lunes, 22 de junio de 2020

PARTES DE UN BARCO


En náutica, el Bulbo de proa (Bulbo, Proa tipo Taylor) es una protuberancia bulbosa en la proa del barco, la cual actúa sumergida en el agua.



Bulbo de proa del portaviones USS Ronald Reagan (CVN-76), visible en el astillero

Descripción[editar]

Su función principalmente es la de crear un segundo tren de olas que interactúe con el creado por la proa tratando de hacer coincidir la cresta de uno con el seno del otro, y viceversa, y así, siguiendo la ley de superposición de efectos, reducir la resistencia al avance del buque por formación de olas.
Está demostrado que el bulbo en los grandes buques aumenta considerablemente el rendimiento (15 %) de la hélice, así como de la velocidad del buque.

Historia[editar]

Se le atribuye su invención al ingeniero naval estadounidense, David W. Taylor, durante la Primera Guerra Mundial, y fue aplicado discretamente a navíos tales como el USS Delaware (BB-28) y a la Clase Lexington..1​Sin embargo, también la invención de la proa de bulbo se le acredita al ingeniero ruso Vladímir Yurkévich (creador del SS Normandie) en 1911.
La proa bulbosa no tuvo mucha aceptación hasta que el trasatlántico alemán SS Bremen ganó a finales de la década de 1920 la preciada «Banda Azul», premio a la travesía más rápida a través del océano Atlántico, usando este tipo de proa, con una velocidad de 27,9 nudos.








Los bulges12​ antitorpedo son una forma de defensa pasiva contra torpedos, utilizada por buques de combate desde la Primera hasta la Segunda Guerra Mundial.

Teoría y forma[editar]

Esencialmente, el bulge era un compartimento lateral a nivel de la línea de flotación que estaba aislado del volumen interno del buque. En teoría, un impacto de torpedo rompería esa estructura, procediendo a inundarse el interior del bulge, disipando de este modo el impacto y absorbiendo la potencia explosiva, dejando a salvo la estructura del casco principal. Transversalmente, el bulge estaba dotado de compartimentos estancos, que limitaban la inundabilidad del mismo a la zona dañada por el torpedo.
Sección transversal esquemática de un buque con bulges antitorpedo. La línea azul es la línea de flotación, la zona roja estaría rellena de agua, y la morada de aire. El cinturón blindado del buque es la zona gris oscura, cubriendo solo hasta justo debajo de la línea de flotación.
El bulge fue desarrollado en el Reino Unido por el director naval de construcción Eustace Tennyson-D'Eyncourt, que dispuso de cuatro viejos cruceros protegidos de clase Edgar para experimentar en 1914. Estos buques fueron utilizados en tareas de bombardeo de costa, durante las que estaban expuestos al ataque de submarinos y torpederos. El Grafton fue torpedeado en 1917, y aparte de algunos daños menores, el daño se vio confinado al área del bulge, permitiendo al buque llegar a salvo a puerto. El Edgar fue impactado en 1918, y esta vez el daño se limitó al abollado de las placas del viejo buque.
La Royal Navy ordenó que todos los buques de nueva construcción desde 1914, empezando por los acorazados de clase Revenge, fueran equipados con bulges. Los buques más antiguos también fueron equipados con bulges durante sus modernizaciones. Los grandes monitores de la Royal Navy fueron equipados con enormes bulges. Esto permitió que el Terror sobreviviera al impacto de tres torpedos, y que su gemelo, el Erebus, lo hiciera al impacto directo de una motora dirigida por radiocontrol, que arrancó 15,25 m de su bulge.
Los diseños posteriores de bulges incorporaron distintos tipos de compartimentos, llenos de agua, aire, madera o tubos metálicos sellados en sus extremos. Los bulges causaron una reducción en la velocidad de los buques, que está relacionada directamente con la eslora e inversamente con su manga. Por lo tanto, paulatinamente, los bulges fueron siendo cada vez más estrechos hasta desaparecer, siendo reemplazados en la década de 1930 por una disposición interna de compartimentos con la misma función.

Obsolescencia[editar]

Para causar un daño mayor, los nuevos torpedos están diseñados para explotar debajo del casco del objetivo, aprovechando así el hecho de que el agua es un fluido no compresible, por lo que rara vez impactan con los laterales del buque directamente, dejando así sin utilidad a los bulges.










Buzarda (Curvaton, Corbaton, Corbaton de embestir) es la pieza de madera o metálica, generalmente curva, que colocada en la parte interior, sirve para consolidar los ligazones de los órganos esenciales que forman el esqueleto del casco de un buque. (fra. Guirlande; ing. Breast hook; it. Busarda, Zogia).

Tipos[editar]

Las buzardas se hacen de varias formas, cada una apropiada al lugar al que se adapta, dándosele distintas denominaciones:
  • Buzarda de cubierta: la que en sentido horizontal va colocada a la altura de los baos sirviendo de apoyo a la cubierta y de unión a los extremos de los trancaniles.
  • Buzarda de proa: la curva colocada debajo de los escobenes para ligar las piezas de que se componen estos. El mismo nombre se da a la curva situada debajo del bauprés y sobre la que tal palo descansa.
  • Buzarda diagonal: es la que va colocada diagonalmente desde la cabeza de un bao de la bodega hasta un palmejar o a la sobrequilla, firme en aquel o en ésta.
  • Buzarda de popa: llamada también varenga pique. Va colocada encima de las cuadernas, perpendicularmente al contorno del dormido.


Las buzardas | Fragata Blas de Lezo

No hay comentarios:

Publicar un comentario