Juvenalia o Ludi Juvenales (en idioma griego Ἱουβενάλια ὥσπερ τινὰ νεανισκεύματα), fueron los juegos escénicos instituidos por Nerón en el año 59, cuando contaba 21 años de edad, en conmemoración del afeitado de su barba por primera vez, indicando con ello que había pasado de la juventud a la edad adulta.
Estos juegos no se celebraban en el circo, sino en un teatro privado construido como una especie de parque de atracciones (nemus), donde se daban todo tipo de representaciones teatrales, juegos griegos y romanos y mimesis o similares.
Se esperaba que las personas más distinguidas del estado, viejos o jóvenes, hombres o mujeres, participaran en ellos. El mismo emperador dio ejemplo apareciendo en persona en el escenario. Dión Casio menciona el caso de una distinguida matrona romana, que bailaba en los juegos con más de ochenta años. Suetonio en su Las vidas de los doce césares (Ner. 12), confunde estos festivales con los Neronia, que fueron instituidos un año más tarde, año 60.
Los Juvenalia continuaron siendo celebrados por los emperadores posteriores, pero no con la misma ocasión. Este nombre fue dado a los juegos que patrocinados por los emperadores, se celebraban el 1 de enero de cada año. Ya no consistían en representaciones escénicas, sino en carreras de carros y combates de fieras (Dión Casio, Historia romana, LXVII.14, Sidonio Apolinar, Carm. XXIII.307, 428; Historia de Augusto, "Los tres gordianes", 4; cf. Lipsius, ad Tac. Ann. XIV.15).
Luculias eran unos juegos en honor de Licinio Luculo, vencedor de Mitrídates, que se celebraban en muchas ciudades de Asias.
Plutarco menciona la fundación de estas fiestas, en general, y Apiano señala en particular la luculia de Cícicodestinada a conmemorar el hecho de que Luculo había hecho levantar el sitio de esta ciudad, puesto por Mitrídates. Esta fiesta se celebraba todavía en tiempos de Plutarco.
Los ludi (palabra latina plural, en singular, ludus) eran juegos públicos celebrados en beneficio y para el entretenimiento del pueblo romano (populus Romanus). Los ludi se llevaban a cabo como parte de determinadas fiestas religiosas en la Antigua Roma, siendo en ocasiones su principal característica. También se presentaban como parte del culto estatal.
Los ludi más antiguos conocidos son los de carreras de carros en el circo (ludi circenses).1 Las exhibiciones de animales exóticos y salvajes con simulacros de caza (venationes) y las representaciones teatrales (ludi scaenici) también pasaron a formar parte de las fiestas religiosas.2
Los días en los que tenían lugar los ludi eran festivos, y ningún negocio podía llevarse a cabo. A mediados del siglo IV a. C., los juegos públicos duraban sólo un día al año, que se fue extendiendo sucesivamente hasta llegar a 17 a finales de la República. En la época imperial alcanzaron los 135 días a finales del siglo II y los 176, según el calendario de Furio Dionisio Filócalo en el siglo IV: 64 de carreras de carros, 102 de representaciones teatrales y sólo diez días en diciembre, para competiciones con gladiadores y venationes.
Era lo que decía Juvenal (Sátiras, 10.81), que para satisfacer al populacho, los emperadores, principalmente, ofrecían panem et circenses (pan y circo).3 Sin embargo, aunque su valor como entretenimiento pudiera haber oscurecido su sentimiento religioso en algún momento dado, incluso en la antigüedad tardía, los ludi fueron entendidos como parte de la adoración a los dioses tradicionales, y los Padres de la Iglesia aconsejaron a los cristianos no participar en estas fiestas.4
Su forma singular, ludus tiene varios significados en latín "juego", "deporte", "diversión" o "entrenamiento".5 Su plural es utilizado para "juegos" en sentido análogo al de las fiestas griegas de juegos, como los Juegos Panhelénicos.6 El erudito hispanorromano de la antigüedad tardía, Isidoro de Sevilla, clasificaba las formas de ludus como gymnicus ("atléticos"), circensis ("celebrados en el circo", principalmente las carreras de carros), gladiatorius ("gladiadores") y scaenicus ("teatrales").7
Sin embargo, la relación de los juegos de gladiadores con los ludi es compleja, formando parte, más bien, de los munera, como recordatorio, en su origen, de las obligaciones y deberes funerarios.
Religión y política[editar]
Originalmente, los ludi que parecen inspirados en juegos similares de los etruscos y a través de ellos, o directamente, de las esplendorosas fiestas de los griegos, servían para realizar ofrendas votivas (ludi votivi), para celebrar el cumplimiento de la promesa hecha a una deidad cuyo favor se había solicitado y conseguido. En el 364 a. C., los Ludi Romani en septiembre, en forma de carrera de carros, como forma de honrar a los dioses Marte y Conso, se convirtieron en los primeros juegos que entraron en el calendario religioso como un evento anual patrocinado por el Estado Romano en su conjunto.8 Los juegos en el circo romano eran precedidos por un solemne desfile, la pompa circensis, encabezado por el magistrado que los patrocinaba en un carro bellamente engalanado, seguido por muchachos de la nobleza romana (nobiles) montados a caballo, otros muchachos a pie (futuros infantes), los aurigas y atletas que iban a competir, bailarines armados, músicos, un coro de sátiros y las imágenes de los dioses acompañadas por sus sacerdotes.
Pero también, como consecuencia de una victoria militar, los ludi se conectaban a menudo con los triunfos. La primera venatio registrada, debida a Marco Fulvio Nobilior, se celebró en el 189 a. C., como parte de su ludi votivi, por el que pagó con el botín mostrado en su triunfo.9
En un principio, los ludi como ceremonias religiosas durante la República, los organizaban varios colegios de sacerdotes. Cuando estuvieron más orientados hacia el Estado, fueron organizados por los cónsules, luego a los ediles y en época de Augusto, los pretores. Aunque se destinaba dinero público para los ludi, cada vez más, el responsable que lo presidía, se implicaba en aumentar el esplendor de sus juegos mediante la aportación de bienes personales, como forma de mejorar sus relaciones públicas.10 El patrocinador podía mostrar su riqueza, al tiempo que declaraba tener la intención de compartirla en beneficio público. Aunque algunos notables que tenían su ojo puesto en el consulado saltaban el cargo de edil por los importantes gastos que conllevaba, los que tenían recursos suficientes los gastaban con generosidad para cultivar el favor de la gente. Las fiestas religiosas a las que los ludi estaban asignados, también ocasionaban banquetes públicos y, con frecuencia, obras públicas como la renovación o construcción de templos.11
Después del asesinato de Julio César en el 44 a. C., Marco Bruto se dio cuenta de que un segmento importante del populus no lo consideraba como un libertador, sino como el asesino de alguien amado. Entre otros gestos de buena voluntad hacia el pueblo, se las arregló para patrocinar los Ludi Apollinares, que se celebraban anualmente del 6 al 13 de julio. Octavio, el heredero de César a la vez le eclipsó con los Ludi Victoriae Caesaris, "juegos en honor de la victoria de César", que se celebraron del 20 al 28 de julio en conjunción con una fiesta en honor de Venus Genetrix, deidad patrona de César y matriarca divina de la gens Julia. Fue durante estos ludi, que también sirvieron como juegos funerarios, cuando un famoso cometa apareció para "anunciar" el nuevo estatus divino de César. Octavio reconoció el valor de estas fiestas para unificar al pueblo, y ya como Augusto, instituyó nuevos ludi dentro de su programa de reformas religiosas, espectáculos públicos y entretenimientos que fueron asumidos, por tanto, por el culto imperial.]].12
Lista de ludi[editar]
Entre los más de 40 ludi conocidos, destacan:
Ludi anuales[editar]
Ordenados por mes, como aparecen en el calendario romano.
- Ludi Gothici, 4 al 9 de febrero (normalmente), establecidos en c. 332 y celebrados anualmente en Constantinopla.13
- Ludi Megalenses, 4 al 10 de abril, establecidos en el 204 a. C. en honor de la Magna Mater, en conjunción con las Megalensia.
- Ludi Ceriales, 12 al 19 de abril, establecidos en el 202 a. C. en conjunción con las Cerealia, 12 de abril.
- Ludi Florales, 28 de abril al 3 de mayo, establecidos en el 173 a. C. en honor de Flora, en conjunción con las Floralia, 1 de mayo y su "atmósfera de primitiva licencia y orgía pastoral."14
- Ludi Apollinares, 6 al 13 de julio, celebrados por primera vez en el 211 a. C. en honor de Apolo para asegurar su ayuda contra Aníbal, y luego anual por decreto senatorial 208 a. C.
- Ludi Victoriae Caesaris, 20 al 30 de julio, desde el año 46 a. C., establecidos por Julio César por su dedicación del Templo de Venus Genetrix, en cumplimiento de un voto realizado en el año 48 a. C. en la batalla de Farsalia, y hecha anual por Augusto.15
- Ludi Romani, 4 al 19 de septiembre, establecidos en el año 44 a. C., de acuerdo a algunas leyendas del siglo VI a. C. en honor a Júpiter o, quizás, del Padre Liber, y del 12 al 15 de septiembre en el siglo IV. En un primer momento, se mantuvo ocasionalmente, no anualmente.
- Ludi Augustales, 3 al 12 de octubre, establecidos en el año 14, después de la muerte de Augusto y basados en las Augustalia.
- Ludi Plebeii, originalmente el 13 de noviembre, en los Idus de Júpiter, y expandidos para celebrarse del 4 al 17 de noviembre; establecidos en el 216 a. C., y mantenidos en el Circus, y continuados en el siglo IV.
Ludi no celebrados anualmente[editar]
- Ludi Capitolini, establecidos en el 388 a. C. en honor a Júpiter por ayudar a recuperar el Capitolio después del asedio de los galos. Se celebraba irregularmente, y fue restablecida por Domiciano en el año 86 cada cuatro años.
- Ludi Pontificales o Ludi Actiaci, establecidos por Augusto en el 30 a. C., celebrados cada cuatro años para conmemorar la victoria de Augusto en Accio. En conjunción con las fiestas Actia.
- Ludi Decennales, celebración del décimo aniversario del reinado de los emperadores romanos. Establecidos por Augusto.
- Ludi Saeculares, celebrados con poca frecuencia pero supuestamente mantenidos poco después de la expulsión de los reyes, con una planificación determinada por los lbros sibilinos y la influencia del Gran año etrusco (un ciclo de 110 años, según los quindecimviri augusteanos. La celebración más famosa fue en el año 17 a. C. en tiempos de Augusto, cuando se representó la Carmen Saeculare de Horacio, y para celebrar ocasiones importantes, como en el 800 y 900 aniversario de la fundación de Roma. Sus últimas celebraciones se realizaron en el año 397 bajo el emperador cristiano Honorio, que los permitió de acuerdo con la tradición.
- Ludi Taurii, juegos con carreras de caballos en honor de los dioses del inframundo.
Ludi celebrados en una sola ocasión[editar]
- Ludi Volcanalici, celebrados por Augusto el 23 de agosto del año 20 a. C., dentro del recinto del templo de Vulcano, para conmemorar el tratado con Partia y el retorno de los estandartes legionarios que se había perdido en la batalla de Carras en el 53 a. C.
Los ludi Apollinares ("Juegos Apolíneos") se instituyeron en Roma durante la segunda guerra púnica.
Origen[editar]
El año 213 a. C., las operaciones contra los cartagineses se estaban prolongando de un modo desesperante: Aníbal seguía con perspectivas de apoderarse de Tarento, y el pueblo se esforzaba por conseguir la pax deorumcon toda clase de ritos, no sólo en privado, sino en público y en el mismísimo foro. El escándalo es de tal magnitud que trasciende al Senado.
Se le encargó al pretor urbano, Marco Emilio, que tomara las medidas necesarias para dominar la situación. Éste promulgó un edicto en el que, juntamente con la prohibición de hacer sacrificios en lugar público o sagrado, con ritos nuevos o extranjeros, se ordenaba la entrega inmediata de todos los libros de profecías y de las artes sacrificandi.1
Pero el pretor urbano leyó escrupulosamente todo el material que había caído en sus manos, y entregó a su sucesor en el cargo el año siguiente, Publio Cornelio Colusa, los carmina Marciana, que habían aparecido entre los libros requisados, para un análisis más detenido. Los carmina Marciana eran dos oráculos, uno ex eventu que anunciaba la derrota ya sufrida de Cannas, y otro que exhortaba a los romanos a celebrar unos juegos en honor de Apolo y un sacrificio público como condicio sine qua non para vencer en la guerra a los cartagineses. El impacto que causó el primer oráculo va ligado al grado de desesperación en que se encontraban los ciudadanos romanos a causa del desgaste provocado por la guerra, por lo que los ludi Apollinares fueron instituidos consecuentemente en 212 a. C.
Los ludi scaenici eran los juegos practicados, en un principio, por los etruscos que se inspiraron en prácticas similares áticas o griegas, y que luego recogerían los romanos. Como muchas de sus prácticas, las únicas huellas etruscas son las representadas en los frescos de sus tumbas.
Descripción[editar]
Los ludi scaenici formaban parte de los ludi, juegos organizados en el cuadro de la confederación etrusca de las doce ciudades (dodécapolis) que, con estas manifestaciones religiosas y, al tiempo, con espectáculos, reforzaron su unidad.
En los frescos de las tumbas etruscas se han encontrado representaciones de escenas donde la música ocupa un lugar primordial en los juegos funerarios que han llegado a nuestro conocimiento, como en la necrópolis de Monterozzi. También podían ser juegos sagrados (ludi sacri) funerarios en honor del difunto o rituales para solicitar el favor de sus diversos dioses o para apaciguar su ira.
Los ludi scaenici son juegos con escenificaciones de vocación ritual y votiva: teatro, música, mimo, danza o ballet, incluyendo el juego de los ludiones (actores etruscos que bailaban al son de la música)1 o de los histriones.2 Varrón nos informa3 de un autor de tragedias etrusco llamado Volnio. Estos juegos serán tomados igualmente por los romanos, siendo su destino las representaciones teatrales.
Otros juegos que se utilizaban: los dados etruscos, cótabo, el de la pelota (episkyros o harpastum) y el juego de Fersu. Entre las danzas etruscas destacaban la danza armada ("Troia"), las danzas funerarias, las «danzas saltarinas» y las danzas de carácter dionisíaco.
En la Antigua Roma, dentro de los juegos públicos organizados por el Estado en honor de los dioses, se hacían representaciones teatrales (ludi scaenici) y circenses (ludi circenses) precedidas, por tanto, por sacrificios rituales. Así, en los Ludi Megalenses, los Ludi Cereales, los Ludi Floraleso los Ludi Apollinares se disponían ludi scaenici a los que seguían un día final dedicado a los espectáculos circenses.
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