Hígado, Vía Biliar, Páncreas y Bazo
Hígado. Con un peso de 1,5 Kgs., corresponde a la glándula de mayor tamaño del cuerpo humano, siendo proporcionalmente su relación de peso mayor en el recién nacido (1/25) que en el adulto (1/50). Esta estructura que se desarrolla en el mesogastrio ventral, divide a este meso en una porción anterior, el ligamento falciforme y una porción posterior, el omento menor. El hígado es una víscera peritonizada fija que se encuentra unida al m. diafragma a través del ligamento coronario, los ligamentos triangulares derecho e izquierdo y el ligamento falciforme; siendo solidario con este músculo durante los movimientos respiratorios. El hígado presenta una delgada cápsula de tejido conectivo (Glisson) sobre la cual se dispone el peritoneo visceral. Dispuesto en la región supramesocólica, por cefálico y por caudal de esta maciza glándula se forman los espacios subfrénicos (derecho e izquierdo) y los espacios subhepáticos (derecho e izquierdo); tal como lo describimos en el paso de peritoneo. El hígado se proyecta en el hipocondrio derecho y el epigástrico y en el sujeto en decúbito supino (dorsal),
En el hígado se describe una cara diafragmática, convexa, una cara visceral, plana, un borde inferior agudo. Hacia dorsal, las caras diafragmáticas y visceral se encuentran formando la cara posterior del hígado; superficie que se aplica sobre la pared abdominal posterior. La cara diafragmática del hígado es dividida por el ligamento falciforme en una extensa región derecha (lóbulo anatómico derecho) y en una reducida porción izquierda en el adulto (lóbulo anatómico izquierdo); situación que es diferente en los recién nacidos y en el lactante, donde ambos lóbulos hepáticos tienen casi el mismo tamaño.
La cara visceral del hígado se encuentra dividida en cuatro áreas en virtud de un surco de forma de H. La barra horizontal de la H la forma el hilio hepático, donde se ubican la arteria hepática propia a la izquierda, el ducto hepático común a la derecha y la vena porta en posición posterior a estos elementos. El surco longitudinal izquierdo de la H lo forma: la fisura del ligamento redondo, que contiene al ligamento homónimo, vestigio fibroso de la vena umbilical y la fisura del ligamento venoso, que contiene al remanente del conducto venoso (que conecta la vena umbilical con la vena cava inferior en el feto).
El surco longitudinal derecho de la H lo forman la fosa vesicular que contiene la vesícula biliar y el surco de la vena cava inferior. De esta manera la cara visceral del hígado queda dividida en cuatro sectores: el lóbulo izquierdo ubicado a la izquierda de la fisura longitudinal izquierda; los lóbulos cuadrado y caudado (de Spiegel), colocados respectivamente por anterior y por posterior del hilio hepático; el lóbulo derecho colocado lateral al surco longitudinal derecho. En la cara posterior del hígado se aprecia que la disposición de las hojas anterior y posterior del ligamento coronario genera una zona triangular, cuya base está en relación con el surco de la vena cava inferior y el vértice corresponde al punto de encuentro de las hojas del ligamento coronario donde forman el ligamento triangular derecho. Esta zona ha sido delimitada, desprovista de peritoneo, el área desnuda del hígado está en contacto directo con el diafragma, generando entre ambas estructuras un espacio virtual, el espacio subfrénico extraperitoneal, que mencionamos en el capítulo de peritoneo.
La irrigación funcional del hígado está dada por la vena porta, elemento que ingresa al hilio hepático detrás de los otros elementos del pedículo hepático, donde se divide en una rama derecha y una rama izquierda. Esta vena aporta el 70% del flujo sanguíneo a través del hígado. La irrigación nutricia está dada por la arteria hepática propia (excepto al parénquima hepático, que es nutrido por la vena porta), continuación de la arteria hepática común la cual ingresa al hilio hepático por delante y a la izquierda de la vena porta, para dividirse en una rama derecha y una rama izquierda. En algunos casos se puede encontrar una arteria hepática izquierda aberrante que se origina desde: la arteria gástrica izquierda, la arteria mesentérica superior o directamente del tronco celíaco. El drenaje venoso del hígado es tomado por las venas hepáticas, conductos venosos cortos, intrahepáticos, que forman tres colectores (derecho, medio e izquierdo) los cuales drenan en la vena cava inferior. El hígado es uno de los órganos donde se produce la mayor filtración de linfa, la cual es drenada por dos redes: una red profunda, cuyos colectores convergen hacia los nodos hepáticos ubicados en el hilio y; una red superficial, que según la zona de la superficie hepática drena hacia los nodos: frénicos, gástricos izquierdos, paraesternales o por medio de los linfáticos que acompañan al ligamento redondo hacia los linfonodos de la pared abdominal, inguinales o torácicos internos.FIG2 FIG3
Vía biliar extrahepática. La secreción exocrina del hígado es recogida por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, los cuales drenan sus respectivos lóbulos funcionales. Por fuera del hilio estos conductos de unen para formar el conducto hepático común. Este conducto desciende por 4 cm. contenidos en el borde libre del omento menor para luego recibir por el lado derecho al conducto cístico, formándose así el conducto colédoco. El conducto cístico drena a la vesícula biliar, formación sacular de más o menos 10 cm. de longitud y 3 a 4 cm. de ancho. En la vesícula biliar se conoce:
La vesícula biliar se relaciona por su cara superior, con la fosa vesicular. La cara inferior de la vesícula está cubierta por peritoneo que lo fija a la cara visceral del hígado. La arteria cística, rama de la arteria hepática derecha irriga a la vesícula biliar. Las venas císticas drenan en la vena porta y los linfáticos drenan hacia los nodos císticos ubicados en relación con el cuello de la vesícula biliar.
Páncreas. Es una víscera peritonizada fija, ubicada sobre la pared abdominal posterior dispuesta de derecha a izquierda en el plano subcostal (L2, L3). Se distingue en él: la cabeza, rodeada por el duodeno; el cuello, colocado sobre los vasos mesentéricos superiores; el cuerpo, proyectado en el saco menor, formando el lecho gástrico y; la cola incluida en el ligamento esplenorrenal. La cabeza es surcada verticalmente por el colédoco y se aplica sobre la vena cava inferior y los vasos renales derechos; por la cara ventral es cruzada por la raíz del mesocolon transverso, la parte inferior de la cabeza forma detrás de los vasos mesentéricos superiores un gancho glandular, el proceso unciforme. El cuerpo se relaciona hacia dorsal con la vena y la arteria esplénica. La secreción exocrina del páncreas es recogida por los conductos pancreáticos principal, que se abre en la ampolla hepatopancreática, conducto que se extiende drenando a la glándula desde la cola hasta la cabeza. El conducto pancreático accesorio drena la parte superior de la cabeza del páncreas y desemboca en la segunda porción del duodeno, en la papila duodenal menor, 2 cm. por encima de la papila duodenal mayor. La cabeza del páncreas es irrigada por las arterias pancreatoduodenal superior (rama de la a. gastroduodenal) y la inferior (rama de la a. mesentérica superior). El cuerpo y la cola son irrigados por la arteria esplénica.
Bazo. Víscera peritonizada dispuesta en la región supramesocólica que reposa sobre el ligamento frénico cólico izquierdo y está fijo por los ligamentos espleno renal y gastroesplénico. Se ubica en el hipocondrio izquierdo entre la novena y décimo primera costilla, presenta una extensa cara diafragmática, convexa, una superficie gástrica, una superficie renal y una superficie cólica que se relaciona con el ángulo cólico izquierdo.
Riñón, ureter, glándula suprarrenal y vasos abdominales. ( ver organogénesis de aparato urinario )
Los riñones son órganos retroperitoneales aplicados sobre la pared abdominal posterior, a los lados de la columna vertebral, en el surco paravertebral, extendidos entre las vértebras T12 y L3. Los riñones, la glándula suprarrenal, la grasa perirrenal y los elementos del pedículo renal se encuentran dentro de una formación sacular, la celda renal, formada por una extensión de la fascia transversalis conocida como fascia renal. Este tejido conectivo en relación con el borde lateral del riñón se abre en dos hojas, una pasa por ventral y otra que pasa por dorsal del riñón y de los elementos mencionados en el párrafo anterior. Hacia cefálico, por sobre la glándula suprarrenal, las dos hojas se fusionan y se continúan con la fascia diafragmática. Hacia caudal, las dos hojas se unen al nivel de la fosa iliaca y se continúan con la fascia pélvica. Hacia medial, las dos hojas se unen en relación con los elementos del pedículo renal. Entre riñón y la glándula suprarrenal se interpone una lámina de fascia renal, de modo tal que todas las relaciones del riñón y de la glándula suprarrenal se establecen a través de la fascia renal. En el riñón se describen: un polo superior (en relación con la glándula suprarrenal), un polo inferior (que se encuentra más o menos a 4 cm. de la cresta iliaca), un borde medial cóncavo (dónde se ubica el hilio renal), un borde lateral convexo, una cara anterior (en relación con las vísceras abdominales) y una cara posterior
Las dimensiones del riñón son 10 cm. de longitud, 5 cm. de ancho y 2,5 cm. de espesor. El eje mayor de ambos riñones es convergente hacia cefálico y su cara anterior está orientada hacia lateral. La mitad superior de la cara posterior de los riñones se relacionan con el diafragma, de modo que sufren un descenso de 2 a 3 cm. con los movimientos inspiratorios. La presencia del hígado hace que el riñón derecho se encuentre más descendido que el riñón izquierdo. A través del hilio renal, que se encuentra a nivel del plano transpilórico (L1, L2), se accede a un espacio labrado en el espesor del riñón, el seno renal, donde se encuentran las ramas de los vasos renales, la pelvis renal y los cálices, nervios y la grasa perirrenal. Además, se proyectan en el seno renal las papilas renales y el extremo interno de las columnas renales. El riñón presenta una cápsula fibrosa adherida a su superficie, la cápsula renal, que se introduce y limita las paredes del seno renal. En un corte longitudinal de riñón se aprecia claramente dos zonas de textura diferente: una porción externa, granulosa, de color rojo pálido, la corteza renal y; una porción interna, rojo oscura, de aspecto estriado, la médula renal. La corteza renal tiene más o menos 1 cm. de espesor y presenta 7 a 8 proyecciones radiadas, orientadas hacia el seno renal, las columnas renales (de Bertin). Estas columnas renales separan al tejido medular, el cual aparece como 8 a 10 porciones cónicas, las pirámides renales (de Malpighi), cuya base se apoya sobre el tejido cortical y cuyo vértice se asoma hacia el seno renal, conformando allí las papilas renales.FIG.3
La unidad estructural y funcional del riñón es la nefrona, y cada riñón consta de más o menos un millón de ellas.
La orina excretada por los tubos colectores a nivel de la papila renal es recogida por unos conductos cónicos, los cálices menores. Estos conductos están formados por la mucosa, interna y una capa muscular lisa, sobre la cual se dispone una delgada capa de tejido conectivo. Cada riñón tiene entre 8 a 10 cálices menores. En cada riñón 3 o 4 cálices menores convergen para formar un cáliz mayor, que es similar en estructura al cáliz menor. Estos cálices mayores y menores se ubican en el seno renal, rodeados por ramas arteriales vasos linfáticos y nervios, además de la grasa perirrenal. Los cálices mayores de cada riñón convergen formando la pelvis renal; esta estructura tiene una forma de embudo membranoso (constituido de la misma forma que los cálices mayores), que sale por el hilio renal para continuarse con el uréter. En torno a la pelvis renal se disponen las ramas segmentales de la arteria renal, colocándose la arteria segmental posterior en situación retropiélica (detrás de la pelvis renal) .ECO1
Uréter: Conducto muscular que transporta la orina desde la pelvis renal hasta la vejiga urinaria. Mide más o menos 30 cm. de longitud y presenta una mitad en la región abdominal y otra mitad en la región pélvica. La porción abdominal se dispone detrás del peritoneo parietal, aplicada sobre el músculo psoas. Esta porción del uréter, en ambas antímeras, es cruzada ventralmente por los vasos gonadales y por los vasos cólicos. La porción inicial del uréter derecho toma relación hacia ventral con el duodeno, y la porción distal del uréter izquierdo es cruzado por la raíz del mesocolon pélvico. Los uréteres cruzan el estrecho pélvico, pasando por encima de los vasos ilíacos (el uréter derecho lo hace sobre la arteria iliaca externa y el uréter izquierdo lo hace sobre la arteria iliaca común), para continuarse con la porción pélvica.FIG5,. FIG 6,. FIG 7.
La porción pélvica del uréter transcurre por debajo del peritoneo, aplicado inicialmente sobre la pared pélvica, en relación con las ramas de la arteria iliaca interna; en la mujer el relieve formado por el uréter pélvico forma el límite posterior de la fosa ovárica. Luego el uréter cruza hacia abajo y medial para desembocar en la vejiga.
Glándulas suprarrenales Estas glándulas de secreción interna tienen una situación retroperitoneal y adoptan la forma triangular o semi lunar, colocadas sobre el polo superior de sus respectivos riñones, extendiéndose algo sobre la cara anterior de ellos. Sus dimensiones son 5 cm. de longitud 3cm. de alto y 1 cm. de espesor, siendo de tamaño proporcionalmente mayor en el feto que en el adulto. Se encuentran contenidas dentro de la celda renal. Al corte se reconoce una porción periférica, la corteza suprarrenal (originada del epitelio celómico) y una porción central, la médula suprarrenal (originada de las crestas neurales). La glándula suprarrenal derecha se encuentra entre la vena cava inferior y el pilar derecho del m. diafragma. La porción superior toma relación con el área desnuda del hígado y la porción inferior está en contacto con el peritoneo parietal que limita la bolsa hepatorrenal. La glándula suprarrenal izquierda se extiende más por el borde medial del riñón, su porción superior forma parte del lecho gástrico y está cubierta por el peritoneo parietal del saco menor; la porción inferior contacta con la cola del páncreas. Como ocurre con todas las glándulas endocrinas, las suprarrenales tienen una profusa irrigación que proviene de tres fuentes vasculares: Las arterias adrenales superiores (de 6 a 8), originadas desde la arteria frénica inferior; las arterias adrenales medias (una o dos), ramas directas de la aorta abdomina; las arterias adrenales inferiores (cinco a diez) originadas desde la arteria renal. En contraste, existe sólo una vena adrenal derecha que drena en la vena cava inferior y sólo una vena adrenal izquierda que drena en la vena renal izquierda. Los linfáticos de las glándulas suprarrenales drenan hacia los nodos lateroaórticos. FIG10
Aorta abdominal Se extiende desde el hiato aórtico del m. diafragma, ubicado a nivel de T12, hasta la cara anterior de L4, donde se divide en las arterias iliacas comunes derecha e izquierda. Colocada detrás del peritoneo, a lo largo de su trayecto emite:
1.- Ramas parietales pares, como las arterias frénicas inferiores y las cuatro arterias lumbares; ramas que irrigan al m. diafragma y la pared póstero lateral del abdomen respectivamente. Como ya vimos las arterias frénicas inferiores generan las ramas adrenales superiores. Las arterias lumbares, se dividen en una rama anterior y una rama posterior. La rama anterior irriga la pared póstero lateral del abdomen y se anastomosa, en la vaina del recto abdominal, con la arteria epigástrica inferior.
Vena cava inferior: situada detrás del peritoneo, a la derecha de la aorta, se extiende desde la quinta vértebra lumbar (donde se forma por la unión de las venas iliacas comunes derecha e izquierda) hasta el orificio diafragmático para la vena cava (foramen de la vena cava), ubicado en el centro tendinoso del m. diafragma, a nivel de T8. Sus tributarias son: las venas lumbares tercera y cuarta, la vena gonadal derecha, las venas renales, la vena suprarrenal derecha, la vena frénica inferior derecha y las venas hepáticas (suprahepáticas). Las venas gonadal, suprarrenal y frénica inferior del lado izquierdo drenan en la vena renal izquierda. A lo largo de su trayecto la vena cava inferior es cruzada ventralmente por: la raíz del mesenterio, la arteria gonadal derecha, y la tercera porción del duodeno. En la parte final de su trayecto forma el límite posterior del foramen omental y luego se coloca detrás del área desnuda del hígado.
Linfáticos: en relación con los pedículos arteriales viscerales impares de la aorta se ubican grupos de linfonodos conocidos como nodos preaórticos (celíacos, mesentéricos superiores y mesentéricos inferiores), donde drena la linfa de los órganos irrigados por esas arterias. Del mismo modo, a los lados de la aorta se ubica nodos lateroaórticos, que drenan la linfa de los órganos irrigados por las ramas laterales (viscerales y parietales) de la aorta abdominal. De modo que el drenaje linfático de cualquier víscera retorna acompañando a la arteria que lo irriga, hasta los nodos ubicados en el punto de origen de esa arteria en la aorta. Desde estos grupos de linfonodos (preaórticos, latero aórticos) surgen colectores que desembocan en la cisterna del quilo. Esta formación linfática sacular se encuentra sobre el cuerpo vertebral de L2, entre la aorta y el origen de la vena ázigos, y desde ella surge el conducto torácico que asciende, junto con la aorta, por el hiato aórtico hacia el tórax.
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