Monumentos del Camino de Santiago
El caserío Larrea en Villabona (Guipúzcoa, País Vasco) es un edificio situado sobre una loma al Sur del barrio de Amasa, al pie del monte Loatzo.
El edificio es de planta rectangular. Consta de dos plantas y desván, cubierta de madera a dos aguas con gallur perpendicular a lafachada principal.
En planta baja de la fachada principal, presenta aparejo gótico en zonas bajas, mampostería en la zona alta. Dos líneas de modillonesentre plantas destacan en la fachada. Un acceso en arco apuntado situado en la parte central de la fachada, posee una dovela donde figura tallada una olla. La primera planta presenta una serie de cuatro huecos de ventana alineados. El desván presenta cierre entablazón. La fachada noroeste tiene un acceso dintelado y un hueco de ventana. En primera planta, cuatro huecos de ventana alineados completan la fachada. La fachada sureste no destaca en este edificio, ya que, debido a la inclinación del terreno, tiene la entrada al pajar, a la altura del terreno, además de un anejo construido junto al edificio, cerrando la fachada por este lado. La fachada NE no es visible desde el exterior pues se halla tapada por un anejo que presenta el paño de la cubierta perpendicular al edificio principal. Presenta en su parte baja aparejo gótico. Todas las sillerías son de piedra caliza.
La entrada principal da acceso al edificio. Presenta la cocina completa, con fuego bajo tradicional y fregadero de piedra a la izquierda de la entrada. En frente se encuentra el ganado con los pesebres, junto a la cocina. Por la escalera situada a la derecha se sube al primer piso que está dividido en diversas dependencias, con tabiques en ladrillo y yeso, tablazón machihembrado y entramado entre mamposterías. Por otra sección de escalera se asciende al desván que está también en parte dividido. Catorce postes de madera de roble enterizos y cuatro bernias de lagar gótico con sus correspondientes tornapuntas ensambladas en colas de golondrina sostienen la armadura de este edificio. El lagar de viga se halla casi completo pues conserva las cuatro bernias y la masera.
El castillo de Javier está situado en una loma de la localidad de Javier, en Navarra, a 52 km al este de Pamplona capital y 7 km al este de Sangüesa. Data del siglo X. En este castillo nació y vivió San Francisco Javier, hijo de los Señores de Javier, y de aquí tomó su apellido. Es lugar de peregrinación, especialmente a principios de marzo, en las llamadas Javieradas.- ........................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Castillo_de_Javier&printable=yes
El castillo de Marcuello de variada grafía en documentos antiguos —«Marcorllo», «Mequrlo», etc.— era uno de los principales castillosaragoneses del sector central del Prepirineo, formando un grupo geográfico con los existentes en Murillo, Agüero, Ayerbe y Loarre, que, a comienzos del siglo XII, gobernaba la reina viuda Berta
Entre todos ellos, parece el de más moderna fundación, muy probablemente por Sancho Ramírez de Aragón antes de 1074, en que lo custodiaba Pedro Sánchez a título permanente hasta 1105, juntamente con los nada cercanos castillos de Luesia, Cacabiello y Boltaña. Después lo tuvieron Barbatuerta y Sancio Enecanes (1110-1160), para perder luego toda nombradía, pues sólo conocemos que estuvo en manos del omnipotente Antón de Luna a comienzos del Siglo XV, Un documento de 1488 nos revela que Marcuello estaba habitada aún (vid. Sangorrin), pero sus vecinos descendieron después a Sarsamarcuello y Linás de Marcuello, al igual que ocurrió en Loarre, estando ya deshabitado en 1610 (LABAÑA).
El castillo tenía la sencilla estructura de los muchos de la zona: una torre levantada sobre una roca y un recinto amurallado que la rodeaba, del que sólo queda un lienzo recto de tosca mampostería que contrasta con la buena sillería de la torre. De ésta, arruinada en1808 según Quadrado, únicamente está en pie una pared y fragmentos de sus colaterales, pero los cimientos del resto nos revela que era un soberbio donjón cuadrado de 11 metros de lado, insólito en el siglo XI, pues nos plantea el problema de la cubrición de sus suelos por la dificultad de encontrar rollizos de tanta longitud. En los donjones de Abizanda y Biel, aunque de mayor longitud, su anchura es menor, y se resuelve extendiendo los rollizos sobre arcos fajones de piedra relativamente próximos, pero en Marcuello no aparecen los característicos arranques de dichos arcos, sino las impostas corridas y los mechinales, advirtiéndose que tenía cinco plantas. En las tres superiores muestra saeteras abocinadas, que interiormente, son de arco semicircular en la inferior y adinteladas en las otras dos. En cuanto a su datación, puede muy bien ser del tiempo de Sancho Ramírez (último tercio del siglo XI).
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