viernes, 2 de octubre de 2015

Guerras por siglos

Guerras del siglo V a. C.

Guerra civil de Córcira

La Guerra civil (stasis) de Córcira (actual isla jónica de Corfú) estalló en el año 427 a. C. entre los oligarcas y demócratas corcirenses.Tucídides dice que fue una de las primeras guerras civiles que se desencadenaron en el mundo griego, y hace un alegato antibelicista al tildar a la guerra de «maestra de violencia» (griego antiguo pólemos...bíalos didáskalos).1 Se enmarca dentro de la primera fase de laGuerra del Peloponeso, la llamada Guerra arquidámica.- ....................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Guerra_civil_de_C%C3%B3rcira&printable=yes

El conflicto entre Córcira y Corinto
Esparta no salía perjudicada del desarrollo de la Confederación bajo la hegemonía de Atenas, pero sí algunas de sus ciudades aliadas. Si el expansionismo comercial de las ciudades confederadas hubiera encontrado lugares nuevos que admitieran sus mercancías (cosa que sólo sucedió en escala inferior al incremento de la economía), las ciudades no alineadas en la Confederación hubieran podido mantenerse sin serias dificultades. La excesiva oferta de las ciudades aliadas y en especial de Atenas obligaba, por tanto, a poner trabas al comercio de Corinto y Megara, al no aumentar al mismo ritmo de la producción artesanal la demanda de los centros compradores. El único camino que tenía Atenas era el bloqueo directo o indirecto de estas ciudades competidoras y ajenas a sus protegidas. Esta es la causa de la Guerra del Peloponeso. Los incidentes anteriores al comienzo de los conflictos y los pretextos aducidos fueron otros: La explosión se produjo en la isla de Corcira, donde se libraba una enconada guerra civil entre oligarcas y demócratas. En 435 a.C., los oligarcas llamaron en su ayuda a Corinto, la ciudad madre, que era también una oligarquía. Corinto dio gustosamente su ayuda. Envió una flota que, sin embargo, fue rápidamente derrotada por los demócratas de Corcira. Corinto, furiosa, preparó una fuerza expedicionaria mucho mayor. Los demócratas de la isla, naturalmente, apelaron a Atenas,la gran defensora de los demócratas de todas partes. Atenas envió diez barcos. No lo hizo solamente por amor a la democracia. Atenas tenía nuevos intereses en Occidente, ahora que había fundado Turios en el sur de Italia, y una Corcira amiga (que estaba en la ruta marina hacia Italia) sería sumamente útil.
El conflicto entre Corinto y Megara
En 433 a. C., las flotas de Corcira y Corinto se enfrentaron nuevamente. Esta vez Corinto tenía 150 barcos (el doble de los que había enviado la primera vez) y estaba haciendo retroceder lentamente a los corcirenses cuando los barcos de los atenienses, que habían estado observando la batalla, irrumpieron del lado de los corcirenses. Esto alteró el equilibrio lo suficiente como para cambiar el curso de la batalla, y cuando otros veinte barcos atenienses aparecieron en el horizonte, los corintios se alejaron, nuevamente derrotados. Corinto tenía muchas razones de enemistad contra Atenas. Esta era una potencia marítima rival que, en la generación anterior, había reducido a Corinto a un segundo plano, y Corinto recordaba con amargura que había salvado a Atenas cuando Cleómenes I podía haberla arrasado. Atenas había derrotado a Corinto en tierra veinte años antes, al ponerse de parte de Megara, y ahora la había derrotado en el mar al asumir la defensa de Corcira. La situación no podía ser peor. En venganza, Corinto usó su influencia sobre la ciudad de Potidea (que había fundado dos siglos antes), en la Calcídica, y la instigó a rebelarse contra Atenas. Pero los atenienses entraron en acción inmediatamente y, aunque Potidea y otras zonas de la Calcídica mantuvieron la agitación durante un tiempo, Atenas no parecía encontrar allí demasiadas dificultades. Desesperada, Corinto suplicó insistentemente a Esparta que entrara en acción. Se oponía a esto el inteligente rey de Esparta Arquidamo II, que había subido al poder en los días anteriores al terremoto de cuarenta años antes. Tenía buenas relaciones con Pericles e hizo todo lo que pudo para mantener la paz. Pero la misma Atenas minó el suelo a Arquidamo. Pericles decidió adoptar una actitud enérgica y mostrar el poder ateniense. Impuso una prohibición comercial contra Megara, miembro particularmente vulnerable de la alianza espartana. Ningún mercader megarense podía comerciar en ningún puerto controlado por Atenas, lo cual significaba que no podía comerciar prácticamente en ninguna parte. Ahora que las ciudades-Estado se dedicaban a la industria y la agricultura especializada, el comercio era esencial. Sólo mediante el comercio podían adquirirse alimentos para la ciudad. Con su comercio estrangulado, Megara pronto iba a pasar hambre. Por desgracia, esto atemorizó a Esparta equivocadamente. Los obtusos espartanos pudieron comprobar los temibles efectos del poder marítimo y comprendieron que los ejércitos de tierra no brindaban ninguna seguridad mientras Atenas dominase los mares, a menos que fuese aplastada antes de hacerse aún más fuerte. Por ello, en 431 a.C., los éforos hicieron caso omiso de Arquidamo y declararon que Atenas había roto la Tregua de los Treinta Años (que por entonces sólo había durado catorce años).
Las fuerzas en conflicto
La guerra era inminente. Los estados griegos se alistaban en uno u otro bando, en torno a ambos protagonistas del conflicto.
A) Esparta dominaba el Peloponeso, excepto Argos y Acaya. Corinto y Megara le daban el dominio del istmo; en el norte contaba con Beocia, Fócida y Lócrida.
B) Atenas confiaba en su Confederación; y además contaba con Platea al norte, Corcira y Acarnania al oeste.
Atenas tenía fuerzas territoriales suficientes, y su superioridad naval era indiscutible. Por su parte, Esparta podía reclutar fuerzas terrestres no menores, pero era inferior en fuerzas marítimas y en recursos monetarios. En tales condiciones, la estrategia de Pericles fue evitar un combate terrestre decisivo, aun a expensas del sacrificio del Ática, conservar el dominio del mar y abstenerse, durante la lucha, de toda adquisición de nuevos territorios.








La guerra de Decelia o guerra decélica (413 a. C.-404 a. C.), también conocida como guerra de Jonia o guerra jónica, representó la tercera y última parte de laguerra del Peloponeso. Tuvo lugar a continuación de la Expedición a Sicilia(415 a. C.-413 a. C.)
La historiografía griega le adjudicó el nombre de guerra de Decelia debido a la importancia estratégica que adquirió el fuerte del demo de Decelia, erigido años antes por los espartanos. Allí se estableció una guarnición permanente, que constituiría el punto de partida desde el cual los peloponesios ejercieron un hostigamiento constante sobre el resto del Ática a partir de la primavera de 413 a. C.- ............................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Guerra_de_Decelia&printable=yes

432px-Mapa_Guerra_de_Decelia.svg

La guerra de Decelia o guerra decélica (413 a. C.-404 a. C.), también conocida como guerra de Jonia o guerra jónica, representó la tercera y última parte de la guerra del Peloponeso. Tuvo lugar a continuación de la Expedición a Sicilia (415 a. C.-413 a. C.)
La historiografía griega le adjudicó el nombre de guerra de Decelia debido a la importancia estratégica que adquirió el fuerte del demo de Decelia, erigido años antes por los espartanos. Allí se estableció una guarnición permanente, que constituiría el punto de partida desde el cual los peloponesios ejercieron un hostigamiento constante sobre el resto del Ática a partir de la primavera de 413 a. C.
La denominación alternativa de guerra de Jonia o guerra jónica se debe a que el principal teatro de operaciones militares fue la región griega de Jonia (ubicada en la costa de Asia Menor). El control de la Grecia asiática, junto con la presión ejercida sobre el Ática, podía hacer bascular la victoria hacia el campo peloponesio.
El historiador ateniense Tucídides hace hincapié en los cuantiosos daños materiales que la ocupación de Decelia causaba a la economía del Ática, con respecto a las breves y periódicas invasiones durante la Guerra arquidámica.
Esta fase de la guerra del Peloponeso, en la que juegan un papel activo los aliados de Atenas, marca la entrada en escena del Imperio persa: los atenienses no habían tenido ningún conflicto con los persas tras la Guerra de Samos. Su intervención sería decisiva para la victoria espartana.
El relato de Tucídides es la fuente principal de lo ocurrido hasta el otoño de 411 a. C., fecha en la que se interrumpe su Libro VIII, el cual dejó sin acabar luego de narrar la Batalla de Cinosema. El desarrollo del resto del conflicto fue escrito por Jenofonte, quien llevó a término el relato de la Guerra del Peloponeso en los Libros I II de las Helénicas.
Guerra de Decelia (Guerra del Peloponeso)
Guerra de Decelia (Guerra del Peloponeso)
Expedición a Sicilia
El recorrido de la flota ateniense a Sicilia.
La Expedición a Sicilia llevada a cabo por Atenas entre 415 a. C. y 413 a. C. había finalizado, dando como resultado una enorme pérdida de recursos monetarios, humanos y materiales para Atenas y la Confederación de Delos.
Ello provocó el declive de la talasocracia, y disminuyó la hegemonía de Atenas sobre el Mar Egeo y las polis minorasiáticas, conscientes del debilitamiento del poderío naval ateniense.
Así termina Tucídides su relato sobre esta expedición:
Los atenienses fueron derrotados en todos los campos, sufrieron sobremanera; fueron vencidos en toda regla: su flota, su ejército, todo fue aniquilado, y muy pocos hombres lograron regresar a sus hogares.
Los cuatro estrategos que comandaron las fuerzas atenienses en Sicilia sufrieron diversa suerte: Alcibíades huyó, uniéndose a los espartanos cuando los trirremes oficiales del Estado ateniense fueron a apresarle, para enjuiciarle en Atenas.4 Lámaco murió en combate durante el segundo año de la guerra (414 a. C.).5 Nicias y Demóstenes fueron ejecutados sin juicio previo.Atenas
Tras el desastre de la expedición siciliana, con el consecuente desplome moral ateniense, nació en la ciudad un sentimiento regeneracionista. En otoño de 413 a. C. se fundó una comisión de ancianos (próbulos, probouloi).7 Era ésta una institución propia de un gobierno oligárquico, por el reducido número de sus miembros —eran diez— y la edad mínima requerida era de 40 años. La comisión se encargó de examinar todas las propuestas presentadas con el objetivo de paliar la crisis económica.8 No obstante el pasado demócrata de alguno de los próbulos como Sófocles y Hagnón,nota 1 su nombramiento precursó el movimiento antidemocrático de 411 a. C.
La armonía entre las clases económicas se había basado en el interés común por la supervivencia del Imperio: cleruquías y soldadas para los hoplitas y tetes; y para los ricos, terrenos en ultramar y exención de subvenir a pagar la flota (cf. trierarca). Pero al eliminarse estas ventajas económicas desapareció la solidaridad de clases.
El hecho de que la derrota de Sicilia tuviera lugar a fines de la buena estación de navegación fue una circunstancia favorable para poder reconstruir una flota. En verano de 412 a. C., mientras el dominio sobre la Grecia asiática se quebraba, se tomó por decreto la decisión de recurrir a la reserva de mil talentos del tesoro de la diosa Atenea que Pericles había creado en 431 a. C.9 Las dificultades que entrañaba el cobro del phoros (tributo) a los aliados, llevó a la sustitución de éste durante un tiempo por un impuesto de 1/20 (eikosté) sobre el comercio marítimo. Dicho impuesto resultó insuficiente, por lo que los atenienses intentaron en ocasiones elevar el phoros a los aliados recalcitrantes,10 y hubieron de adoptar otras medidas en situaciones dramáticas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario