Phytophthora ramorum es un protista de la clase Oomycetes que produce la infección denominada muerte repentina del roble, que afecta a las especies de roble y a otros árboles y arbustos muriendo rápidamente. También causa una enfermedad no mortal en las hojas de muchas otras plantas tales como rododendros yUmbellularia californica. No existe una cura conocida, pero nuevos estudios muestran que los incendios periódicos ayudan a proteger contra la enfermedad.1
Síntomas
Phytophthora ramorum se descubrió por primera vez en California en 1995, cuando un gran número de robles de la especie Lithocarpus densiflorus murieron misteriosamente y fue descrita como una nueva especie dePhytophthora en 2000. Desde entonces ha sido encontrado en muchas otras áreas, incluyendo Gran Bretaña, Alemania y en otros estados de EE.UU., ya sea por haber sido introducida accidentalmente o estando ya presente pero desapercibida.
En los robles, la enfermedad puede ser reconocida por el marchitamiento de los nuevos brotes y la coloración verde pálido de las hojas más viejas. Después de un período de dos a tres semanas, el follaje se vuelve marrón mientras permanece en las ramas. Puede derramarse savia de color marrón oscuro sobre la parte inferior del tronco y la corteza se puede cuartear y exudar resina, con visible decoloración. El árbol moribundo es entonces atacado por escarabajos y hongos. La muerte del árbol se produce después de más de un año de la infección inicial y meses después de que haya sido infestado por los escarabajos. Después de que el árbol muera, el próximo año pueden brotar nuevos retoños, pero también morirán pronto.
Podosphaera macularis es un hongo patógeno de plantas. Sphaerotheca macularis.
Este es un oídio que ataca a un amplio rango de huéspedes, con lo que es muy probable que haya algún reservorio cerca de nuestra plantación. Es un gran problema en fresa y también en plantaciones de lúpulo. Este hongo pasa el invierno en forma de ascas o de micelio sobre otras plantas huésped bien sean cultivadas o silvestres (en parques y jardines, balcones y terrazas, etc.). Los cultivos de interior o de invernadero infectados también son un buen reservorio de la enfermedad. Este micelio refugiado en otras plantas libera conídios (un tipo de espora). Estos conidios son los que transportados mayormente por el viento, acaban en la superficie de las hojas de las plantas de cannabis, donde si las condiciones son las adecuadas germinan y se desarrollan, formando nuevos conidios, volviendo a comenzar el ciclo y haciendo que este hongo se extienda por toda la planta.
Cuanto más alta es la concentración de conidio en el ambiente, mayor será la probabilidad de sufrir un ataque grave de este hongo, con lo que las medidas preventivas estarán dirigidas a crear condiciones y aplicar tratamientos que dificulten el establecimiento de estos conidios en nuestras plantas. Este hongo se desarrolla superficialmente, por lo que otra pista que nos permitirá identificarlo es que cuando pasamos el dedo por encima de la hoja, la mancha de polvo se va. Aunque esto puede hacer pensar que la erradicación con fungicidas debe ser fácil, la realidad es que si utilizamos productos biológicos de bajo efecto sistémico, las partes a las que no ha llegado el fungicida o no ha penetrado lo suficiente, seguirán conteniendo pequeñas partes del hongo que pueden volver a crecer rápidamente si las condiciones le son propicias. Por eso hay que ser constante con los tratamientos incluso aunque ya no detectemos la presencia de oídio.
Según los estudios consultados, los factores ambientales involucrados en el establecimiento y desarrollo del hongo en diversos huespedes son:
• Temperatura media diaria: Superior a 15ºC favorece el desarrollo del hongo y la dispersión de conidios. En general, la producción de conidios disminuye cuando las temperaturas bajan de 15-20°C y cuando las temperaturas superan los 26°C. Según los estudios realizados con lúpulo, exposiciones de unas dos horas a temperaturas superiores a 32ºC disminuyen la incidencia de la enfermedad.
• Humedad relativa: El rango óptimo de germinación de los conidios es entre 75% y 98% de humedad. Ante humedades relativas bajas, el hongo reacciona liberando un mayor número de esporas. Esta dispersión se ve favorecida también por fluctuacionesbruscas de la humedad. Cuanto más baje la humedad ambiental y cuanto más bruscamente lo haga, más cantidad de esporas serán liberadas en el ambiente. Aunque la humedad ambiental sea baja, debido a la transpiración de la planta, la superficie foliar puede llegar a tener una humedad alta, lo que permite la germinación del conidio. Un medidor digital de temperatura y humedad con máximas y mínimas es una herramienta imprescindible en estos casos ya que nos dará una idea precisa de cuándo se dan estos valores de alto riesgo.
• Lluvia: La lluvia elimina las esporas que están flotando en el ambiente por lo que la probabilidad de infección en un día de lluvia es bajo. Además una capa de agua sobre las hojas impide la germinación de las esporas, el desarrollo de los conidios y su dispersión. La maduración de los conidios precisa de luz, por lo que la dispersión de las esporas se produce por el día, aproximadamente entre la 13:00 y las 15:00 de la tarde. El momento más crítico del día suele ser entre las 17:00 y las 21:00. Estudios con lúpulo demostraron que las esporas que germinen en estas horas tienen más probabilidad de causar un daño mayor.
Podosphaera pannosa es un hongo muy extendido, siendo una de las enfermedades más ampliamente distribuidas en los jardines ornamentales , resultando fácil de reconocer debido a las inconfundibles manchas pulverulentas que crea. Afecta principalmente a roble europeo, vid, rosal, evónimo, plátano, begonia, duraznero, siendo relativamente importante sus ataques a especies forestales. Este pequeño hongo procura la muerte del tejido que ataca, pero no invade la planta, ya que es, en esencia de acción superficial.
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