Un cono de deyección, también llamado cono o abanico aluvial, es una forma de modelado fluvial que en planta se caracterizan por tener una silueta cónica o en abanico y una suave pendiente (entre 1 y 10 grados, dependiendo de la pendiente por la que se desliza). Este depósito de aluviones se generan al final de los valles torrenciales, en las zonas de pie de monte, donde la pendiente de las laderas enlaza con una zona llana.
Su génesis viene dada por la pérdida de energía de los ríos con una importante carga de sedimentos que son depositados al disminuir la pendiente a lo largo del abanico aluvial. Su forma cónica hace que ejerzan de barrera natural en los ríos obligando a estos a desviar su curso y adaptarse al relieve. Sus dimensiones son variables y van desde los pocos metros a los cientos de kilómetros.
Este tipo de morfología del relieve terrestre es fácilmente modificable por una crecida.
La crecida repentina del caudal de barranco de Arás en Biescas (Huesca, España) en 1996 y que ocasionó la inundación de un camping y fallecimiento de 87 personas vino dado por la inapropiada localización del citado camping, en un cono de deyección, en el cauce natural del río.
Depósito sedimentario de origen fluvial que presenta forma de abanico (véase abanico aluvial) o de segmento de cono. Se trata de morfologías sedimentarias que aparecen en zonas con un cambio brusco de altura o de uptura de pendiente, como pueden ser las desembocaduras de los torrentes en llanuras de inundación pertenecientes a valles principales, y en zonas de tectónica activa. Suelen aparecer dispuestos a lo largo de un escarpe de falla o en los márgenes de los sistemas montañosos.
En los márgenes de los sistemas montañosos es muy común la unión de varios conos de deyección, hasta dar lugar a un depósito continuo de sedimentos situados a su base y que reciben el nombre de piedemonte.
La corrasión o efecto lija es el desgaste de las rocas causado por el impacto de los granitos de arena arrastrados por el viento.
Es intensa en las zonas ventosas donde abunda la arena y escasea la vegetación. Sus efectos dependen de la naturaleza de las rocas bombardeadas por las partículasabrasivas. Una roca muy dura y compacta será pulida; otra, blanda y poco homogénea, cobrará una superficie alveolar. Muchas veces la erosión afecta en mayor grado la base de la roca aislada y ésta acaba por presentar el aspecto de un hongo en equilibrio sobre un pie precario y estrecho.
No debe confundirse corrasión, que es un fenómeno puramente mecánico, con la corrosión, que designa un proceso de ataque químico de los minerales.
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