Cavidad Peritoneal
En esta actividad analizaremos las paredes y dependencias de la cavidad peritoneal. Una buena forma de exponer esta cavidad consiste en levantar el peto esternocostal, desinsertar el diafragma desde su inserción costal y esternal, para luego seccionar los músculos de la pared anterolateral del abdomen a la altura de la línea media axilar hasta la cresta iliaca. La cavidad abdominopélvica, que incluye a la cavidad abdominal y cavidad pélvica separadas por el estrecho superior de la pelvis, tiene como límites: superior, al diafragma; inferior, al diafragma pélvico; anterolateralmente, los músculos planos de la cavidad abdominal; posterior, la columna vertebral y los músculos psoas y cuadrado lumbar. Dentro de la cavidad abdominopélvica se encuentran las vísceras digestivas (desde el esofago abdominal hasta el recto) y el peritoneo con sus hojas parietal y visceral; hojas que delimita un espacio virtual, la cavidad peritoneal. Esta cavidad serosa tiene una pequeña cantidad de líquido que favorece el desplazamiento de las vísceras digestivas, evitando que se produzcan adherencias entre ellas.( FIG1.)La porción de los músculos que limitan la cavidad abdominopélvica están cubiertos por una fascia, tejido conectivo laxo que, según su situación, recibe distintos nombres a saber: fascia tranversalis (sobre el músculo oblicuo interno y transverso abdominal), fascia lumbar (sobre los músculos psoas y cuadrado lumbar), fascia diafragmática (en la cara inferior del m. diafragma), fascia obturatriz (sobre el m. obturador interno), fascia pélvica (sobre los músculos del diafragma pélvico). Esta lámina de tejido conectivo permite la fijación del peritoneo parietal a las paredes del abdomen y a la cavidad pélvica. Hacia cefálico, el peritoneo parietal se une a la pared superior de la cavidad abdominal, cubriendo la cara inferior del diafragma. (FIG2)
Hacia caudal, en cambio, se puede apreciar que la cavidad peritoneal no alcanza los límites más bajos de la cavidad pélvica, ya que el peritoneo pélvico es levantado por las vísceras allí ubicadas como el recto, el útero y la vejiga urinaria. De modo que en la zona más baja de la cavidad peritoneal y el piso pélvico se genera un espacio que está ocupado por la fascia pélvica.(FIG3)
Durante el desarrollo, el intestino está unido a la pared abdominal posterior por el mesenterio dorsal. Además, el intestino anterior está unido a la pared anterior y al septum transverso por medio del mesenterio ventral. Al producirse el retorno del asa intestinal primitiva se presentan zonas de coalescencia, hecho que va a cambiar la situación de las vísceras digestivas con respecto al peritoneo.
Hacia la sexta semana de desarrollo embrionario, el asa intestinal presenta un crecimiento importante que, sumado al desarrollo de otras vísceras abdominales como el hígado, genera un conflicto de espacio que empuja al intestino en desarrollo hacia la parte proximal del cordón umbilical. De esta manera se instala en el embrión la hernia umbilical fisiológica. En el interior del cordón umbilical la rama craneal del asa crece formando una serie de curvas, la rama caudal en cambio crece proporcionalmente menos pero forma una dilatación, el esbozo cecal, primordio del ciego y del apéndice. Simultáneamente con el crecimiento en longitud el asa intestinal desarrolla una rotación de 90 grados en sentido antihorario, tomando como eje dorsoventral a la arteria mesentérica superior. A consecuencia de este giro la rama craneal del asa se ubica hacia la derecha y la rama caudal hacia la izquierda. Durante la décima semana debido a un aumento del volumen de la cavidad abdominal, los intestinos reingresan a ella, proceso denominado reducción de la hernia del intestino medio. A medida que se produce el retorno del intestino se completa el proceso de rotación, girando otros 180 grados. Así, retorna primero a la cavidad abdominal la rama craneal del asa (yeyuno-ileon), ubicándose primero por debajo y luego a la izquierda del eje de la arteria mesentérica superior. Luego, el asa caudal se ubica primero por encima y luego a la derecha del eje de la arteria mesentérica superior, de modo tal que el esbozo cecal toma contacto con la cara inferior del lóbulo derecho del hígado. Desde allí desciende hacia la fosa ilíaca derecha, formándose el colon ascendente y completándose así una rotación intestinal de 270 grados. (animación rotación intestinal)
Así, de una situación inicial en que todo el intestino es peritonizado (cubierto por peritoneo) y móvil (tiene un meso, pliegue peritoneal que lo une a la pared abdominal posterior, el mesenterio dorsal); el yeyuno-ileon, el colon transverso y el colon pélvico, mantienen esta disposición peritonizada móvil, ya que se mantienen sus respectivos mesos (mesenterio, mesocolon transverso y mesocolon pélvico). En cambio, los mesos del duodeno y del páncreas, del colon ascendente y del colon descendente se fusionan al peritoneo parietal, de modo que estas vísceras adoptan una situación peritonizada fija. (cubiertas por peritoneo pero sin meso). Detrás del peritoneo parietal posterior (retroperitoneales) se ubican las vísceras como el riñón, las glándulas suprarrenales, la aorta, y la vena cava inferior. En la cavidad pélvica, elementos como la próstata, la vesícula seminal y la vejiga, se encuentran por debajo del nivel del peritoneo pélvico (subperitoneales). (FIG1)
Por último, es interesante hacer notar que en la pelvis femenina, el meso ovario (pliegue peritoneal que se extiende desde la hoja posterior del ligamento ancho del útero) llega sólo hasta el borde anterior de la gónada, de modo que su situación es intraperitoneal. Así, durante la ovulación, el óvulo cae a la cavidad peritoneal (posibilidad de embarazo peritoneal) y las trompas uterinas con sus fimbrias se encargan de tomarlo y conducirlo hacia el lumen tubárico. En consecuencia, la cavidad peritoneal de la mujer es abierta y comunica con el lumen de la trompa uterina por medio del ostium abdominal (orificio abdominal o peritoneal de la trompa uterina).(FIG4)
Al exponer la cavidad peritoneal levantando la pared antero lateral del abdomen, se accede al saco mayor del peritoneo, espacio que se extiende desde el peritoneo parietal diafragmático hasta el peritoneo pélvico. Aquí se aprecia que el colon transverso y su meso colon conforman un tabique transversal, que divide al saco mayor en una región inframesocólica y una región supramesocólica. Entre las dos hojas del mesocolon transverso transitan los vasos cólicos medios; la arteria es rama ventral de la arteria mesentérica superior y las venas tributarias de la vena mesentérica superior.(FIG1)
En la región inframesocólica se observa que el colon con sus porciones ascendente, transversa, descendente y pélvica ofrecen un marco (el marco colónico) dentro del cual se ubica el yeyuno-ileon con su mesenterio. (FIG5)
Estos elementos determinan la formación de una serie de canales peritoneales, de disposición vertical, las goteras cólicas y paracólicas. Así, entre la raíz del mesenterio y el colon descendente se encuentra la gotera cólica medial izquierda; canal que contorneando la raíz del mesocolon pélvico comunica con la cavidad pélvica. Entre la raíz del mesenterio y el colon ascendente se ubica la gotera cólica medial derecha; canal que es interrumpido, a nivel de la unión ileocecal, por la porción caudal de la raíz del mesenterio y, en consecuencia, esta gotera no comunica con la cavidad pélvica. Entre el colon descendente y el peritoneo parietal posterior se forma la gotera paracólica izquierda y del mismo modo, entre el colon ascendente y el peritoneo parietal posterior se forma la gotera paracólica derecha. Ambas goteras paracólicas comunican con la cavidad pélvica. (FIG6 y FIG7)
La comunicación con el peritoneo pélvico es interesante, ya que secreciones producidas en la parte alta de la cavidad peritoneal pueden desplazarse, a través de las goteras (paracólicas derecha e izquierda y cólica izquierda), y acumularse en el fondo del saco rectouterino ( de Douglas) en la mujer, o en el saco recto vesical en el hombre. (FIG8)
En las goteras cólicas, inmediatamente por debajo del peritoneo, encontramos un plano vascular formado por las ramas terminales de los vasos cólicos derecho e izquierdo que van a irrigar al colon ascendente y descendente respectivamente; de modo tal que una incisión en estas goteras cólicas puede interesar a una de estas ramas. A nivel de las goteras paracólicas la situación es diferente, ya que bajo el peritoneo parietal no se encuentran estos ramos de origen cólico, siendo posible seccionar el peritoneo parietal posterior y movilizar al colon ascendente o descendente, sin afectar su irrigación.( FIG9 y FIG10)
En la región supramesocólica encontramos cuatro compartimientos peritoneales. Entre el hígado y el m. diafragma se ubican los espacios subfrénicos peritoneales derecho e izquierdo; estando separadas ambas regiones por el ligamento falciforme. El fondo del espacio subfrénico derecho corresponde a la hoja superior del ligamento coronario; el fondo del espacio subfrénico izquierdo está dado por el ligamento triangular izquierdo. Para los dos espacios subfrénicos su límite superior corresponde al peritoneo parietal diafragmático y su límite inferior lo da el peritoneo visceral que cubre la cara superior del hígado. Es necesario destacar que entre el diafragma y el borde posterior del hígado se describe un espacio subfrénico extraperitoneal, donde se ponen en contacto directo, sin peritoneo de por medio, la cara inferior del diafragma y el área desnuda del hígado, punto donde se establece una comunicación porto-sistémica entre las venas de la cápsula hepática (Glisson) y las venas frénicas. Las hojas superior e inferior del ligamento coronario del hígado y el ligamento triangular derecho forman los límites de esta área de contacto, conocida como espacio subfrénico extraperitoneal. (FIG11 y FIG12)
En relación con la cara inferior del lóbulo derecho del hígado y el peritoneo parietal posterior se forma el receso hepatorenal (bolsa de Morrison o espacio subhepático derecho). El fondo de este receso, que corresponde a la zona más declive de la cavidad peritoneal con el paciente decúbito dorsal, lo forma la hoja inferior del ligamento coronario. Hacia la izquierda, el receso hepatorenal comunica, a través del foramen omental (hiato de Winslow), con el saco menor del peritoneo; región conocida también como bolsa omental o trascavidad de los omentos (algunos autores los designan como espacio subhepático izquierdo).(FIG13)
El saco menor se forma como consecuencia de la rotación del estómago y, sus límites son: anterior, la cara posterior del estómago y del omento menor; posterior, el peritoneo parietal posterior que cubre a los órganos que forman el lecho gástrico (como la glándula suprarenal y el riñón izquierdo, el páncreas y el diafragma); superior, el lóbulo caudado del hígado y el extremo superior del omento hepatogástrico; inferior, el mesocolon y el colon transverso, extendiéndose hacia caudal entre las hojas del omento mayor. Hacia la izquierda, el saco menor está limitado por los ligamentos esplenorenal y gastroesplénico. Hacia la derecha, el saco menor comunica con el saco mayor a través del foramen omental. Las estructuras que delimitan el foramen omental son: arriba, el proceso caudado del hígado; abajo, la primera porción del duodeno; anterior, el borde libre del omento menor (ligamento hepatoduodenal); posterior, la vena cava inferior. En el saco menor se describen los pliegues gastropancreáticos derecho e izquierdo, elementos que separan el receso superior del receso inferior de esta cavidad peritoneal. El pliegue gastropancreático derecho está formado por el relieve que hace la arteria hepática común y el pliegue gastro pancreático izquierdo lo forma el relieve de la arteria gástrica izquierda. (FIG14)
Esófago, estómago e intestinos ( Ver organogénesis de aparato digestivo )
Esófago: Si bien en este paso sólo se estudia la porción abdominal del esófago, es necesario recordar que esta porción del tubo digestivo mide 25 cm. de longitud y comienza a nivel de la sexta vértebra cervical, como continuación de la laringofaringe. A este nivel se encuentra es esfínter cricoesofágico, elemento que determina la existencia del primer estrechamiento del esófago. Este estrechamiento se encuentra a 15 cm. de los dientes incisivos. La porción cervical del esófago se ubica detrás de la tráquea, delante de la columna vertebral y lateralmente toma relación con el nervio recurrente laringeo, relación que es más extensa y próxima al lado izquierdo. La porción torácica del esófago, distal a la bifurcación traqueal, toma relación hacia anterior con el pericardio y, a través de él, con el atrio izquierdo. Lateralmente la cara derecha del esófago se relaciona con la pleura y el pulmón derecho. La cara izquierda, en la porción superior del tórax, toma relación con la pleura y el pulmón izquierdo y, en la parte inferior del tórax, con la aorta descendente. El cruce del bronquio izquierdo y del cayado aórtico determinan la formación de sendos estrechamientos en el esófago. El esófago cruza el hiato esofágico del diafragma, hendidura que se encuentra al nivel de la décima vértebra torácica; en este punto se dispone otro de los estrechamientos que presenta el esófago.
La porción abdominal del esófago mide 2,5 cm. de longitud y alcanza a estar cubierto por el peritoneo en su cara anterior e izquierda. Los troncos vagales anterior y posterior toman relación con las respectivas caras del esófago abdominal. La unión gastroesofágica se realiza en un plano inclinado, de modo que la cara derecha del esófago se continua insensiblemente con la curvatura menor del estómago; mientras que entre la cara izquierda del esófago y la curvatura mayor del estómago se forma la incisura cardiaca. El esófago recibe irrigación sectorialmente, de modo que la porción cervical es irrigada por ramas de las arterias tiroideas inferior y cervical ascendente; la porción torácica es irrigada por finas ramas procedentes de la aorta descendente y de las arterias bronquiales; el esófago abdominal es irrigado por ramas de la arteria gástrica izquierda y de la frénica inferior. El retorno venoso de esta porción establece una anastomosis portosistémica, ya que drena hacia el sistema ácigos (sistémico) o hacia la vena gástrica izquierda (sistema porta). El drenaje linfático del esófago sigue los múltiples pedículos arteriales que presenta y, en consecuencia, la porción cervical del esófago drena hacia los nodos paratraqueales, la porción torácica drena hacia los nodos mediastínicos posteriores y la linfa de la porción abdominal del esófago drena hacia los nodos de la curvatura menor del estómago (nodos gástricos izquierdos).(FIG1)
Estómago: Ubicado en el epigastrio y el hipocondrio izquierdo, corresponde a una víscera peritonizada móvil que está unida al diafragma a través del ligamento gastrofrénico y a la pared abdominal posterior por medio de la continuidad que establecen los ligamentos gastroesplénico y esplenorenal; elementos que, junto con el ligamento gastrocólico conforman el omento mayor, estructuras que tienen su origen en el mesogastrio dorsal. El estómago adopta la forma de una letra J, y presenta una curvatura menor orientada hacia la derecha, donde se fijan el ligamento hepatogástrico, componente del omento menor y, una extensa curvatura mayor, orientada hacia la izquierda y hacia abajo. El estómago presenta una cara anterior, que mira hacia el saco mayor del peritoneo y, una cara posterior, que forma la pared anterior del saco menor. En el punto de abocadura del esófago, las fibras musculares circulares y oblicuas del estómago constituyen un esfínter funcional, el cardias, elemento que se encuentran a nivel de T11, a 3 cm. de la línea media hacia la izquierda. Una línea horizontal trazada a nivel del cardias separa el fondo del cuerpo gástrico. En la radiografía simple de abdomen el fondo gástrico aparece como una gran burbuja de aire, claramente discernible, que asciende hasta el nivel del quinto espacio intercostal izquierdo(.FIG 2), Corte 12
El cuerpo gástrico, de forma irregularmente cuadrilátera, se encuentra separado del antro pilórico mediante una línea perpendicular a la incisura angular, presente en la zona inferior de la curvatura menor del estómago. El antro pilórico corresponde a la región infundibular de la parte distal del estómago orientado hacia la derecha, que se continúa con una porción tubular y estrecha, el canal pilórico. Este canal termina en el píloro; esfínter anatómico y funcional, fácilmente detectable por palpación como una formación discoide que marca el límite gastro duodenal. La irrigación arterial del estómago proviene de las ramas del tronco celíaco: La arteria gástrica izquierda, que transcurre por la curvatura menor del estómago irrigando la zona adyacente a ella. La arteria hepática común, que con sus ramas gástrica derecha y gastro omental derecha, irriga la zona adyacente a la parte inferior de la curvatura mayor y menor. La arteria esplénica, que con sus ramas gástricas corta y gastro omental izquierda irriga el fondo gástrico y la zona adyacente a la parte superior de la curvatura mayor. De modo que el estómago presenta dos arcos anastomóticos: 1.- En la curvatura menor, donde se encuentra la rama gástrica izquierda y gástrica derecha. 2.- La curvatura mayor, donde se encuentra las ramas gastro omental derecha e izquierda. El drenaje venoso se orienta hacia las curvaturas y de allí surgen: En la curvatura menor, las venas gástricas derecha e izquierda, tributarias de la vena porta. En la curvatura mayor, las venas gástricas cortas y gástrica omental izquierda, tributarias de la vena esplénica, y la vena gastro omental derecha que drena hacia la vena mesentérica superior. El drenaje linfático converge, en primera instancia hacia los siguientes grupos de linfonodos: La zona de curvatura menor drena hacia los nodos gástrico derecho e izquierdo (en relación con las arterias homónimas). La zona del fondo gástrico, hacia los nodos pancreáticos esplénicos. La zona de la curvatura mayor, hacia los nodos gastro omentales derecho e izquierdo. La región del píloro hacia los nodos pilóricos y gástricos derecho. La segunda estación de filtración para los linfáticos gástricos corresponde a los nodos celíacos. La inervación del estómago procede de los troncos vagales anterior y posterior (inervación motora para la musculatura de estómago y secretomotora para las glándulas de la mucosa gástrica) y los ramos simpáticas del plexo celíaco (inervación motora para la musculatura pilórica, inervación vaso motora para las arterias del estómago e inervación víscero sensitiva) FIG. 3 ·y FIG. 4.
Intestino delgado: Parte del tracto digestivo, donde se desarrollan en gran parte las funciones de digestión y absorción de los alimentos, que se extiende desde el píloro hasta la unión ileocecal. Mide 2 a 4 mt. de longitud y se reconocen en él el duodeno y el yeyuno e ileon como un continuo.
Duodeno:porción peritonizada fija, que tiene 25 cm. de longitud, y que adopta una curvatura cerrada hacia la izquierda a la altura de la segunda vértebra lumbar y que enmarca a la cabeza del páncreas. La primero porción del duodeno mide 5 cm. y alcanza a estar incluida en el ligamento hepato duodenal, corresponden a la zona de mayor calibre del duodeno. Esta parte se dispone horizontalmente hacia atrás y hacia la derecha. Hacia dorsal esta primera porción se relaciona con la arteria gastroduodenal (posibilidad de hemorragia por úlcera duodenal) y el colédoco y la vena porta. Hacia anterior contacta con la cara posterior de la vesícula biliar. La segunda porción del duodeno es vertical, mide 10 cm y desciende al lado derecho de las vértebras lumbares L2 y L3. Hacia dorsal se relaciona con el riñón y los elementos del hilio renal. La cara ventral de esta segunda porción del duodeno es cruzada por la inserción del mesocolon transverso. Hacia medial se relaciona con el colédoco y la porción final de los conductos pancreáticos principal y accesorio. En el lumen de esta segunda porción hace eminencia la papila duodenal menor, más o menos de 6 cm del píloro punto donde desemboca el conducto pancreático accesorio. Dos cm más abajo hace eminencia la papila duodenal mayor, donde desemboca el colédoco y el conducto pancreático principal. La tercera porción del duodeno es horizontal, dispuesta a nivel de L3, mide 10 cm de longitud y se dirige hacia la izquierda. Hacia dorsal se relaciona con la vena cava inferior y la aorta; ventralmente es cruzada por la raíz del mesenterio y los vasos mesentéricos superiores. La cuarta porción del duodeno mide 5 cm., asciende hasta el lado izquierdo hasta la segunda vértebra lumbar y gira abruptamente para formar el ángulo duodenoyeyunal. Hacia ventral se relaciona con el mesenterio y asas de yeyuno; hacia dorsal lo hace con el margen izquierdo de la aorta y el músculo psoas izquierdo. La irrigación del duodeno proviene de las arterias pancreático duodenal superior (rama de la gastroduodenal) e inferior (rama de la mesentérica superior); elementos que establecen una arcada anastomótica a lo largo del borde medial del duodeno. Las venas de la mitad superior del duodeno drenan directamente hacia la vena porta, mientras que las venas de la mitad inferior drenan primero en la vena mesentérica superior. Así mismo, los linfáticos de la mitad superior del duodeno drenan hacia los nodos pancreático duodenales, pilóricos y gastroepiploicos derechos; mientras que la linfa de la porción inferior drena hacia los nodos mesentéricos superior (FIG 5) , Corte 15
Yeyuno ileon: porción peritonizada móvil del intestino delgado, ubicada en la región inframesocólica dentro del marco colónico, que presenta un ancho meso que lo une a la pared abdominal posterior. Estas porciones, que se extienden desde el ángulo duodenoyeyunal hasta la válvula ileocecal, no presentan un límite neto de separación, pero las características morfológicas van cambiando progresivamente desde el yeyuno hacia íleon. En términos generales, el yeyuno presenta un mayor calibre, una mucosa más gruesa con mayor irrigación y con mayor número de pliegues; siendo posible ver en esta porción una mayor motilidad, razón por la cual normalmente aparece sin contenido (el término yeyuno significa vacío).Los vasos yeyunales forman pocas arcadas vasculares, siendo los vasos rectos de mayor longitud que en el íleon. Las asas yeyunales conforman los 2/5 proximales del intestino delgado y se ubican en la porción superior e izquierda de la región inframesocólica. La irrigación arterial, venosa y linfática del yeyuno ileon esta dada por la arteria, vena y los nodos mesentéricos superiores respectivamente; elementos que se encuentran entre las dos hojas del mesenterio FIG 6 , FIG7 y Corte 16
Intestino grueso: Presenta los siguientes segmentos: Ciego (apéndice), colon ascendente, colon transverso, colon descendente y colon pélvico. Las características distintivas del intestino grueso son: su mayor calibre, su situación periférica en la región inframesocólica, la disposición de las fibras musculares longitudinales en tres bandas conformando las tenias intestinales o tenias cólicas, la presencia de saculaciones (haustras) y mamelones adiposos (apéndices omentales) en su pared.
Ciego: es la parte inicial del intestino grueso, que termina en un fondo cerrado y cuya situación es peritonizada fija. Mide 12 cm. de longitud, se ubica en la fosa iliaca derecha y su límite superior está dado por la válvula ileocecal. Desde la región póstero medial del ciego surge una formación tubular delgada, el apéndice vermiforme, cuya abocadura corresponde al punto donde convergen las tenias cólicas en la pared del ciego. El apéndice presenta un pequeño meso, el meso apéndice, en cuyo borde libre transcurre la arteria apendicular. En la mayoría de los casos el apéndice se dispone retrocecalmente, aplicado sobre el músculo psoas y el uréter derecho. Colon ascendente: porción peritonizada fija que se proyecta en el flanco derecho y mide más o menos 15 cm. de longitud, terminando en relación con la cara inferior del hígado donde forma el ángulo cólico derecho (hepático). Aplicado sobre el músculo iliaco y el cuadrado lumbar del lado derecho, se relaciona también con los nervios iliohipogástrico e ilioinguinal de la misma antímera FIG. 8 , FIG 9 y Corte 17
Colon transverso: porción peritonizada móvi, de 40 cm. de longitud, presenta el mesocolon transverso que lo une a la pared abdominal posterior. Se extiende entre las flexuras cólicas derecha e izquierda, colgando hacia la pelvis. Su extremo derecho se relaciona con el hígado y la vesícula biliar (en el cadáver aparece de color verde) y su extremo izquierdo se interpone entre el estómago y las asas yeyunales. En la cara superior del colon transverso se fija el ligamento gastrocólico. El ángulo cólico izquierdo está sustentado por el ligamento frenocólico FIG. 10 y FIG 11.
Colon descendente: peritonizado fijo, mide 25 cm. de longitud, se proyecta en el flanco izquierdo descendiendo aplicado sobre la musculatura de la pared abdominal posterior y presenta un calibre menor que las porciones precedentes. A nivel de la fosa iliaca se curva para continuarse con el colon sigmoideo. El colon sigmoideo o colon pélvico es peritonizado móvil, tiene un meso en forma de abanico, el mesocolon pélvico, elemento que lo une a la pared abdominopélvica posterior. Esta porción del colon se curva para ingresar a la cavidad pélvica y se proyecta en la fosa iliaca izquierda, terminando a la altura de la tercera vértebra sacra. Hacia la parte distal del colon pélvico la musculatura longitudinal se hace continua, de modo que desaparecen las tenias cólicas. Al colgar hacia la cavidad pélvica, esta porción del colon tiene relación con la vejiga en el hombre y con el útero y los anexos uterinos en la mujer FIG 12 , FIg 13 y Corte 20.
La irrigación del ciego y de la mitad derecha del colon está dada por la arteria mesentérica superior, a través de sus ramas iliocólica, cólica derecha, cólica media. La irrigación de la mitad izquierda del colon está dada por la arteria mesentérica inferior, a través de sus ramas cólicas izquierda y sigmoideas. En el borde mesocólico del colon transverso se establece una anastomosis (arteria marginal) entre estos dos fuentes de irrigación. El drenaje venoso sigue el mismo esquema que las arterias FIG 14.
La linfa del colon drena, en primera instancia hacia los linfonodos ubicados en la pared intestinal para luego seguir hacia los nodos ubicados en relación con los pedículos vasculares; es decir nodos mesentéricos superiores para la mitad derecha del colon y nodos mesentéricos inferiores para la mitad izquierda del intestino grueso.
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