miércoles, 24 de junio de 2015

Evolución

adaptacionismo es la perspectiva que considera que la mayoría de rasgos son adaptaciones óptimas alcanzadas porselección natural. Entre sus defensores más célebres se encuentran John Maynard SmithW.D. HamiltonRichard Dawkins y Daniel Dennett. El adaptacionismo ha sido criticado por autores como Stephen Jay Gould y Richard Lewontin.
Stephen J. Gould resume el "programa adaptacionista" en los siguientes argumentos:
  • La adaptación es el fenómeno central de la evolución, y la clave para la comprensión de sus mecanismos.
  • La selección natural construye la adaptación.
  • La selección natural mantiene una abrumadoramente predominante frecuencia relativa como causa de la adaptación. La variación sólo proporciona materia prima y no puede hacer el trabajo sin ayuda.
    Gould 2002/2004
Gould y Lewontin (1979) resumen del siguiente modo de proceder del programa adaptacionista:
  1. Atomización del organismo: división del organismo en rasgos discretos y desconectados.
  2. Optimización de las partes por selección natural.
  3. Explicación de las adaptaciones.

D'Arcy Thompson en su obra El crecimiento y la forma fue uno de los primeros críticos del programa adaptacionista darwinista. Recientemente, los críticos más beligerantes del adaptacionismo han sido Richard Lewontin y Stephen J. Gould, para quienes los adaptacionistas han sobredimensionado el poder de la selección natural, ignorando la importancia de las constricciones del desarrollo y otros factores en la explicación de la existencia de rasgos morfológicos y comportamentales. Gould y Lewontin denominaron al adaptacionismo "paradigma panglossiano", en alusión al Doctor Pangloss, personaje con el que Voltaire caricaturizó a la filosofía deLeibniz en su novela Cándido y según el cual "todo existe necesariamente para el mejor de los fines".
La principal crítica que realizan Gould y Lewontin al programa adaptacionista se dirige a la no consideración de la diferencia entre la utilidad actual de un rasgo y la causa de su origen. Del hecho de que un rasgo sea adaptativo actualmente -argumentan- no puede inferirse que haya sido resultado de la acción de la selección natural porque también fuera adaptativo en su origen. El caso más ilustrativo es el de los rasgos que Gould y Vrba denominaron "exaptaciones".1
La historia de esta polémica ha sido profusamente estudiada por Cronin (1992) y Segerstråle (2000).

Adaptacionismo

En biología, el adaptacionismo es la perspectiva que considera que la mayoría de rasgos son adaptaciones óptimas. Entre sus defensores más célebres se encuentranJohn Maynard SmithW.D. Hamilton y Richard Dawkins y entre sus críticos,Stephen Jay Gould y Richard Lewontin.
Stephen J. Gould resume el “programa adaptacionista” en los siguientes argumentos:
  • La adaptación es el fenónemo central de la evolución, y la clave para la comprensión de sus mecanismos.
  • La selección natural construye la adaptación
  • La selección natural mantiene una abrumadoramente predominante frecuencia relativa como causa de la adaptación. La variación sólo proporciona materia prima y no puede hacer el trabajo sin ayuda.
    2002/2004
Características del adaptacionismo
Gould y Lewontin (1979) resumen del siguiente modo el modo de proceder del programa adaptacionista:
  1. Atomización del organismo: división del organismo en rasgos discretos y desconectados
  2. Optimización de las partes por selección natural
  3. Explicación de las adaptaciones
Críticas al adaptacionismo
D’Arcy Thompson en su obra El crecimiento y la forma fue uno de los primeros críticos del programa adaptacionista darwinista. Recientemente, los críticos más beligerantes del adaptacionismo han sido Richard Lewontin y Stephen J. Gould, para quienes los adaptacionistas han sobredimensionado el poder de laselección natural, ignorando la importancia de las constricciones del desarrollo y otros factores en la explicación de la existencia de rasgos morfológicos y comportamentales. Gould y Lewontin denominaron al adaptacionismo “paradigma panglossiano”, en alusión al Doctor Pangloss, personaje con el que Voltairecaricaturizó a la filosofía de Leibniz en su novela Cándido y según el cual “todo existe necesariamente para el mejor de los fines”.
La principal crítica que realizan Gould y Lewontin al programa adaptacionista se dirige a la no consideración de la diferencia entre la utilidad actual de un rasgo y la causa de su origen. Del hecho de que un rasgo sea adaptativo actualmente -argumentan- no puede inferirse que haya sido resultado de la acción de la selección natural porque también fuera adaptativo en su origen. El caso más ilustrativo es el de los rasgos que Gould y Vrba denominaron “exaptaciones“.[1]
La historia de esta polémica ha sido profusamente estudiada por Cronin (1992) ySegerstråle (2000).
 Una postura derivada del darwinismo es lo que se ha llamado programa adaptacionista. Si la selección natural premia a los más aptos, siendo éstos aquellos que tienen una variación con respecto a sus congéneres que les hace tener cierta ventaja, serán estas ventajas las que pasen a la siguiente generación. A estas ventajas se las conoce comúnmente como adaptaciones (Una definición clásica de adaptación es la aportada por Hudson Reeve y Paul Sherman (1993): una adaptación es una variable fenotípica que resulta en la mayor aptitud o eficacia biológica de entre un conjunto específico de variantes en un determinado ambiente. No obstante es una definición problemática como discute Ruse). Si la selección natural ha estado ejerciendo su presión selectiva durante millones de años sobre toda la historia de la biosfera (o incluso más, si aceptamos una selección natural prebiótica), parece de esperar que las características fenotípicas expresadas por los individuos tengan algún tipo de función adaptativa. La tesis polémica, propia de este programa, estaría en afirmar que todas las características fenotípicas son adaptaciones.
De este modo, la mente humana con todas sus características y la elaboración de concomimiento como una de sus funciones, al ser un fruto más de la selección, debería poder ser explicada como una adaptación más. Nuestra mente ha de tener una función para potenciar nuestra eficacia reproductiva al igual que la tienen las garras del león o las branquias del pez. Esto choca con nuestro sentido común cuando pensamos qué función adaptativa tendrán actividades humanas como el arte, la religión, la filosofía, la música, etc. actividades además que se sitúan comúnmente como las más dignas del quehacer humano (y las más inútiles por definición según el siempre sensato Aristóteles). ¿De qué puede servirme para expandir mis genes el hecho de pintar un cuadro o leer un poema de Pessoa? Este problema hizo al co-descubridor de la selección natural, “sacar la mente fuera de la evolución”. Según Wallace, todas las “partes” de nuestro cuerpo pueden explicarse mediante la selección natural menos la mente, para la que necesitamos apelar a un ser superior. ¿No podemos explicar entonces la mente desde el programa adaptacionista? Esperemos, todavía es pronto para tener que hablar de un ser superior. Que se tengan problemas para explicar algo no da píe a que tengamos que recurrir a hipótesis más improbables e inverosímiles que la posibilidad de que existan más explicaciones dentro del ámbito naturalista (Recomendación epistemológica donde las haya).
Parecería una evidencia afirmar que, como mínimo, ninguna de las características de un individuo resultan ser contradictorias con las selección (la presencia de algo que tienda a eliminar al individuo antes de reproducirse) ya que serían inmediatamente eliminadas debido a que su portador moriría sin propagar sus genes. Sin embargo, la continua introducción de novedad a modo de mutaciones evita que esto suceda. Si suponemos que un individuo ha ido acumulando muchísimas adaptaciones que le hacen ser un magnífico superviviente en su nicho ecológico, nada impide que su descendiente no nazca con una mutación negativa (supongamos un gen semiletal) que lo haga menos apto que sus padres pero, aún así, todavía competitivo en la lucha por la existencia. A la larga, su genotipo podría perder (o no), pero si nosotros estudiamos ese individuo en el presente, todo su fenotipo no está constituido por adaptaciones, sino que podría tener características neutrales o incluso contra-adaptaciones no lo suficientemente letales para eliminarlo en la lucha por la vida (por ejemplo, un sapiens con miopía).
Dennett se ha postulado en el programa adaptacionista con su propuesta de “la ingeniería a la inversa”. Según este planteamiento, es epistemológicamente sensato explicar toda característica biológica como fruto de la selección natural y, por lo tanto, como beneficioso en términos de eficacia reproductiva para su poseedor. Al igual que si vemos un reloj, para comprender sus partes pensamos en la figura de un ingeniero que les dio una función clara, así deberíamos obrar con respecto a cualquier ser vivo. Dependiendo del beneficio evolutivo postulado, se podrán establecer hipótesis para comprobarlas empíricamente con posterioridad. Para Dennett, encontrarse con una característica fenotípica y no postular ninguna posible función adaptativa, es plantear una hipótesis nula que no nos vale epistemológicamente para nada. Sin hipótesis adaptacionista, la investigación no tiene ningún camino que seguir.  Como prueba de lo valioso del adaptacionismo no hay más que ver los múltiples frutos que ha dado esta directriz. Sin embargo, una cosa es una recomendación epistemológica y otra cosa es la verdad. Que sea conveniente para la investigación tratar todo como si fuera a priori una adaptación no implica que todo sea una adaptación.
En claro desafío al programa adaptacionista, Gould y Lewontin (1979) publicaron un famoso artículo en el que utilizaban la sátira del Cándido de Voltaire a la teoría de los mundos posibles de Leibniz para criticarlo. En la obra de Voltaire, el profesor Pangloss explicaba todo fenómeno ocurrido en función de su servicio a un bien mayor superior, apelando constantemente a que Dios creó nuestro Universo como el mejor de los mundos posibles. Voltaire ironizaba sobre tal afirmación cuando el profesor Pangloss encontraba bondad en el terrible terremoto que asoló Lisboa en 1755. Gould afirma que entender todo como adaptación es hacer lo mismo que hacía Pangloss: dar un sentido apriorístico a todo no lleva más que a tener que encajar ad hoc lo que no cuadre con nuestro sentido inicial.  Sería muy bonito que todo fuera explicable desde el adaptacionismo, pero la verdad es que no tiene por qué ser así. G&L apelarán a las restricciones filogenéticas como alternativas a la adaptación. Los organismos heredan pautas de desarrollo desde el cigoto hasta la fase adulta que no permiten la posibilidad de muchas cambios y que restringen la dirección de los cambios posibles. Para explicar esto pusieron el ejemplo de las pechinas de la catedral de San Marcos en Venecia. Según G&L, las pechinas son subproductos de los arcos (suponiendo, en el ejemplo, que el arco es una adaptación diseñada por la selección natural) no causados directamente por la selección natural, sino, como un epifenómeno suyo. Del mismo modo, es posible que las pechinas pudieran, a su vez, servir en un futuro como adaptaciones de algún tipo (pensemos que si el criterio artístico fuera la selección natural, las pechinas han sido decoradas y ornamentadas de diversas maneras) o permanecer inútiles siempre. De este modo podríamos encontrarnos con muchas “partes” del organismo sin una función adaptativa clara. ¿Es el caso de la mente humana?
De cualquier forma, aunque la explicación adaptacionista no pueda con todo, sí que es cierto que ha de quedar como trasfondo de cualquier otra explicación. Nuestra mente es fruto de la evolución, esto es indudable y jamás debe perderse de vista; otra cosa es que podamos explicar todas sus características desde la idea de adaptación.



el adaptacionismo .- ............................:http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1678-31662011000400001





adaptación biológica es un proceso fisiológico o rasgo morfológico o del comportamientode un organismo que ha evolucionado durante un periodo mediante la selección natural de tal manera que incrementa sus expectativas a largo plazo para reproducirse con éxito.
Tiene tres significados, uno fisiológico y dos evolutivos:1
  • Algunos fisiólogos utilizan el término adaptación para describir los cambios compensatorios que ocurren a corto plazo en respuesta a disturbios ambientales. Estos cambios son el resultado de la plasticidad fenotípica. Sin embargo, esto no es adaptación y los términosaclimación y aclimatización son más correctos.- ....................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=026fc7e805b758adb72120053420b2b64b54c47f&writer=rdf2latex&return_to=Adaptaci%C3%B3n+biol%C3%B3gica


- Adaptación de los animales al medio en el que viven


Y qué decir de los animales que además de los órganos han adoptado el aspecto externo del medio en el que viven, bien para defenderse o bien para agredir (o una mezcla, como podemos ver en ésta entrada). Existen ejemplos muy conocidos, como el del oso polar, que se confunde con los hielos que lo rodean por su pelaje blanco, o el del camaleón, que cambia de color según el lugar por donde pasa. Los ejemplos de formas vivas maravillosamente adaptadas al hábitat en el que viven podrían ser muy numerosos. Laadaptación es el resultado del proceso evolutivo: representa, citando las palabras de Darwin, "la mejora de todo ser vivo en relación a sus condiciones de vida".

- El medio promueve la adaptación con el paso del tiempo


El medio, como se ha mencionado, selecciona de entre una población de individuos a los portadores de características ventajosas (a los más aptos) y promueve en el tiempo la adaptación. No se trata sin embargo de un fenómeno estático: a lo largo del tiempo pueden darse en las diferentes especies cambios para adaptarse a las nuevas condiciones. Los hábitats y los seres vivos se transforman de forma paralela, o bien en un proceso de interacción permanente. Las líneas evolutivas que a lo largo de su historia se han orientado hacia modos de vida demasiado especializados, aun disfrutando de la ventaja de poder explotar mejor los recursos ambientales, llegaron a menudo a caminos sin salida, y en consecuencia se extinguieron. Los cambios ambientales repentinos o radicales no permiten a los seres ligados a situaciones demasiado particulares encontrar la manera ni el tiempo de desarrollar la plasticidad necesaria para "inventar" nuevas soluciones evolutivas.

Individuos poco especializados, genéricos, como por ejemplo los ratones o el mismo hombre (que no por casualidad son cosmopolitas), conservan la aptitud de adaptarse a nuevas condiciones. 

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