domingo, 22 de enero de 2017

Estilos arquitectónicos del siglo XIX

Arquitectura ecléctica

La casa Garriga Nogués es un edificio de viviendas de estilo eclético, con elementos de inspiración modernista, obra de Enric Sagnier, ubicado en la calle Diputación, n.º 250, de Barcelona (España), en el Distrito del Ensanche. Fue construido entre 1902 y 1904 para la familia de banqueros barceloneses Garriga Nogués, de la que tomó su nombre.
El edificio está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1980.

Historia

El edificio fue construido por Enric Sagnier entre 1902 y 1904, por encargo del banquero Ruperto Garriga-Nogués. La familia Garriga Nogués residió en el piso principal hasta 1936. Tras la Guerra Civil el edificio fue ocupado por el colegio religioso Sagrados Corazones de Jesús y de María, y entre 1983 y 2004 fue la sede de la editorial Enciclopèdia Catalana. Durante ese período, concretamente en 1987, fue objeto de una reforma por la que el arquitecto Jordi Bonet Armengol obtuvo el Premio Ciudad de Barcelona.
En 2004 el immueble fue adquirido por Liliana Godia, hija del empresario y coleccionista de arte Francisco Godia, para instalar la sede del Museo Fundación Francisco Godia, para lo cual se llevó a cabo una nueva reforma, en 2007, a cargo de Jordi Garcés. Desde 2015, tras el cese de actividades de la Fundación Godia, el inmueble pasa a estar ocupado por la Fundación Mapfre. Las plantas superiores están ocupadas por un hotel.

Arquitectura

La Casa Garriga Nogués es un edificio de planta baja y cuatro plantas piso, si bien en una de sus esquinas se levanta una torre con una quinta planta, cubierta por una vuelta esquifada. Esa misma fachada lateral queda a la vista, debido a la existencia de un anexo, de planta baja y piso, que separa el edificio de la finca contigua.
El edificio tiene la distribución clásica de las construcciones del Ensanche de principios del siglo XX, con bajos destinados a locales comerciales; el piso principal o planta noble, residencia de la familia propietaria, con acceso por una escalera privada y señorial; y otra escalera independiente para acceder a las plantas superiores, con los pisos de alquiler.
Destaca especialmente el vestíbulo, formado por un patio de columnas clásicas, iluminado zenitalmente por una claraboya de vídrios policromados obra del taller de Antoni Rigalt i Blanch, en cuyo centro se ubica la escalinata señorial, de mármol, que sube a la planta noble. Rodeando este patio central se distribuyen varias estancias, entre las que destacan la sala de billar, con un vitral de estilo modernista y motivos pasajísticos, obra de los mismos talleres Rigalt; el salón principal, de decoración rococó, con pinturas de temas bucólicos, prácticamente desaparecidas; y el gran salón-comedor, de estilo neoclásico, con columnas de mármol verde y capiteles de bronce dorado con decoración floral.
En la fachada, Sagnier mezcló elementos clásicos y rococó —como la baranda de la azotea o las cornisas— junto con otros de inspiración modernista. El piso principal cuenta con un balcón, sobre la puerta de acceso a la finca, sostenido por cuatro grandes ménsulas, esculpidas por Eusebio Arnau, que representan las cuatro edades de la vida.
Fundació Francisco Godia.JPG





La casa Maldonado es un edificio residencial ecléctico, situado en una esquina de las calles de Aribau nº 179 y de Londres nº 100 del Ensanche de Barcelona (España). Fue proyectado por el arquitecto Antoni Millàs y su construcción tuvo lugar, aproximandemente, en 1915. El edificio está catalogado como bien cultural de interés local.
Es una edificación en esquina, de planta baja y cinco plantas piso. El elemento más característico de la fachada es el elemento redondo de la esquina, que se transforma en maceta al llegar a la azotea. En las fachadas predomina el elemento plano del muro recubierto de estucado, solo roto por una serie de balcones de entre los que destacan los corridos de la primera planta y el elemento de coronamiento que está formado por un friso ciego decorado con esgrafiados de colores y la barandilla de la azotea. Los tramos de balaustres que forman esta barandilla sobresalen unos machones más altos que ayudan a componer las fachadas.






La casa Mantilla es uno de los edificio de viviendas más conocidos de Valladolid, construido a finales del siglo XIX, paradigmático de la arquitectura burguesa en esta ciudad. Ocupa íntegramente la manzana situada entre las calles Acera de RecoletosMiguel ÍscarMarina Escobar y Mantilla. Dada su situación, en plena Plaza de Zorrilla y enfrente de la majestuosa Academia de Caballería, es uno de los edificios urbanos más simbólicos y representativos de Valladolid. El edificio cuenta, en la actualidad con 7 portales de viviendas. El portal situado en mejor emplazamiento, en la esquina entre la calle Miguel Íscar y la Acera de Recoletos, tiene el honor de que entre sus escaleras de hierro y madera se instaló en 1892 el primer ascensor de Valladolid, dotado con un sistema de funcionamiento hidráulico, cuyos pioneros depósitos de agua siguen conservándose en la actualidad. El edificio principal fue restaurado de forma íntegra, tanto en su exterior como en su interior, en el año 2007.

Historia

Detalle del edificio
La Acera de Recoletos, hasta bien entrado el siglo XIX, había estado ocupada por edificios conventuales y hospitales, cuyos edificios databan en gran parte del siglo XVI y principios del siguiente. Tras la desamortización de Mendizábal, la nueva burguesía decimonónica se adueña de este espacio, demoliendo los antiguos edificios y construyendo en su lugar grandes edificios residenciales. La ubicación de la Acera de Recoletos vallisoletana, bordeando por uno de sus lados el parque del Campo Grande, era asimismo ideal para la burguesía de finales del siglo XIX.
Los terrenos que hoy ocupa la casa Mantilla habían sido antes ocupados por el Hospital de la Resurrección, donde el escritor Miguel de Cervantes situó su novela El coloquio de los perros, hecho recordado por una placa situada en la esquina entre las calles Miguel Íscar y Acera de Recoletos. El viejo hospital fue demolido hacia 1890, aunque un fragmento de su portada del siglo XVI se conserva en el jardín de la cercana Casa de Cervantes. Gracias a la iniciativa de Fidel Recio Mantilla, que da nombre a la construcción, en 1891, el arquitecto Julio Saracíbar diseña y construye el edificio.

Estilo

Fachada de la casa Mantilla desde la Plaza Zorrilla con el comienzo de las calles Miguel Íscar (izquierda) y Mantilla (derecha).
Iluminada por la noche.
Para su realización, se abrió una nueva calle (la calle Mantilla), de suerte que el edificio ocupa toda la manzana. Se organiza mediante cinco portales, cada uno con su escalera propia, y dos viviendas por planta en los cinco. Casi la totalidad de las piezas poseen ventilación directa, bien por poseer generosos huecos a la calle o bien a patios interiores. La ventilación directa era poco común en aquella época en la que eran habituales las ventilaciones cruzadas y las llamadas alcobas italianas.
El edificio posee una imagen formal exterior muy poderosa. Las fachadas poseen cuatro pisos y planta baja, en la que se abren grandes arquerías para el comercio. Los pisos poseen grandes miradores, cuya apilación da verticalidad a la fachada y amplios balcones. Las esquinas entre las calles Miguel Íscar y Acera de Recoletos y entre ésta y la calle Mantilla se resuelven con torreones rematados en cúpula, que también imprimen un importante movimiento ascensional a la fachada. El edificio presenta una decoración en estucos a base de columnas y pilastras, cariátides, guirnaldas o frontones, en parte hoy desaparecidos. El estilo general es ecléctico, con grandes resonancias del beaux-arts francés en la organización, proporciones de huecos y decoración de las fachadas.
La decoración interior también es del mismo estilo y de gran lujo, con una cuidadosa selección de materiales. Entre las novedades que aportaba esta vivienda, estaban su estructura metálica (oculta), los ascensores hidráulicos o la iluminación eléctrica.
Valladolid, España.- Casa Mantilla (1891).jpg





La casa Matesanz es un edificio ubicado en el número 27 de la Gran Vía de Madrid (España). Su construcción finalizó en el año 1923 y fue diseñada por el arquitecto Antonio Palacios Ramilo.1El estilo arquitectónico está fuertemente influenciado por la Escuela de Chicago. Su nombre procede del apellido del primer propietario del edificio.
En el siglo XVI se levantaba en este solar el edificio en el que tenía su vivienda y su taller el escultor italiano Jacome da Trezzo, y que fue además una de las escasísimas obras que realizó Juan de Herrera en la capital, hoy tristemente desaparecida por completo.
A comienzos del siglo XX se inició la construcción de la Gran Vía, ya en el segundo tramo en el año 1919 se decide construir un edificio proyectado por Antonio Palacios, su ejecución finaliza en el año 1923. La poseedora del edificio es la firma comercial Casa Matesanz que proyectó el edificio como uno de los primeros centros comerciales al estilo estadounidense para la instalación en su interior de tiendas, despachos y oficinas.2
Este edificio es muy parecido en diseño al que ya poseía la casa comercial en la calle Mayor número 4 (cercano a la Puerta del Sol). En sus bajos se encontraba el 'Café Spiedum' famoso en las décadas de los cuarenta y cincuenta por sus terrazas a pie de calle.3 En el siglo XXI se encuentra la tienda de telas Julián López, así como la sede de Escuela Madrileña de Decoración, escuela de formación especializada en decoración y diseño de interiores.

Casa Matesanz (Madrid) 07.jpg

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