La Iglesia de Santo Domingo (en chino: 玫瑰堂, en portugués: Igreja de São Domingos) es una iglesia del siglo XVI de estilo barroco, que funciona dentro de la Parroquia de la Catedral de la Diócesis de Macao,1 en China.2 Se encuentra en la parte peninsular de la ciudad en el "Largo de São Domingos", situado cerca del edificio del "Leal Senado".
La construcción de la iglesia se terminó en 1587 y fue supervisada por tres sacerdotes dominicos españoles. Debido a la renovación y la reconstrucción, la estructura actual data del siglo XVII. La iglesia es la más antigua de Macao y está considerada como uno de los 29 sitios que conforman el Centro histórico de Macao, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2005.
La Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo1 (en chino: 圣母圣衣堂) Es una edificio religioso de la iglesia católica ubicado en el lado sur en el No. 130 de Xizhimen Neidajie en Pekín,2 China.3Se le conoce comúnmente por parte de los habitantes locales como Xitang (西堂, la Iglesia Occidental).
La iglesia en Xizhimen fue la última de las cuatro iglesias católicas históricas en Beijing. La Iglesia del Oeste fue construida por primera vez en 1723 durante la dinastía Qing por el Lazarista misionero italiano Teodorico Pedrini, fue la primera iglesia no jesuita en Beijing.
Tras la muerte de Pedrini la iglesia fue dirigidalos por los Carmelitas y luego agustinos, que estaban allí cuando fue destruida en 1811. La iglesia fue reconstruida en 1867. Después de una segunda destrucción en 1900, durante la rebelión de los boxers, fue construida de nuevo en 1912 con su aspecto actual.
Hay graffitis rojos escritos en la iglesia durante la época de la Revolución Cultural, que retuvo deliberadamente la iglesia por un tiempo.
La Iglesia del Salvador (chino simplificado: 救世主堂), conocida coloquialmente como Iglesia Xishiku (chino simplificado: 西什库天主堂) o Beitang (chino simplificado: 北堂, literalmente «iglesia del norte») es una iglesia católica situada en el Distrito de Xicheng, Pekín, China. Es una de las iglesias más adornadas y magníficas de todas las catedrales e iglesias de Pekín.
La iglesia fue establecida originalmente por los jesuitas en 1703 cerca de Zhongnanhai (frente a la antigua Biblioteca de Pekín), en terrenos otorgados por el emperador Kangxi de la Dinastía Qing a los Jesuitas en 1694, tras su recuperación de una enfermedad gracias a los conocimientos médicos de los Padres Jean-François Gerbillon y Joachim Bouvet.1 El emperador también escribió a mano la placa caligráfica y coplas para el edificio. Se denominó "Iglesia del Salvador" y abrió oficialmente el 9 de febrero de 1703.2
En 1887 se trasladó la iglesia y se reconstruyó en su emplazamiento actual, a petición del Emperador Guangxu, que necesitaba los terrenos originales cerca de la Ciudad Prohibida para crear el Parque de Zhongnanhai. La actual catedral gótica y elaborada fachada de mármol gris se construyó en 1890, bajo la dirección del misionero lazarista Obispo Pierre-Marie-Alphonse Favier (1837-1905), quien la diseñó. Se sitúa en un terreno espacioso, rodeado por pinos y robles y dos pabellones chinos.3
En la iglesia se sitúa la Oficina del Obispo de Pekín y está afiliada con la Asociación Patriótica Católica China.
El sitio de Beitang (14 de junio al 16 de agosto de 1900)
Iglesia del Salvador (Pekín) |
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Durante el levantamiento de los bóxers, la Iglesia Católica del Norte de Pekín (conocida como Peitang, y posteriormente Beitang) fue sitiada por unos diez mil Boxers desde el 14 de junio hasta el 16 de agosto de 1900.4 Su defensa fue liderada por Pierre-Marie-Alphonse Favier (1837-1905), el vicario apostólico de la Archidiócesis de Pekín, y arquitecto de la catedral. Según W.A.P. Martin, "la defensa de la catedral constituye la página más brillante de la historia del sitio."5 La "defensa exitosa de Favier de la Catedral Peitang de Pekín era poco menos que un milagro cristiano."6 Según Martin, "La catedral nueva, o del norte, situada en un terreno descubierto, se consideraba capaz de la defensa. Monseñor Favier decidió valientemente defenderla a toda costa, y por tanto preservar las vidas de tres mil conversos que se habían refugiado en ella."5 Como la catedral se situaba cerca de la Ciudad Imperial, cerca de la Puerta del Oeste, a unos tres kilómetros del barrio de las delegaciones, estaba aislada de las delegaciones extranjeras.7 Martin explica:
Hasta que se levantó el sitio, sin embargo, no teníamos conocimiento de la gravedad del conflicto que tuvimos que librar para mantener a raya al enemigo; aunque estábamos separados por solo tres kilómetros en línea recta, teníamos la comunicación completamente cortada, como si estuviéramos en el polo norte.5
Las iglesias del Este y del Sur resultaron gravemente dañadas, así como otros edificios de la Iglesia Católica en Pekín. Favier estimó que durante el levantamiento de los bóxers entre 15000 y 20000 miembros de su grupo fueron asesinados y tres cuartos de las capillas fueron destruidas.8 Durante el sitio, más de 3900 personas (incluidos unos cien europeos, principalmente mujeres y niños, y 850 huérfanos) buscaron refugio en los muros de la iglesia,7 que fue defendida por solo cuarenta y un marines franceses e italianos, dirigidos por dos oficiales franceses. Creyendo que la iglesia sería atacada por los bóxers, desde mediados de mayo Favier fue capaz de reunir grandes cantidades de comida, armas y municiones, pero el gran número de refugiados hizo necesario un racionamiento severo hasta que los japoneses levantaron el sitio el 16 de agosto de 1900.9 10 Durante su viaje a China en el verano de 1901, el misionario y estadista Arthur Judson Brown (1856-1963) entrevistó a Favier, quien dio una descripción detallada del daño infligido durante el sitio:
Visité al famoso Obispo. Era, porque ha muerto desde entonces, un francés corpulento y con barba muy poblada de unos sesenta y cinco años aparentemente. Nos recibió muy cordialmente y habló rápidamente sobre el sitio. Dijo que de los ochenta europeos y 3400 cristianos que estuvieron con él en el sitio, 2700 eran mujeres y niños. Cuatrocientos fueron enterrados, de los cuales cuarenta murieron por balas, veinticinco por una explosión, ochenta y uno por otra explosión y uno por otra explosión. Del resto, algunos murieron de enfermedades pero la mayor parte de hambre. Veintiún niños se enterraron al mismo tiempo en una tumba. Aparte de estos cuatrocientos que fueron asesinados o que murieron, muchos más fueron volados en pedazos en explosiones de manera que no se pudo encontrar nada para enterrar. Cincuenta y un niños desaparecieron de esta manera.
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