Historia por países - Angola

Los habitantes originales del actual territorio de Angola, antepasados de los actuales bosquimanos, eran cazadores y recolectores. La expansión de los pueblos bantú les hizo perder predominancia.
Los reinos bantú que había en el país se opusieron tenazmente a la ocupación portuguesa, que comenzó en 1482 y que se dio primero a través de misiones evangelizadoras y del comercio y más tarde por medio de expediciones militares. Las guerras y la esclavitud redujeron la población angoleña de dieciocho millones en 1450, a apenas ocho millones en 1850.
A partir de la Conferencia de Berlín, que en 1884 dividió África entre las potencias coloniales europeas, Portugal intensificó la penetración militar. Rápidamente aumentó el número de colonos portugueses en Angola. La economía colonial era parasitaria, basada en la explotación de recursos minerales y agrícolas, diamantes y café. Todas las ganancias quedaban en manos de intermediarios portugueses.
En 1956, los independentistas angoleños fundaron el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA). En los años siguientes fueron creados otros movimientos independentistas: el Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA), y la Unión para la Independencia Total de Angola (UNITA).
La insurrección militar del 25 de abril de 1974 en Portugal abrió las puertas a la independencia de Angola, pero las diferencias políticas e ideológicas entre esos tres grupos hicieron imposible un gobierno de transición.
El 11 de noviembre de 1975, día previsto para poner fin a la dominación colonial, el MPLA proclamó en Luanda la independencia, tras la retirada de las autoridades y las últimas tropas portuguesas, sin que hubiese un traspaso formal del poder. Comenzó entonces una guerra civil con repercusiones internacionales debido a los países que apoyaban a cada una de las facciones en litigio (el FNLA recibía apoyo directo de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y ayuda militar de Zaire; la UNITA estaba respaldada por Sudáfrica y por colonos portugueses; mientras que el MPLA, apoyado por Cuba, se alineaba ideológicamente con los países socialistas).
La guerra paralizó la producción en los extremos norte y sur del país. Los europeos emigraron masivamente, se llevaron todo lo que pudieron transportar y dejaron inoperantes las instalaciones productivas. La situación de la economía angoleña era sumamente precaria, agravada por una deuda externa de más de seis mil millones de dólares.
En las elecciones de 1992, el MPLA obtuvo casi 50% de los votos, contra 40% de la UNITA. Ésta no reconoció su derrota y reinició las hostilidades.
Desde 1994, solo 300.000 de los 4.500.000 de personas desarraigadas por la guerra civil pudieron reinstalarse de acuerdo con las previsiones de la ONU. La presencia de numerosas minas terrestres, diseminadas por todo el territorio, aumentó la inseguridad en la población. Tras una fase de paz relativa, en 2000 se reinició el combate entre el gobierno y la UNITA. En vistas de la continuidad del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU retiró de Angola su misión de paz, instalada desde 1995.
En abril de 2002 el ejército y la UNITA firmaron un alto al fuego formal. La guerra civil de Angola, el más prolongado de los conflictos africanos de este tipo, había durado 27 años.

ANGOLA

HISTORIA E INDEPENDENCIA: Hacia el siglo VII d. C., los cazadores y recolectores de esta región fueron reemplazados por la cultura bantú. Como resultado a las frecuentes migraciones internas, el país se pobló con una considerable mezcla de pueblos. El proceso de ocupación permanente se produjo en el siglo X, empezando entonces la fase de estructuración de los grupos étnicos y la consecuente formación de reinos. En el siglo XIII se empezaron a definir las autonomías, pero quedaron consolidadas finalmente 600 años más tarde.

En el año 1483 llegaron los portugueses, buscando el legendario reino del preste Juan, además de metales preciosos, y fueron bien recibidos en Angola. Comenzaron a extender su influencia por el país, llegando a ejercer la autoridad colonial. Portugal imponía los gobernadores reales que intentaban controlar la población, y comenzó una serie de luchas contra los que se resistían persistentemente. La agitación del país se prolongó, pues a ésta contribuyó también el apresamiento de esclavos; el comercio con estos hombres y mujeres otorgaban los mayores beneficios a Portugal, y esta situación, en la que el envío de esclavos a las plantaciones de América llegó hasta los 3 millones de personas, duró hasta finales del siglo XIX. En 1583, el rey de Angola se rebeló con violencia y comenzó una larga guerra que finalizó hacia el 1625 con la aparición del sistema español (Portugal dependía entonces de España) de los protectorados.

Portugal obtuvo el control absoluto del interior del país a comienzos del siglo XX. Angola fue gobernada bajo un sistema colonial en el que el abandono cultural, la explotación económica y la represión política estuvieron en vigor hasta 1961, año en el que empezó una larga serie de guerrillas entre angoleños y portugueses.

Los nacionalistas estaban divididos en tres gripos rivales: FNLA (Frente Nacional para la Liberación de Angola), MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola -apoyado por la U.R.S.S. y ayudado por tropas de Cuba-) y UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola -aliado con Sudáfrica, Estados Unidos y otras potencias occidentales-). El poder colonial no cedía a las propuestas de las fuerzas nacionalistas, y comenzó la llamada “Lucha Armada”.

Se produjo un golpe militar en Lisboa (cuyo nuevo régimen acordó un traspaso de poder) en abril de 1974, que aceleró el proceso de descolonización, el cual se ultimó el 14 de enero de 1975 con la firma (entre Portugal y los movimientos de liberación) de un acuerdo para la independencia, proclamada el día 11 de noviembre del mismo año. Angola sufrió durante unos meses una guerra civil, que acabó con el triunfo del MPLA sobre sus rivales.

Persistieron las luchas organizadas por la UNITA hasta que, finalmente, el 22 de diciembre de 1988 se firmó, en la sede de la ONU, el fin de las hostilidades con Sudáfrica. En mayo de 1991 abandonaron Angola las últimas tropas cubanas y el gobierno central firmó un cese el fuego acordado con UNITA y que sería supervisado por la ONU. En las elecciones celebradas en septiembre de 1992, el MPLA consiguió 129 de los 220 escaños del nuevo Parlamento, mientras que UNITA obtuvo 70. en 1993 las luchas entre las tropas gubernamentales y las fuerzas de UNITA se intensificaron y más de un millón de refugiados huyó de sus hogares. Un nuevo plan de paz en 1994, respaldado por la ONU, fracasó en resolver el conflicto. Fue una de las guerras civiles con mayor número de muertos en el mundo.

El 8 de abril de 1997, el Parlamento angoleño aprobó un estatuto espacial con el fin de imponer un gobierno de unidad, así como un único ejército. Tres días después, se constituyó ese nuevo gobierno de unidad y la reconciliación nacional que aparentemente puso fin a los 19 años de guerra civil.

No obstante, aunque la situación en el país africano parecía solucionada, en octubre de 1997 la ONU se vio obligada a poner en marcha un embargo sobre los territorios todavía dominados por UNITA, debido al incumplimiento de esta organización respecto a las órdenes de la otra.

Durante los meses siguientes, Angola se convirtió en una potencia regional fundamental para la resolución, pero también para la instigación de conflictos en todo el África austral y central. Se produjo un agravamiento de su situación, que degeneró en un período plenamente bélico, con ataques a las refinerías petrolíferas y a las plantas industriales más importantes del país.

En diciembre de 1998, UNITA intensificó sus ataques y un mes más tarde, los observadores de la ONU hubieron de abandonar el país sin lograr la paz, al mismo tiempo que la reanudación de los combates provocó desplazamientos de cientos de miles de angoleños y un auténtico desastre humanitario. El 4 de abril del año 2002, el gobierno y la UNITA firmaron, en Luanda, un histórico acuerdo que, retomando el Protocolo de Paz de Lusaka de 1994, ponía fin a las hostilidades y contemplaba la convocatoria de elecciones en un plazo máximo de dos años, así como la integración de los miembros de la guerrilla en el Ejército.

Actualmente, se ha llegado a la conclusión de que la paz es la única alternativa para el país. MPLA y UNITA, finalmente, se ponen de acuerdo para reconstruir Angola. La democracia está instalada hace ya algún tiempo y existe un gobierno integrado por varios partidos políticos con asiento parlamentario. A este gobierno competirá la reconstrucción de uno de los países con un futuro más prometedor de todo África, que sin embargo, paradójicamente con su riqueza natural, vive una de las más duras realidades.

GOBIERNO: Con la aprobación de la constitución a partir de la independencia en 1975, Angola se establece como una república unipartidista gobernada por el MPLA. El poder legislativo está controlado por la Asamblea Nacional del Pueblo, sin embargo, el MPLA es el principal órgano político, y su presidencia corresponde con la de la república. En cuanto al gobierno local, Angola está dividida en 18 provincias, a su vez segmentadas en ayuntamientos y comunidades. Cada nivel del gobierno local está representado directamente por el MPLA, aunque bastantes zonas del país están dominadas por UNITA.

Constitución: 11 de noviembre de 1975, revisada el 7 de enero de 1978, 11 de agosto de 1980, 6 de marzo de 1991 y 26 de agosto de 1992.

Sufragio: 18 años de edad; universal.

ECONOMÍA: La economía de Angola se ha visto afectada a lo largo de su historia por los estragos producidos por la guerra civil, así como por la partida de los portugueses a raíz de la independencia.

En 1990, el Banco Mundial estimó el PIB (Producto Interior Bruto) angoleño en 5´9 billones de dólares americanos, equivalente a unos 620 dólares per capita. La población activa en el año 1990 ascendió a 3´7 millones de trabajadores, de los cuales, más de un 70% estaban empleados en la agricultura.

Producto Interno Bruto: Paridad del poder adquisitivo - $16´9 miles de millones (en el 2002)

Producto Interno Bruto - Tasa de Crecimiento Real: 9% (en el 2002)

Producto Interno Bruto per capita: Paridad del poder adquisitivo - $1.600 (en el 2002)

Tasa de inflación (precios al consumidor): 106% (en el 2002)

DIVISA Y BANCA: La divisa del país africano es el nuevo kwanza. El Banco Nacional de Angola ejerce la función de Tesoro del estado. Toda la banca fue nacionalizada en 1975 (tanto la extranjera como la comercial).

Presupuesto:

Ingresos: $928 millones

Gastos: $2´5 miles de millones, incluye inversiones en bienes de capital de $963 millones (en 1992)

Deuda externa: $9´9 miles de millones (en el 2002)

Ayuda económica - beneficiario: $383´5 millones (en 1999)