viernes, 17 de abril de 2015
anatomía humana
Hígado, Vía Biliar, Páncreas y Bazo
Hígado. Con un peso de 1,5 Kgs., corresponde a la glándula de mayor tamaño del cuerpo humano, siendo proporcionalmente su relación de peso mayor en el recién nacido (1/25) que en el adulto (1/50). Esta estructura que se desarrolla en el mesogastrio ventral, divide a este meso en una porción anterior, el ligamento falciforme y una porción posterior, el omento menor. El hígado es una víscera peritonizada fija que se encuentra unida al m. diafragma a través del ligamento coronario, los ligamentos triangulares derecho e izquierdo y el ligamento falciforme; siendo solidario con este músculo durante los movimientos respiratorios. El hígado presenta una delgada cápsula de tejido conectivo (Glisson) sobre la cual se dispone el peritoneo visceral. Dispuesto en la región supramesocólica, por cefálico y por caudal de esta maciza glándula se forman los espacios subfrénicos (derecho e izquierdo) y los espacios subhepáticos (derecho e izquierdo); tal como lo describimos en el paso de peritoneo. El hígado se proyecta en el hipocondrio derecho y el epigástrico y en el sujeto en decúbito supino (dorsal), la proyección de la región superior de la cara diafragmática se encuentra a nivel del quinto espacio intercostal; en esta situación, el borde inferior del hígado no sobrepasa al reborde costal. FIG1 , Corte 12
En el hígado se describe una cara diafragmática, convexa, una cara visceral, plana, un borde inferior agudo. Hacia dorsal, las caras diafragmáticas y visceral se encuentran formando la cara posterior del hígado; superficie que se aplica sobre la pared abdominal posterior. La cara diafragmática del hígado es dividida por el ligamento falciforme en una extensa región derecha (lóbulo anatómico derecho) y en una reducida porción izquierda en el adulto (lóbulo anatómico izquierdo); situación que es diferente en los recién nacidos y en el lactante, donde ambos lóbulos hepáticos tienen casi el mismo tamaño.
La cara visceral del hígado se encuentra dividida en cuatro áreas en virtud de un surco de forma de H. La barra horizontal de la H la forma el hilio hepático, donde se ubican la arteria hepática propia a la izquierda, el ducto hepático común a la derecha y la vena porta en posición posterior a estos elementos. El surco longitudinal izquierdo de la H lo forma: la fisura del ligamento redondo, que contiene al ligamento homónimo, vestigio fibroso de la vena umbilical y la fisura del ligamento venoso, que contiene al remanente del conducto venoso (que conecta la vena umbilical con la vena cava inferior en el feto).
El surco longitudinal derecho de la H lo forman la fosa vesicular que contiene la vesícula biliar y el surco de la vena cava inferior. De esta manera la cara visceral del hígado queda dividida en cuatro sectores: el lóbulo izquierdo ubicado a la izquierda de la fisura longitudinal izquierda; los lóbulos cuadrado y caudado (de Spiegel), colocados respectivamente por anterior y por posterior del hilio hepático; el lóbulo derecho colocado lateral al surco longitudinal derecho. En la cara posterior del hígado se aprecia que la disposición de las hojas anterior y posterior del ligamento coronario genera una zona triangular, cuya base está en relación con el surco de la vena cava inferior y el vértice corresponde al punto de encuentro de las hojas del ligamento coronario donde forman el ligamento triangular derecho. Esta zona ha sido delimitada, desprovista de peritoneo, el área desnuda del hígado está en contacto directo con el diafragma, generando entre ambas estructuras un espacio virtual, el espacio subfrénico extraperitoneal, que mencionamos en el capítulo de peritoneo. La segmentación funcional del hígado, basada en la distribución vascular (vena porta y arteria hepática) en el parénquima hepático determina que los lóbulos cuadrado y caudado, que pertenecen al lóbulo anatómico derecho, sean parte del lóbulo funcional izquierdo del hígado. Del mismo modo, los ductos biliares derecho e izquierdo drenan sus respectivos lóbulos funcionales. Es interesante hacer notar que si bien la mayor parte del hígado se encuentra en el saco mayor del peritoneo, el lóbulo caudado forma el límite anterior del receso superior del saco menor, de modo que al acceder a la bolsa omental, se visualiza la proyección de esta porción del hígado por detrás del hilio hepático (zona inserción del omento menor).
La irrigación funcional del hígado está dada por la vena porta, elemento que ingresa al hilio hepático detrás de los otros elementos del pedículo hepático, donde se divide en una rama derecha y una rama izquierda. Esta vena aporta el 70% del flujo sanguíneo a través del hígado. La irrigación nutricia está dada por la arteria hepática propia (excepto al parénquima hepático, que es nutrido por la vena porta), continuación de la arteria hepática común la cual ingresa al hilio hepático por delante y a la izquierda de la vena porta, para dividirse en una rama derecha y una rama izquierda. En algunos casos se puede encontrar una arteria hepática izquierda aberrante que se origina desde: la arteria gástrica izquierda, la arteria mesentérica superior o directamente del tronco celíaco. El drenaje venoso del hígado es tomado por las venas hepáticas, conductos venosos cortos, intrahepáticos, que forman tres colectores (derecho, medio e izquierdo) los cuales drenan en la vena cava inferior. El hígado es uno de los órganos donde se produce la mayor filtración de linfa, la cual es drenada por dos redes: una red profunda, cuyos colectores convergen hacia los nodos hepáticos ubicados en el hilio y; una red superficial, que según la zona de la superficie hepática drena hacia los nodos: frénicos, gástricos izquierdos, paraesternales o por medio de los linfáticos que acompañan al ligamento redondo hacia los linfonodos de la pared abdominal, inguinales o torácicos internos.FIG2 FIG3
Vía biliar extrahepática. La secreción exocrina del hígado es recogida por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, los cuales drenan sus respectivos lóbulos funcionales. Por fuera del hilio estos conductos de unen para formar el conducto hepático común. Este conducto desciende por 4 cm. contenidos en el borde libre del omento menor para luego recibir por el lado derecho al conducto cístico, formándose así el conducto colédoco. El conducto cístico drena a la vesícula biliar, formación sacular de más o menos 10 cm. de longitud y 3 a 4 cm. de ancho. En la vesícula biliar se conoce: el fondo, porción anterior (e inferior) que se insinúa en el borde inferior del hígado, a la altura del 9no cartílago costal; el cuerpo vesical, orientado hacia cefálico, posterior y medial que se continúa con el cuello de la vesícula, porción en forma de embudo que se conecta con el conducto cístico.
La vesícula biliar se relaciona por su cara superior, con la fosa vesicular. La cara inferior de la vesícula está cubierta por peritoneo que lo fija a la cara visceral del hígado. La arteria cística, rama de la arteria hepática derecha irriga a la vesícula biliar. Las venas císticas drenan en la vena porta y los linfáticos drenan hacia los nodos císticos ubicados en relación con el cuello de la vesícula biliar. El conducto cístico, conducto hepático común y el hilio hepático delimitan un triángulo (triángulo de Calot) en cuya área debe investigarse el trayecto de la arteria cística y de la arteria hepática derecha. El colédoco (conducto biliar o hepatocolédoco) mide 8 cm. En la primera parte de su trayecto transcurre en el borde libre del omento menor. Luego se ubica detrás de la porción del duodeno a la derecha de la arteria gastroduodenal. La tercera porción se relaciona con la cara posterior de la cabeza del páncreas y toma contacto por el conducto pancreático principal. El colédoco perfora la pared medial de la segunda porción del duodeno más o menos a 8 cm. del píloro y forman junto con el conducto pancreático principal la ampolla hepatopancreática. En el lumen del duodeno, la ampolla de abre formando la papila duodenal mayor. La ampolla hepatopancreática y la porción final de los conductos colédoco y pancreático principal se encuentran rodeados por fibras musculares lisas que constituyen el esfínter de la ampolla (Oddi). El colédoco es irrigado por rama de la arteria cística y de la arteria gastroduodenal.FIG4, FIG5, ECO1, ECO2, Endo1
Páncreas. Es una víscera peritonizada fija, ubicada sobre la pared abdominal posterior dispuesta de derecha a izquierda en el plano subcostal (L2, L3). Se distingue en él: la cabeza, rodeada por el duodeno; el cuello, colocado sobre los vasos mesentéricos superiores; el cuerpo, proyectado en el saco menor, formando el lecho gástrico y; la cola incluida en el ligamento esplenorrenal. La cabeza es surcada verticalmente por el colédoco y se aplica sobre la vena cava inferior y los vasos renales derechos; por la cara ventral es cruzada por la raíz del mesocolon transverso, la parte inferior de la cabeza forma detrás de los vasos mesentéricos superiores un gancho glandular, el proceso unciforme. El cuerpo se relaciona hacia dorsal con la vena y la arteria esplénica. La secreción exocrina del páncreas es recogida por los conductos pancreáticos principal, que se abre en la ampolla hepatopancreática, conducto que se extiende drenando a la glándula desde la cola hasta la cabeza. El conducto pancreático accesorio drena la parte superior de la cabeza del páncreas y desemboca en la segunda porción del duodeno, en la papila duodenal menor, 2 cm. por encima de la papila duodenal mayor. La cabeza del páncreas es irrigada por las arterias pancreatoduodenal superior (rama de la a. gastroduodenal) y la inferior (rama de la a. mesentérica superior). El cuerpo y la cola son irrigados por la arteria esplénica. La linfa de la cabeza del páncreas es recibida por los linfonodos pilóricos, mesentéricos superiores y celíacos la linfa del cuerpo drena hacia los nodos pancreáticos esplénicos y celíacos.FIg6, FIG7 , ECo2 y Corte 13
Bazo. Víscera peritonizada dispuesta en la región supramesocólica que reposa sobre el ligamento frénico cólico izquierdo y está fijo por los ligamentos espleno renal y gastroesplénico. Se ubica en el hipocondrio izquierdo entre la novena y décimo primera costilla, presenta una extensa cara diafragmática, convexa, una superficie gástrica, una superficie renal y una superficie cólica que se relaciona con el ángulo cólico izquierdo. Su extremo posterior se proyecta frente al proceso transverso de T10 y su extremo anterior normalmente no sobrepasa la línea media axilar. El borde superior presenta escotadura, vestigio del desarrollo lobular en el feto, y separa las superficies diafragmática y gástrica. El borde inferior separa la superficie renal diafragmática. El borde intermedio, donde se encuentra el hilio del órgano, separa las superficies renal y gástrica y este ángulo se ubica en la esquina izquierda del saco menor del peritoneo, punto donde convergen los ligamentos gastroesplénicos y esplenorenal. El bazo es irrigado por cinco a ocho ramas terminales de la arteria esplénica, estas ramas llegan hasta el hilio contenidas en el ligamento esplenorenal tienen una distribución segmentarias en el órgano. Las venas del bazo son tributarias de la vena esplénica y los linfáticos drenan en primera instancia a los nodos pancreáticos esplénicos y luego a los nodos celíacos.FIG6 , ,FIG9 y Corte 11
Riñón, ureter, glándula suprarrenal y vasos abdominales. ( ver organogénesis de aparato urinario )
Los riñones son órganos retroperitoneales aplicados sobre la pared abdominal posterior, a los lados de la columna vertebral, en el surco paravertebral, extendidos entre las vértebras T12 y L3. Los riñones, la glándula suprarrenal, la grasa perirrenal y los elementos del pedículo renal se encuentran dentro de una formación sacular, la celda renal, formada por una extensión de la fascia transversalis conocida como fascia renal. Este tejido conectivo en relación con el borde lateral del riñón se abre en dos hojas, una pasa por ventral y otra que pasa por dorsal del riñón y de los elementos mencionados en el párrafo anterior. Hacia cefálico, por sobre la glándula suprarrenal, las dos hojas se fusionan y se continúan con la fascia diafragmática. Hacia caudal, las dos hojas se unen al nivel de la fosa iliaca y se continúan con la fascia pélvica. Hacia medial, las dos hojas se unen en relación con los elementos del pedículo renal. Entre riñón y la glándula suprarrenal se interpone una lámina de fascia renal, de modo tal que todas las relaciones del riñón y de la glándula suprarrenal se establecen a través de la fascia renal. En el riñón se describen: un polo superior (en relación con la glándula suprarrenal), un polo inferior (que se encuentra más o menos a 4 cm. de la cresta iliaca), un borde medial cóncavo (dónde se ubica el hilio renal), un borde lateral convexo, una cara anterior (en relación con las vísceras abdominales) y una cara posterior aplicada sobre los músculos psoas y cuadrado lumbar, estableciendo aquí relaciones con los nervios subcostal (T12), ilio hipogástrico (L1) e ilio inguinal (L1) .FIG1, FIG2 , FIG2A , FIG2B y Corte 14
Las dimensiones del riñón son 10 cm. de longitud, 5 cm. de ancho y 2,5 cm. de espesor. El eje mayor de ambos riñones es convergente hacia cefálico y su cara anterior está orientada hacia lateral. La mitad superior de la cara posterior de los riñones se relacionan con el diafragma, de modo que sufren un descenso de 2 a 3 cm. con los movimientos inspiratorios. La presencia del hígado hace que el riñón derecho se encuentre más descendido que el riñón izquierdo. A través del hilio renal, que se encuentra a nivel del plano transpilórico (L1, L2), se accede a un espacio labrado en el espesor del riñón, el seno renal, donde se encuentran las ramas de los vasos renales, la pelvis renal y los cálices, nervios y la grasa perirrenal. Además, se proyectan en el seno renal las papilas renales y el extremo interno de las columnas renales. El riñón presenta una cápsula fibrosa adherida a su superficie, la cápsula renal, que se introduce y limita las paredes del seno renal. En un corte longitudinal de riñón se aprecia claramente dos zonas de textura diferente: una porción externa, granulosa, de color rojo pálido, la corteza renal y; una porción interna, rojo oscura, de aspecto estriado, la médula renal. La corteza renal tiene más o menos 1 cm. de espesor y presenta 7 a 8 proyecciones radiadas, orientadas hacia el seno renal, las columnas renales (de Bertin). Estas columnas renales separan al tejido medular, el cual aparece como 8 a 10 porciones cónicas, las pirámides renales (de Malpighi), cuya base se apoya sobre el tejido cortical y cuyo vértice se asoma hacia el seno renal, conformando allí las papilas renales.FIG.3
La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona, y cada riñón consta de más o menos un millón de ellas. La nefrona está formada por: 1.- El corpúsculo renal, formado por el glomérulo (ovillo de capilares sanguíneos) y la cápsula glomerular (de Bowman); copa membranosa de doble hoja que rodea al glomérulo y que presenta un espacio, el espacio urinario, donde se filtra la orina primaria. 2.- El túbulo contorneado proximal, cuyo lumen se continua con el espacio urinario. 3.- El asa renal (de Henle). 4,. El túbulo contorneado distal, que mediante un segmento de conexión, se continua con el túbulo colector. El túbulo colector recibe la orina de varias nefronas y cruzando la porción cortical y medular del riñón se abre en la papila renal. Allí, mediante una lupa es posible ver la desembocadura de 15 a 20 tubos colectores por cada papila. La irrigación nutricia y funcional del riñón está dada por la arteria renal. Esta rama de la aorta se divide, antes de pasar por el hilio, en arterias segmentales (Superior, anterosuperior, anteroinferior, inferior y posterior). Cada una de estas ramas segmentales tiene una distribución de tipo terminal, siendo el segmento posterior el más extenso. Esta situación hace que sea posible reconocer una línea avascular (relativa) en la zona posterior del borde lateral del riñón (línea de Brodel), donde se separan los territorios de irrigación de los segmentos anteriores con el segmento posterior. En el seno renal las arterias segmentales desprenden sus ramas iniciales (y cortas) las arterias lobares, una para cada pirámide renal. Antes de entrar en la sustancia renal cada arteria lobar se divide en dos arterias interlobares las que se dirigen hacia la corteza, ocupando la zona periférica de las columnas renales. En relación con la base de la pirámide renal, las arterias interlobares dan origen a las arterias arqueadas o arciformes, las cuales contornean la base de la pirámide renal y emiten hacia la corteza las arterias interlobulillares. Estas arterias se disponen perpendiculares a la superficie renal y de ellas surgen las arterias aferentes, las cuales se capilarizan formando el glomérulo renal. Desde el glomérulo surge la arteria eferente, que va a generar una segunda red capilar, en relación con los túbulos renales. En aquellos glomérulos cercanos a la base de las pirámides (yuxtamedulares), la arteria eferente forma un vaso recto que desciende hacia la médula renal (las arterias rectas), capilarizándose en relación con el asa renal (de Henle) (la red peritubular). Desde estas redes capilares surgen las venas (venas rectas, venas interlobulillares, venas arqueadas, venas interlobares, etc.) que finalmente forman la vena renal. De modo que el riñón tiene dos redes capilares en serie (el glomérulo y la red peritubular) unidas por un vaso arterial, la arteria eferente; esta situación conforma lo que se denomina una red admirable, que existe sólo en el riñón. Cada pirámide con la corteza subyacente a ella constituye un lóbulo renal; de modo tal que el número de lóbulos es igual al número de papilas renales. En el riñón fetal se aprecia, en la superficie renal, la disposición lobular; característica que desaparece a medida que el sujeto crece. En el adulto los lóbulos renales pueden ser reconocidos a partir de la distribución vascular (arterias lobulares, ramas de las arterias segmentales).FIG.4
La orina excretada por los tubos colectores a nivel de la papila renal es recogida por unos conductos cónicos, los cálices menores. Estos conductos están formados por la mucosa, interna y una capa muscular lisa, sobre la cual se dispone una delgada capa de tejido conectivo. Cada riñón tiene entre 8 a 10 cálices menores. En cada riñón 3 o 4 cálices menores convergen para formar un cáliz mayor, que es similar en estructura al cáliz menor. Estos cálices mayores y menores se ubican en el seno renal, rodeados por ramas arteriales vasos linfáticos y nervios, además de la grasa perirrenal. Los cálices mayores de cada riñón convergen formando la pelvis renal; esta estructura tiene una forma de embudo membranoso (constituido de la misma forma que los cálices mayores), que sale por el hilio renal para continuarse con el uréter. En torno a la pelvis renal se disponen las ramas segmentales de la arteria renal, colocándose la arteria segmental posterior en situación retropiélica (detrás de la pelvis renal) .ECO1
Uréter: Conducto muscular que transporta la orina desde la pelvis renal hasta la vejiga urinaria. Mide más o menos 30 cm. de longitud y presenta una mitad en la región abdominal y otra mitad en la región pélvica. La porción abdominal se dispone detrás del peritoneo parietal, aplicada sobre el músculo psoas. Esta porción del uréter, en ambas antímeras, es cruzada ventralmente por los vasos gonadales y por los vasos cólicos. La porción inicial del uréter derecho toma relación hacia ventral con el duodeno, y la porción distal del uréter izquierdo es cruzado por la raíz del mesocolon pélvico. Los uréteres cruzan el estrecho pélvico, pasando por encima de los vasos ilíacos (el uréter derecho lo hace sobre la arteria iliaca externa y el uréter izquierdo lo hace sobre la arteria iliaca común), para continuarse con la porción pélvica.FIG5,. FIG 6,. FIG 7.
La porción pélvica del uréter transcurre por debajo del peritoneo, aplicado inicialmente sobre la pared pélvica, en relación con las ramas de la arteria iliaca interna; en la mujer el relieve formado por el uréter pélvico forma el límite posterior de la fosa ovárica. Luego el uréter cruza hacia abajo y medial para desembocar en la vejiga. En el hombre, esta porción distal del uréter pélvico es cruzado ventralmente por el conducto deferente y toma relación con el fondo de la vesícula seminal. En la mujer esta porción distal del uréter pélvico transita en la base del ligamento ancho y es cruzada ventralmente por la arteria uterina. Los uréteres cruzan oblicuamente hacia abajo y hacia medial la pared vesical para abocarse en su lumen. Los orificios vesicales de los uréteres limitan los ángulos laterales del trígono vesical. Estructuralmente el uréter presenta las mismas capas que la pelvis renal: una mucosa (uroepitelio transicional), una capa muscular media (musculatura lisa dispuesta en una hoja interna longitudinal y en una hoja externa circular), una adventicia externa (tejido laxo, por donde transita la irrigación y la inervación para el uréter). A lo largo de su trayecto el uréter presenta tres estrechamientos: el primero a nivel de la unión ureteropiélica, el segundo a nivel de los vasos iliacos, en la parte media del trayecto del uréter; el tercero estrechamiento se ubica en la porción intramural (vesical) del uréter. La irrigación del uréter es sectorial de modo que la porción abdominal recibe las ramas de la arteria gonadal y finas ramas directamente de la aorta. La porción pélvica es irrigada por ramas de las arterias iliacas, vesicales y uterinas. Las venas acompañan a estos pedículos vasculares y los linfáticos drenan en los nodos latero aórticos, iliacos comunes, e iliacos internos.FIG. 8., FIG 9 y Corte 18
Glándulas suprarrenales Estas glándulas de secreción interna tienen una situación retroperitoneal y adoptan la forma triangular o semi lunar, colocadas sobre el polo superior de sus respectivos riñones, extendiéndose algo sobre la cara anterior de ellos. Sus dimensiones son 5 cm. de longitud 3cm. de alto y 1 cm. de espesor, siendo de tamaño proporcionalmente mayor en el feto que en el adulto. Se encuentran contenidas dentro de la celda renal. Al corte se reconoce una porción periférica, la corteza suprarrenal (originada del epitelio celómico) y una porción central, la médula suprarrenal (originada de las crestas neurales). La glándula suprarrenal derecha se encuentra entre la vena cava inferior y el pilar derecho del m. diafragma. La porción superior toma relación con el área desnuda del hígado y la porción inferior está en contacto con el peritoneo parietal que limita la bolsa hepatorrenal. La glándula suprarrenal izquierda se extiende más por el borde medial del riñón, su porción superior forma parte del lecho gástrico y está cubierta por el peritoneo parietal del saco menor; la porción inferior contacta con la cola del páncreas. Como ocurre con todas las glándulas endocrinas, las suprarrenales tienen una profusa irrigación que proviene de tres fuentes vasculares: Las arterias adrenales superiores (de 6 a 8), originadas desde la arteria frénica inferior; las arterias adrenales medias (una o dos), ramas directas de la aorta abdomina; las arterias adrenales inferiores (cinco a diez) originadas desde la arteria renal. En contraste, existe sólo una vena adrenal derecha que drena en la vena cava inferior y sólo una vena adrenal izquierda que drena en la vena renal izquierda. Los linfáticos de las glándulas suprarrenales drenan hacia los nodos lateroaórticos. FIG10
Aorta abdominal Se extiende desde el hiato aórtico del m. diafragma, ubicado a nivel de T12, hasta la cara anterior de L4, donde se divide en las arterias iliacas comunes derecha e izquierda. Colocada detrás del peritoneo, a lo largo de su trayecto emite:
1.- Ramas parietales pares, como las arterias frénicas inferiores y las cuatro arterias lumbares; ramas que irrigan al m. diafragma y la pared póstero lateral del abdomen respectivamente. Como ya vimos las arterias frénicas inferiores generan las ramas adrenales superiores. Las arterias lumbares, se dividen en una rama anterior y una rama posterior. La rama anterior irriga la pared póstero lateral del abdomen y se anastomosa, en la vaina del recto abdominal, con la arteria epigástrica inferior. El ramo posterior emite arterias espinales que acompañan a los nervios espinales, cruzan el foramen intervertebral, y se extienden irrigando la médula espinal, la cauda equina y las meninges. 2.- Ramos parietales impares: La arteria sacra media, que desciende hacia la pelvis y se anastomosa con las arterias sacras laterales, ramas de la iliaca interna, para irrigar la pared pélvica y las raíces del plexo sacro. 3.- Ramos viscerales pares: Las arterias adrenales medias, arterias renales, las arterias gonadales. 4.- Ramos viscerales impares: El tronco celíaco, la arteria mesentérica superior y la arteria mesentérica inferior. En su trayecto, la aorta abdominal es cruzada ventralmente por: el cuerpo del páncreas y la vena esplénica (entre el origen del tronco celíaco y de la mesentérica superior); la tercera porción del duodeno y la vena renal izquierda (entre el origen de la arteria mesentérica superior e inferior).
Vena cava inferior: situada detrás del peritoneo, a la derecha de la aorta, se extiende desde la quinta vértebra lumbar (donde se forma por la unión de las venas iliacas comunes derecha e izquierda) hasta el orificio diafragmático para la vena cava (foramen de la vena cava), ubicado en el centro tendinoso del m. diafragma, a nivel de T8. Sus tributarias son: las venas lumbares tercera y cuarta, la vena gonadal derecha, las venas renales, la vena suprarrenal derecha, la vena frénica inferior derecha y las venas hepáticas (suprahepáticas). Las venas gonadal, suprarrenal y frénica inferior del lado izquierdo drenan en la vena renal izquierda. A lo largo de su trayecto la vena cava inferior es cruzada ventralmente por: la raíz del mesenterio, la arteria gonadal derecha, y la tercera porción del duodeno. En la parte final de su trayecto forma el límite posterior del foramen omental y luego se coloca detrás del área desnuda del hígado. La vena cava inferior y sus afluentes no presentan válvulas con excepción de las venas gonadales. .FIG 11, FIG12 y Corte 12
Linfáticos: en relación con los pedículos arteriales viscerales impares de la aorta se ubican grupos de linfonodos conocidos como nodos preaórticos (celíacos, mesentéricos superiores y mesentéricos inferiores), donde drena la linfa de los órganos irrigados por esas arterias. Del mismo modo, a los lados de la aorta se ubica nodos lateroaórticos, que drenan la linfa de los órganos irrigados por las ramas laterales (viscerales y parietales) de la aorta abdominal. De modo que el drenaje linfático de cualquier víscera retorna acompañando a la arteria que lo irriga, hasta los nodos ubicados en el punto de origen de esa arteria en la aorta. Desde estos grupos de linfonodos (preaórticos, latero aórticos) surgen colectores que desembocan en la cisterna del quilo. Esta formación linfática sacular se encuentra sobre el cuerpo vertebral de L2, entre la aorta y el origen de la vena ázigos, y desde ella surge el conducto torácico que asciende, junto con la aorta, por el hiato aórtico hacia el tórax.
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