quienes por boca de Pedro confiesan la divinidad de su Maestro. A partir de este reconocimiento de Cesarea, todo el relato se orienta a Jerusalén; en la ciudad santa, finalmente, la oposición crece y culmina en el juicio inicuo y la pasión, que alcanza su victoriosa respuesta cuando Cristo abandona su tumba, de acuerdo con lo que había profetizado de si mismo.
El secreto mesiánico, del que Marcos hace un tema central, da así todo su fruto: Jesús, siervo humillado por la maldad y la ignorancia de los hombres que él había venido a rescatar, es exaltado por Dios, como ha de serlo todo el que a él se una de corazón y lo siga en el camino, el único que permite comprender esa "Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios" que Marcos nos ha trasmitido en un lenguaje popular, muchas veces incorrecto en la forma, pero vivaz y lleno de encanto.
Melquíades (311 - 10 de enero de 314), fue el 32º papa de la Iglesia católica. Probablemente procedía de África del Norte, a pesar de su nombre griego, aunque no se poseen datos fidedignos sobre su biografía.
El historiador español del siglo XVIII José Antonio Álvarez Baena señala que era: «De padres africanos, emigrados a España, fue natural de Mantua de los Carpetanos (después Madrid), viajó a Italia en 299, y padeció mucho en la persecución de Diocleciano y Maximiano, con peligro de perder la vida».1 No obstante, el resto de las fuentes lo consideran como natural del Norte de África.2 3
Durante el pontificado del papa Melquíades, ocurrió el triunfo del emperador Constantino I el Grande sobre Majencio en la batalla del Puente Milvio sobre el río Tíber, batalla en la cual Majencio murió ahogado cuando huía del avance de Constantino.
Poco tiempo después, en el (313) en Milán, Constantino proclamó el Edicto de Milán, con el cual garantizaba la paz y libertad de la Iglesia. El nuevo emperador, obsequió al pontífice una finca en el palacio imperial Lateranense, la cual comenzó a ser desde entonces la residencia oficial de los papas. En solar contiguo, el propio Constantino ordenará edificar la primera basílica romana; la basílica Laterana, sede oficial del papa. Hoy se la conoce como San Juan de Letrán.
Melquíades reunió un concilio para condenar a los donatistas y, según el Liber Pontificalis, comenzó con la práctica de repartir en las iglesias de Roma la eucaristía consagrada por el propio papa,4 práctica atestiguada en Roma pero que la Enciclopedia Católica duda en atribuir a este pontífice.5
Melquíades murió el 10 de enero, o, según señalan algunas fuentes posiblemente, el día de su celebración (10 de diciembre), y fue enterrado en el cementerio de San Calixto; el último de los papas en ser enterrado allí. Se le recuerda como mártir, a pesar de haber muerto en forma natural, por los sufrimientos que padeció durante el reinado del emperador Maximiano.
San Melquíades | ||
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Papa de la Iglesia católica | ||
10 de julio de 310 ó 311-10 de enero de 314 | ||
Predecesor | Eusebio | |
Sucesor | Silvestre I | |
Información personal | ||
Nombre | Melquíades | |
Nacimiento | ¿Argelia?, África | |
Fallecimiento | 11 de enero de 314jul. Roma, Italia |
En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Melquíades, papa, oriundo de África. Conoció la paz concedida por el emperador Constantino a la Iglesia, pero víctima de los ataques de los donatistas, se distinguió por sus esfuerzos encaminados a obtener la concordia.
refieren a este santo: San Inocencio de Tortona
Se desconoce su año de nacimiento, pero fue elegido en el 310 o 311, y murió el 10 u 11 de enero del 314. Después del destierro del papa san Eusebio, la sede romana permaneció vacante por cierto tiempo, probablemente por las complicaciones del problema de los apóstatas, que había motivado el destierro de Eusebio (ver el artículo sobre él), y que no había quedado aclarado con el alejamiento del papa y de Heraclio, el instigador de la revuelta. El 2 de julio del 310 o 311, Melquíades, nativo de África, fue elevado al papado. Se desconoce el año exacto ya que el Catálogo Liberiano dice 2 de julio del 311 («ex die VI non. iul. a cons. Maximiliano VIII solo, quod fuit mense septembri Volusiano et Rufino»), pero en contradicción con este dato, se dice que su muerte ocurrió el 2 de enero del 314, luego de un pontificado que duró «tres años, seis meses y ocho días», lo que llevaría al 310. Lo más probable es que se trate de un error de copista, y que haya querido decir que el pontificado duró II años, no III, por lo que la fecha correcta sería el 311.
En este tiempo (el 310 o el 311) se promulgó un edicto de tolerancia firmado por los emperadores Galerio, Licinio y Constantino, poniendo fin a la gran persecución, y permitiendo que se reconstruyera la vida religiosa cristiana. Solamente en los pueblos del Oriente que estaban bajo el mando de Máximo Daia el cristianismo constinuó siendo perseguido. El emperador dio al papa Melquíades el derecho de recibir nuevamente, a través del prefecto de la ciudad, todos los edificios eclesiásticos y posesiones que habían sido confiscadas durante la persecución. Los dos diáconos romanos, Estratón y Casiano, fueron comisionados por el papa para discutir esta cuestión con el prefecto y recibir las propiedades eclesiásticas, lo que hizo posible reorganizar a fondo la administración eclesiástica y la vida religiosa de los cristianos en Roma.
Melquíades hizo traer de Sicilia a Roma los restos de su predecesor, Eusebio, y los hizo enterrar en una cripta del cementerio de Calixto. Al año siguiente el papa fue testigo del triunfo de la Cruz, con la vistoria sobre Majencio (victoria de Puente Milvio, 27 de octubre del 312), y la entrada en Roma del emperador Constantino, vuelto cristiano. Más tarde el emperador regaló a la Iglesia romana el palacio de Letrán, que vino a ser residencia de los papas, y por consecuencia, la sede de las sedes de la administración de la Iglesia romana. la basílica que estaba adjunta al palacio, o que fue construida después, vino a ser la iglesia principal de Roma.
En el 313 los donatistas (movimiento rigorista surgido en África encabezado por el obispo Donato) apelaron a Constantino para que nombrara obispos de la Galia como jueces para dirimir la controversia en el episcopado africano en relación a la consagración en Cartago de dos obispos, Ceciliano (rechazado por los donatistas) y su oponente, Majorino. Ceciliano había cedido a la presión de las torturas en la persecución, y luego se arrepintió y volvió a la comunión de la Iglesia; pero los donatistas consideraban que quien se había hecho indigno por la caída, no podía celebrar los sagrados misterios, y mucho menos ser consagrado obispo. Constantino escribió acerca de esto a Melquíades y a Marcos, pidiendo al papa que reuniera en Roma tres obispos de la Galia para escuchar a Ceciliano y a su oponente, y decidir el caso. El 2 de octubre del 313, reunido en el palacio lateranense, bajo la presidencia de Melquíades, un sínodo de dieciocho obispos de Galia e Italia, luego de una deliberación de tres días sobre los argumentos donatistas, decidieron a favor de Ceciliano, cuya elección y consagración como obispo de Cartago fue declarada legítima.
El «Liber Pontificalis» -libro con biografías de los papas editado hacia el siglo VII, que contiene muchas inexactitudes históricas, aunque es a menudo la única fuente disponible- señala que en época de Melquíades había algunos maniqueos en Roma; efectivamente es posible que los maniqueos hayan comenzado a desplazarse hacia Occidente en el siglo IV. También atribuye a Melquíades dos decretos: uno en el que prohibe absolutamente el ayuno los días jueves y domingos, «quia eos dies pagani quasi sacrum ieiunium celebrabant» («porque en esos días los paganos celebraban un ayuno sagrado»); la razón probablemente no proviene de la época de Melquíades, sino de la más tardía del autor del «Liber Pontificalis» (en la que ya se había perdido memoria de las costumbres paganas en Roma). El mismo libro no es menos arbitrario en atribuir a Melquíades un decreto según el cual la Oblación consagrada en las misas solemnes del papa (es decir, el pan eucarístico) debía repartirse a las diversas iglesias de Roma. Esta costumbre es propia de la Iglesia romana, pero no hay nada en firme que permita remontarla hasta Melquíades, como afirma el «Liber Pontificalis».
Después de su muerte, ocurrida el 10 u 11 de enero (el «Catálogo Liberiano» dice «III id. jan.», mientras que la «Depositio Episcoporum» trae «IIII id. jan.») del 314, Melquíades fue enterrado en la catacumba de san Calixto, y fue venerado como santo. El «Martyrologium Hieronymianum» lo inscribe el 10 de enero, y así lo vuelve a inscribir el nuevo Martirologio Romano, luego de que el antiguo lo recordara el 10 de diciembre.
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