martes, 10 de noviembre de 2020

ALGAS

 El biocombustible de algas o biodiésel de algas (en inglésalgal fuelalgal oil o algal biofuel) es un biocombustible fabricado a partir de los productos de las algas marinas.123​ Algunos estudios lo sitúan como una posible alternativa a otras fuentes de biocombustible conocidas, como el maíz y la caña de azúcar.45​ Cuando se genera a partir de macroalgas, también se lo conoce en inglés por su variante seaweed oil («combustible de macroalgas»).


Contexto[editar]

Varias compañías y agencias gubernamentales financian esfuerzos para la reducción de sus costes operativos y de capital, con el fin de lograr que la producción de combustible sea comercialmente viable.6​ Al igual que los combustibles fósiles, este combustible también libera CO2 cuando se quema, pero a diferencia de los primeros, el combustible de algas, así como otros biocombustibles, solo libera el dióxido de carbono recién capturado de la atmósfera con la fotosíntesis a medida que las algas o plantas se desarrollaban. La «crisis» del modelo energético y la crisis alimentaria de principios del siglo XXI despertaron un mayor interés en el cultivo de algas para la producción de biodiésel y otros biocombustibles con el uso de tierras no aptas para la agricultura. Sus principales características positivas son el bajo impacto que su cultivo genera en las reservas de agua dulce,7​ además de la posibilidad de producirse utilizando tanto aguas salinas como residuales; tienen un alto punto de inflamabilidad,8​ son biodegradables y relativamente inofensivos para el medio ambiente en caso de vertido accidental.9​ Sin embargo, el precio de las algas por unidad de masa es mayor que otros cultivos destinados a la producción de biocombustibles de segunda generación, debido a sus altos costos operativos y de capital,10​ aunque su producción por unidad de área está estimada, por algunas fuentes, en un rango de entre 10 y 100 veces mayor.11​ El Departamento de Energía de Estados Unidos estimó que si el combustible de algas reemplazara el consumo de petróleo del país, se requeriría para su cultivo 39 000 kilómetros cuadrados, un 0,42% de la superficie del país,12​ que si bien podría parecer enorme, es menos de una séptima parte de la superficie que Estados Unidos dedicó al cultivo de maíz en el año 2000.

En los últimos años, las perspectivas sobre su viabilidad comercial han cambiado drásticamente. En 2010, el jefe de la «Algal Biomass Organization» declaró que en el año 2018 podría alcanzarse la paridad de precios con el petróleo de otorgarse créditos fiscales a la producción.13​ En 2013 el CEO de Exxon MobilRex Tillerson, especuló que la viabilidad comercial de este combustible «podría demorarse otros 25 años».14​ Para entonces, Exxon llevaba cuatro años en una joint venture con Synthetic Genomics, encabezada por el biólogo Craig Venter y 100 millones de dólares invertidos de los 600 millones comprometidos hasta 2019. En 2017, las dos empresas anunciaron avances en sus investigaciones conjuntas, gracias a que lograron duplicar el contenido de lípidos habitual (del 20% al 40-55%) de una cepa genéticamente modificada de la especie Nannochloropsis gaditana.15​Aunque algunas empresas relevantes comenzaron la venta de biocombustible de algas a lo largo de la década de 2010, en 2017 la mayoría de los esfuerzos habían sido abandonados o desviados hacia otras líneas de investigación, manteniéndose apenas unos pocos y sin haberse cumplido las grandes expectativas generadas en los años precedentes.16

Estudios[editar]

El 2008 un equipo de expertos de la Universidad de Jaén (UJA), encabezado por Sebastián Sánchez Villasclaras, ha iniciado un estudio de investigación dirigido a la limpieza de aguas residuales terciarias a través de la microalga Botryococcus braunii, que produce grandes cantidades de hidrocarburos líquidos.17

Complementariedad[editar]

Los biocombustibles a partir de microalgas encuentran su principal uso como complemento a la electricidad en los vehículos híbridos enchufables.








Las algas carofitas (taxón Charophyta) son un grupo de algas verdes que incluye a los parientes más próximos de las plantas terrestres. Son un grupo parafilético (ocasionalmente restringidas a las Charales, que son monofiléticas). En algunos grupos como las algas conjugadas, no hay células flageladas. El último grupo opera con reproducción sexual, pero su movilidad no involucra a flagelos, que están totalmente ausentes. Las células flageladas en la forma de espermios se encuentran en los Charales y en el grupo Coleochaetales.




Sinonimia[editar]

Este grupo parafilético fue llamado Charophyceae (Mattox & Stewart 1984) o informalmente carofíceas (Graham & Wilcox 2000) y Streptophycophytes (de Reviers 2002). Actualmente se propone como división Charophyta (Cavalier-Smith 1993, Leliaert et al. 2012, Ruggiero et al. 2015).

Filogenia[editar]

Las algas verdes carofitas conforman un grupo parafilético debido a que de él descienden las plantas terrestres, está conformado por al menos 6 grupos monofiléticos relacionados del siguiente modo:1

Árbol filogenético de las carofitas y otros grupos de viridofitas.

A pesar de que está difundido que las algas Charales son las que están más relacionadas con las plantas terrestres, un estudio reciente genómico nuclear sostiene que son las algas Zygnematales las más cercanas a ellas.2​ En cambio otros análisis moleculares muestran que aún no se han establecido las relaciones definitivamente y que las plantas terrestres podrían estar igualmente próximas a las Coleochaetales.








Chara es un género de algas verdes perteneciente a la familia Characeae.


Estructura[editar]

Las especies de Chara son multicelulares y superficialmente se parecen a las plantas terrestres debido a sus estructuras como tallo y hojas. El sistema de ramificación es complejo, con ramas derivadas de las células apicales que recortan los segmentos en la base para formar las células ganglionares e internodales alternativamente. Suelen estar ancladas en el sustrato del litoral por medio de la ramificación subterránea rizoides. Las plantas son ásperas al tacto debido a los depósitos de sales de calcio en la pared celular. Los procesos metabólicos asociados con este hecho, dan a menudo a las plantas de Chara un olor característico y desagradable de sulfuro de hidrógeno.1

Morfología[editar]

El cuerpo de la planta es gametófito. Se compone de un eje principal (diferenciado en nudos y entrenudos), ramas dimórficas (podenca largo de crecimiento ilimitado y las ramas cortas de crecimiento limitado), rizoides (multicelulares con tabiques oblicuos) y stipulodes (estructuras en forma de aguja en la base de los laterales secundarios).

Distribución[editar]

Las especies se encuentran en agua dulce, especialmente en las zonas de piedra caliza a lo largo de la zona templada del Hemisferio Norte.





No hay comentarios:

Publicar un comentario