En la mitad derecha del escenario está el portal propiamente dicho. El autor ha diseñado un precioso espacio al estilo de un granero, con cálidos elementos sacados de la arquitectura tradicional. Observemos por ejemplo el altillo, denominado popularmente 'sobrado', para almacenar enseres diversos.
Todos los detalles han sido realizados por el artista. Según cuenta Adolfo de los Santos, hacer bien un Belén tiene un secreto: dedicarle tiempo. Nuestro amigo comenzó este admirable trabajo a final del verano.
Nos acercamos a contemplar la escena de la izquierda, presidida por el pozo, uno de los elementos preferidos por los belenistas. Nuestro amigo fabricó un pozo cuadrado, dotado de un torno de aspas para izar el cubo.
Esta zona del diorama es la que presenta mayor profundidad, mostrando casas del pueblecito junto a un camino silvestre al pie de un roquedo. Al fondo, una tela blanca se va coloreando según la hora del día, en un ciclo que se repite cada pocos minutos. María Ángeles, casada con el artista, contribuyó eficazmente en muchas tareas del Belén.
La cuidada iluminación montada por el artista presentaba el mediodía en el instante de la foto.
Veamos de cerca el rincón del Nacimiento. El portal se hizo con poliestireno extrusionado, y el artista nos revela el truco para pintar directamente ese material tan resbaladizo: ¡sencillamente basta con un previo lijado!
Sobre la pintura va un enfoscado rústico, aplicando escayola con una espátula de manualidades.
Las figuras, de 14 cm, son obra del artesano belenista José Luis Mayo.
El juego de luces explota las variadas posibilidades del Belén. Nuestro amigo ha reforzado la ambientación con una grata banda sonora, que combina suaves villancicos con rumores de animales de granja.
¡Qué realismo ha conseguido el artista en la pared de roca! Igual que los muros, se hizo con plancha de aislante, recubierta de escayola, y salpicada con grava de acuario.
¡Fantástico ese suelo de ladrillos! Aquí nuevamente se percibe el método de nuestro amigo Adolfo para hacer un Belén, paciencia y cariño. Los ladrillos del suelo están hechos uno por uno, también en poliestireno, material como vemos realmente imprescindible en los belenes. Las puertas y vigas son de madera de balsa, envejecida y teñida.
¡Atardece en el pueblecito de Belén! Los Reyes Magos han llegado al portal, y adoran al Niño ofreciéndole oro, incienso y mirra.
Los árboles del paisaje se hacen de manera muy convincente con ramas de aulaga, un arbusto mediterráneo. El truco para que estén verdes toda la Navidad es pintarlos con spray.
http://bricolaje.facilisimo.com/reportajes/otras-tareas/un-belen-en-forma-de-diorama_608362.html
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