martes, 21 de abril de 2015

apuntes de historia



Siracusa y su Historia en la Antigüedad

Siracusa es ciudad de Italia, capital de provincia, situada en la costa oriental de la isla de Sicilia, junto a la desembocadura del Anapol.
Construida en el año 734 a.C. como asentamiento de corintios, el desarrollo de Siracusa se produjo a una velocidad considerable, lo que le permitió contar con diversas colonias propias establecidas en la costa siciliana. El primitivo asentamiento en la isla de Ortigya se extendió con rapidez hasta la isla de Sicilia, de la cual se encontraba separada por un canal. En el año 485 a.C., Siracusa era ya una rica y codiciada ciudad, lo que la llevó a ser conquistada por el tirano Gelón, a quien sucedió su hermano Hierón I. Este último fue conocido por su labor como mecenas de las artes; por su corte pasaron importantes poetas como Esquilo, Epicarmo, Píndaro y Simónides de Ceos. Fue a partir de ese momento cuando la localidad alcanzó su máximo esplendor y llegó a ser uno de los principales centros del Mediterráneo, tanto a nivel político, como artístico y económico. Durante esta etapa, Siracusa venció en numerosas ocasiones a cartagineses, etruscos y atenienses, lo que le permitió ampliar sus dominios hasta alcanzar el control de la casi totalidad de la isla de Sicilia. Los grandes monumentos artísticos de Siracusa datan en su mayoría de este período histórico.

A la muerte de Hierón I, el poder pasó a manos de su hermano, quien fue expulsado y dejó el poder de Siracusa en manos de un gobierno libre. En 415 a.C., Siracusa se alineó entre los aliados de Esparta durante el enfrentamiento entre ésta y Atenas; así, dificultó la actuación ateniense y favoreció la victoria de Esparta en la Guerra del Peloponeso.
La importancia de la localidad a lo largo de la Historia Antigua fue considerable, como lo prueba su desarrollo a lo largo del siglo V a.C. En el año 405 a.C., con la llegada como tirano de Dionisio I el Viejo, la localidad pudo hacer frente a las conquistas de Cartago en la isla de Sicilia y se convirtió en el principal poder de la misma. Posteriormente, durante los reinados del Dionisio II el Joven y de Dión de Siracusa, se produjo un período de inestabilidad. En el año 343 a.C. la isla vivió un periodo de tranquilidad, debido al derrocamiento de la tiranía y a la restauración de las libertades públicas; sin embargo, este período duró poco tiempo, ya que en el año 317 a.C. se reinstauró el despotismo a través de la figura de Agatocles, despotismo que encontró su continuidad en el reinado de Hierón II, quien se alió con Roma frente a Cartago. A la muerte de Hierón II, en el siglo III a.C., Siracusa cayó en poder de los partidarios de Cartago; pasó posteriormente a manos de los romanos y, a partir de ese momento, comenzó su decadencia. Las sucesivas invasiones que azotaron sus tierras la llevaron de manos de los vándalos a godos y bizantinos (en el siglo VI), para llegar finalmente a poder de los musulmanes, quienes la incendiaron a finales del siglo IX. Ocupada en el siglo XI por los normandos, el futuro de la ciudad quedaba vinculado definitivamente al de la isla de Sicilia.
En 1837, Siracusa era todavía una de las siete intendencias de Sicilia, pero, a consecuencia del estallido de una epidemia de cólera, así como de los grandes desórdenes derivados de este hecho, el gobierno napolitano trasladó la intendencia a Noto. Posteriormente volvió a ser capital de provincia y sede episcopal.




Geografía e Historia de A Fonsagrada 


Comarca de España situada en el extremo centro-oriental de la provincia de Lugo, en la Comunidad Autónoma de Galicia, que ocupa una extensión de 679,51 km2. Limita al E con el Principado de Asturias; al S, con los Ancares; al NE, con Meira; y al O, con la comarca de Lugo. Está integrada por los concejos (municipios) de Baleira, Negueira de Muñiz y A Fonsagrada, la capital comarcal, que suman una población total de 9.137 habitantes.
Medio Físico
Presenta una orografía muy accidentada, con paisajes de fuertes pendientes y acusados contrastes entre las zonas de los valles y elevadas cumbres que superan los 1.000 m de altitud. Los principales accidentes son la sierra de Mirador, Vaqueriza y Puñago, al O; la de Foncuberta y la de Liouxás, al S; la de Cuias y de Uria, al E; y las de Follabal, Invernal y de Lastra, entre otras, en el centro de la comarca.
La densa red hidrográfica de la comarca pertenece a tres cuencas diferentes: Miño, Eo y Navia. A la primera pertenece el río Neira, afluente de la margen derecha del Miño que nace en Baleira. El río Eo recorre el norte de la comarca recogiendo las aguas de los afluentes Martín, Bambello, San Estevo, Rodil, Penide y Pontigón, hasta desembocar en el Cantábrico. Por último el Navia discurre por el extremo oriental de la comarca, recibe los afluentes Lamas y Navalto, es represado en el embalse de Salime y vierte sus aguas en el Cantábrico.
El clima es el típico de montaña con inviernos fríos y veranos moderados. La temperatura media anual es de 8 ºC y las precipitaciones pueden ser en forma de nieve, si bien se observan marcadas diferencias zonales.
Estas condiciones medioambientales favorecen el desarrollo de una vegetación muy diversa en la que alternan especies como el castaño y coníferas con otras de repoblación (pinos). En general la vegetación clímax está bien conservada dado que en la comarca se encuentra un espacio natural protegido de alto interés ecológico, el Bosque de Marronda.
Economía
La base de la economía de esta comarca eminentemente rural es el sector primario y dentro de éste, las actividades principales son la ganadería y la explotación forestal (madera). La ganadería se centra en el ganado bovino, sobre todo, de la raza rubia gallega destinada a la producción láctea y cárnica. El ganado porcino, ovino y caprino, por lo general destinado al autoconsumo, completan la cabaña ganadera. Por lo que respecta a la agricultura, el espacio cultivado es muy reducido y los cultivos más importantes son los de huerta, también para autoconsumo, patatas y mijo, para alimentar al ganado, y el viñedo, en las zonas más abrigadas del valle del Navia.
Otra fuente de ingresos primordial para la comarca, como ya se ha dicho, es la explotación de los recursos forestales, aprovechándose fundamentalmente la madera del pino. La minería se basa en la extracción y posterior transformación de losas de pizarra y áridos.
El sector secundario, apenas se encuentra desarrollado, si bien el subsector de la construcción agrupa al 6,75% de la población activa.
Finalmente, el sector terciario se concentra en el concejo de Fonsagrada, donde se localizan la mayor parte de las actividades comerciales, financieras y de servicios públicos.
Historia
Los numerosos restos arqueológicos encontrados en la comarca permiten afirmar que estuvo poblada desde épocas remotas. Entre los más significativos figura el gran dolmen del período Neolítico de Negueira de Muñiz, además de un total de sesenta castros.
Gran parte de la historia de A Fonsagrada está estrechamente vinculada al Camino Francés que entra en estas tierras por el Alto de Acebedo y tiene en la capilla de Santa María el centro de devoción por excelencia.
Hacia el año 1200 se funda la villa de Pobra de Burón como capital del antiguo concejo de Burón, constituido hasta el 1833 por los municipios de Fonsagrada y Negueira. A mediados del siglo XIV estas tierras pasan a ser dominio de los condes de Trastámara; en 1458 pasan a pertenecer a doña Inés de Guzmán, que las vende ese mismo año a Pedro Osorio, conde de Lemos. Desde el 1480 hasta el siglo XIX este señorío perteneció a la casa de Lemos o conde de Altamira.
Durante los primeros años del siglo XIX, concretamente en el 1809, la comarca fue escenario de un fuerte enfrentamiento bélico, en el contexto de la Guerra de la Independencia, que se tradujo en el incendio del lugar de Fontaneira por parte de las tropas francesas capitaneadas por Soult.
El actual municipio de Negueira de Muñiz formó parte del de Fonsagrada hasta el año 1928 en que, a petición de los vecinos, se le concedió la autonomía administrativa.
Arte y Cultura
Patrimonio Artístico
El templo románico de Lamas de Moreira, en Fonsagrada, y la iglesia parroquial de San Salvador, en Negueira, son los edificios más importantes del patrimonio arquitectónico de la comarca.
A lo largo del Camino Francés, según algunos autores el más antiguo camino de peregrinación a Santiago, se conservan restos de la fortaleza de los condes de Altamira, en Pobra de Burón, y del Real Hospital de Santiago de Montouto, fundado por Pedro I en el siglo XIV.
En la comarca también existen buenos ejemplos de arquitectura rural dispersos por la mayor parte de sus aldeas. Entre ellos, los típicos hórreos de planta cuadrada y cubierta piramidal de paja y las pallozas como las de Paradavella, Ervellais, Pedrouzos y Liñares de Maderne.

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