viernes, 3 de abril de 2015

historia por países - abjasia


historia de abjasia :
Absajia es una república autónoma de Georgia situada al noroeste del país, entre el Cáucaso y la orilla oriental del mar Negro. Tiene una extensión de 8.600 km2 y una población de unos 500.000 habitantes. Su capital es Sujumi, y cuenta con otras ciudades importantes como Ochamchira, Gagra, Tkvarcheli y Novy Afon.

Geografía
La mayor parte de la región está ocupada por las estribaciones occidentales de la cordillera del Cáucaso, que están orientadas de NE a SO, por lo que el terreno es accidentado. La cadena montañosa está atravesada por numerosos valles. El relieve se suaviza hacia el S, donde se encuentra una llanura pantanosa. El clima es subtropical, con abundantes lluvias que superan los 1200 mm anuales. El clima es más severo en las montañas, donde las precipitaciones llegan a alcanzar los 3.000 mm anuales. Posee una exuberante vegetación en la que se pueden distinguir más de 1.500 especies diferentes.
Hasta el siglo pasado, las tierras bajas y altas estaban cubiertas de bosques de robles y hayas, pero en la actualidad han desaparecido debido a la actividad humana. En las montañas a partir de los 2.700 m de altitud, hacen su aparición las coníferas. Su población está compuesta por un 17% de abjasios, etnia de religión islámica con fuertes lazos culturales con Turquía; un 44% de georgianos, y un 16% de rusos. El 17% restante lo componen diferentes minorías. La mayoría de la población habita en las tierras bajas de las costas del mar Negro.
Economía.
La base de la economía, a pesar de la falta de tierras fértiles, es la agricultura, basada en el cultivo del té, del tabaco, de los frutales y de viñedos. Hay ganadería porcina y vacuna. En las tierras del interior la actividad más importante es la explotación de los bosques. En los alrededores de Tkvarcheli, la ciudad más importante del interior de la República, hay minas de carbón. En las costas del mar Negro y en los alrededores del lago Ritsa existen numerosos centros de veraneo y balnearios, por lo que el turismo era una de las principales fuentes de riqueza hasta el estallido de la guerra en 1992.
Historia.
Abjasia ocupa buena parte del antiguo reino de Cólquide. Los griegos y los romanos establecieron en la región algunas colonias comerciales con el fin de comerciar con el Cáucaso Occidental. Los abjasios se convirtieron vasallos de Roma. Bajo Justiniano I se convirtieron al cristianismo, aunque conservaron su idioma y sus costumbres.
En el siglo VIII fue fundado el principado independiente de Abjasia. El nuevo principado mantuvo estrechas relaciones comerciales con Bizancio y los principados mogoles. Muchos de sus habitantes sirvieron como mercenarios en el ejército bizantino. La dinastía de los Apchaz ocupó el trono entre 735 y 895. Formaron parte de esta dinastía León I, León II, León III, Teodosio I, Teodosio II, Jorge I, Jorge II, Juan Adarnasos, Bagrat, Constantino y Demetrio. Fueron sustituidos por la dinastía de los Karthli, que mantuvo el poder hasta 1254 y cuyo miembro más destacado fue Bagrat III. En 1154 fue reconocida su autoridad por Rusia, cuando una hija del príncipe de Abjasia contrajo matrimonio con el príncipe ruso Isjalas Mytislawisch.
A mediados del siglo XIII, Abjasia fue anexionada a Georgia, pero logró nuevamente su independencia en 1463, momento que coincidió con la conversión de la población al islamismo. Los guerreros de Abjasia comenzaron a servir en el ejército turco, especialmente en el cuerpo de mamelucos. El principado comenzó a aproximarse a Rusia cuando a finales del siglo XVIII la dinastía gobernante, la casa Charwachidze, mostró sus simpatías hacia los príncipes Lewan y Safur-Begt. Una de las facciones que luchaban por obtener el poder en Abjasia auxilió en 1809 a las tropas rusas en el sitio de Poti.

Anexión a Rusia
En 1810, las autoridades abjasias firmaron un tratado con Rusia por el cual el territorio se convertía en un protectorado ruso. Tras la Paz de Adrianópolis de 1829 comenzó a hacerse efectivo el control de Rusia sobre el principado. Desde 1837 a 1840, las tropas rusas controlaron la parte meridional del país. En su avance, los rusos iban fortificando la costa. Poco a poco el dominio ruso se fue extendiendo hacia la montaña. La región noroccidental fue anexionada entre 1839 y 1842. Abjasia fue anexionada definitivamente a Rusia en 1864. Tras las guerras ruso-turcas de 1864 y 1878 más de 32.000 miembros de la etnia abjasia emigraron a Turquía. Durante el siglo XIX, los príncipes de Abjasia, de la familia Schervachidze, pertenecieron a la cúpula militar del ejército ruso.
Guerra entre Abjasia y Georgia
Las autoridades soviéticas la declararon provincia autónoma en 1919, y en 1921 obtuvo el estatuto de República. Los abjasios comenzaron en febrero de 1989 a reclamar la secesión de la República Autónoma de Georgia. Después de la independencia de Georgia, el parlamento abjasio proclamó la independencia de la República el 23 de julio de 1992, lo que provocó que estallara un conflicto entre la población de origen abjasio y la mayoría georgiana. El presidente georgiano Eduard Shevardnadze rechazó esta decisión, por lo que estalló una guerra abierta en el territorio fronterizo con Rusia entre las tropas georgianas y los rebeldes abjasios, comandados por Vladislav Ardzimba, presidente del parlamento de abjasio.
El ejército georgiano ocupó Abjasia el 14 de agosto de 1992 con el fin de poner fin al intento de secesión. Los rebeldes lanzaron su contraofensiva el día 30 del mismo mes. El 3 de septiembre, bajo los auspicios de Rusia, se firmó en Tbilisi un acuerdo de paz entre Georgia y Abjasia, el cual permitía la permanencia de las tropas georgianas en suelo abjasio. El gobierno georgiano intentó forzar la destitución de Ardzimba. El 8 de septiembre, los guerrilleros rompieron la tregua y atacaron a las fuerzas invasoras. El presidente Shevardnadze se vio obligado a asumir plenos poderes y asumió el mando de las tropas georgianas, las cuales contaban con el apoyo de soldados rusos.
Tras fracasar en mayo de 1993 las negociaciones de paz propiciadas por Boris Yeltsin, los rebeldes reiniciaron las hostilidades. Ocuparon Sujumi en septiembre de 1993. Los abjasios lograron poco después expulsar a las fuerzas georgianas de la República y hacerse con el control de todo el territorio, lo que provocó el éxodo de 200.000 georgianos. El 1 de diciembre de 1993 se llegó a un acuerdo con los rebeldes para lograr la paz, el cual permitía el despliegue de cascos azules. La Comunidad de Estados Independientes decidió en enero de 1996 imponer un bloqueo económico total a Abjasia, que no se levantaría hasta que no renunciaran a sus intenciones independentistas.
Ardzimba voló a Tbilisi en agosto de 1997 para entrevistarse con el presidente georgiano. Las hostilidades se reanudaron en mayo de 1998, y nada pudieron hacer las tropas de las Naciones Unidas. Se produjo una nueva expulsión de georgianos; esta vez fueron 36.000 los que abandonaron Abjasia. En junio del mismo año se iniciaron conversaciones de paz en Moscú, que fueron continuadas en julio en Ginebra y en octubre en Grecia. Tras largas negociaciones, ambas partes se comprometieron a no usar la fuerza; se decidió permitir el regreso de los desplazados, mientras que la comunidad internacional se comprometía a aportar los medios económicos necesarios para reconstruir la República.
Conflictos políticos
El 3 de octubre de 2004 fueron realizadas las elecciones presidenciales para determinar al sucesor de Vladislav Ardzinba. Rusia apoyó decididamente al Primer Ministro Raul Khadjimba, el cual contaba con el apoyo de Vladímir Putin, de diputados y cantantes rusos y de Ardzinba. Sin embargo, el 12 de octubre, la Corte Suprema de Abjasia, tras una serie de decisiones contradictorias del Comité Electoral, reconoció la victoria del empresario Sergei Bagapsh, acusado por sus detractores de ser pro-georgiano. Ardzinba acusó de ilegal la decisión y la presión ejercida provocó que la Corte se retractara. Sin embargo, al día siguiente, la Corte Suprema volvió a nombrar como Presidente a Bagapsh. Los partidarios de Khadjimba tomaron el edificio del Parlamento, mientras que los de Bagapsh hicieron lo mismo con un canal de televisión. Para evitar mayores problemas, Ardzinba reemplazó a Khadjimba por Nodar Khashba.
El 12 de noviembre, partidarios de Bagapsh se tomaron la sede de gobierno, haciendo que Khashba huyera. En este desorden, la lingüista abjasa y partidaria de Bagapsh, Tamara Shakryl fue asesinada, probablemente por la guardia de Ardzinba. A causa del caos en Sujumi, Rusia dejó en claro que intervendría directamente en Abjasia si es que sus intereses en la zona se vieran afectados y acusó a Bagapsh de ser el responsable de la situación, a lo que Georgia reaccionó declarando que nuevamente Rusia se intrometía en asuntos internos del país.
El día 14 de noviembre, Khashba, acusado por los familiares de Shakryl como responsable por su muerte, debió refugiarse en los cuarteles centrales de las tropas de paz de Rusia, en Sujumi. La tensión continuó hasta el 7 de diciembre, día de la asunción de Bagapsh. Al asumir, Bagapsh llegó a un acuerdo con Khadjimba para organizar un gobierno donde Khadjimba asumiera como vicepresidente. Este nuevo gobierno fue aprobado con un 90% de los votos y asumió el 12 de febrero de 2005 acabando con esta crisis.
Tras la guerra, Abjasia se organizó como un estado independiente, que sin embargo no fue reconocido por ningún estado a nivel mundial y sólo contó con el apoyo informal de Rusia. Las tropas de paz de la UNOMIG y de la CEI se establecieron en Abjasia con el fin de evitar una nueva escalada militar en contra de los georgianos que permanecían dentro del territorio.
Diversos intentos surgieron con el fin de encontrar una solución a la situación abjasa. El gobierno de Abjasia presentó diversas propuestas que variaban desde un reconocimiento absoluto a su independencia hasta la integración como miembro asociado a la Federación Rusa. Aunque Rusia rechazó las proposiciones, inició un proceso de entrega de ciudadanía a un gran número de abjasios. Por otra parte, la Unión Europea y las Naciones Unidas manifestaron que Abjasia debía mantenerse como parte de Georgia y que, en caso de querer independizarse, deberían regresar todos los exiliados georgianos y realizar un referendo. El gobierno de Georgia, por su lado, mantuvo su idea de reintegrar Abjasia a su territorio, pero ha tenido diferentes planes para realizarlo. Para ello, al menos dos planes de paz fueron propuestos. Uno dividiría a Georgia en siete entidades autónomas con poder sobre políticas económicas y de seguridad interior, mientras el gobierno nacional administraría la defensa y las relaciones exteriores. La segunda propuesta establecería una república federal semejante a la formada por Serbia y Montenegro hasta 2006.
Pese a las propuestas pacíficas de solución, la idea de someter Abjasia por métodos militares permanecieron en Georgia, especialmente tras la caída de Aslan Abashidze, líder de la también rebelde Ajaria, en 2004. Mikhail Saakashvili, Presidente de Georgia tras la Revolución de las rosas, propuso reintegrar tanto Abjasia como Osetia del Sur de igual manera, aunque luego se retractó de sus dichos. Saakashvili manifestó que el problema sobre Abjasia en realidad era un conflicto entre Georgia y Rusia, sugiriendo que el actual gobierno autónomo sería un gobierno títere de la Federación Rusa. Tras fuertes presiones, el gobierno de Rusia aceptó el retiro de sus bases militares en Abjasia durante el año 2003 dejando sólo sus cuerpos de paz.
En julio de 2006, el jefe paramilitar del valle de Kodori, ubicado en el noroeste del país y la única parte del país no sometida a dominio abjasio, anunció el rearme de sus grupos de guerrilleros, lo que fue rechazado por parte gobierno georgiano. El día 25 de ese mes, el ejército de Georgia entró a Abjasia y en menos de dos días, controló la zona de Kodori. El 27 de septiembre de ese año, con la presencia de Saakashvili y del patriarca de la Iglesia ortodoxa griega, la zona controlada por el ejército fue renombrada “Alta Abjasia” y se constituyó oficialmente como sede de la administración georgiana en el territorio.
Las ideas de someter a Abjasia y Osetia del Sur por medios militares resurgirían tras una serie de conflictos entre Georgia y Rusia, y el 8 de agosto de 2008, tropas georgianas invadieron las zonas secesionistas osetas. Este hecho provocó el estallido de la Segunda Guerra de Osetia del Sur tras el ingreso del Ejército de Rusia a Osetia del Sur y su avance hacia el territorio georgiano. Voluntarios abjasos viajaron a Osetia a apoyar a las tropas separatistas de ese país, mientras fuerzas militares rusas entraron a Abjasia para apoyar los ataques contra Georgia. El 9 de agosto, el gobierno separatista abjaso estableció un nuevo frente de guerra al atacar a las fuerzas georgianas localizadas en el valle de Kodori. Tras la batalla del valle de Kodori, el ejército abjaso tomó el control completo del valle, por lo que todo el territorio de Abjasia quedó bajo la soberanía del gobierno separatista, cuyas autoridades manifestaron su intención de consolidar la frontera abjaso-georgiana a través de un acuerdo con Rusia para el despliegue de fuerzas de dicho país en la zona y la construcción de guardafronteras y vallas con alambres de espino.

Tras el fin de las hostilidades, que resultaron con importante parte del territorio georgiano bajo ocupación rusa y Abjasia completamente bajo dominio de los independentistas, se iniciaron los procedimientos para el reconocimiento de su independencia por parte de Rusia. El 25 de agosto de 2008, las dos cámaras de la Asamblea Federal de la Federación Rusa solicitaron al presidente Dmitri Medvédev reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, lo que a su vez ha sido fuertemente rechazado por Estados Unidos y los países miembros de la OTAN, tensando las relaciones de Rusia con Occidente. Finalmente, al día siguiente, el presidente ruso reconoció la independencia de ambas regiones.

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