sábado, 28 de enero de 2017

Estilos arquitectónicos del siglo XIX

Arquitectura historicista - el neomudéjar en España

El Gran Teatro Falla es un teatro de la ciudad española de Cádiz, situado en la Plaza Fragela, frente a la Casa de las Viudas y junto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz.

Historia

Interior del teatro.
Comenzó a construirse en 1884, siguiendo el proyecto de Adolfo Morales de los Ríos y Adolfo del Castillo Escribano, siendo el alcalde de Cádiz Miguel Martínez de Pinillos, en el solar del antiguo Gran Teatro de Cádiz, construido en madera en 1871 por el arquitecto García del Álamo, y que se incendió en 1881. En 1886 el Ayuntamiento asumió la dirección de las obras, aunque la escasez de fondos provocó la paralización de las obras en diversas ocasiones, lo que impidió que la obra no finalizara hasta 1905. El encargado de las obras fue el arquitecto municipal Juan Cabrera de la Torre, quien modificó en gran parte el primitivo proyecto.
El 12 de enero de 1910 se inauguró con la interpretación de una sinfonía de Barbieri, siendo el alcalde de Cádiz Sebastián Martínez de Pinillos y Tourné. Hasta 1926 se llamaría Gran Teatro, año en el que pasó a llamarse Gran Teatro Falla en honor al hijo predilecto de la ciudad Manuel de Falla. Un año después el Carnaval suena por primera vez en el teatro con el coro Los Pelotaris de Manuel López Cañamaque.
En 1984 los arquitectos Rafael Otero y José Antonio Carvajal acometen la restauración del edificio.

Características

De estilo neomudéjar, está construido en ladrillo rojo, y presenta tres grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con dovelas alternas en rojo y blanco. En planta tiene forma de herradura, a la que se van adaptando los pisos, cada uno de ellos rodeado por una galería que enlaza con las escaleras de acceso, que arrancan desde un gran vestíbulo reformado en los años 20. Tiene una capacidad para 1.214 espectadores repartidos en butacas, palcos, anfiteatro y paraíso. El escenario mide 18 metros de largo por 25,5 m de fondo, y el techo muestra una alegoría del Paraíso, obra de Felipe Abarzuza y Rodríguez de Arias.
Todos los años y durante el mes de febrero se celebra en el Gran Teatro Falla el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, donde las distintas agrupaciones carnavalescas muestran todo su arte y genialidad en diversas modalidades. Dicha celebración se suspendió entre 1987 y principios de 1991 (sólo se acogieron las semifinales y final del Concurso de Agrupaciones) para reformar este teatro. Durante ese periodo, el Concurso pasó al Teatro Andalucía (hoy desaparecido).
El resto del año el Teatro acoge una Temporada de Otoño y una Temporada de Primavera con espectáculos como conciertos, obras de teatro y en menor medida musicales y ópera.
El Gran Teatro Falla también es una de las sedes de los diversos festivales que se celebran en la ciudad, destacando de especial manera el FIT, Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, y Alcances, festival de cine dedicado en especial al documental.El Gran teatro Falla es popularmente conocido en toda España por ser el escenario del carnaval de Cádiz ya que acogen desde preliminares hasta la gran final del Falla.

Centenario

En 2010, con motivo de la celebración de su primer centenario, se realizaron diversas actividades conmemorativas:
  • El 4 de marzo en la Plaza Fragela se desarrolló un espectáculo de creaciones digitales proyectadas en la fachada del edificio.1
  • El 9 de marzo comenzó una exposición con el título de 'Cien años en cartel'.
  • Durante todo el año se ofrecieron visitas guiadas por el hall de entrada, ambigú, desván o sala de exposiciones, foso de prensa y bajos del escenario en las que se explicaban las diversas curiosidades que no pueden apreciarse cuando se asiste a una representación habitual.












La Hacienda Torre de Doña María, situada en Dos Hermanas (Sevilla), 37°18′04″N 5°56′25″O fue construida, según la tradición, por el rey Pedro I de Castilla para su esposa secreta, doña María de Padilla, siendo utilizada posteriormente como lugar de recreo de los reyes. Es un ejemplo del tipo arquitectónico de las haciendas de olivar del ámbito sevillano.
Su conjunto de edificaciones configura el propio paisaje en el que está inserta. Heredera de los modelos primitivos de explotación de la tierra, en su emplazamiento se han encontrado restos romanos y existe también referencia de que fue una alquería árabe, propiedad de de la familia de Ibn Jaldún.
La parte más antigua de la hacienda es una torre militar que todavía se conserva, que fue edificada probablemente después de la reconquista de Sevilla.
A partir de esta antigua construcción y tomando como referencia su primitivo estilo artístico, se produjeron todas las ampliaciones que constituyen la hacienda actual, que han sido realizadas en estilo neomudéjar por el arquitecto José Gutiérrez Lescura, autor también del pabellón de Marruecos para la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Esta remodelación se hizo respetando la torre y la capilla mudéjares, así como la distribución original típica de las haciendas rústicas de labor.

Descripción

La hacienda se estructura en torno a un amplio patio central que presenta planta trapezoidal, alrededor del cual se disponen crujías perimetrales, duplicadas en las caras norte y oeste.
El señorío se ubica en la esquina noroeste de la edificación, accediéndose al mismo a través de un espacio porticado.
Volumétricamente el conjunto se caracteriza por su marcada horizontalidad alterada en sus cuatro ángulos por torres. Tres de ellas son de planta cuadrada y otra, la situada en la zona del señorío, presenta planta de seis lados, sobresaliendo del muro de fachada. Además, junto a esta se encuentra la antigua torre que da nombre a la finca.
En las fachadas exteriores se abren una serie de vanos de diferentes dimensiones (puertas y ventanas) formados por arcos polilobulados enmarcados por alfices. Los muros de las fachadas están rematados por merlones.
En la crujía de acceso se disponen una serie de dependencias que sirven de vivienda a los trabajadores de la hacienda, que ocupan la posición central de la misma. En la crujía norte, junto al señorío, se disponían el molino y el depósito, dependencias destinadas en la actualidad a taller y cocheras. La crujía este alberga los graneros y otras dependencias secundarias, quedando al exterior y con acceso independiente los patios de aperos.

Patio

Uno de los elementos fundamentales es el patio. Tiene planta rectangular y suelo empedrado en forma de damero. En su lado izquierdo, se ubica un pozo con brocal de piedra y herraje con polea, rodeado de naranjos y un ciprés. A la misma altura pero en el lado contrario del patio y adosado a la fachada de las cuadras, existe un abrevadero o pilón enmarcado por un arco apuntado, en cuyo centro hay una hornacina con una escultura clásica.
Alrededor del patio están las dependencias: señorío, graneros, almacenes, cuadras y viviendas del capataz y de otros trabajadores. Todo ello formando un conjunto donde predomina el encalado de los muros y vanos de puertas y ventanas con arcos de reminiscencia islámica. También encontramos elementos clásicos de acarreo (columnascapitelesmosaicos, etc.) adornando algunas zonas del patio.
Al patio del caserío se accede a través de una portada formada por un arco apuntado que está decorado con motivos de clara inspiración islámica y flanqueado por dobles pilastras que sostienen un entablamento cuyo friso tiene un rótulo con el nombre de la finca, «Torre de Doña María». Todo ello queda coronado por merlones de tipo omeya, convirtiéndose el central en una pequeña espadaña con campana y una cruz de forja. La estructura portante es, básicamente, de muros de carga de fábrica de ladrillo, enfoscados y encalados. Sobre éstos se dispone la armadura de madera de soporte de la cubierta, que es en su mayoría a dos aguas y que en las dependencias auxiliares se deja vista, con correas de madera y tablero de ladrillo sobre la que se dispone la cubrición de teja cerámica curva. En algunas dependencias se ha sustituido la teja por una cubierta de fibrocemento que se dispone directamente sobre la antigua armadura de madera.

La Torre

La Torre de Doña María, de planta rectangular, es la construcción más emblemática y sobresaliente de la hacienda. Tiene dos plantas y una cubierta con terraza almenada. A ella se accede desde el patio a través de una pequeña portada con arco apuntado y dos columnas añadidas de material de acarreo. La planta baja hace función de sacristía al estar comunicada con la capilla. La puerta de entrada a ésta, que tiene planta cuadrada, presenta un arco de herradura enmarcado en un alfiz ornamentado con yeserías. También queda comunicado este espacio con la vivienda o señorío a través de una puerta de acceso al comedor principal.
Tanto la torre como la capilla son las primitivas zonas mudéjares, siendo el resto de las dependencias neomudéjares (la «Casa Mora», el Jardín Ornamental y el templete).

El jardín

Especial interés presenta el jardín anexo, con planta rectangular estructurada mediante dos calles ortogonales que se cruzan en una plazoleta central en la que se encuentra una fuente ornamental de planta octogonal.





El Hospital asilo de San Juan de Dios situado en la Calle río Tajo Nº 1 de Valencia (España) fue realizado en 1907, con proyecto del arquitecto Francisco Mora Berenguer.
Aprovechando un caserón existente, el cual condicionó la propuesta original, Mora plantea un edificio de planta en U que se abría al sur siguiendo los planteamientos higienistas de la época.
Se optó por la utilización del ladrillo como elemento modular y expresivo del conjunto. Se evitó la decoración superflua, y se optó por la ejecución correcta de las fábricas y la incorporación de elementos cerámicos, en un ejercicio de buena práctica constructiva.
Este edificio inicia una tendencia que se repetirá a lo largo de la dilatada trayectoria profesional de Mora, y pone de manifiesto las influencias ejercidas por el maestro catalán Lluís Domènech i Montaner, con la arquitectura neomudéjar, recuperando el ladrillo como vehículo de expresión.
El cuerpo central, en la fachada principal, está formado por un arco carpanel ribeteado por arquillos ciegos. Sobre este arco, se abre una balconada con balaustres de ladrillo, inscrita en un arco de medio punto rebajado.
El conjunto se remata con un frontón de perfil quebrado que se cubre con un tejadillo chapado de piezas cerámicas de color verde.
Las galerías y pórticos que delimitan el patio abierto están formados por arcos de rosca, de medio punto, en planta baja, y machones y dinteles de perfil metálico visto en planta primera. La barandilla está formada por balaustres de ladrillo sin cortar.
La composición es simétrica respecto a un eje central en el que se ubican el acceso principal y la escalera. Las tres partes del conjunto se diferencian volumétricamente, tres alturas para el cuerpo central y dos para los laterales.
El sistema constructivo es de muros portantes de ladrillo, con su cara vista al exterior. Vigas metálicas con bovedillas de ladrillo. Pilares metálicos de fundición en el pórtico trasero (hoy desaparecido) y dinteles de perfil metálico visto en la galería de la planta primera, apoyados sobre ménsulas escalonadas de ladrillo.







El Hotel Alfonso XIII es un edificio histórico situado en la ciudad de Sevilla, entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos. El hotel es propiedad del Ayuntamiento de Sevilla y actualmente ofrece sus servicios, en régimen de concesión administrativa, a través a la cadena hotelera The Luxury Collection by Starwood.

Historia

A comienzos del siglo XX se realizó un concurso para un hotel para la Exposición Iberoamericana de 1929. Las bases de dicho concurso fueron redactadas por el arquitecto regionalista Aníbal González.2 El concurso lo ganó el arquitecto José Espiau y Muñoz.
El hotel fue construido entre 1916 y 1928. Alfonso XIII mostró un gran interés en la consecución de las obras y estableció indicaciones sobre cómo debían de concluirse algunas zonas.3
Fue inaugurado oficialmente el 28 de abril de 1928, con la celebración de un suntuoso banquete presidido por el rey Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia, con motivo de la concertación del enlace entre la infanta Isabel Alfonsa con el conde Juan Zamoyski. La decoración del acto era la de una fiesta flamenca con fines benéficos que había sido celebrada el 27 de abril, coincidiendo con el final de la Feria de Abril, por lo que también hubo farolillos y guirnaldas.1
Durante la Segunda República, pasó a denominarse Hotel Andalucía Palace, recuperando tras la Guerra Civil su nombre inicial, que conserva actualmente.
En 1962 se rodaron en el hotel algunas escenas de la película Lawrence de Arabia.4
Está considerado Bien de Interés Cultural desde 1998.5
En 2011 fue reformado íntegramente y reinaugurado el 13 de marzo de 2012.5 La reforma costó 25 millones de dólares.6
En 2015 fue considerado el octavo hotel más lujoso de Europa y el 33 del mundo por la revista Travel+Leisure.7

Diseño y servicios

Interiores del hotel
Es un ejemplo de arquitectura historicista, con raíces en el estilo regionalista andaluz y neomudéjar. Este historicismo es algo característico del resto de edificios planificados para la Exposición Iberoamericana de 1929. La fachada y el interior poseen una importante riqueza de elementos decorativos y detalles, conseguidos con materiales típicos de la región, como el ladrillo, el yeso, la madera y la cerámica.
El interior está decorado arcos, columnas, lámparas de artesanía y artesonados y alfombras de la Real Fábrica de Tapices. Las paredes, el techo y otras partes están decoradas con azulejos. Los suelos son de losas de mármol y parqué.
Posee un gran patio interior y ocho salones para banquetes y actos de etiqueta.
El Salón Real era el antiguo comedor principal del hotel y destaca por su tamaño y ornamentación. A este se accede a través de una reja forjada de hierro similar a las que cierran los coros de algunas catedrales andaluzas. En el interior, se describen once arañas de cristal de Bohemia y bronce patinado en oro, un artesonado palaciego, grandes puertas en arco orladas de caoba y ladrillo intercalado de azulejos y puertas que dan a la terraza que está sobre el jardín. También son reseñables los salones Andalucía, Híspalis y Cartuja, todos de estilo neoclásico con estucos dorados, puertas y ventanales de arcos enfrentados, lámparas de araña de cristal de Bohemia y suelos de mármol. Los restantes son el Salón San Telmo, el Salón Itálica, el Salón Betis (nombre romano del Guadalquivir) y el Salón Triana.
En el ámbito de la gastronomía cuenta con tres restaurantes. El restaurante San Fernando está centrado en la gastronomía local8 El restaurante Ena, regido por un chef con una estrella Michelín, mezcla la gastronomía andaluza con la catalana.9 El restaurante Taifas cuenta con platos más habituales. También cuenta con un bar, el Americano, especializado en cócteles.

Huéspedes ilustres

A la muestra de 1929 acudieron diplomáticos en representación de los países iberoamericanos, así como el rey Alfonso y su esposa. Sin embargo, no acudieron presidentes extranjeros, salvo el presidente noruego Johan Ludwig Mowinekel, que acudió en visita privada, y el presidente portugués Fragoso. El hotel albergó a personalidades durante la muestra de 1992, como al príncipe Carlos y a Diana de Gales.10Es habitual que se hospeden en él las personalidades que visitan la ciudad, como Brad PittAngelina JolieTom CruiseCameron DíazMadonna11 y Bruce Springsteen.
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El Instituto Valencia de Don Juan de Madrid (España) fue creado en 1916 por el diplomático y arqueólogo Guillermo de Osma y Scull,nota 1 para reunir las colecciones de artes decorativas reunidas por él y las heredadas de los Condes de Oñate y de Valencia de Don Juan.

Museo

Está considerado uno de los más importantes museos españoles dedicados a las artes suntuarias. Destacan las colecciones de tejidos, cerámicas y lozas.2
Tesoro arqueológico y artístico se considera su Biblioteca, cuyo fondo documental, digitalizado en su totalidad, lo constituyen 40 000 documentos, cubriendo un periodo que va desde los Reyes Católicos hasta el siglo XIX.3

Fondos

La biblioteca del Instituto contiene 710 documentos medievales en pergamino fechados entre los años 875 y el 1500; 248 manuscritos encuadernados (con joyas bibliográficas como el libro del Toisón de Oro y un Libro de Horas de Mencía de Mendoza, obra de talleres flamencos del siglo XVI). Especial fondo de consulta son los referidos documentos referentes a los Reyes Católicos y el reinado de Felipe II, en su día al cuidado de los dos secretarios de este monarca, Mateo Vázquez y Antonio Pérez. Esta documentación del reinado del segundo representante español de la Casa de Austria fue adquirida por Guillermo de Osma al archivo del Palacio de Altamira en la capital madrileña. Al parecer su adquisición fue provocada para evitar que los lotes que quedaban salieran de España —dos cuartas partes habían sido compradas ya por las bibliotecas de Ginebra y la del Museo Británico. Aún existe un cuarto lote en la biblioteca Zabálburu de Madrid.4
Entre 1925 y 1950, fue su director Manuel Gómez-Moreno.

Edificio

Fachada neogótica (calle Fortuny), añadida por Vicente García Cabrera en 1917.
El instituto está en el Palacete de Osma (edificio protegido desde el año 1981, cuando fue declarado Bien de Interés Cultural) situado en la calle de Fortuny. Es obra del arquitecto Enrique Fort de 1893, de estilo neomudéjar y con azulejos de Daniel Zuloaga en el exterior.
En 1912 el inmueble fue reformado por Luis Mosteiro (1912-1916). Cuatro años más tarde los propietarios deciden transformarlo en fundación y museo, para lo cual Vicente García Cabrera construye sobre el jardín un pabellón de características neomudéjares con portada neogótica a la calle Fortuny (1917). En 1946 Modesto López Otero añade el ala oeste que hace fachada con la calle Eduardo Dato, y finalmente la Comunidad de Madrid ejecuta una restauración a cargo de José Luis González García (1988-1989).
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