domingo, 30 de diciembre de 2018

LÉXICO


alante


El vulgarismo alante se está extendiendo en el lenguaje popular de España, en sustitución de las formas delante (con prioridad de lugar, en la parte anterior o en sitio detrás del cual hay alguien o algo) o adelante (hacia delante, hacia enfrente) .
Red x.svg Si quieres echar para alante, lo haces como sea.
Red x.svg Es muy valiente, muy echao p’alante
El DPD aconseja 'evitar esta palabra en el habla esmerada, usada con frecuencia en el lenguaje popular e incluso entre hablantes cultos en situaciones informales'.
La utilización de alante, aunque se detecta en España en la prensa escrita y en todo tipo de ámbitos, es especialmente frecuente en los espacios deportivos hablados.
Un paso alante... y canasta de Drazen Petrovic
Schumacher, por alante de Alonso
Lo correcto en esos casos es decir:
Un paso adelante... y canasta de Drazen Petrovic
Schumacher, por delante de Alonso












 alarma, terror, espanto, pavor, susto

Alarma es voz originalmente militar, y de allí se ha trasladado al lenguaje común, que quiere decir: acudamos a las armas, que el enemigo nos acomete de improviso, y es como se dice fuego, fuego, cuando se incendia cualquier edificio.
El terror lo causa cualquier acontecimiento o fenómeno (que nos imaginamos o sabemos) que precede a una gran desgracia; en este la idea del peligro no es tan clara como en la alarma, la que depende más que ésta de la imaginación, cuyo efecto es aumentar y exagerar los objetos existentes o no. Así es que en la alarma se corre a tomar las armas y emprender la defensa; mas el terror, a los que sobrecoge, les hace arrojar las armas y huir.
El terror y el espanto son efectos de un peligro muy grande; pero el terror puede ser pánico, y el espanto no lo es nunca.
El terror nos sobrecoge; el espanto deja sin acción a nuestros sentidos: la tempestad nos hiela de espanto; un prodigio inesperado llena de terror, aterra a todo un pueblo.
Un peligro repentino, pero a veces falso o exagerado, nos causa pavor, y así sucede que si nos inquietamos por la suerte de otra persona, la nuestra sola es la que nos hace sentir pavor. El pavor supone un peligro más instantáneo que el espanto, mas inminente que la alarma, no tan grande como el terror.
Parece que el susto tiene, por decirlo así, su idea particular, y que proviene de la consideración de las dificultados que hay que vencer para lograr una empresa, y de los resultados terribles de su mal éxito. Me asusta su arrojo, y temo que salga mal de él.
Se teme al malo; se tiene miedo a una fiera; se teme a Dios, pero no debemos tenerle miedo.
El espanto nace de lo que se ve, el terror de lo que se imagina, la alarma de lo que nos amenaza, el temor de lo que se sabe, el susto, a veces de lo que se sospecha, el miedo de la idea del peligro, y la aprehensión da lo que nos representa nuestra fantasía.
La acometida repentina del enemigo causa la alarma; terror el combate; la pérdida de una batalla extiende el temor por todas partes, y llena de consternación hasta pueblos remotos; la vista de un guerrero causa susto, y nuestra propia sombra nos hace a veces miedo.








alcanzar, dar alcance

Alcanzar supone que la persona a quien se alcanza va caminando naturalmente. «Yo que salía de su casa, apreté el paso y le alcancé».
Dar alcance supone fuga en el sujeto a quien pretendemos alcanzar. «Mucho corría, pero no le valió; al fin le di alcance».
El que quiere alcanzar a otro intenta reunirse con él. El que pretende darle alcance le persigue.







alérgico

(Redirigido desde «alergénico»)

Según el Diccionario de la lengua española de la RAEalérgico significa ‘perteneciente o relativo a la alergia’ o ‘que padece alergia’.
Soy alérgica al polen.
No hay que confundir ese adjetivo con otro similar, alergénico, ya que tienen significados diferentes. Alergénico significa ‘que produce alergia’. El diccionario Clave ofrece un sinónimo de la palabra alergénico: alergógeno, aunque en el DRAE no aparece.
Es incorrecto, por tanto, usar la palabra alérgico en los siguientes ejemplos:
*Hay que destacar la presencia de polen de abedul, que es muy alérgico.
*Las mantas hipoalérgicas son muy útiles.
*El efecto de los alimentos alérgicos puede ser muy peligroso.
Lo correcto es:
Hay que destacar la presencia de polen de abedul, que es muy alergénico.
Las mantas hipoalergénicas son muy útiles.
El efecto de los alimentos alergénicos puede ser muy peligroso.









álgido


La palabra álgido se emplea a menudo con el sentido ‘momento culminante’. Está aceptado por la Academia y se usa desde hace al menos un siglo y medio, aunque algunos autores consideran que es incorrecto.
El sentido etimológico de la palabra álgido es 'muy frio', y se aplicaba especialmente a la situación en que un enfermo pasaba el momento crítico o culminante de algunas enfermedades, con sensación de mucho frío. Este sentido médico es la segunda definición del DRAE[1]:
Med. Acompañado de frío glacial. Fiebre álgida. Período álgido del cólera morbo.
De ahí se pasó a darle el sentido figurado o metafórico de momento crítico o culminante en otros casos, que el DRAE incorporó en la edición de 1984 del siguiente modo[2]:
fig. Dícese del momento o período crítico o culminante de algunos procesos orgánicos, físicos, políticos, sociales, etc.
En el CORDE, los primeros casos de álgido, que datan de mediados del siglo XIX, son precisamente del sentido figurado (combinado casi siempre con período), no de los otros dos[3]. Así, hacia 1860:
La bella inconstante tocaba al apogeo de la dicha, porque se hallaba en el período álgidode su nueva pasión, y era aquella la primera cita a que asistía el amante por quien entonces deliraba.
El diccionario de Joaquín Ramón Domínguez, da en sus suplementos de 1853 y 1869 los siguientes significados:
1853: Que hiela || Glacial || Septentrional
1869: Bot. y Zool. Que vive o se cría en las regiones glaciales del Norte.










alimenticio

Según el Diccionario de la Real Academia, alimentario es:
1. adj. Perteneciente o relativo a la alimentación. Industria alimentaria.
2. adj. Propio de la alimentación.
Por otra parte, alimenticio es:
1. adj. Que alimenta o tiene la propiedad de alimentar.
2. adj. Perteneciente o relativo a los alimentos o a la alimentación
Por tanto, con el sentido de ‘relativo a los alimentos’ son igualmente correctas ambas palabras y se puede hablar de industria alimentaria o industria alimenticia, aunque el DPD recomienda restringir alimenticio a ‘que alimenta’.
No obstante, en el DRAE no aparece régimen alimentario sino solo régimen alimenticio; tampoco producto alimentario sino producto alimenticio, como en caducidad:
Fecha límite para el uso o consumo de un producto alimenticio, farmacéutico o cosmético.
En su primera edición, el DRAE recogía alimentario solo con un sentido que ya se ha perdido: ‘la persona a quien están consignados alimentos’. El sentido moderno como adjetivo para lo relacionado con la alimentación no entró hasta 1936. En cuanto a alimenticio, era ‘lo tocante a [~ lo relacionado con] el alimento’, que permaneció hasta 1884, cuando cambió a ‘que alimenta’. 

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