«Economía de la Edad Media»
La Liga Hanseática o Hansa (en alemán: Hanse; en sueco: hansa) fue una federación comercial y defensiva de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Suecia, Polonia y Rusia, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia, Letonia y Lituania. La lingua franca usada a lo largo de toda la Liga Hanseática fue el bajo alemán medio.- .........................................:http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=a510e58a07fd28f9e69489a05d43b99ed01f371e&writer=rdf2latex&return_to=Liga+Hanse%C3%A1tica
La Liga Hanseática o Hansa fue una federación político-económica de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Noruega, Suecia, Inglaterra, Polonia, Rusia, parte de Finlandia y Dinamarca, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia, Letonia y Lituania; por la cual los miembros de la misma gozaban de grandes privilegios mercantiles obtenidos por la "Liga".
Los Privilegios de la Liga en todo su territorio jurisdiccional comprendían la libertad y seguridad de tránsito y comercio para todos los ciudadanos de las poblaciones hanseáticas y exención de derechos de paso o entrada de mercancías.
La ciudad de Lübeck fue la que llevó a cabo la idea de la fundación de la Liga debido a la Posición estratégica que ocupaba en la llamada ruta comercial hanseática. Una población adquiría la distinción de hanseática cuando adquiría para sus ciudadanos el derecho de comerciar fuera de su circuito, derecho que podía ser revocado y también renunciado.
Esta no tuvo organización definitiva hasta 1358.
La Liga había creado cuatro mercados en el extranjero: en Rusia, Novgorod la Grande; en Noruega, Bergen; en Flandes, Brujas, y en Inglaterra, Londres; mercados o factorías que eran verdaderas ciudadelas, en cuyo interior se encontraba una banca para los cambios con las gentes del país, y almacenes para apilar las mercancías que acababan de vender o que se habían comprado. Los empleados de estos almacenes fortificados eran mismo tiempo sus defensores.
El principal centro para las permutas era Brujas, en Flandes, Actual Belgica. Allí llevaba la Hansa los productos del norte, cáñamo, brea y pieles de Rusia, maderas y pescados secos de Noruega y trigos de Polonia. Sus barcos iban a buscar los paños, las telas y las tapicerías de Flandes, los vinos de Francia y todos los productos del mediodía y del oriente; especias, frutas, sederías y perfumes que transportaban los barcos venecianos. Gracias, pues, a la actividad de la Liga Hanseática, Alemania rebosaba de riquezas entre el siglo XIV y el XV, en medio de confusión política.
Esa prosperidad debía prolongarse en el siglo XVI, y la Liga misma durar hasta la segunda mitad del siglo XVII. Aun hoy, tres importantísimas ciudades alemanas, que son al mismo tiempo tres repúblicas independientes, Hamburgo, Bremen y Lubeck, recuerdan con satisfacción la antigua Liga Hanseática.
Los Privilegios de la Liga en todo su territorio jurisdiccional comprendían la libertad y seguridad de tránsito y comercio para todos los ciudadanos de las poblaciones hanseáticas y exención de derechos de paso o entrada de mercancías.
La ciudad de Lübeck fue la que llevó a cabo la idea de la fundación de la Liga debido a la Posición estratégica que ocupaba en la llamada ruta comercial hanseática. Una población adquiría la distinción de hanseática cuando adquiría para sus ciudadanos el derecho de comerciar fuera de su circuito, derecho que podía ser revocado y también renunciado.
Esta no tuvo organización definitiva hasta 1358.
La Liga había creado cuatro mercados en el extranjero: en Rusia, Novgorod la Grande; en Noruega, Bergen; en Flandes, Brujas, y en Inglaterra, Londres; mercados o factorías que eran verdaderas ciudadelas, en cuyo interior se encontraba una banca para los cambios con las gentes del país, y almacenes para apilar las mercancías que acababan de vender o que se habían comprado. Los empleados de estos almacenes fortificados eran mismo tiempo sus defensores.
El principal centro para las permutas era Brujas, en Flandes, Actual Belgica. Allí llevaba la Hansa los productos del norte, cáñamo, brea y pieles de Rusia, maderas y pescados secos de Noruega y trigos de Polonia. Sus barcos iban a buscar los paños, las telas y las tapicerías de Flandes, los vinos de Francia y todos los productos del mediodía y del oriente; especias, frutas, sederías y perfumes que transportaban los barcos venecianos. Gracias, pues, a la actividad de la Liga Hanseática, Alemania rebosaba de riquezas entre el siglo XIV y el XV, en medio de confusión política.
Esa prosperidad debía prolongarse en el siglo XVI, y la Liga misma durar hasta la segunda mitad del siglo XVII. Aun hoy, tres importantísimas ciudades alemanas, que son al mismo tiempo tres repúblicas independientes, Hamburgo, Bremen y Lubeck, recuerdan con satisfacción la antigua Liga Hanseática.
Un poco de historia:
En la segunda mitad del siglo XII y el comienzo del XIII se crearon numerosas ciudades en el norte de Alemania, en torno al Báltico: Lübeck en 1158, Rostock, Wismar, Stralsund, Greifswald, Stettin, Danzig, Elbing. En estas ciudades la burguesía se instaló rápidamente en el poder. Las ciudades teutonas lograron dominar el comercio en el Báltico con sorprendente velocidad, y en el siguiente siglo Lübeck fue el nodo central de todo el comercio marítimo que unía las zonas del Mar del Norte y el mar Báltico.
Los historiadores generalmente sitúan los orígenes de la Liga en la ciudad alemana de Lübeck, fundada a orillas del Báltico en 1158-1159 por Enrique el León, duque de Sajonia, tras arrebatarle el área al conde de Holstein. Lübeck se convirtió en una base para los mercaderes de Sajonia y Westfalia desde la cual podían ir hacia el Este y el Norte. Bastante antes de que el nombre Hansa apareciera en un documento (1267), los mercaderes residentes en las ciudades comenzaron a fundar gremios con la intención de comerciar con poblaciones allende los mares, especialmente en las zonas menos desarrolladas del Báltico, fuentes de madera, cera, ámbar, resinas, pieles, centeno y trigo, llevados en gabarras desde las zonas interiores a los puertos.
Visby, ubicada en la isla de Gotland en la actual Suecia, funcionaba mientras como el principal centro comercial en el Báltico antes de la Hansa. Durante cien años los vikingos o varegos navegaron bajo la bandera de Gotland a Nóvgorod, llegando los comerciantes de Visby a establecer sucursales en la ciudad rusa.
Los mercaderes alemanes comenzaron en sus instalaciones de Gutagard pero a medida que su número creció, instalaron con la ayuda de los de Gotland sus propias oficinas en Petershof, más allá del río.
Fundación
Los gremios (Hansa, en alemán de la época) trabajaron entonces para adquirir privilegios para sus miembros. Por ejemplo, los mercaderes de Colonia convencieron al rey Enrique II de Inglaterra para otorgarles en 1157 privilegios especiales y derecho a comerciar en Londres, así como exenciones de peajes. La «Reina de la Hansa», Lübeck, donde los mercaderes embarcaban bienes hacia el mar del Norte y el Báltico, ganó el estatus de Ciudad Imperial en1227, siendo la primera al este del río Elba en gozar de tal privilegio. Lübeck, que tenía acceso a los caladeros de ambos mares, formó una alianza en 1241 con Hamburgo, otra ciudad mercantil que controlaba el acceso a las rutas de la sal de Lüneburg. Los nuevos aliados ganaron el control sobre el tráfico de pescado en salazón, especialmente en el mercado de Escania, y Colonia con el tiempo se unió a la coalición pasando a ser miembro del Hansetag, la Dieta de la Liga Hanseática en 1260.
La unión Lübeck-Hamburgo logró firmar en 1252 unos tratados comerciales con Flandes. De este modo, Brujas, principal ciudad de Flandes, figuró en forma destacada en el desarrollo de la Liga Hanseática. Rostock y Wismartambién concluyeron una alianza con Lübeck en 1259, con el objeto de emprender acciones comunes contra los bandidos y piratas. En 1266 Enrique III de Inglaterra dio permiso a los mercaderes de Lübeck y Hamburgo para operar en Inglaterra, uniéndose a la Hansa de Colonia en 1282 para formar la colonia de mercaderes alemanes más poderosa en Londres.
El desarrollo de la cooperación comercial vino como consecuencia de la fragmentación política y territorial que creaba inseguridad e inestabilidad comercial. En los siguientes 50 años, la Liga Hanseática emergió como un conjunto de acuerdos de cooperación y confederación para colaborar en las rutas marítimas hacia Occidente y Oriente. La dirección central recayó en Lübeck, reuniéndose allí la primera Dieta en 1356 y adquiriendo la Liga una estructura oficial en lo que se considera como su fecha de fundación.
Expasion
La privilegiada situación de Lübeck en el Báltico le proporcionó acceso a las rutas que iban a Escandinavia y Rusia, haciéndola un competidor directo de los escandinavos por los principales mercados bálticos. Un tratado con la ciudad de Visby puso fin a la competencia por el control de las rutas comerciales y dio acceso a los mercaderes de Lübeck al puerto interior de Nóvgorod, centro de la República de Novgorod, donde establecieron un puesto comercial o Kontor ("oficina" en sueco moderno). Otras alianzas se forjaron a lo largo del Sacro Imperio Romano Germánico. La Liga nunca fue una estructura muy unida y las asambleas se celebraron desde 1356 en Lübeck de forma irregular, mediante el Hansetag, al que muchas ciudades preferían no mandar representantes. Con el tiempo, la red de alianzas creció hasta incluir entre 70 y 170 ciudades.
La Liga logró establecer más Kontors en Brujas (Condado de Flandes, hoy en día Bélgica), Bergen (Noruega) y Londres (Inglaterra). Estos puestos comerciales fueron importantes enclaves. Además de estos grandes Kontors, había ciudades hanseáticas que tenían un representante y almacenes en ciudades como Boston (Lincolnshire), Bristol, Bishop's Lynn (hoy King's Lynn), única que permanece hoy en día, Hull, Ipswich, Norwich, Yarmouth (hoy Yarmouth) y York).
El poder de la Liga fue creciendo: entre 1368 y 1370 los buques de la Hansa, unidos en la Confederación de Colonia, libraron una guerra contra Dinamarca y forzaron al rey Valdemar IV a garantizarles el 15% de los beneficios del comercio danés en el Tratado de Stralsund de 1370, además de un monopolio en Escandinavia. Asimismo se emprendieron vigorosas campañas contra la piratería. Entre 1392 y 1440 el comercio marítimo se había visto amenazado por los ataques de los Hermanos Vituallas o vitalienses y sus descendientes, una hermandad de corsarios contratados en 1392 por Albrecht de Mecklemburgo para atacar a la reina Margarita I de Dinamarca.
Para asegurar las rutas comerciales y proteger las inversiones, se entrenaron pilotos marítimos y se erigieron faros. Un beneficio colateral para la Liga fue su dominio de la construcción naval, principalmente desde Lübeck y Danzig.
La Hansa vendía sus barcos por toda Europa, llegando incluso al Mediterráneo e Italia.
Se lograron rutas comerciales exclusivas a un alto precio. Muchas ciudades restringían a los mercaderes hanseáticos a ciertas zonas de la ciudad, no pudiendo apenas negociar con la población local. Además muchos nobles, mercantes y gobernantes envidiaban el poder de la Liga. Por ejemplo, en Londres los gremios locales ejercían presión sobre el rey para convencerlo de anular los privilegios de la Liga Hanseática. La negativa de los alemanes a ofrecerles contrapartidas en sus mercados exacerbó la situación. Eduardo IV de Inglaterra confirmó los privilegios de la Liga en elTratado de Utrecht gracias al apoyo financiero de los alemanes en la Guerra de las Dos Rosas al partido yorkista en que se apoyaba el rey.
El principio del final
Bremen y Danzig se afiliaron a la asociación Lübeck-Hamburgo y fueron seguidas por varias ligas, una de las cuales agrupaba ciudades de Westfalia, la zona del Rin y los Países Bajos, y otra la constituían ciudades prusianas, lituanas y estonias. La federación, denominada Hansa en 1343, pronto incluyó alrededor de 90 ciudades.
En 1362, la Liga declara la guerra a Dinamarca en respuesta a la ocupación y saqueo de Visby, en la isla de Gotland. Dinamarca fue forzada en 1370 a pagar indemnizaciones y ceder territorios, lo cual incrementó el poder de la Liga. En el siglo siguiente, la Liga creó nuevos centros mercantiles y de civilización en la Europa del Norte, se desarrollaron la agricultura y las técnicas industriales y se construyeron canales y carreteras.
La Liga estaba gobernada democráticamente por una Dieta (Hansetag), formada por delegados de las ciudades miembros, pero que no logró crear un gobierno centralizado, lo que al parecer de algunos contribuyó con el paso del tiempo a su colapso. Este modelo de gestión es considerado precursor de lo que hoy se conoce como decisión por consenso.
La desintegración, iniciada a fines del siglo XV, se aceleró por la consolidación de Estados soberanos en Europa, el descubrimiento de América y el desarrollo del poderío marítimo holandés e inglés. La confrontación entre la Liga e Inglaterra ocasionó la captura de 61 navíos hanseáticos por los ingleses en 1589. La guerra de los Treinta Años (1618) fue otro golpe a la organización.
Hacia 1630, sólo Lübeck, Bremen y Hamburgo seguían integrando la Liga. Esta unión sobrevivió 300 años, durante los cuales las tres ciudades conservaron una independencia política nominal y la denominación de ciudades hanseáticas.
Con el ascenso de Hitler al poder en Alemania, los privilegios de estas ciudades fueron revocados en 1934.
En la segunda mitad del siglo XII y el comienzo del XIII se crearon numerosas ciudades en el norte de Alemania, en torno al Báltico: Lübeck en 1158, Rostock, Wismar, Stralsund, Greifswald, Stettin, Danzig, Elbing. En estas ciudades la burguesía se instaló rápidamente en el poder. Las ciudades teutonas lograron dominar el comercio en el Báltico con sorprendente velocidad, y en el siguiente siglo Lübeck fue el nodo central de todo el comercio marítimo que unía las zonas del Mar del Norte y el mar Báltico.
Los historiadores generalmente sitúan los orígenes de la Liga en la ciudad alemana de Lübeck, fundada a orillas del Báltico en 1158-1159 por Enrique el León, duque de Sajonia, tras arrebatarle el área al conde de Holstein. Lübeck se convirtió en una base para los mercaderes de Sajonia y Westfalia desde la cual podían ir hacia el Este y el Norte. Bastante antes de que el nombre Hansa apareciera en un documento (1267), los mercaderes residentes en las ciudades comenzaron a fundar gremios con la intención de comerciar con poblaciones allende los mares, especialmente en las zonas menos desarrolladas del Báltico, fuentes de madera, cera, ámbar, resinas, pieles, centeno y trigo, llevados en gabarras desde las zonas interiores a los puertos.
Visby, ubicada en la isla de Gotland en la actual Suecia, funcionaba mientras como el principal centro comercial en el Báltico antes de la Hansa. Durante cien años los vikingos o varegos navegaron bajo la bandera de Gotland a Nóvgorod, llegando los comerciantes de Visby a establecer sucursales en la ciudad rusa.
Los mercaderes alemanes comenzaron en sus instalaciones de Gutagard pero a medida que su número creció, instalaron con la ayuda de los de Gotland sus propias oficinas en Petershof, más allá del río.
Fundación
Los gremios (Hansa, en alemán de la época) trabajaron entonces para adquirir privilegios para sus miembros. Por ejemplo, los mercaderes de Colonia convencieron al rey Enrique II de Inglaterra para otorgarles en 1157 privilegios especiales y derecho a comerciar en Londres, así como exenciones de peajes. La «Reina de la Hansa», Lübeck, donde los mercaderes embarcaban bienes hacia el mar del Norte y el Báltico, ganó el estatus de Ciudad Imperial en1227, siendo la primera al este del río Elba en gozar de tal privilegio. Lübeck, que tenía acceso a los caladeros de ambos mares, formó una alianza en 1241 con Hamburgo, otra ciudad mercantil que controlaba el acceso a las rutas de la sal de Lüneburg. Los nuevos aliados ganaron el control sobre el tráfico de pescado en salazón, especialmente en el mercado de Escania, y Colonia con el tiempo se unió a la coalición pasando a ser miembro del Hansetag, la Dieta de la Liga Hanseática en 1260.
La unión Lübeck-Hamburgo logró firmar en 1252 unos tratados comerciales con Flandes. De este modo, Brujas, principal ciudad de Flandes, figuró en forma destacada en el desarrollo de la Liga Hanseática. Rostock y Wismartambién concluyeron una alianza con Lübeck en 1259, con el objeto de emprender acciones comunes contra los bandidos y piratas. En 1266 Enrique III de Inglaterra dio permiso a los mercaderes de Lübeck y Hamburgo para operar en Inglaterra, uniéndose a la Hansa de Colonia en 1282 para formar la colonia de mercaderes alemanes más poderosa en Londres.
El desarrollo de la cooperación comercial vino como consecuencia de la fragmentación política y territorial que creaba inseguridad e inestabilidad comercial. En los siguientes 50 años, la Liga Hanseática emergió como un conjunto de acuerdos de cooperación y confederación para colaborar en las rutas marítimas hacia Occidente y Oriente. La dirección central recayó en Lübeck, reuniéndose allí la primera Dieta en 1356 y adquiriendo la Liga una estructura oficial en lo que se considera como su fecha de fundación.
Expasion
La privilegiada situación de Lübeck en el Báltico le proporcionó acceso a las rutas que iban a Escandinavia y Rusia, haciéndola un competidor directo de los escandinavos por los principales mercados bálticos. Un tratado con la ciudad de Visby puso fin a la competencia por el control de las rutas comerciales y dio acceso a los mercaderes de Lübeck al puerto interior de Nóvgorod, centro de la República de Novgorod, donde establecieron un puesto comercial o Kontor ("oficina" en sueco moderno). Otras alianzas se forjaron a lo largo del Sacro Imperio Romano Germánico. La Liga nunca fue una estructura muy unida y las asambleas se celebraron desde 1356 en Lübeck de forma irregular, mediante el Hansetag, al que muchas ciudades preferían no mandar representantes. Con el tiempo, la red de alianzas creció hasta incluir entre 70 y 170 ciudades.
La Liga logró establecer más Kontors en Brujas (Condado de Flandes, hoy en día Bélgica), Bergen (Noruega) y Londres (Inglaterra). Estos puestos comerciales fueron importantes enclaves. Además de estos grandes Kontors, había ciudades hanseáticas que tenían un representante y almacenes en ciudades como Boston (Lincolnshire), Bristol, Bishop's Lynn (hoy King's Lynn), única que permanece hoy en día, Hull, Ipswich, Norwich, Yarmouth (hoy Yarmouth) y York).
El poder de la Liga fue creciendo: entre 1368 y 1370 los buques de la Hansa, unidos en la Confederación de Colonia, libraron una guerra contra Dinamarca y forzaron al rey Valdemar IV a garantizarles el 15% de los beneficios del comercio danés en el Tratado de Stralsund de 1370, además de un monopolio en Escandinavia. Asimismo se emprendieron vigorosas campañas contra la piratería. Entre 1392 y 1440 el comercio marítimo se había visto amenazado por los ataques de los Hermanos Vituallas o vitalienses y sus descendientes, una hermandad de corsarios contratados en 1392 por Albrecht de Mecklemburgo para atacar a la reina Margarita I de Dinamarca.
Para asegurar las rutas comerciales y proteger las inversiones, se entrenaron pilotos marítimos y se erigieron faros. Un beneficio colateral para la Liga fue su dominio de la construcción naval, principalmente desde Lübeck y Danzig.
La Hansa vendía sus barcos por toda Europa, llegando incluso al Mediterráneo e Italia.
Se lograron rutas comerciales exclusivas a un alto precio. Muchas ciudades restringían a los mercaderes hanseáticos a ciertas zonas de la ciudad, no pudiendo apenas negociar con la población local. Además muchos nobles, mercantes y gobernantes envidiaban el poder de la Liga. Por ejemplo, en Londres los gremios locales ejercían presión sobre el rey para convencerlo de anular los privilegios de la Liga Hanseática. La negativa de los alemanes a ofrecerles contrapartidas en sus mercados exacerbó la situación. Eduardo IV de Inglaterra confirmó los privilegios de la Liga en elTratado de Utrecht gracias al apoyo financiero de los alemanes en la Guerra de las Dos Rosas al partido yorkista en que se apoyaba el rey.
El principio del final
Bremen y Danzig se afiliaron a la asociación Lübeck-Hamburgo y fueron seguidas por varias ligas, una de las cuales agrupaba ciudades de Westfalia, la zona del Rin y los Países Bajos, y otra la constituían ciudades prusianas, lituanas y estonias. La federación, denominada Hansa en 1343, pronto incluyó alrededor de 90 ciudades.
En 1362, la Liga declara la guerra a Dinamarca en respuesta a la ocupación y saqueo de Visby, en la isla de Gotland. Dinamarca fue forzada en 1370 a pagar indemnizaciones y ceder territorios, lo cual incrementó el poder de la Liga. En el siglo siguiente, la Liga creó nuevos centros mercantiles y de civilización en la Europa del Norte, se desarrollaron la agricultura y las técnicas industriales y se construyeron canales y carreteras.
La Liga estaba gobernada democráticamente por una Dieta (Hansetag), formada por delegados de las ciudades miembros, pero que no logró crear un gobierno centralizado, lo que al parecer de algunos contribuyó con el paso del tiempo a su colapso. Este modelo de gestión es considerado precursor de lo que hoy se conoce como decisión por consenso.
La desintegración, iniciada a fines del siglo XV, se aceleró por la consolidación de Estados soberanos en Europa, el descubrimiento de América y el desarrollo del poderío marítimo holandés e inglés. La confrontación entre la Liga e Inglaterra ocasionó la captura de 61 navíos hanseáticos por los ingleses en 1589. La guerra de los Treinta Años (1618) fue otro golpe a la organización.
Hacia 1630, sólo Lübeck, Bremen y Hamburgo seguían integrando la Liga. Esta unión sobrevivió 300 años, durante los cuales las tres ciudades conservaron una independencia política nominal y la denominación de ciudades hanseáticas.
Con el ascenso de Hitler al poder en Alemania, los privilegios de estas ciudades fueron revocados en 1934.
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