Se denomina harinosa a un bollo dulce relleno con uvas negrillas, uvas pequeñas y ácidas. Es un bollo característico de las provincias castellanas de Guadalajara y Cuenca.
Modo de preparación[editar]
Tan pronto aparecen las uvas negrillas, mes de septiembre, se hacen estos bollos, con aspecto de grandes empanadillas.
Se preparan con masa de pan, mezclándola con aceite templado, aromatizado con cáscara de limón, y anises y se rellena con un buen puñado de uvas, una cucharada de harina para empapar el jugo de las uvas (reventarán con el calor del horno) y una cucharada de azúcar para endulzar el jugo, se cierran doblando y pellizcando los bordes y se van colocando en una placa de horno, se pintan con huevo batido y se cuecen al horno, se comen frías.
Curiosidades[editar]
En algunas zonas también se denominan pasteles o tortadas, podían rellenarse con derivados del cerdo (chorizo, lomo, etc) o con diversos pescados sofritos previamente, constituyendo las harinosas de cuaresma.
Características[editar]
Es similar al polvorón y al mantecado, pero tiene capas de hojaldre por dentro que le dan distinta textura. sus ingredientes son:1 harina de trigo, grasa de cerdo, azúcar, zumo de naranja y vino.
El hornazo es una preparación alimenticia típica de muchas zonas de España. Se hace con masa de pan engrasada y, a menudo, es una especie de empanada rellena de productos de chacinería, principalmente: lomo, jamón, chorizo, etc. que se cuecen conjuntamente con la masa en el horno. En ciertos lugares el hornazo es dulce o, al menos, se espolvorea de azúcar por encima.
Pero los hornazos más conocidos son los que se hacen en los días posteriores a la Pascua (actualmente también antes), cuando se hacen con huevo duro en su composición. A veces, solamente es la masa con el huevo y, otras, al contenido de la empanada se añade el huevo. Ello se debe a que, en ciertas épocas pretéritas, los huevos fueron considerados carne, por lo que no se podían comer durante la Cuaresma, aunque las gallinas, como es natural, seguían poniendo. Los huevos se conservaban cocidos y se consumían después de la Pascua. De ahí los hornazos y otras muchas costumbres, en torno a esta fecha, en las que se incluye el huevo duro (huevos de pascua o pintados, cocas y Monas de Pascua de las comunidades valenciana y catalana ...). Por las mismas razones, también se comen huevos en la época de Carnaval (especialmente en el Jueves lardero), ya que no convenia guardarlos durante toda la cuaresma.
El hornazo en la ciudad de Salamanca, y también en la provincia a la que pertenece, es uno de sus productos gastronómicos más típicos y representativos. Su origen inicial pudo ser como alimento de pastores, si bien su popularidad se vincula con la celebración de la festividad del Lunes de Aguas, allá por el 1543, durante el reinado de Felipe II. Desde el 2004 es un alimento protegido como marca de garantía con la denominación de «Hornazo de Salamanca» y en su elaboración se han de cumplir lo establecido en su reglamento.
Andalucía[editar]
Almería[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Almería
El hornazo de Vera, Antas, Garrucha, Turre, Mojacar, Pulpí y Cuevas del Almanzora es muy similar al que se realiza en las otras provincias de Andalucía Oriental. Hay mucha tradición de consumirlo en la celebración del Día de la Vieja, justo en la mitad de la cuaresma y consiste en una especie de pan dulce alargado, con una trenza encima que encierra un huevo duro.
Cádiz[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Cádiz
El hornazo es una repostería casera, típica de Olvera, aunque hoy día también es industrial, compuesto por una base de torta, llamada Torta del lunes de Quasimodo, con un huevo duro, y decorada de una gran diversidad de formas, con todo tipos de chucherías y dando formas diversas con varios tipos de galletas. Los distintos componentes del hornazo van pegados con tostadillo (azúcar fundida).
Es un dulce típico en las fechas próximas a la Romería, llamada Lunes de Quasimodo, que se celebra el 2º lunes después del Domingo de Resurrección. En ella, niños y mayores disfrutan juntos tanto en su elaboración en casa, como en su consumo en la Romería.
También se realizan concursos de hornazos el día del Lunes de Quasimodo, en la cual los más ingeniosos y hábiles crean y muestran sus obras de arte con la torta, las galletas y chucherías, creando así obras maestras como "La fachada del Santuario de los Remedios", "La Plaza de Toros" o "El Camino con sus Carrozas", etc.
Córdoba[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Córdoba (España)
Originalmente, en Pozoblanco el hornazo era un bollo de aceite en el que, en su cocción se introducía un huevo, cociéndose a la vez. Tradicionalmente se constituye en agasajo que las madrinas hacen a sus ahijados de cara a la romería de traída de la Patrona, la Virgen de Luna. Más tarde este presente fue evolucionando, convirtiendo el bollo en una torta de manteca parecida a una perruna, con dos huevos duros, pintados de vivos colores y en decorados de glasa real. Sobre el huevo se colocan adornos de merengue como pajaritas, nidos, ratoncillos, gatitos, etc, siendo esta presentación la más tradicional en la actualidad. Asimismo, existen múltiples variantes, que presentan por ejemplo la efigie de la Virgen en pasta de azúcar, o bien una bellota de chocolate con la Virgen grabada, o bien se sustituyen los huevos cocidos por huevos de chocolate. También se elaboran en forma de dulce que recuerda a una pequeña tarta para una persona. En el centro lleva un huevo o dos de chocolate. El hornazo se regala a los niños con motivo de la romería de la Virgen de Luna en el mes de febrero. Además del hornazo también es típico regalar un bollo de aceite, una tableta de chocolate y unas cuantas naranjas, todo para ir a la romería y disfrutar del día en familia allí. La tradición dice que los niños tienen que brindarle su hornazo y su bollo a la Virgen a su llegada a Pozoblanco, en el denominado Arroyo Hondo con la frase: "¡Virgen de Luna! ¿Quieres mi hornazo? ¡Que si no, me lo zampo! ¡Virgen de Luna! ¿Quieres mi bollo? ¡Que si no, me lo como!".
En Fernán Núñez el hornazo es dulce, muy similar al conocido como pastel cordobés. El tradicional consiste en una torta de manteca y azúcar, rellena de cabello de ángel aunque también puede estar relleno de crema o chocolate. Se le coloca un huevo duro en el centro. El hornazo de Fernán Núñez es típico de la festividad de Jueves Lardero, que se celebra el jueves posterior al Miércoles de ceniza y que data de tiempos de la Reconquista. Este día, desde el año 2004, se ha establecido la costumbre de elaborar un hornazo gigante (Hornazo Guinness)3 de más de tres metros de diámetro.
El hornazo en Priego de Córdoba se come el Viernes Santo por la mañana en la subida de Nuestro Padre Jesús Nazareno al Calvario, después de echar la bendición. El hornazo es una figura (tradicionalmente gallinas) hecha de masa con un huevo duro en su interior.
En Villanueva del Duque, el Domingo de Resurrección no hay procesiones de Semana Santa, ya que se celebra el Día de los Hornazos, en el que familiares y amigos salen al campo para comerse juntos el tradicional dulce, y celebrar así la Resurrección de Cristo como final de la Semana Santa Villaduqueña. Para el hornazo se prepara aceite refrito, se calienta éste hasta que hierva y cuando esté caliente se le añade la matalahúga (también conocida como matalauva, hierbadulce y simiente dulce) y se deja enfriar. También se pueden añadir cáscaras de naranja seca cuando esté hirviendo. A la masa de pan se le añade el aceite refrito y, posteriormente, se mezcla todo con aguardiente. A continuación se entra en el horno pero justo antes se le unta el huevo batido y un poco de azúcar por encima. El tiempo que debe permanecer en el horno será hasta que se vea que está dorado. Como adorno se suele poner un huevo cocido en el centro.3
Granada[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Granada
El hornazo granadino se come el día 25 de abril, día de la festividad de San Marcos y el domingo de resurección varia según la localidad. Es consumido tradicionalmente en la Vega de Granada, aunque también es típico en las zonas limítrofes con Málaga y Córdoba. Se compone de un panecillo (del tamaño de una hogaza individual) o un pequeño bollo (pequeña barra de pan) hechos con masa de aceite (es típico el pan de aceite en la provincia granadina). El hornazo se elabora dando a la masa de pan de aceite la forma deseada, en su centro se coloca un huevo crudo y se sujeta a la masa con dos tiras de la misma masa formando una cruceta. A continuación se cuece el hornazo en el horno quedando de esta manera el huevo también cocido.
La costumbre de la zona es ir de excursión/merendola al campo para "estrellar el huevo". Esto consiste en coger cada uno el huevo cocido de su hornazo y cascarlo en la frente de algún incauto que se consiga pillar desprevenido. Hay que tener "gracia" a la hora de romper el huevo en la frente de la víctima, de forma que no se le haga daño. Para ello hay que dar un golpe seco por el extremo más grueso del huevo en la frente de la víctima. En la Alpujarra el Domingo de resurrección, en la localidad de Ugijar se celebra una romería con este nombre: Los Hornazos, dónde participan gente de todos los pueblos de esta comarca. Consiste en pasar un día en el campo, con la especialidad de llevar un Hornazo que solo se fabrican durante esta época, siendo muy famosos los hornazos manufacturados en una localidad vecina, Válor. En este lugar se suele acompañar de chocolate que junto con el pan de aceite del hornazo se convierte en un deleite para el paladar. También este día, Domingo de resurrección y el lunes se celebra una romería en la localidad de Dúrcal, todo el pueblo va de excursión al río para disfrutar de un día de campo en familia y amigos, hacia media tarde se come el hornazo, procurando cascar el huevo en la cabeza de los más despistados, esta merienda se acompaña de embutidos, fruta y chocolate.
Jaén[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Jaén
El hornazo de Baeza, Úbeda y Torreperogil es un producto de panadería que consiste en una torta de aceite de oliva que suele llevar matalahuva, en el centro lleva un huevo duro. Se suele comer durante la Semana Santa a cualquier hora del día. El hornazo típico lleva huevo de gallina pero también podemos encontrar hornazos más pequeños que en vez de gallina llevan huevo de codorniz. Otros productos de panadería típicos de Baeza, Úbeda y Torreperogil son el ochío y la torta de aceite (es igual que el hornazo pero sin huevo, y a diferencia de éste, la torta de aceite se consume durante todo el año).
Castilla La-Mancha[editar]
Albacete[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Albacete
En la provincia de Albacete se llama hornazo a un producto similar al de la provincia de Ávila que se consume en Jueves Lardero, que en este caso se celebra el jueves anterior al Carnaval. Consiste en una torta de pan horneada con un huevo, una sardina, un chorizo y unas tiras de pimiento colocados sobre ella. Todos los ingredientes salvo el huevo pueden variar, aunque esta es la receta más tradicional. Es costumbre consumirlo en el campo o en alguno de los mayores parques de la capital.
Ciudad Real[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Ciudad Real
En Puertollano se celebra el domingo siguiente al de Resurrección, la casi totalidad de la población manchega cumple con la costumbre de salir al campo a tomar el hornazo. La tradición era comerlo en el Cerro de Santa Ana subiendo a la "Chimenea Cuadrá"; sin embargo, ahora la mayoría lo hace yendo al pinar de la Dehesa Boyal de Puertollano antes del Puerto de Mestanza, pasada la térmica de ENEL-VIESGO. El hornazo puertollanense4 consiste en una deliciosa torta dulce de bollería con huevos que la adornan. Normalmente lleva harina, aceite, azúcar, huevo y zumo de naranja, incluyendo un huevo cocido junto con la masa en su interior (o más dependiendo del tamaño del hornazo), y adornado y endulzado con azúcar por su exterior. El origen de este dulce está asociado a la primavera, ya que según algunos antropólogos, la Pascua coincide con el equinoccio de primavera, que se asocia con el resurgir de la vida tras el invierno. Asimismo, también los huevos utilizados para la decoración del Hornazo representan el origen de la vida, por lo que esta fiesta está relacionada con la naturaleza.
Cuenca[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Cuenca
El Hornazo de Resurrección se come en la merienda que se hace el Domingo de Resurrección en el campo de Horcajo de Santiago. Es torta guarnecida de huevos duros. En este día, son famosos los "peleles" hechos por las chicas y quitados por los chicos.
Toledo[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Toledo
En Santa Cruz de la Zarza (Toledo) el hornazo es dulce. El tradicional consiste en una torta de mantequilla y azúcar recubierta de una capa de clara de huevo dulcificada con azúcar y otra capa de bolillas de anís y virutas de chocolate. Se le coloca un huevo duro en el centro, aunque hay hornazos de hasta 6 huevos. Es similar a la mona de pascua. En Santa Cruz de la Zarza, el hornazo es típico de la romería en honor a la Virgen de la Paz, que se celebra el segundo domingo del mes de mayo.
Castilla y León[editar]
Ávila[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Ávila
El hornazo es un producto típico de la provincia de Ávila, que consiste en una masa jugosa de pan rellena de diversos productos de la tierra como chorizo, panceta, lomo de cerdo, y huevo cocido. Algunas de las vecinas, que relatan lo divertido que es para sus familias el Domingo de Resurrección gracias a su salida campestre, recuerdan como sus madres y abuelas elaboraban para esta fecha especialmente, aunque también en otras épocas del año, este sabroso producto en sus propias casas.
En la localidad de Pedro Bernardo, en el corazón del Valle del Tiétar al sur de la provincia, se elabora una empanada en forma de media luna que se conoce como Pastel de Pascua o de Semana Santa. De la familia de los hornazos castellanos, de Salamanca, de Ávila, etc., esta media luna se rellena con carnes curadas de la matanza: jamón, lengua y lomo de cerdo, chorizo, tocino salado, huevo cocido y perejil. La masa se realiza a base de harina de trigo, aceite de oliva, sal y levadura, pintada de huevo para dar brillo. Se come en familia el Domingo de Resurrección. Este día se denomina popularmente como "Día del Pastel", y suele celebrarse con una salida al campo.
En San Esteban del Valle y otros pueblos del Barranco de las Cinco Villas existe una versión casi idéntica que denominan "empaná", con la peculiaridad de que además se producen otras variantes como las de cabello de ángel o las de cirigallote.
Salamanca[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Salamanca
El hornazo de Salamanca lleva diferentes embutidos —chorizo, lomo y jamón— y, en ocasiones, huevo duro. Es un plato exquisito en cualquier época del año, aunque la tradición es comerlo el Domingo de Resurrección o el Lunes de Pascua en la provincia y el lunes siguiente, llamado Lunes de aguas, en la ciudad de Salamanca y alrededores.5 La festividad de la capital charra, en la que se vincula el Lunes de Aguas y el hornazo, hunde sus raíces en la en el año 1543 y en el reinado de Felipe II.6 En la actualidad, el hornazo es uno de los productos más representativos de la cocina salmantina.
Dentro de la provincia de Salamanca hay que destacar el hornazo de Cepeda, situado en plana sierra de Francia. En esta localidad el cubren el hornazo con una capa de azúcar, algo bastante inusual en el resto de las hornazos de la provincia pero que le añade un especial atractivo y un notable contraste de sabores.
Zamora[editar]
Véase también: Gastronomía de la provincia de Zamora
El hornazo es un producto típico de la provincia de Zamora, principalmente de las comarcas de Aliste o Sayago, aunque también está presente de forma general en toda su provincia. Al igual que los de Ávila y Salamanca, consiste en una masa jugosa de pan rellena de diversos productos ibéricos de la tierra como chorizo, panceta, lomo de cerdo y huevo cocido.
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