viernes, 19 de junio de 2015

historia natural

Filum Anélidos
  • Metamería muy bien desarrollada.
  • Cuerpo cilíndrico.
  • Simetría bilateral
  • Celomados
  • Protóstomos
  • Sistema circulatorio cerrado.
 
Clase Poliquetos: abundantes quetas. Todos marinos
 
 

Clase Oligoquetos: pocas quetas. Con clitelo.
 
 
Clase Hirudíneos: sin quetas. Con dos ventosas






Clase Cefalopodos.

Biología y ecología

La sepia común (Figura 1) Sepia officinalis (Linnaeus, 1758) es un molusco de la clase de los Cefalópodos, que puede llegar a medir hasta 40 cm de longitud del manto.



Figura 1: Aspecto de Sepia officinalis.

Vive en fondos fangosos y arenosos donde se puede enterrar parcialmente durante el día. Por la noche sale para alimentarse de gran variedad de crustáceos y peces (Figura 2).

Figura 2: Sepia alimentándose de un pez.

Está muy bien adaptada para nadar entre dos aguas, actividad que practica intensamente. Se desplaza mediante una ondulación progresiva de los pliegues laterales del manto. A veces también recurre a la energía reactiva, expulsando el aire de la cavidad paleal por el sifón. En caso de peligro, este modo de locomoción permite una rápida huida, efectuando verdaderos saltos en el agua, y despistando al enemigo con una nube de tinta.

El cortejo es complejo. En la primavera el macho trata de impresionar a la hembra seleccionada con un juego de colores intensos. La transferencia del espermatóforo (paquetes de espermatozoides) a la membrana de la boca de la hembra se hace rápidamente por medio del brazo hectocotílico. Realiza la puesta sobre conchas, corales y plantas, pudiendo inyectar tinta en los huevos para oscurecerlos y facilitar su ocultamiento (Figura 3). El desarrollo de los huevos tarda aproximadamente 50 días, en función de la temperatura. La vida es bastante breve y no excede los dos años de edad.

Figura 3: Huevos de sepia oscurecidos con tinta.


Anatomía externa

El cuerpo se encuentra dividido en dos partes: cefalopodio (cabeza, corona de apéndices y sifón) y visceropáleo (manto).

La región dorsal se caracteriza por la presencia de ojos, mientras que la región ventral se caracteriza por la presencia del sifón.

La corona de apéndices está formada por dos tipos de brazos: cortos y pequeños, y largos (tentáculos). Los tentáculos se pueden encontrar retraídos en el interior de una bolsa situada a cada lado del ojo. En el macho el brazo ventral izquierdo está modificado (brazo hectocotílico) como un órgano copulador.

La boca se encuentra en el centro de la corona de brazos, y está armada de dos mandíbulas córneas.
El visceropáleo presenta una aleta membranosa en cuyo extremo distal aparece una escotadura. En el interior del visceropáleo hay una concha interna denominada sepión.

En la cara ventral hay una amplia cavidad paleal que se abre hacia delante por una amplia hendidura paleal. La abertura está limitada por dos botones laterales. Hay un tubo grueso (sifón) por el que sale el agua.

Anatomía interna

Para poder estudiar la anatomía interna del animal se procede a la disección del mismo. Se coloca el ejemplar con la cara ventral hacia arriba y se recorta el manto, siguiendo el borde de inserción de la aleta hasta que pueda levantarse totalmente.

Se observa el sifón, las fosetas de los botones a los lados, y las branquias en forma de pluma. A los lados del sifón se aprecia un ganglio estrellado.

El ano desemboca en la región anterior, cerca del borde libre del manto. El recto y el canal de la bolsa de la tinta, glándula aneja del recto, se ven por transparencia.

Las hembras (Figura 4) constan de un ovario en la parte posterior que desemboca al exterior a través de un oviducto, cuyas paredes se espesan y forman dos masas ovoideas, la glándula de la albumina. Las glándulas anejas están formadas por dos glándulas nidamentarias blanquecinas y dos glándulas nidamentarias accesorias, de color rojizo y con dos lóbulos laterales y un lóbulo medio.

Figura 4: Esquema anatomía interna de una hembra.

Los machos (Figura 5) constan de un testículo blanquecino situado bajo la bolsa de la tinta. El testículo continúa por un canal deferente a la vesícula seminal. En ese recorrido el esperma se comprime y se reviste de una envuelta formando los espermatóforos, que se acumulan en la bolsa de Needham.

Figura 5: Esquema anatomía interna de un macho.

Con respecto al aparato excretor, existen tres sacos renales, dos sacos pares y un tercero dorsal e impar. Se encuentran próximos a la glándula pancreática.

Para poder observar el sistema digestivo (Figura 6) hay que cortar desde la boca hasta la cavidad paleal por la línea medio ventral. Después de la boca encontramos un bulbo bucal muy musculoso, en el que se encuentran las dos mandíbulas y la rádula, que continúa por el esófago. El estómago tiene las paredes muy musculosas. Las dos glándulas hepáticas, de color marrón, se sitúan a cada lado del esófago.

Figura 6: Esquema del sistema digestivo.

El sistema circulatorio está representado por un corazón y dos corazones branquiales, en la base de cada branquia.

La disección del sistema nervioso (Figura 7) muestra un cerebro formado por la fusión de los ganglios cerebroideos. Se aprecian muy bien los ganglios estrellados. Los nervios son muy complicados de ver.

Figura 7: Sistema nervioso de Sepia officinalis.

Finalmente, se observa la concha del animal (Figura 8), que en su cara dorsal (convexa) termina en una punta denominada rostro. La masa principal de la concha recibe el nombre de fragmocono. Además, la concha está bordeada por una zona marginal denominada prostraco.

Figura 8: Concha de Sepia officinalis. Se aprecia la cara dorsal, a la izquierda, y la cara ventral, a la derecha.


Ejemplar Visto en el Laboratorio

Figura 9. Mosaico de imagenes de la Sepia vistos en el laboratorio.


Clase Oligoquetos.

Biología y ecología

Los oligoquetos son una clase de gusanos anélidos, con el cuerpo dividido en anillos o segmetos semejantes entre sí, excepto que en la época reproductiva constituyen el clitelo, con la extremidad anterior desprovista de apéndices y cuya parte inferior se abre la boca (Figura 10).

Figura 10. Aspecto de un Oligoqueto

A diferencia de los poliquetos, los oligoquetos están desprovistos de parapódos y las quetas son pequeñas y escasas; en los oligoquetos marinos, dichas quetas son más largas y abundantes que en los terrestres. El oligoqueto más representativo es la lombriz de tierra.


Anatomía Externa

La forma general del cuerpo es casi cilíndrica. Como en el resto de anélidos, el cuerpo está dividido en metámeros, y posee tres regiones que son el prostomio o región cefálica, que, a diferencia de los poliquetos, carece de apéndices, el tronco o región mediana, constituido por metámeros homónomos, en un número que oscila de 7 a 600. Salvo raras excepciones presentan cuatro pares quetas por metámero, siempre menos numerosas que en los poliquetos. Las quetas anclan al animal en el desplazamiento y en la excavación de túneles y pigidio, donde se abre el ano (Figura 11).

Figura 11. Estructura general externa de un Oligoqueto.

El clitelo es una estructura tegumentaria glandular característica de los anélidos clitelados, como los oligoquetos. Se trata de un área glandular más o menos amplia en forma de anillo completo (casi siempre) que abarca un número determinado de segmentos contiguos (de dos a varias decenas). Esta área glandular no es visible durante toda la vida del animal, ya que se desarrolla cuando el gusano alcanza la madurez sexual o en los periodos reproductivos. (Figura 12).

Figura 12. Imagen de un Clitelo.


Anatomía Interna

La cavidad general interna, llamada celoma, está llena de fluido en la cual están suspendidos el intestino y otros órganos. Estos poseen un hidroesqueleto. El celoma está dividido en segmentos mediante tabiques transversales. El celoma comunica con el exterior por los poros dorsales y por los poros excretores de los nefridios situados en la región lateroventral. Cada tabique separa un segmento del cuerpo, que incluye una porción de los sistemas nervioso y circulatorio, permitiendo que funcione de manera relativamente independiente

Cada metámero está marcado externamente por uno o más anillos. Cada metámero tiene una capa externa (una delgada cutícula y epidermis con abundantes células productoras de moco) y, por debajo, una capa de músculo circular sobre una de músculos longitudinales, que son las responsables de los movimientos peristálticos con que se desplaza el animal. En la lombriz de tierra, los músculos longitudinales están reforzados por laminillas colagenosas (Figura 13).

Figura 13. Esquema general interno de un Oligoqueto.

El aparato digestivo se inicia en la boca, que puede ser evertible, a la cual sigue la faringe, abundante en fibras musculares, capaz de producir una gran succión (forma de alimentación típica de las lombrices de tierra). A continuación vienen el estómago (formado por buche y molleja), el intestino el recto y el ano. El intestino posee un surco mediano dorsal denominadotiflosolio que incrementa la superficie de absorción. La mayoría de oligoquetos se alimentan de materia orgánica en descomposición, hojas caídas y vegetación. Los metanefreidios eliminan los desechos del metámero. Los oligoquetos acuáticos excretan amonio mientras que los terrestres excretan urea, mucho menos tóxica. Las lombrices eliminan sus desechos por la boca. La circulación es cerrada, con un vaso dorsal pulsátil provisto de válvulas que actúa como corazón, impulsando la sangre hacia adelante, y un vaso ventral que la conduce hacia atrás; ambos están unidos por vasos transversales metaméricos. El intercambio gaseosos es básicamente cutáneo, aunque algunos oligoquetos acuáticos poseen también respiración intestinal y otras branquias externas (Figura 14).



Figura 14. Esquema interno de las estructuras de un Oligoqueto.



Ejemplar Vistos en el Laboratorio

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