Arquitectura expresionista
Chilehaus (en alemán: 'Casa de Chile') es un edificio de oficinas localizado en la ciudad portuaria de Hamburgo (Alemania) que fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco el 5 de julio de 2015 dentro del conjunto «Área de Speicherstadt y barrio de Kontorhaus con el edificio Chilehaus».1
El edificio, un ejemplo del movimiento arquitectónico conocido como «expresionismo en ladrillo» de los años 1920, está levantado sobre una superficie de 5950 m², tiene diez pisos de altura y 36 000 m² construidos.
Diseño
El edificio Chilehaus es famoso por su punta, que recuerda a la proa de un buque, y por sus fachadas que se unen en un ángulo muy agudo en la esquina de las calles Pumpen y Burchardstraße. La mejor vista del edificio se obtiene desde el este. Sus acentuados elementos verticales y la posición retrasada de los pisos superiores, así como la fachada curva en la calle Pumpen, le dan al edificio un toque de ligereza, a pesar de su enorme tamaño.
El edificio tiene una estructura de hormigón armado y en su construcción se usaron 4.8 millones de ladrillos oscuros Oldenburg. Debido a su construcción en un terreno difícil, se construyeron pilotes de hormigón armado reforzado de 16 metros de profundidad para lograr estabilidad. A causa de la cercanía del terreno de construcción al río Elba, se construyeron sótanos especialmente sellados y los equipos de calefacción se situaron en un pozo de cimentación, que puede flotar dentro del edificio, evitando de esta manera el daño a la maquinaria en caso de inundaciones.
Los elementos esculturales de las escaleras y en la fachada fueron hechos por el escultor alemán Richard Kuöhl.
Historia
El edificio Chilehaus fue diseñado por el arquitecto alemán Fritz Höger y construido entre 1922 y 1924. Fue comisionado por el magnate naviero inglés Henry Brarens Sloman, quien hizo su fortuna comerciando salitre chileno, de ahí el nombre de Chilehaus. El costo del proyecto es difícil de calcular debido a la hiperinflación que sufría Alemania durante la construcción del edificio, pero se estima que fueron más de diez millones de marcos imperiales.
En 1983 fue declarado Monumento Histórico (Denkmalschutz en alemán) y en 1999 entró a formar parte de los candidatos para ser declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco; finalmente, fue declarado como tal el 5 de julio de 2015.1
Actualmente el edificio es propiedad de la compañía inmobiliaria alemana Union Investment Real Estate AG y en él tiene su sede el Instituto Cervantes de Hamburgo.
La Iglesia de Grundtvig, situada en el barrio de Bispebjerg, en Copenhague, Dinamarca, es, gracias a su aspecto poco común, una de las iglesias más conocidas de la ciudad y uno de los escasos ejemplos de templo expresionista.
La iglesia de Grundtvig
La iglesia toma su nombre del filósofo danés Nikolai Frederik Severin Grundtvig. Para su construcción se realizó un concurso que fue ganado en 1913 por Peder Klint. La primera piedra se colocó tras el fin de la Primera Guerra Mundial, el 8 de septiembre de 1921, y la construcción se extendió de 1921 a 1926, aunque los últimos trabajos en el interior y los edificios colindantes recién concluyeron en 1940 y fueron terminados por Kaare Klint, hijo del anterior.
Peder Klint consiguió con la iglesia de Grundtvig una síntesis de la arquitectura. El arquitecto estudió para su proyecto una multitud de típicas iglesias de pueblo danesas, en cuya forma de construcción tradicional, materiales y decoración se inspiró. Klint fusionó las formas modernas y geométricas del expresionismo en ladrillo con las líneas clásicas y tendentes hacia el cielo del Gótico. A través del cementerio del barrio de Bispebjerg conduce un largo camino a la portada principal de la iglesia que, junto con los edificios colindantes simétricos, casi forman un eje de perspectiva barroco.
La característica más llamativa de la construcción es la fachada occidental, que recuerda a un Westwerk o a un órgano, que oculta un campanario de 49 metros de altura. Para la nave central Klint creó un gablete escalonado, tal como se pueden observar a menudo en las iglesias danesas, pero lo interpretó de forma innovadora y dobló su punto más alto. Las naves son de medidas generosas: la longitud total de la Hallenkirche de tres naves es de 76 metros, con un ancho de 35 metros y la nave central tiene una altura de 22 metros. El interior, de aires góticos, posee una capacidad para 1800 personas. La construcción está realizada con seis millones de ladrillos amarillos, un material típicamente danés.
Durante el tiempo de construcción de la iglesia, a su alrededor, surgió un barrio residencial que debía encuadrar y resaltar la presencia del templo.
La iglesia en la actualidad
La iglesia es accesible todo el año para visitantes, también fuera de los horarios de culto. El edificio también es empleado para la realización de conciertos en el gran órgano construido por Marcussen & Søn.
Influencias
En Reikiavik se encuentra la iglesia de Hallgrímskirkja, un templo realizado pocos años después de la iglesia de Grundtvig, en el que se ha realizado una síntesis similar de formas góticas y modernas.
La Torre Einstein es un observatorio astrofísico situado en el Parque de las Ciencias de Albert Einstein, en la ciudad alemana de Potsdam, diseñado por el arquitecto Erich Mendelsohn. Fue construida para el astrónomo Erwin Finlay-Freundlich con el fin de albergar experimentos y observaciones que pudieran validar la Teoría de la relatividad de Albert Einstein. La construcción fue concebida inicialmente en 1917, construida entre 1920 y 1921, e innaugurada en el año 1924. Todavía hoy sigue abierta, como parte del Instituto de Astrofísica de Potsdam.
Esta obra fue una de las principales de Mendelsohn, completada cuando un joven Richard Neutra trabajaba en su equipo. La torre es también el edificio más característico de la Arquitectura expresionista.
El exterior fue originalmente diseñado en hormigón. Sin embargo, debido a dificultades constructivas, la mayoría del edificio fue finalmente construido con ladrillo, y recubierto con estuco. En 1999 fue completamente renovado, para la celebración de su 75º aniversario, con el fin de corregir los problemas generados por el paso del tiempo.
Supuestamente, Einstein fue guiado por Mendelsohn en una visita guiada por el edificio, ya que el arquitecto quería conocer el punto de vista y la aprobación del físico. Einstein no emitió opinión alguna acerca del edificio hasta horas después, cuando durante una reunión con el equipo de obra, murmuró: "Organic".
No hay comentarios:
Publicar un comentario