jueves, 18 de junio de 2015

historia universal

LOS ASIRIOS
   Los asirios irrumpieron en la escena política de la Mesopotamia a finales de la Edad del Bronce como una tribu guerrera desde la periferia norte de la Mesopotamia. A finales del siglo XIII, el rey asirio Tukultininurta I se precipitó a Mesopotamia y conquistó Babilonia. Tras el asesinato de Tukultininurta I por manos de sus propios hijos, el imperio asirio entró en decadencia durante los próximos siglos. Pero en los comienzos de la Edad del Hierro, los asirios se volvieron más fuerte que nunca. Durante el reinado de Asurbanipal a mediados del siglo VII aC, los asirios habían conquistado casi la totalidad del mundo conocido de los montes Zagros de Persia en el Oriente, a Egipto y Anatolia oriental en Occidente: el imperio más grande que el mundo había visto.
     El arte asirio fue uno de los más detallados y realistas del mundo, los temas artísticos se concentraron en temas de caza, mostrando la grandeza de los reyes asirios, la guerra, y la representación de la tortura brutal y matanzas de los pueblos subyugados. Los asirios se enorgullecieron de la crueldad y la opresión de sus súbditos, y usaron su arte como propaganda para asustarles a la sumisión. Los asirios fueron el primer imperio en practicar las migraciones forzadas en masa de los pueblos conquistados, entendían que los pueblos tendrían menos probabilidades de rebelarse si se les retiraba de sus países de origen y reasentándolos en otros países con lenguas y culturas exóticas. Una de estas migraciones forzadas era la de los judíos de Israel, la historia de que se cuenta en los textos bíblicos y los textos asirios.


     Durante gran parte del comienzo de la Edad del Hierro, vivir en el Oriente Medio hubiera significado vivir bajo el brutal dominio de los asirios. Sin embargo, la influencia asiria se considero mucho más allá de las fronteras del Imperio en sí. Está influencia consideró todo el Mediterráneo hasta Iberia, donde se tomo la influencia de los asirios por la demanda asiria de los recursos de metal. Los asirios no fueron grandes navegantes, pero toleraban la independencia de las ciudades de la costa fenicia con la condición de que pagaran tributo a la gran corona de asiria. La demanda asiria de los metales preciosos fue la principal causa de la colonización fenicia en el Mediterráneo occidental.

Cuando, en el año 689 a.C. el asirio Senaquerib arrasa Babilonia y pone fin al I imperio babilónico, Asiria era ya militarmente una gran potencia. Sin embargo su historia se remonta mucho más atrás. 
Mientras que sumeriosacadios o babilonios evolucionan en laMesopotamia meridional, Asiria lo hace en el norte, en torno a una ciudad, Assur, en la orilla oeste del curso alto del Tigris. Es difícil conocer su historia durante el II milenio, existiendo periodos de gran oscuridad. Parece ser que estuvo bajo el dominio de Akkad y de la III dinastía de Ur. Pueblo de probable carácter nómada en origen, con el paso del tiempo los asirios se fueron sedentarizando y orientándose hacia el establecimiento en ciudades. 
Hacia el año 1116, con el rey Tiglatpileser I, inician su expansión, continuada por los numerosos monarcas que le sucedieron. Los reyes, quienes se entendían a sí mismos como representantes del dios Assur, emprendieron grandes campañas de conquista, que hicieron de Asiria uno de los mayores imperios de la historia de Mesopotamia. 
Pero la expansión de Asiria no fue sólo militar, pues también se basó en el comercio. Los comerciantes asirios mercadearon con estaño iraní o textiles propios o babilónicos, una actividad que, aparte de ser económicamente lucrativa, produjo la expansión de algunos rasgos culturales asirios, como su lengua y escritura. El empuje comercial fue paralelo y se benefició del engrandecimiento político asirio. Shamsi-Adad I, hijo de un príncipe de la región deMari, logró usurpar el trono a un soberano asirio y establecer su propia dinastía. Con él, en Asiria entraron nuevas pautas culturales, principalmente babilónicas, entre las cuales la más importante fue la imposición del culto al dios babilónico Enlil, al mismo nivel que la deidad local Assur. Paralelamente, emprendió una política de alianzas y pactos con la que consiguió situar a Asiria como gran potencia regional, cuyo territorio ahora equivaldría a toda la Mesopotamia septentrional. 
Su hijo Isme-Dagán, sin embargo, no tuvo la misma habilidad política y diplomática que su padre para sacar provecho del juego de las distintas potencias, con lo que Asiria quedó reducida nuevamente a su territorio original. Por si fuera poco, la penetración de pueblos nómadas desde el Irán y la falta de ayuda o incluso el enfrentamiento con el babilonio Hammurabi, produjeron la decadencia de este incipiente Imperio. Al mismo tiempo el comercio, una de sus bazas principales, quedó prácticamente liquidado. Con Isme-Dagán acaba el reinado paleoasirio, durante la primera mitad del siglo XVII, quedando Assur reducida a una ciudad-estado. Aunque en un futuro estará llamada a representar un papel muy importante en la historia de Mesopotamia, Asiria aún habrá de vivir siglos en un segundo plano, principalmente gracias al ascenso del reino de Mitanni.


Pueblos sin Estado: los asirios Una de las civilizaciones más antiguas del planeta ha sido la asiria, que data de 6.700 años. Los herederos de esta vasta civilización mesopotámica alcanzan hoy los 4,5 millones y habitan principalmente en Irak, Siria, Líbano, Irán y Turquía, aunque un tercio de ellos vive en la diáspora.
Los asirios son el pueblo nativo de la Mesopotamia y tienen una historia de más de 6.700 años. Son los descendientes de la antigua civilización asiria, que floreciera en el área de la Media Luna Fértil. Si bien el Imperio Asirio cayó en 612 a.C., la historia abunda en el registro de esta persistente nación. El corazón de Asiria -el norte de la Mesopotamia- se ubica en lo que hoy se conoce como el norte de Irak, el sudeste de Turquía, el noreste de Siria y el noroeste de Irán. Los vestigios de la antigua capital de Asiria, Nínive, se sitúan en Mosul, al norte de Irak. Los 4,5 millones de asirios están actualmente dispersos; casi un tercio de la población vive en la diáspora. Los restantes asirios residen principalmente en Irak, Siria, Líbano, Turquía e Irán. En la diáspora, la mayoría reside en Norteamérica, Europa y Australia.
La religión de los asirios
El pueblo asirio no es árabe. Si bien algunos sirios son asirios, se trata de pueblos distintos. El nombre "Siria" deriva directamente de "Asiria" y su territorio alguna vez fue parte de Asiria, pero la gran mayoría de los sirios tienen, actualmente, una identidad oficial árabe. A lo largo de su historia, los asirios han conservado un idioma y una cultura propios, que preciediran la arabización de Medio Oriente. La conciencia e identidad del pueblo asirio se define en la combinación de su idioma, su cultura, la religión y la herencia étnica. El pueblo asirio no es tanto una minoría religiosa en Irak sino una mayoría étnica, con idioma, cultura y una herencia religiosa cimentada en el cristianismo.
En épocas precristianas, la religión asiria no tenía grandes diferencias con la babilónica. El dios principal de los asirios era Ashur o Asur, que tenía un carácter guerrero, dimanador de la Trinidad Materia, Verbo y Providencia. Era la divinidad bélica por excelencia y se le representaba como un disco alado, montado en un toro o flotando en los aires. Los asirios impusieron este dios a Babilonia. La palabra "asiria", deriva, en su forma latina, del nombre Ashur. Hasta 256 b.C. el pueblo asirio practicó el asurianismo, aunque para entonces, la mayoría de los asirios había aceptado el cristianismo. La iglesia asiria fue fundada en 33 d.C. por Tomás, Bartolomé y Tadeo. Aunque los asirios representan una sola nación, en la actualidad en términos de fe, se dividen cinco sectas religiosas, todas cristianas, con sus correspondientes jerarquías y estructuras de poder eclesiástico: Iglesia del Este, Caldeos, Maronitas, Siríacos Ortodoxos y Siríacos Católicos. Estas divisiones formales tuvieron origen durante el siglo V de nuestra era.
Los asirios y los caldeos se consideran generalmente como grupos étnicos diferenciados y descendientes de algunas de las comunidades cristianas más antiguas. Estos grupos hablan su propia lengua (el siríaco). De acuerdo al Departamento de Estado de Estados Unidos, aunque los asirios y los caldeos no se consideran árabes, el gobierno iraquí los definió como tales, "evidentemente para fomentar su identificación con el régimen dominado por los árabes sunníes". Las asociaciones religiosas asirias han declarado que el gobierno iraquí aplica las leyes de apostasía de manera discriminatoria. A los asirios se les permite convertirse al Islam, mientras que los musulmanes no pueden convertirse al cristianismo. El gobierno no permite la educación en idiomas que no sean el árabe y el kurdo. Si bien la educación pública en siríaco fue anunciada por un decreto de 1972, hasta el momento la ley no se ha puesto en práctica. En las zonas controladas por el régimen iraquí hasta la invasión estadounidense, los niños asirios y caldeos no pueden asistir a clases en su idioma. En las zonas que se hallan bajo el control de los kurdos, la educación en siríaco está permitida desde la revuelta de 1991 contra el régimen. Las asociaciones religiosas asirias han declarado que el gobierno iraquí aplica las leyes de apostasía de manera discriminatoria. A los asirios se les permite convertirse al Islam, mientras que los musulmanes no pueden convertirse al cristianismo. El régimen no permite la educación en idiomas que no sean el árabe y el kurdo. La educación pública en siríaco, anunciada por un decreto de 1972, nunca ha llegado a hacerse realidad. En consecuencia, en las zonas que hasta la invasión de Estados Unidos en 2003 se hallan bajo el control del régimen, los niños asirios y caldeos no pueden asistir a clases en su idioma. En las zonas que se hallan bajo el control de los kurdos, la educación en siríaco está permitida desde la revuelta de 1991 contra el régimen. No parece que haya impedimentos a la educación en siríaco en las escuelas elementales del norte del país.
Según van der Stoel, antiguo Relator Especial de la ONU, el gobierno iraquí ha cometido varios abusos contra los cristianos asirios y caldeos, especialmente obligándolos a desplazarse de los distritos del norte y reprimiendo sus derechos políticos. Los asirios son frecuentemente acusados por el gobierno como sospechosos de "colaboración" con los kurdos iraquíes. En el norte, los kurdos se refieren con frecuencia a los asirios como "kurdos cristianos". Durante la campaña de Anfal en 1988 las fuerzas militares destruyeron numerosas iglesias asirias y ejecutaron y torturaron a muchos asirios. Los dos principales partidos políticos kurdos, la Unión Patrótica de Kurdistán (PUK) y el Partido Demócrata Kurdo (KDP), han manifestado que el gobierno iraquí persigue esporádicamente a los asirios, así como a los kurdos y turcomanos, como parte de su campaña de arabización y limpieza étnica, que se propondría hostigar y expulsar a la población no árabe del norte del país. La actual ocupación de fuerzas estadounidenses no parece resolver estas antiguas tensiones.
Breve historia de pueblo sin estado
Se estima que la población total asiria -incluyendo la diáspora- suma 3,3 millones de personas. La mayor parte vive en la antigua región mesopotámica, la tierra ancestral de los asirios, que comprende el norte de Irak, el norte de Irán, el sudeste de Turquía y el sur de Asiria. Aproximadamente 93.000 asirios viven en Europa, 300.000 en Estados Unidos y Canadá, 64.000 en Armenia, Georgia y Rusia, 33.000 en Australia y Aotearoa y 150.000 en otros países.
Aproximadamente un millón y medio de asirios habita en el territorio del actual Irak, que es, en términos generales, equivalente al de la antigua Mesopotamia, donde florecieran algunas de las más tempranas del mundo. Alrededor del año 5000 a.C., en la región sur del actual Irak, floreció la civilización sumeria; en el 2371 a.C., el rey Sargón de Akkad tomó el control de la región y estableció la primera Dinastía Asiria. Hacia el año 800 a.C., Asiria expandió sus dominios hasta incluir las modernas Turquía, Irán, Siria e Israel. Se libraron varias guerras con el reino de Urartu y Elam, que resultaron destruidos. De este periodo es el máximo esplendor del Imperio Asirio, en el cual sobresalieron los reyes guerreros Asurnasirpal, Senaquerib, Asardon y Assurbanipal. Sin embargo tras constantes luchas, el estado asirio, desgastado y rodeado de enemigos (egipcios, israelitas, medos, caldeos y elamitas), acabó por caer. Al tiempo que Egipto venció a las fuerzas asirias en Líbano, la Babilonia caldea y los medos atacaron directamente Asiria alrededor del 620 a.C. Ciaxares arrasó Nínive (actual ciudad de Mosul) y luego del derrumbe los habitantes del reino de Asiria se dispersaron y las ciudades quedaron despobladas. Luego de la caída de los imperios asirio y babilónico, en los siglos VII y VI a.C. respectivamente, los asirios fueron reducidos a una pequeña nación que vivía de la "piedad" de los señores feudales dispersos en las vastas tierras de Medio Oriente, que antes gobernaban, oprimidos por persas, mongoles, turcos, kurdos y árabes.
A fines de la Primera Guerra Mundial, sobrevino la gran masacre que precipitó la diáspora. Los asirios se aliaron con los británicos para combatir al Imperio Otomanos. Entre 1915 y 1918, según se estima, 750.000 asirios fueron masacradospor fuerzas turcas y kurdas. Los sobrevivientes del holocausto asirio se dispersaron en Medio Oriente, Europa y Estados Unidos. En agosto de 1940, un artículo de la revista Time estimaba en 70 mil los habitantes asirios en el territorio de Estados Unidos. Luego de una ola de persecuciones en 1948 en Irán, una gran cantidad se instalaron en Estados Unidos. En la década de 1960, muchos asirios provenientes de ciudades como Bagdad, Kirkuk y Basra eligieron el mismo destino. Durante la guerra de Líbano (1975-1992) y entre 1980 y 1990, durante el conflicto Irán-Irak y más tarde, cuando estalló la Guerra del Golfo en 1991, cientos de familias eligieron la ciudad de Chicago para vivir.
En compensación por haber perdido sus tierras en Hikkari (Turquía) y por las grandes pérdidas padecidas durante la Guerra, Gran Bretaña, Francia y Rusia (la Sociedad de Naciones) prometieron al pueblo asirio una patria independiente. Sin embargo, esta promesa no fue cumplida y los asirios fueron abandonados en una situación que culminó en la masacre de civiles desarmados en Simeil, Irak, en 1933. Desde aquel entonces se inició la diáspora del pueblo, cuatro millones de asirios dejaron Medio Oriente y se instalaron en, aproximadamente, 40 naciones, escapando en busca de refugios en el mundo para protegerse del exterminio total.
En la actualidad, lo que los asirios reclaman es un territorio autónomo. Uno de los argumentos que esgrimen comúnmente sus voceros es que, si los judíos y los musulmanes poseen sus estados respectivos, el pueblo cristiano debería tener el suyo.
Las Guerras del Golfo y después
Antes de la primera Guerra del Golfo, más de 400 poblados asirios fueron arrasados por el gobierno iraquí y gran parte de la población asiria del norte de Irak fue transferida a la fuerza a ciudades más grandes como Bagdad. En 1991 la Guerra del Golfo agravó aún más la situación y más de 250.000 asirios abandonaron Irak. La incursión del ejército turco en el norte de Irak procurando poner fin a las actividades armadas del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK) en 1995 cobró varias víctimas dentro de la población civil de los asirios.
Desde 1996 hasta la actualidad, la continua guerra interna entre los dos partidos kurdos, la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) y el Partido Demócrata Kurdo (KDP), ha conducido a varios conflictos armados y disturbios generales en toda la región. Desde la Primera Guerra del Golfo hasta el presente, más de 50 pueblos asirios han sido por lo menos parcialmente ocupados a punta de pistola por las fuerzas kurdas, para reubicar a la población asiria y reemplazarla por población kurda.
De acuerdo a Organización de Pueblos No Representados (UNPO, por sus siglas en inglés), con frecuencia estas expropiaciones de tierras fueron ordenadas para beneficio de los líderes de los partidos políticos y grupos étnicos kurdos más importantes. Ninguno de los habitantes de las tierras ilegalmente expropiadas fue compensado o indemnizado por autoridades kurdas. En este proceso, muchas personas fueron secuestradas, torturadas, heridas y asesinadas. Las personas y comunidades que no se alinearon con ninguno de los dos grupos kurdos han vivido con miedo.
Persecución religiosa y étnica
Irak, una nación secular, anteriormente aseguraba a los cristianos una libertad religiosa que no se gozaba en otros países de Medio Oriente; sin embargo, el régimen de Saddam Hussein abundó en ejemplos de anti-cristianismo. De acuerdo a un artículo publicado por AINA (Agencia Internacional de Noticias de Asiria), el Baath, el partido político de Hussein, implementó políticas dirigidas a erradicar la identidad de los asirios cristianos como un pueblo distinto, y la limpieza étnica que ha llevado el gobierno iraquí a lo largo de los últimos años ha incluido la negación de la identidad étnica al pueblo asirio en los archivos de gobierno, la eliminación de libros de historia asiria entre los textos escolares, el saqueo de objetos antiguos y la matanza de religiosos. De acuerdo a este artículo, la invasión a Irak pudo haber provocado una batalla sangrienta contra el pueblo asirio.
De acuerdo al Informe de Amnistía 2002, durante ese año se continuó expulsando al Kurdistán iraquí a habitantes de etnia no árabe de la región de Kirkuk, principalmente a kurdos, pero también a turkmenos y asirios. A algunos los obligaron a trasladarse al sur de Irak. En los últimos años se ha expulsado de Kirkuk a millares de personas debido a su origen étnico, así como debido a la situación estratégica y a los yacimientos petrolíferos de la región. El conflicto del pueblo asirio tiene origen en su religión y etnicidad distintivas, que difieren de la religión dominante en la región. Aunque las autoridades iraquíes han concebido la constitución de forma que no existan leyes discriminatorias contra las minorías, la discriminación existe. De acuerdo a un relator especial de las Naciones Unidas citado por UNPO, el número de representantes asirios en el gobierno es relativamente bajo, existe discriminación en los presupuestos para educación y en el inadecuado acceso de este pueblo al sistema legal iraquí. En el sistema legal, los jueces aplican con frecuencia la ley islámica, que suele ser discriminatoria con las minorías religiosas, como los cristianos asirios.
El territorio norteño de Irak había sido catalogado, por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña, zona de veda de vuelos desde la Guerra del Golfo en 1991. Libre del control de Saddam Hussein, los kurdos han vivido en relativa paz con los 200.000 asirios cristianos que allí habitan, quienes han construido escuelas cristianas e iglesias. Sin embargo, estos asirios viven en estado de alerta. Medio millón de asirios cristianos viven fuera de la zona de veda de vuelos, y entre 750.000 y un millón habitan en Bagdad. En abril de 2003, terminada la invasión a Irak perpetrada por los ejércitos de Estados Unidos y el Reino Unido y desintegradas las fuerzas armadas iraquíes, el avance de fuerzas kurdas en las ciudades de Mosul y Kirkuk fue inevitable. Los ataques contra la mayoría de habitantes no kurdos agravó la tensión étnica en el lugar. Las fuerzas estadounidenses, supuestamente preparadas para prevenir disturbios y explosiones de violencia étnica en la zona, no llegaron hasta después de que grupos kurdos hubieran saqueado las ciudades desprotegidas. Pueblos de mayoría asiria como Telkepe, Telasqos, Bahzani, Sharafea, Alqosh, Bartella, Karamlis y Baghdedi han sido ocupados por fuerzas estadounidenses, bajo la excusa de contener el avance kurdo.


Los asirios: un pueblo indomable

Assurnasirpal II
Assurnasirpal II
Hacia 1.250 a.C., en el norte de Mesopotamia se estableció el pueblo asirio, quienes tomaron el control de todo el país. Sus ciudades más importantes fueron Assur y Nínive, y entre sus monarcas más ilustres destacaron Assurnasirpal, Assurbanipal, Salmanazar III, Sargón II y Senaquerib.
Los asirios eran guerreros por naturaleza y crueles por vocación. Cada vez que invadían un nuevo pueblo, destruían las ciudades, se apoderaban de sus tesoros, tomaban prisioneros y sometían a sus enemigos a los más crueles suplicios. El imperio asirio alcanzó su mayor esplendor cerca de 700 a.C., cuando sus territorios abarcaban desde Armenia hasta Egipto, y desde Asia Menor hasta el Irán y el Golfo Pérsico por el sur.
El último de los grandes emperadores asirios fue Assurbanipal, quien fomentó las artes y letras y construyó grandes templos y palacios. Sin embargo, un imperio como el asirio, cuyo poder se basaba en la opresión no podía durar para siempre. Y es así como babilónicos y medos (pueblo del oeste de Asia que ocupaba parte de Irán actual y parte de Azerbaiján) se aliaron y entraron a Asiria desde la meseta de Irán, tomando e incendiando Nínive el 612 a.C.

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