Arquitectura del Modernismo
La Casa Singer o Edificio de la compañía Singer (en ruso: Дом компании «Зингер»), conocido también como la Casa del libro (en ruso: Dom Knigi o Дом книги), es un emblemático edificio del estilo Art Nouveau situado en San Petersburgo (Rusia). Situado en la intersección entre la avenida Nevski y el canal Griboyédova, es reconocido como un punto de interés de la ciudad.
Historia
El edificio fue diseñado por el arquitecto ruso Pável Suzor para la filial rusa de la compañía Singer de máquinas de coser. La idea inicial de la compañía era la de construir un rascacielos similar al Singer Building de Nueva York, sede de la compañía que por aquel entonces estaba en construcción. Sin embargo, las leyes de San Petersburgo no permitían ningún edificio con una altura de la cornisa superior a 23,5 m; ningún edificio podía ser más alto que el Palacio de Invierno. A pesar de la restricción de altura, el arquitecto logró una solución elegante y notable. El edificio consta de seis plantas coronadas por una torre de bronce y cristal en cuya cima se encuentra una bola acristalada de 2,8 m de diámetro. Las esculturas del edificio fueron creadas por el escultor estonio Amandus Adamson.1
Incorporó diversas innovaciones tecnológicas de la época. Fue, por ejemplo, el primer edificio de San Petersburgo en ser construido con estructura metálica. Su novedosa estructura metálica permitió la instalación de amplios ventanales en la planta baja. Fue equipado con las últimas novedades en ascensores, calefacción y aire acondicionado, y también con un sistema automático de limpieza de la nieve del tejado.1
Durante la Primera guerra mundial acogió por un periodo breve a la embajada estadounidense. Poco después de la Revolución de Octubre el edificio fue nacionalizado y asignado a varias editoriales estatales. Dom Knigi, la principal librería estatal de la ciudad, abrió sus puertas en 1938. En 1948 tuvo que ser reparado debido a los daños causados durante la Segunda guerra mundial. El edificio fue restaurado entre 2004 y 2006 y está ocupado actualmente por varios negocios, entre ellos la Casa del libro (Dom Knigi o Дом книги)2 y el Café Singer.
La Catedral San Fernando Rey de la ciudad de Resistencia, en Argentina, es la sede del Arquidiócesis de Resistencia. Está a la cabeza de una provincia eclesiástica que abarca las provincias del Chaco y de Formosa. Fue construida en la década de 1930.
Historia
El 3 de julio de 1939, el papa Pío XII dividió la diócesis de Santa Fe para crear la diócesis de Resistencia. El 1 de abril de 1984, el papa Juan Pablo II la elevó al rango de arquidiócesis.
El 5 de mayo de 1999, el Poder Ejecutivo de la Provincia del Chaco, declaró "Patrimonio cultural de la provincia" al edificio de la Catedral de Resistencia.
A finales de 2008 comenzaron profundas obras de remodeladición, tanto internas como externas que tienen una fecha de culminación para el domingo de Pascua de 2009.1
Provincia eclesiástica de Resistencia
Está formada por tres diócesis: la arquidiócesis de Resistencia, y dos sedes sufragantes: diócesis de Formosa y diócesis de Presidencia Roque Sáenz Peña.
El Edificio Chacabuco 78 es una de las obras maestras del arquitecto Julián García Núñez, máximo exponente del modernismo catalán en la Argentina.
Se trata de un edificio de oficinas con locales comerciales en la planta baja, proyectado en 1910 para Ignacio Atucha en un terreno a metros de la Avenida de Mayo, vía inaugurada en 1894. La obra la llevó a cabo la constructora del propio García Núñez, y el edificio fue terminado hacia 1911.
Chacabuco 78 ha sido elogiado por los arquitectos argentinos de las siguientes generaciones por presentar innovaciones y un aprovechamiento singular de los espacios comunes y la luz natural. Es un edificio de planta baja y cuatro pisos superiores (el último conforma dos torretas laterales que asoman sobre la fachada), en donde el frente a nivel de la calle está ocupado por dos comercios que encierran el acceso al sector de oficinas. Cada piso superior tiene doce oficinas y un baño común a todas ellas.1
El interior de la construcción ha sido catalogado como una de las primeras experiencias de desmaterialización de la caja arquitectónica,2ya que al hacer que todos los pisos compartan el espacio central a través de galerías, y utilizando un techo a dos aguas de vidrio que permite el acceso de luz solar, y ladrillos de vidrio para revestir los pisos de la galería, García Núñez logró la máxima integración de todos los niveles de oficinas. El ascensor y la escalera circulan por el centro del espacio central, y existe una pasarela que conecta los dos laterales del cerco de oficinas en cada uno de los niveles superiores.
En cuanto a la ornamentación, se trata de una fusión de corrientes del modernismo de comienzos del siglo XX, ya que a elementos característicos del modernismo catalán, como las bandas laterales que adornan las torretas de la fachada, se le agregan los motivos geométricos de las barandas y rejas, más típicos de la Sezession vienesa.3
En 1963, la familia Atucha-Ocampo dejó de ser propietaria del inmueble, realizando la división en propiedad horizontal entre sus ocupantes. La fachada y los interiores del edificio han permanecido intactos a lo largo de sus cien años de existencia, exceptuando el hecho de que en 2007 el consorcio decidió pintar el frente, hecho criticado por especialistas en arquitectura,4 ya que el acabado utilizado no debía ser pintado, y se trata de un edificio patrimonial, clasificado por el Gobierno de la Ciudad con nivel de protección integral, en 2007.
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