lunes, 1 de junio de 2020

CRUZADAS - HISTORIA Y PERSONAJES

QUINTA CRUZADA

La quinta cruzada (1217-1221) fue un conjunto de acciones militares provenientes de Europa Occidental para retomar Jerusalén y el resto de Tierra Santa derrotando en primer lugar al poderoso estado ayubí de Egipto. El papa Inocencio III y su sucesor, el papa Honorio III convocaron los ejércitos cruzados liderados por las enormes fuerzas militares del rey Andrés II de Hungría (1175-1235) y por los batallones del príncipe austríaco Leopoldo VI de Austria (1176-1230), que realizaron una incursión contra Jerusalén, dejando finalmente la ciudad en manos de los musulmanes.
Más tarde, en 1218, un ejército dirigido por el alemán Oliver de Colonia, y un ejército mixto de soldados holandeses, flamencos y frisios dirigidos por Guillermo I de Holanda se unieron a la cruzada. Con el fin de atacar el puerto de Damietta, en Egipto, se aliaron en Anatolia con el selyúcida sultanato de Rüm, que atacó a los ayubidas en Siria, en un intento de liberar a los cruzados de luchar en dos frentes.
Después de ocupar Damietta, los cruzados marcharon en julio de 1221 al sur, hasta El Cairo, pero fueron repelidos después de que las fallas en sus fuentes de suministro les obligaron a una retirada forzosa. Un ataque nocturno del sultán al-Kamil causó un gran número de pérdidas de los cruzados, y, finalmente, la rendición del ejército. al-Kamil acordó un acuerdo de paz de ocho años con los contendientes europeos.

Capturing Damiate.jpg

Preparativos[editar]

Inocencio III ya había planeado desde 1208 una cruzada para destruir el imperio ayubí y recuperar Jerusalén. En abril de 1213, el papa Inocencio III publicó la bula papal Quia maior, llamando a toda la cristiandad a unirse a una nueva cruzada. Esta fue seguida por otra bula, la Ad Liberandam en 1215.1

Francia[editar]

El mensaje de la cruzada fue predicado en Francia por el cardenal Robert de Courçon, aunque sin embargo, a diferencia de otras cruzadas, no muchos caballeros franceses se unieron, ya que estaban luchando en la cruzada albigense contra la herejía cátara en el sur de Francia.
En 1215 el papa Inocencio III convocó el IV Concilio de Letrán, donde, junto con el patriarca latino de JerusalénRaúl de Merencourt, habló sobre la recuperación de la Tierra Santa, entre los cometidos de la Iglesia. Inocencio quería que fuera dirigida por el papado, como había sido la primera cruzada, con el fin de evitar los errores de la cuarta cruzada, que había sido emprendida por los venecianos. El papa Inocencio tenía previsto que los cruzados se reuniesen en Brindisi en 1216, y prohibió el comercio con los musulmanes, para asegurarse de que los cruzados tendrían naves y armas. Cada cruzado recibiría una indulgencia, incluyendo aquellos que simplemente ayudasen a pagar los gastos de un cruzado, aunque ellos mismos no fueran a la cruzada.

Hungría y Alemania[editar]

Oliver de Colonia había predicado la cruzada en Alemania y el emperador Federico II intentó unirse en 1215. Federico II era el último monarca al que Inocencio quería ver unirse, ya que había desafiado al Papado (y lo haría de nuevo en los siguientes años). Inocencio, sin embargo, murió en 1216. Le sucedió el papa Honorio III, quien prohibió a Federico II participar, pero que encomendó la organización de los ejércitos cruzados al rey Andrés II de Hungría y al duque Leopoldo VI de Austria.
El rey Andrés II escogió la ruta por mar para acceder a la Tierra Santa, aunque por sus planes relacionados con Bizancio consideró por un tiempo una ruta por vía terrestre. La movilización real dentro del reino húngaro al inicio de la cruzada es bien conocida: el rey primero estuvo en la ciudad de Székesfehérvár, desde donde avanzó con sus fuerzas hasta Zagreb, terminando en Split, donde fue recibido por toda la ciudad y los dignatarios de más alto rango con toda la pompa respectiva. Se ofició una majestuosa misa en el antiguo Mausoleo del emperador Diocleciano, recinto adaptado para convertirlo en la catedral de San Domnius.
Andrés II había pedido créditos a grandes casas comerciales de Italia para financiar su empresa cruzada, e igualmente también sacrificó la propia ciudad de Zara, localizada en la actual Croacia, que había sido ocupada por los ejércitos venecianos de la cuarta cruzada, cediéndola a los italianos a cambio de que transportasen a sus soldados en sus barcos. Se sabe que Andrés II también llevó muchos artículos y joyas de gran valor que vendió para cubrir los gastos cruzados, como por ejemplo la corona de la primera reina consorte húngara Gisela de Baviera (984-1059) (esposa del rey san Esteban I de Hungría), que vendió en Tierra Santa por ciento cuarenta marcos de plata. La cantidad de soldados que se lograron reunir en las huestes húngaras es aún un tema debatido, pero se estima que rondaba cerca de los treinta y dos mil hombres (veinte mil caballeros y doce mil soldados), lo que superaría todas las fuerzas cristianas cruzadas enviadas antes a Tierra Santa. Entre los personajes más conocidos que acompañaron al rey húngaro se hallaba el abad Uros de Pannonhalma, quien era uno de los religiosos más estimados de su época y llevaba dirigiendo con éxito la importante abadía desde 1207.

Campaña[editar]

Mapa de la Cruzada
Llegada del rey Juan de Brienne desde Jerusalén a la ciudad de Acre
El rey húngaro había coordinado la empresa con el duque Leopoldo VI de Austria, y esperaba ensamblar una fuerza combinada con los dos ejércitos como jamás se había visto. Los primeros ejércitos cruzados occidentales partieron desde el puerto de la ciudad de Vlaardingen el 27 de mayo de 1217 en trescientos barcos hacia Oriente. Sin embargo, a pesar de la prontitud de la partida, arribaron mucho después que los húngaros y austríacos a Tierra Santa, puesto que hicieron escala en Santiago de Compostela, y una parte de ellos se involucró en la guerra de reconquista portuguesa contra los musulmanes en la península ibérica.
Las fuerzas húngaras y austríacas se habían agrupado en Split, desde donde primero partieron los germánicos y, tras 16 días de viaje, arribaron a la ciudad de Acre, ciudad costera a orillas del Mediterráneo. Los húngaros partieron después y arribaron cerca de octubre, lo cual significa que el plan de Andrés II en Chipre había sido descartado por falta de tiempo y habían decidido continuar hacia oriente. Ya en Acre fueron recibidos por Raúl de Merencourt, el patriarca latino de Jerusalén. El primer consejo de guerra se reunió en la tienda real de Andrés II y contó con la presencia de Leopoldo VI, Hugo I de Chipre, el príncipe Bohemundo IV de Antioquía, los tres maestres de la Orden Teutónica y el rey Juan de Jerusalén (quien cobrará un papel indiscutiblemente protagónico en la Quinta Cruzada eclipsando a Andrés II que terminará eventualmente abandonando la empresa para volver a Europa a resolver serios conflictos internos en su reino). El objetivo era como el de las anteriores cruzadas el rescatar las tierras de manos de los musulmanes, en esta oportunidad combatiendo a los Ayubitas en Siria.
Los ejércitos cruzados se dirigieron al sur hacia la cadena montañosa junto a Acre y fijaron un campamento en las afueras de Riccardana, pues las primeras expediciones partieron en busca de provisiones para mantener el enorme ejército. El 3 de noviembre el patriarca latino Raúl y el obispo Jacobo Vitry de Acre se presentaron en persona frente al rey húngaro y al duque austríaco, trayendo con ellos un pedazo de la Vera Cruz la cual se había perdido después de la batalla de los Cuernos de Hattin en 1187. Ambos monarcas caminaron descalzos hasta la santa reliquia y se arrodillaron ante ella besándola en señal de adoración.
Al-Muazzam, hijo del sultán al-Ádil vigilaba a los cruzados desde cerca, sin embargo su padre no le permitió atacarlos, quizás porque sobrestimaba a las fuerzas cristianas. El 4 de noviembre las fuerzas cristianas avanzaron para explorar las cercanías del castillo sobre el monte Tabor y el 10 de noviembre ya habían cruzado el mar de Galilea cubriendo la orilla norte del río Jordán en varias direcciones. Posteriormente cruzaron por el vado de Jacobo, comenzando su trayecto de regreso hacia Acre. Mientras avanzaban las crónicas registraron la toma de varios asentamientos y el apropiación de enormes botines, conjugado con la visita de lugares santos como Cafarnaúm y un baño en el Jordán, cumpliendo así los líderes sus promesas cruzadas.
En 1218 llegó un nuevo ejército al mando de Oliver de Colonia, que junto con Leopoldo VI y Juan de Brienne, decidieron atacar finalmente el puerto egipcio de Damieta. El sitio fue largo y duro, y costó la vida de muchos cruzados y musulmanes, entre ellos el propio sultán al-Adel, pero finalmente se logró tomar la plaza en 1219. Acto seguido, comenzaron las disputas entre los cristianos por el control de la ciudad. Estas disputas y la falta de ayuda por parte del emperador alemán, retrasaron la continuación de la campaña hasta el año 1221 año en que los cruzados marchan al sur hacia El Cairo. Para entonces, el nuevo Sultán al-Kamil había reorganizado sus fuerzas, lo que, unido a las inundaciones del río Nilo que diezmaron al ejército cruzado en su marcha hacia el sur, acabó con la definitiva derrota cristiana y su posterior rendición.

Resultado[editar]

Los términos de esta rendición supusieron la vuelta de Damieta a manos de Al-Kamil, quien aceptó un acuerdo de paz de ocho años de duración. Fue por tanto una cruzada inútil, que apenas alteró el equilibrio de poder entre cristianos y musulmanes.









Al-Malik al-Ashraf Abu-l-Fath Mussa Mudhaffar-ad-Din ibn al-Adil, también conocido como Al-Ashraf I, Al-Ashraf Mudhaffar-ad-Din o Al-Ashraf ibn al-Adil (fallecido el 27 de agosto de 1237), fue un emir ayubí de Damasco.

Señor de la Mesopotamia superior y lucha contra los cruzados[editar]

Era hijo del sultán Al-Adil I; su padre lo nombró responsable de la Mesopotamia superior (Yazira), cuyo gobierno estaba en Harrán, en el 1201. Se le asignó asimismo la ciudad de Ahlat. Gobernó la Yazira y Diyarbakır hasta el 1227. En junio del 1218, la quinta cruzada desembarcó en Egipto y al-Ashraf emprendió un ataque de diversión contra el condado de Trípoli, que no impidió que los cruzados se apoderasen de la Torre de la Cadena en Damieta, lo que franqueó a su flota el acceso a un brazo del Nilo. En el 1221 envió todas sus fuerzas en auxilio de su hermano al-Kamil, que consiguió derrotar a los cruzados (los rodeó y hubieron de que comprar la retirada al precio de entregar Damieta). Al mismo tiempo, los mongoles amenazaban al califa de Bagdad, que pidió socorro a al-Ashraf; este no pudo acudir en su auxilio, puesto que no disponía de más medios que los que ya había mandado a Egipto.

Lucha entre hermanos por Damasco[editar]

En el 1222 al-Ashraf fue El Cairo, donde selló una alianza con su hermano al-Kamil ibn al-Adil contra otro de los hermanos, al-Muazzam ibn al-Adil de Damasco; este tuvo que ceder frente la liga de al-Ashraf y al-Kamil en dos ocasiones. La primera en la sucesión de Hama; cuando murió (1221/122) al-Mansur I Muhammad ibn Taki al-Din Umar (1191-1221/22), su señor, estallaron luchas por sucederle y al-Muazzam se quiso apoderar del principado, pero fue obligado a renunciar a él. La segunda tuvo que ver con la posesión de Ahlat, que Al-Muazzam reclamaba para sí; al-Ashraf pudo, sin embargo, conservarla. En el 1225, al-Muazzam se coligó con el corasmio Jalal ad-Din Mingburnu y entonces, merced a la amenaza de los corasmios a la Yazira, pudo imponer un acuerdo a su hermano; en septiembre del 1226 al-Ashraf acudió a Damasco a reconocer la soberanía de su hermano y a renunciar a sus posibles derechos feudales sobre Homs y Hama. Fue retenido como virtual prisionero hasta mayo/junio del 1227, pero repentinamente al-Muazzam murió el 2 de noviembre de 1227 y su hijo al-Nasir Dawud ibn al-Muazzam (1227-1229), de 21 años, reconoció la soberanía de al-Kamil de Egipto.
Al-Nasir Dawud buscó el apoyo de al-Ashraf, pero este y al-Kamil se reunieron en Tell al-Ayul, cerca de Gaza, y decidieron que aquel tendría que ceder Damasco a al-Ashraf (1228). Los dos hermanos aliados marcharon contra Damasco, que ocuparon después de un corto asedio el 15 de junio de 1229. Al-Nasir Dawud recibió en compensación por la pérdida de la ciudad el feudo de Kerak y al-Shabwbak, y al-Ashraf pasó a ser príncipe de Damasco. Todos reconocieron a al-Kamil como cabeza de la familia ayubí. Al-Ashraf renunció a sus dominios en Diyarbakır y la Yazira en favor de los príncipes locales que apoyaban el pacto y reconocían la autoridad de al-Kamil.
A finales del 1232, los selyúcidas de Rum atacaron y se adueñaron de Ahlat. En junio del 1234, el sultán al-Kamil emprendió la ofensiva contra ellos; partió de Salamíe hacia Mesopotamia superior, pero no tuvo éxito en la empresa a causa del poco apoyo y la falta de confianza de los otros príncipes ayubíes y aliados. Por ello volvió a El Cairo al cabo de un mes; justo tras su retirada, los selyúcidas acometieron a al-Ashraf. En consecuencia, al-Kamil tuvo que retornar a Siria en auxilio de su hermano; repelió a los atacantes, y permaneció una larga temporada en Damasco, hasta septiembre del 1236.

Conflicto con al-Kamil y muerte[editar]

La sucesión en Alepo (1236) originó un conflicto entre al-Kamil y al-Ashraf. Este formó una coalición con algunos príncipes de Siria y con el sultán selyúcida Kaikubad I de Rum. Estaba a punto de estallar la guerra cuando al-Ashraf cayó enfermo y falleció pocos meses después, el 27 de agosto del 1237. Lo sucedió su hermano al-Salih Ismail ibn al-Adil.







Al-Kamil

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Al-Kamil
Al-Kamil Muhammad al-Malik and Frederick II Holy Roman Emperor.jpg
Federico II negocia con Al-Kamil.
Información personal
Nombre en árabeالكامل ناصر الدين محمد Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento1177 o 1180 Ver y modificar los datos en Wikidata
El Cairo (Dinastía ayubí) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento6 de marzo de 1238jul. Ver y modificar los datos en Wikidata
Damasco (Imperio romano) Ver y modificar los datos en Wikidata
ReligiónSunismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia nobiliariaDinastía ayubí Ver y modificar los datos en Wikidata
PadreAl-Adil I Ver y modificar los datos en Wikidata
Hijos
Información profesional
OcupaciónSultán Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados
  • Sultán de Egipto
  • Sultán de Damasco Ver y modificar los datos en Wikidata
Al-Kamil Muhammad al-Malik (en árabeالكامل محمّد الملكal-Kāmil Muḥammad al-Malik) (1180-6 de marzo de 1238) fue un sultán de Egipto y Siria de la dinastía ayubí, aclamado por combatir en dos cruzadas, pero también vilipendiado por haber devuelto Jerusalén a los cristianos.

Vida[editar]

Fue hijo del sultán Al-Adil, hermano de Saladino. En 1218, durante la Quinta Cruzada, al-Kamil dirigió la defensa de Damieta y se convirtió en sultán ese mismo año, cuando su padre murió en esa plaza.
Al-Kamil hizo varias ofertas de paz a los cruzados, las cuales fueron rechazadas debido a la intransigencia del legado papal Pelagio, que quería llevar a cabo la guerra santa a ultranza. Ofreció devolver Jerusalén, reconstruir sus murallas y el retorno de la Cruz Verdadera (que probablemente no tenía). Al-Kamil también negoció con Francisco de Asís, que posiblemente le intentó convertir. Según estudios recientes, san Francisco no intentó convertir al sultán, al contrario, respetó su fe, pues solamente le interesaba en ese momento conseguir la paz entre ambos bandos. Buscar la conversión del sultán únicamente le hubiese supuesto más problemas y probablemente la muerte por infiel.
Al-Kamil no pudo defender Damieta, que cayó en poder de los cruzados en noviembre de 1219. El sultán se retiró a al-Mansurah, una fortaleza alejada del Nilo. Después de esto, no hubo grandes acciones hasta 1221, cuando al-Kamil ofreció a los cruzados otra tregua que fue rechazada de nuevo. Los cruzados marcharon al sur, hacia El Cairo, pero al-Kamil simplemente abrió las presas y permitió que el Nilo se desbordase, lo que finalmente propició que los cruzados aceptaran una tregua de ocho años. Al-Kamil retomó Damieta en septiembre.
En los siguientes años, compartió el poder con su hermano al-Mu'azzam, que gobernó Siria mientras él lo hacía en Egipto. Al-Kamil propuso al emperador Federico II Hohenstaufen que había planeado la Sexta Cruzada, la devolución de Jerusalén para crear un estado tapón entre Egipto y Siria.
Al-Mu'azzam murió en 1227, lo que eliminó la necesidad de un acuerdo con el emperador cristiano, pero para entonces Federico II ya había llegado a Oriente. Al-Kamil y su otro hermano al-Ashraf se repartieron los dominios de Al-Mu'azzam: toda Palestina y Transjordania fueron para al-Kamil, mientras que Siria la obtuvo al-Ashraf. En febrero de 1229, al-Kamil negoció una tregua de diez años con Federico II y devolvió Jerusalén y otros lugares santos al reino cruzado. El acceso de los musulmanes y los judíos a la ciudad quedó vedado, excepto para los sitios sagrados musulmanes de la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa. Los cristianos no habían recobrado Jerusalén desde la conquista de Saladino de 1187, y por lo tanto al-Kamil no permitió que las murallas fuesen reconstruidas, para que no se volviese un centro de poder cristiano. Sin embargo, muchos musulmanes y cristianos se opusieron a este acuerdo, incluyendo el patriarca latino de Jerusalén, quien emitió un interdicto sobre la ciudad más santa de la cristiandad (Federico II lo soslayó). En este periodo de diez años, hubo paz con los cruzados, pero al-Kamil tuvo que luchar contra los selyúcidas y los corasmios; murió finalmente en 1238.
Sus hijos as-Salih Ayyub y al-Adil II le sucedieron en Siria y Egipto respectivamente, pero el Imperio ayubí pronto se precipitó en una guerra civil. En 1239 expiró el tratado con Federico II y Jerusalén volvió bajo el control ayubí hasta que fue tomada por los corasmios en 1244.

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