jueves, 5 de enero de 2017

Abadías por países - Francia


La abadía de los Hombres (actualmente iglesia abacial de Saint-Étienne o San Esteban) es una de las dos grandes abadías, junto con la abadía de las Damas, fundadas en la ciudad normanda de Caen, en el departamento francés de Calvados, por Guillermo el Conquistador. Los restos más antiguos de la misma se corresponden al estilo llamado de arquitectura normanda, en realidad una de las variantes de la arquitectura románica, aunque a lo largo de la vida de la iglesia abacial se han efectuado restauraciones correspondientes a diversos estilos arquitectónicos.

La iglesia abacial de Saint-Étienne

La construcción de la iglesia se inició el año 1065 y las obras de la misma finalizaron en 1077. La conquista normanda de Inglaterra, en 1066, pudo aportar recursos económicos suplementarios para las realización de las obras, pero hay que tener en cuenta que la presencia de canteras a cielo abierto en las proximidades de las obras ayuda poderosamente a entender la celeridad del proceso constructivo. Así, la iglesia fue consagrada el 13 de septiembre de 1077, tan sólo 12 años después de su inicio. El cronista Guillermo de Poitiers describe de este modo la fundación de la abadía por Guillermo el Conquistador:
Fachada de la iglesia abacial de San Esteban.
Para nombrarlo abad del monasterio de Caen, le fue necesario emplear, por decirlo así, una piadosa coacción; puesto que Lanfranc rechazaba el cargo menos por amor por la humildad, que por temor a un rango demasiado elevado. Luego, él (Guillermo el Conquistador) enriqueció este monasterio con dominios, con plata, con oro y con diversos ornamentos; hizo que se construyese con poco gasto, de una estatura y belleza abordable, y poco digno del bienaventurado mártir Esteban, por las reliquias del cual debía ser honrado y al que debía ser consagrado.
En 1562 y 1563, durante las Guerras de religión de Francia, la iglesia fue saqueada y posteriormente abandonada: la torre del lucernario se hundió en 1566, destruyendo las bóvedas del coro. El coro, en estado de ruina, estuvo a punto de ser arrasado por una decisión del Parlamento de Ruan. Sin embargo, un monje de la abadía, Jean de Baillehache, consiguió que se anulase dicha decisión e inició la reconstrucción del coro y la restauración de la abadía, con lo que la iglesia fue debidamente consagrada de nuevo en 1626.

Exterior

Coro de la iglesia de Saint-Étienne.
Vista del interior de la torre lucernario de la iglesia.
  • presbiterio construido en el siglo XIII por el llamado maestro Guillermo, cuya lápida sepulcral se encuentra bajo uno de los muros. Fue reconstruido en el siglo XVII, tras el hundimiento el año 1566 de la aguja de la torre del lucernario. Los cuatro pináculos le confieren este aspecto original que puede encontrarse también en isla Mauricio o en Bayeux.
  • Torres simétricas; a medida que se asciende, las arquerías se encuentran decoradas cada vez con mayor riqueza. Las torres recibieron el añadido de pináculos de estilo gótico en el ssiglo XIII, y su altura es de 80 y 82 metros).

Interior

  • Nave de estilo románico. Con una longitud de 56 metros, constituye un perfecto ejemplo del estilo de arquitectura normanda. Cada uno de sus tramos comprende tres niveles distintos: el de las grandes arcadas de la planta baja, el de las tribunas del primer piso, y el de los altos finestrales del segundo piso. La planta de las tribunas tiene como finalidad, por su bóveda en arco de medio punto, la de sostener los muros de la nave. Al nivel de las ventanas, una galería, la «coursière» permite efectuar el recorrido completo de toda la iglesia abacial. Originalmente estaba cubierta con carpintería de madera, sin que se sepa a ciencia cierta si se trataba de un tejado plano o de una bóveda de medio punto, aunque posteriormente la nave fue dotada, a partir de 1115, con bóvedas divididas en seis, sobre nervaduras de arcos ojivales. Dichas bóvedas son, tras las de Durham (en Inglaterra) y Lessay (Manche) edificadas hacia el año 1100, las bóvedas ojivales más antiguas de Francia.
  • El coro de la iglesia abacial de Saint-Étienne de Caen fue el primer edificio construido tras la anexión de Normandía al dominio real del Reino de Francia (1204). Algunos historiadores opinan que las obras podrían haberse iniciado en 1195, pero esta tesis no es aceptada habitualmente. Constituye un testimonio de la tímida introducción del estilo gótico en la región, así como de la persistencia del estilo románico normando. Dispone de trece capillas en forma radial.
  • La tumba de Guillermo el Conquistador (fallecido el 9 de septiembre de 1087) se encontraba ubicada en medio del coro (tal vez bajo la torre lucernario). Se trataba de un magnífico mausoleo elaborado en mármol, con una estatua yacente superpuesta, que había sido construido por encargo de su hijo Guillermo el Rojorey de Inglaterra. Dicha tumba fue profanada en el año 1562 por los protestantes. Los restos fueron confiados a un monje de la abadía. Sin embargo, en 1563, una nueva intrusión de los protestantes provocó la fuga de los monjes, con lo que la osamenta de Guillermo el Conquistador se perdió, a excepción de un único hueso que pudo ser salvado y vuelto a colocar en la tumba, en 1642, tras la restauración del coro. En 1742, los monjes lograron del rey Luis XV de Francia la autorización no sólo para desplazar la tumba en el santuario, sino además para reducirla a un simple hueco recubierto con una lápida sepulcral. Esta última, tras haber sido rota durante la Revolución francesa, fue reemplazada en 1802. Lleva, en latín, la siguiente inscripción: «Aquí reposa el invencible Guillermo el Conquistadorduque de Normandía y rey de Inglaterra, fundador de esta casa, que murió el año 1087»..

Abbaye aux Hommes (Caen) 832.JPG

Abbey of Saint-Etienne, Caen, France, 2016-09-24, 02.jpg













La abadía del Monte Saint-Michel es una antigua abadía benedictina que se encuentra en la comuna francesa de Monte Saint Michel,n. 1 en la región de Baja Normandía y en el departamento de La Mancha.
La abadía está clasificada como monumento histórico desde el año 18621 y desde 1979 el sitio figura en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del Monte Saint-Michel y su bahía. Está administrada por el Centre des monuments nationaux.

Historia

La primera mención a la abadía se encuentra en un escrito en latín del siglo IX, el Revelatio ecclesiae sancti Michaelis in monte Tumba,3 redactados por un canónigo que vivía en el monte Saint-Michel o en la catedral de Saint-André de Avranches. Este texto fue escrito en una época de luchas de poder entre Bretaña y el condado de Normandía contra el reino de los francos, a la par que se llevaban a cabo reformas de la leyes canónicas por parte de los emperadores carolingios.4
Con la llegada del cristianismo a la región, alrededor del siglo IVMont Tomben. 2entró a formar parte de la diócesis de Avranches, cuyos límites se corresponden con el antiguo territorio de los abrincates. A mediados del siglo VI, el cristianismo se implantó realmente en la bahía y Mont Tombe pasó a ser un lugar que ofrecía refugio a eremitas (probablemente monjes celtas) a quienes suministraba provisiones el curato de Astériac, que llevaba una vida contemplativa en torno a diversos oratorios y que cuidaba la zona. Los eremitas san Pair y san Seubilion fundaron un oratorio en el monte dedicado al primer mártir cristiano, san Esteban, y otro en honor al primer mártir de Autunsan Sinforiano, levantado al pie de Mont Tombe.5
En 710, Mont Tombe fue renombrado como «Mons Sancti Michaelis en periculo maris» cuando el obispo de Avranches Auberto construyó un oratorio dedicado a san Miguel Arcángel un par de años antes. De acuerdo con la leyenda, san Miguel se le apareció hasta por tres veces a Auberto en sueños mientras dormía, con el encargo de erigir un oratorio en Mont Tombe. El arcángel habría dejado las huellas de su dedo en el cráneo de Auberto. Este cráneo se encuentra en la basílica de Saint-Gervais de Avranches mostrando las marcas como estigmas en él. La construcción debía ser una réplica del santuario de San Michele Arcangelo del siglo V situado en Italia, de acuerdo a los requerimientos del ángel. Auberto utilizó las piedras de una estructura de culto pagano que se encontraba en Mont Tombe y con ellas construyó en el mismo emplazamiento un santuario circular. Alrededor del año 708, el obispo Auberto envió dos monjes al santuario italiano del monte Gargano a por reliquias del arcángel: una roca con la impronta de la huella de su pie y un trozo del tejido del altar que había consagrado. Durante esta misión, en marzo de 709, tuvo lugar supuestamente un maremoton. 3 6 que inundó y abnegó el bosque de Scissy que rodeaba al monte, convirtiéndolo en una isla. El 16 de octubre del mismo año, el obispo consagró al culto el santuario e instaló doce canónigos en el lugar, todo ello según la tradición cristiana.
Las primeras pequeñas edificaciones pronto fueron insuficientes y en la época carolingia se levantaron edificios de mayores dimensiones, en torno a las cuales se distribuyeron las celdas individuales de los religiosos. Carlomagno escogió al arcángel san Miguel como protector de su imperio en el siglo noveno y trató de renombrar el lugar como «Mont-Saint-Michel», pero durante toda la Edad Media se le siguió llamando «Mons Sancti Michaelis en periculo maris», en alusión a Tombelaine.7
Los restos del oratorio fueron encontrados en la capilla de Notre-Dame-Sous-Terre.n. 4 Albergaba a su vez la tumba de Auberto y probablemente las reliquias traídas de Gargano. La capilla se encuentra bajo la nave de la iglesia de la abadía.
Durante el primer siglo tras su instalación en el monte, los canónigos demostraron su fidelidad a la misión encomendada y convirtieron el lugar en centro de estudio, oración y peregrinación, favorecidos por la época de estabilidad que conocía la neustria durante el mandato de Carlomagno, mientras el resto de la Galia sufría las invasiones bárbaras. Tras la muerte del emperador, aprovechando la desunión existente entre sus hijos, se sucedieron redadas e incursiones vikingas en la zona y finalmente llegaron al monte en 847; los monjes abandonaron el lugar.

La abadía

Iglesia de Saint-Michel

Arquitectura

La construcción se inició en el siglo X y, la abadía benedictina, alberga maravillas arquitectónicas construidas en estilos carolingiorománico y gótico. En este sentido se considera como una «megaestructura» en la que se superponen diferentes edificaciones necesarias para las actividades de un monasterio benedictino, en un espacio reducido.

Iglesia abacial y capillas adyacentes

Notre-Dame Sous-Terre

La iglesia abacial original fue fundada en el año 966, pero fue cubierta completamente por las múltiples ampliaciones de la abadía y cayó en el olvido durante muchos siglos, hasta ser redescubierta durante una excavaciones a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde entonces ha sido restaurada y ofrece un magnífico ejemplo de la arquitectura prerrománica.

Iglesia

A medida que se incrementó la llegada de peregrinos al Monte Saint Michel, se decidió ampliar la abadía con la construcción de una nueva iglesia emplazada en el lugar que ocupaban de las habitaciones de los monjes y éstas se trasladaron al norte de Notre-Dame-Sous-Terre.
La nueva iglesia de la abadía tenía tres criptas: la capilla de Trente-Cierges, en la zona norte del brazo del transepto, la cripta del coro, en la zona este, y la capilla de Saint-Martin, en la zona sur del brazo del transepto. El abad Ranulphe inició la construcción de la nave en 1060. En 1080, se alzaron los edificios monásticos de tres pisos, que se construyeron al norte de Notre-Dame-Sous-Terre, incluyendo la «salle de l’Aquilon» que realizaba las funciones de acogida a los peregrinos, lugar de encuentro de los monjes y dormitorio comunitario. También se inició en esta época la construcción de la bodega de vino.
En el año 1103 se derrumbaron tres tramosn. 5 del lado oeste de la nave, por defectos de construcción y consolidación; fueron reconstruidos por el abad Roger II entre 1115 y 1125. En 1421 se derrumbó el coro románico y fue reconstruido en estilo gótico entre los años 1446-1523 (con una interrupción de 1450 a 1499). Tras un incendio en 1776, se decidió demoler los tres tramos occidentales de la nave y en 1780 se construyó la fachada clásica actual; desafortunadamente, las estructuras en los cimientos necesarios para edificarla dividieron en dos partes a Notre-Dame-Sous-Terre.

La «Marvelle» y los edificios monásticos

La abadía de Mont-Saint-Michel se divide en dos partes: la iglesia abacial y la «Marvelle», es decir, la zona donde vivían los monjes. Vista desde el exterior, en su lado norte, se observa la fachada, que corresponde a la parte gótica. Tiene tres plantas y su construcción se prolongó durante 25 años.
La «Marvelle» se encuentra subdividida en dos partes: la oriental y la occidental. La parte del lado este fue la primera en ser edificada, entre 1211 y 1218, e incluye tres salas: la capellanía, la Sala des Hôtes y el refectorio. La zona oeste u occidental fue construida siete años más tarde y también alberga tres salas: la bodega, la Sala de los Caballeros y el claustro.

Los edificios de Robert de Torigni

El abad Robert de Torigni mandó construir, en las zonas oeste y suroeste, un complejo de edificios con una nueva casa para los abades, una sala para jueces eclesiásticos, un nuevo albergue, una enfermería y la capilla de Saint-Étienne. También hizo reacondicionar los caminos de acceso a Notre-Dame-Sous-Terre, para evitar demasiado contacto entre los peregrinos y los monjes de la abadía.
También acondicionó una grúa de rueda utilizando el cabrestante instalado a raíz de la conversión del lugar en la cárcel, para suministrar avituallamiento a los condenados, donde los propios presos caminaban dentro de la rueda para hacerla girar.

La Merveille

Corte axial de la abadía, la Merveille se encuentra en la zona de la izquierda.
El edificio de la Merveille, situado al norte de la iglesia de la abadía, integra el claustro, refectorio, sala de trabajo y sala del capellán, comunicados en un ejemplo perfecto de funcionalidad. El conjunto, apoyado en la pendiente de la roca, está formado por dos conjuntos de tres edificios de una planta.
En la planta baja, la bodega refuerza la estructura a modo de contrafuerte. A medida que se sube de planta, cada piso es más pequeño y ligero hasta llegar a la parte superior, con contrafuertes en el exterior para mantener la estructura. Esta forma de construcción vino dada debido a las características topográficas de la zona.
El claustro
El claustro.
No se encuentra situado, como suele ser habitual, en centro del monasterio y no se comunica con todo el resto de edificios. Su función es puramente espiritual: la meditación de los monjes. Tres arcos dan al mar y al vacío, concebidos originalmente como la entrada de la sala capitular que finalmente nunca fue construida. Las columnas, dispuestas en quincunce, se construyeron con piedra caliza importada de Inglaterra aunque posteriormente fueron restauradas utilizando conglomerado de Lucerna.
En el centro alberga un jardín medieval recreado en 1966 por el monje benedictino Bruno de Senneville, interesado en la botánica. En la zona central una serie de bojs forman un recuadro rodeado por 13 rosas de Damasco. Plantas medicinales, hierbas aromáticas y flores, en parterres encuadrados por cinerarias marítimas, simbolizan las necesidades cotidianas de los monjes en la Edad Media.

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