sábado, 17 de octubre de 2015

Arte - Géneros pictóricos

Alegorías en el arte

Les Bergers d’Arcadie o Los pastores de Arcadia (en francésLes Bergers d’Arcadie) es un cuadro del pintorfrancés Nicolas Poussin. Está realizado al óleo sobre lienzo. Mide 85 cm de alto y 121 cm de ancho. Fue pintado en 1637 y 1638. Se encuentra en el Museo del Louvre, de París (Francia). Se incluyó este cuadro en la Exposición del Louvre en Atlanta, que se organizó para el High Museum of Art y se inauguró en enero del 2007.
La obra pertenece al género mitológico, alegórico y bucólico, y representa a tres pastores idealizados y una dama dispuestos ante una tumba austera.

El término y su origen

Con este título, Nicolas Poussin (15941665) pintó dos cuadros pastorales que representan pastores idealizados de la Antigüedad clásica, rodeando una austera tumba. Esta es la segunda versión, la más famosa.
La frase es un memento mori: "Et in Arcadia ego" se traduce literalmente por "también yo en la Arcadia (estoy)",o "incluso en Arcadia (estoy) yo"; se podría interpretar como "yo, la muerte, reino incluso en la Arcadia'".
Sin embargo, el biógrafo de Poussin, Andre Felibien, interpreta que quiere decir que "la persona enterrada en esta tumba ha vivido en la Arcadia"; en otras palabras, que ellos también en un tiempo disfrutaron de los placeres de la vida sobre la tierra. Se considera normalmente que la interpretación correcta es la primera. De cualquiera de las dos formas, el sentimiento pretendía establecer un contraste irónico al representar la sombra de la muerte sobre el usual entretenimiento y alegría que se supone que disfrutaban las ninfas y demás habitantes de la Arcadia. Tradicionalmente, se considera un símbolo de la caducidad de la vida, incluso en sus momentos más idílicos.
Obra sobre el mismo tema, deGuercino, 1622.
La primera aparición de una tumba con una inscripción conmemorativa (a Dafnis) en los paisajes idílicos de la Arcadia aparece en una obra de VirgilioBucólicas V 42 ff. Virgilio cogió a los rústicos sicilianos idealizados que habían aparecido por vez primera en los Idilios de Teócrito y los ubicó en el primitivo distrito griego de Arcadia (véase Bucólicas VII y X). La idea fue retomada en el círculo de Lorenzo de Médicis en los años 1460 y 1470, durante el Renacimiento Florentino. En su obra pastoral Arcadia (1504),Jacopo Sannazaro estableció la percepción de comienzos de la Era Moderna sobre la Arcadia como un mundo perdido de idílico encanto, recordado con tristeza. En los años 1590, sir Philip Sidney hizo circular copias de su romance La Arcadia de la Condesa de Pembroke, que pronto dio a la imprenta. La primera representación pictórica de este familiar memento mori que fue popularizado en la Venecia del siglo XVI, ahora más vívido y concreta con la inscripción ET IN ARCADIA EGO, es la versión de Guercino, pintada entre 1618 y 1622 (Galería Barberini, Roma), en la que la inscripción gana fuerza debido a la presencia de un cráneo en el fondo, debajo del cual están grabadas las palabras.

Análisis del cuadro

Poussin sitúa a unos pastores con sus atributos, coronas y bastones, en un paisaje plácido y luminoso. Han perdido todo gesto de turbación ante la muerte, el cráneo que había en una versión anterior ha desaparecido, su actitud de leer y descifrar nos indica que son pastores cultos.
Los pastores de la Arcadia (Les Bergers d’Arcadieca. 1628 - 1630). Este Óleo sobre lienzo de 101 x 82 cm, es la primera versión de Poussin sobre el tema. En ella se ve una tumba diferente, mas con la misma inscripción.
La primera versión de Poussin de este tema (hoy en la mansión Chatsworth House, en Derbyshire) pudo ser encargada como una imitación de la versión de Guercino. Tiene un estilo más Barroco que la versión posterior, característico de las primeras obras de Poussin. En el cuadro de Chatsworth los pastores están descubriendo de forma activa la tumba semiescondida, y leyendo la inscripción con expresiones curiosas. La pastora, en pie a la izquierda, posan de un modo sexualmente sugerente, muy distinto de su austero contrapunto de la versión posterior. La versión posterior tiene una composición mucho más geométrica, y las figuras son mucho más contemplativas. La cara de la pastora, que recuerda a una máscara, cumple las convenciones del clásico "perfil griego".

Teorías de conspiración

La frase latina "et in Arcadia ego" parece incompleta, al no aparecer expresamente ningún verbo. En realidad, el latín, como otros idiomas, permite estructuras elípticas omitiendo formas del verbo “ser” que se encuentran sobreentendidas. Este supuesto defecto ha llevado a algunos pseudohistoriadores y novelistas a creer que representa algún mensaje esotérico en un código posiblemente anagramático, dentro de teorías conspirativas sobre el supuesto Priorato de Sion. "Et in Arcadia ego" sería el presunto lema de la familia Plantard y del Priorato de Sion, según una reivindicación aparecida por primera vez en 1964.

Literatura

El primer capítulo de la novela Retorno a Brideshead, de Evelyn Waugh, se titula con la frase "Et in Arcadia ego": relata el regreso del protagonista, Charles Ryder, convertido en oficial del ejército británico en la 2.ª Guerra Mundial, a la mansión de Brideshead, que para él representa la Arcadia, un lugar de felicidad en su juventud. El primer episodio de la serie de televisión británica de 1981 protagonizada por Jeremy Irons y Anthony Andrews, correspondiente a esa misma obra, también se llama así. El tercer capítulo de la novela del catalán Jaume Cabré también utiliza la expresión.
También en la novela " Meridiano de Sangre" de Cormac McCarthy, el Juez Holden lleva inscrita la frase " et in Arcadia ego" en su rifle. El tercer capítulo de la novela del catalán Jaume Cabré también utiliza la expresión "Et in Arcadia ego". En la primera parte de la novela de William Faulkner, "Ruido y furia", Jason padre, utiliza la expresión en un diálogo con uno de sus hijos.








La fortaleza es una obra del pintor renacentista Italiano Sandro Botticelli. Está realizado al temple sobre tablacimbrada. Mide 167 cm de alto y 87 cm de ancho. Data de 1470 y se conserva en la Galería de los Uffizi enFlorencia (Italia).
Se trata de la primera obra documentada del artista. Es citada por primera vez por Albertini en el año 1510.1 La obra originalmente perteneció a un conjunto de siete espaldares que representaban a las Virtudes teologales y cardinales para la Sala del Tribunal de los Seis o de los Mercaderes, sito en la Plaza de la Señoría. Este Tribunal del Gremio de Mercaderes estaba formada por seis jueces que dirimían los pleitos entre mercaderes. En principio debía ejecutar todo el ciclo Piero Pollaiuolo. Por el retraso de Pollaiolo a la hora de ejecutar el encargo, el magistrado Tommaso Soderini encargó a Botticelli en 1470 ejecutar las dos obras que quedaban. Se cree que también tuvo un papel decisivo en el encargo Giovanni Antonio Vespucci, partidario de los Médicis y que era vecino de Botticelli al ser los dos de la misma parroquia de Ognissanti. Vespucci era tutor de Piero, hermano de Botticelli.
Finalmente, Botticelli contribuyó a la serie sólo con una, la representación de la virtud cardinal de La fortaleza(hoy, en la Galería Uffizi). La segunda virtud que debía pintar no fue ejecutada por las protestas de Pollaiolo.
Tras la supresión de este Tribunal, en 1777 fue almacenada, para ser después expuesta en los Uffizi desde 1861.
En esta obra e muestra a un artista que ha madurado plenamente. Impregna la obra de un sentido espacial y una presencia escénica renovados. Construye la figura según la monumentalidad tomada de Verrocchio y envuelta por una línea nerviosa, tomada de Pollaiuolo, que crea contornos evidentes y marcados, típicos de toda su producción. A través de la línea logra el relieve escultórico.
Botticelli resulta innovador en la representación iconográfica de esta Virtud, ya que están ausentes elementos tradicionales como el casco, el escudo y la espada. Se la representa como una mujer joven con coraza condiamantes, alusión a la solidez de la virtud. En la cabeza luce una diadema adornada de perlas, símbolo de pureza. Sujeta en las manos una maza de hierro, cuya forma recuerda a la de una columna, atributo que sí se ha relacionado tradicionalmente con esta virtud cardinal. Está sentada en un trono muy elaborado, con los lados y los brazos adornados por volutas formadas por hojas de acanto. Este trono se asienta sobre un estrado poligonal, calado y sostenido por columnitas. Por encima de la Fortaleza hay una bóveda con casetones de mármol.
Dado que es una de las pocas obras de Botticelli de datación segura, por estar documentada, ha servido de referencia estilística para poder datar la producción del artista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario