domingo, 29 de enero de 2017

Monumentos por países - España

Esculturas urbanas de Barcelona del siglo XIX


A Aribau es un monumento escultórico situado en el Parque de la Ciudadela de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella. Fue creado en 1884 con un diseño arquitectónico de Josep Vilaseca, mientras que la parte escultórica corrió a cargo de Manuel Fuxà. En 1934 la estatua original de piedra fue sustituida por una copia de bronce elaborada por Enric Monjo. El monumento está dedicado al escritor español Bonaventura Carles Aribau (Barcelona, 1798 - 1862), considerado el iniciador de la Renaixença catalana. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/124.

Historia y descripción

Detalle de la figura del escritor
La idea de rendir un homenaje al renovador de las letras catalanas surgió en 1879, impulsada por el industrial Ignasi Jaumandreu, quien presidió una comisión encargada de recaudar fondos para el monumento. Se hicieron dos campañas, una en Madrid que no consiguió ninguna aportación, y otra en la ciudad condal, donde se recaudaron 5 000 pesetas. El lugar escogido para su emplazamiento fue el recientemente urbanizado Parque de la Ciudadela —de hecho todavía en obras en 1884—, que cuatro años más tarde acogería la Exposición Universal de 1888. El monumento, obra del arquitecto Josep Vilaseca y el escultor Manuel Fuxà, se situó en una explanada del parque situada entre el Paseo de las Magnolias y el de los Olmos, rodeada por una barandilla en el diseño de la cual intervino Antoni Gaudí. Fue inaugurado el 15 de diciembre de 1884, en el quincuagésimo aniversario de la publicación de la Oda a la Patria, el famoso poema de Aribau. El mismo año se inauguraron en el parque la Dama del paraguas, de Joan Roig i SoléJaume Salvador, de Eduard B. Alentorn; y el Cazador de leones, de Agapit Vallmitjana i Abarca. La realización de la obra tuvo un déficit de 2 500 pesetas, por lo que se abrió una suscripción popular en el Diario de Barcelona para liquidar la deuda.2
En 1934, en el centenario de la Oda a la Patria, se puso una placa en la calle Aribau, y se decidió sustituir la escultura de piedra de Fuxà por una copia en bronce, esculpida por Enric Monjo y realizada en la Fundición Tanagra M. Gimeno de Blanes. El monumento fue restaurado entre 2000 y 2001, fecha en que se sustituyó el jardincillo que rodeaba el pedestal por un banco de piedra.
El monumento consta de una base circular sobre la que se alza un basamento octogonal con la inscripción La Patria —hecho en mármol del Garraf donado por Eusebi Güell—, sobre el cual se levanta una pilastra jónica con unas estrías en forma de lira, una estrella que simboliza el genio del poeta y una pluma de escritor, y con la inscripción A Aribau; sobre el capitel jónico se encuentra un friso decorado con hojas de roble, símbolo de la fortaleza de ánimo y la entereza de carácter. Por dos de los costados de esta pilastra se hallan unas ramas de laurel con las inscripciones Al poetaAl economista y Al taquígrafo. Este conjunto diseñado por Vilaseca es sobrio y elegante, alejado de la ampulosidad de otros monumentos similares, en homenaje a los ideales defendidos por el poeta. Sobre este pedestal se emplaza la figura del escritor, de 2 metros de altura, que muestra al personaje en actitud solemne, con una pierna adelantada y la mano derecha sobre el pecho, mientras que en la izquierda sostiene un libro y un abrigo que le queda colgando. El escultor Fuxà consiguió una obra noble y seria pero con una posición dinámica y equilibrada, al tiempo que los rasgos fisonómicos de la figura humanizan al personaje.3
El mismo escultor donó la versión en yeso de la obra a la Biblioteca Museo Víctor Balaguer.






A Galceran Marquet es un monumento escultórico situado en la Plaza del Duque de Medinaceli de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella. Creado en 1851, fue obra del arquitecto Francesc Daniel Molina y el escultor Damià Campeny, ayudado en la decoración de la base por Josep Anicet Santigosa. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/529.

Historia y descripción

Figura del almirante.
Detalle de la fuente.
Esta obra fue concebida como fuente ornamental para decorar la recién urbanizada Plaza del Duque de Medinaceli, junto al Paseo de Colón, en el puerto de Barcelona. Anteriormente había en este lugar una plazuela llamada de San Francisco, donde había un convento franciscano que fue destruido por un incendio en 1835. En los terrenos del convento se levantó un parque de artillería, cuyo edificio es el actual Gobierno Militar de Barcelona. Pero una parte quedó libre, y junto a unos terrenos donados por el duque de Medinaceli se procedió entonces a ensanchar la plaza —que recibió el nombre del benefactor—, proyecto que corrió a cargo del arquitecto Francesc Daniel Molina.2
Las obras de la fuente comenzaron sin tener ninguna dedicatoria específica, aunque la proximidad al mar hacía aconsejable su adjudicación a alguna temática marítima. Así, el escultor Josep Anicet Santigosa empezó a elaborar algunas de las figuras que decorarían la base de la fuente, que fueron ejecutadas en bronce por el fundidor Valentí Esperó. Sobre la fuente se erigió una columna de hierro de 18 metros de altura, lo que supuso el primer uso de este material con fines ornamentales en la ciudad.3 Para rematar la columna se pensó en una estatua dedicada a algún personaje prominente de la historia marítima de la ciudad, para lo que se barajaron diversos nombres, como Cristóbal Colón o Blasco de Garay. Finalmente se eligió a Galceran Marquet (1366 - 1410), un oscuro personaje no del todo contrastado históricamente, que según el historiador Antonio de Bofarull había sido el vicealmirante de la flota catalana que luchó contra la genovesa en 1331, a las órdenes de Guillem de Cervelló. La estatua fue encargada a Damià Campeny, un escultor ya octogenario, por lo que se duda de su autoría, que algunos establecen al propio Santigosa, autor de la decoración inferior. La fuente fue inaugurada el 29 de junio de 1851.4
La fuente está formada por un estanque circular en cuyo centro se encuentra un bloque paralelepipédico con cuatro picas angulares sobre las que vierten agua unos cuernos tocados por tritones. Sobre este bloque central se alza la columna, decorada con relieves de motivos marinos, y que a un tercio de altura presenta dos brazos en forma de barco que sostienen sendas farolas, así como dos escudos de Barcelona en el centro de ambos brazos; el resto del fuste de la columna está docorada con hojas de plantas acuáticas. El capitel de la columna es corintio, decorado con caballos marinos, sobre el que se yergue la estatua, de pie con indumentaria de guerrero y la capa de consejero de la ciudad, con la mano izquierda apoyada en una espada y la derecha sosteniendo un pergamino enrollado.5
La obra fue restaurada en 1929 y 2007.






A Joan Güell i Ferrer es un monumento escultórico situado en la Gran Vía de las Cortes Catalanas con Rambla de Cataluña, en el distrito del Ensanche de Barcelona. Creado en 1888, fue obra del arquitecto Joan Martorell y los escultores Rossend NobasTorquat TassoEduard B. AlentornMaximí Sala y Francesc Pagès i Serratosa. Destruido en 1936, fue reconstruido por Frederic Marès en 1941.

Historia y descripción

Joan Güell i Ferrer (1800 - 1872) fue un empresario catalán, fundador de la empresa textil Vapor Vell en el distrito de Sants. Fue un abanderado del proteccionismo, y fundador de varias asociaciones patronales, como la Junta de Fábricas, el Instituto Industrial de Cataluña y el Fomento de la Producción Nacional. También desempeñó diversos cargos públicos, como concejal, diputado y senador. Su hijo, Eusebi Güell i Bacigalupi, igualmente empresario, fue el mecenas de Antoni Gaudí.1
En 1878, seis años después del fallecimiento del empresario, surgió la idea de erigir un monumento en su honor en la ciudad condal. La iniciativa partió de Josep Pi i Solanas, un discípulo de Güell, quien buscó el apoyo de Fomento de la Producción Nacional. Se inició una suscripción popular para sufragar el coste del monumento, en la que participaron más de 20 000 personas y unas 50 entidades. Sin embargo, el proyecto se fue retrasando, y no se inauguró hasta el 31 de mayo de 1888, en el contexto de la Exposición Universal. Al acto de inauguración asistieron el alcalde de BarcelonaFrancisco de Paula Rius y Taulet, y el presidente del Consejo de Ministros, Práxedes Mateo Sagasta.2
El emplazamiento elegido fue el cruce entre la Gran Vía de las Cortes Catalanas y la Rambla de Cataluña, con la figura de Güell mirando hacia el mar. El proyecto fue encargado al arquitecto Joan Martorell, quien diseñó un ampuloso pedestal compuesto por un basamento octogonal sobre el que se elevaba un podio cuadrado con columnas estriadas adosadas a sus cuatro ángulos, en cuya parte inferior se encontraban cuatro figuras alegóricas esculpidas en altorrelieve: la Agricultura, obra de Maximí Sala; el Arte, de Francesc Pagès i Serratosa; la Marina, de Eduard Alentorn; y la Industria, de Torquat Tasso. Coronaba el monumento la figura del homenajeado, obra de Rossend Nobas.3
En 1936, en el transcurso de la Guerra Civil, la estatua de Güell fue derribada, y el pedestal fue dedicado a las víctimas del 19 de julio de 1936, aunque poco después fue también destruido. Entre 1941 y 1945 el monumento fue reconstruido por el arquitecto Joaquim Vilaseca y el escultor Frederic Marès, quien realizó la estatua del empresario basándose en fotos del original, obteniendo un resultado bastante parecido. Sin embargo, el pedestal fue totalmente remodelado, con una base de forma prismática de 5 metros de altura, con un medallón en su parte frontal con el escudo de Barcelona sostenido por angelotes, y en los otros tres costados relieves alegóricos del Comercio, la Industria y la Navegación, en un estilo cercano al art déco. Por otro lado, el monumento fue cambiado de sitio y situado unos metros más adentro de la Gran Vía, en dirección al Paseo de Gracia; en su lugar se situó la Fuente de los niños cabalgando peces, una obra de Frederic Marès de 1928 situada anteriormente en la Plaza de Cataluña. La figura de Joan Güell quedó entonces mirando hacia la Plaza de España, en vez de hacia el mar como hasta entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario