sábado, 14 de enero de 2017

Historia - Historia antígua

historia de cartago - catagineses siglo VI a.c.

Asdrúbal I de Cartago fue un rey magónida de Cartago, desde 530 a. C. hasta 510 a. C.

A mediados de la década de 52O a. C., Asdrúbal, junto con su hermano Amílcar Magón, lanzó una expedición contra Cerdeña.1
Asdrúbal fue elegido rey once veces, fue recompensado con un triunfo cuatro veces (único caso entre los cartagineses) y murió de las heridas recibidas en la batalla de Cerdeña.2 Cartago se había comprometido en una lucha de 25 años en Cerdeña, donde los nativos estaban apoyados por la ciudad de Síbaris, entonces la ciudad más rica de la Magna Grecia, y aliada de los focenses. Los cartagineses se enfrentaron a la resistencia de Nora y de Sulci, en Cerdeña, mientras que Cagliari y Tharros se habían sometido voluntariamente al dominio cartaginés.3 La guerra de Asdrúbal contra los libios fracasó en suspender el pago del tributo anual.4
Por estas fechas, los cartagineses lograron derrotar y alejar el intento de colonización de Leptis Magna en Libida por el príncipe espartano Dorieo, después de tres años.5 Dorieo fue más tarde derrotado y muerto en Erice de Sicilia ( alrededor de 510 a. C.) mientras intentaba establecer un punto de apoyo en el oeste de Sicilia.








Magón I de Cartago fue un rey de Cartago que gobernó entre 550 a. C. y 530 a. C., así como el fundador de la dinastía de los magónidas de Cartago.1 Magón I fue originariamente un general cartaginés.2 Bajo su reinado, Cartago se convirtió en la colonia fenicia preponderante del Mediterráneo occidental.

Bajo el reinado de Magón I, Cartago se estableció como el poder militar fenicio dominante en el Mediterráneo occidental. Mantuvo su dependencia económica de Tiro, la metrópoli fenicia, pero actuó de forma cada vez más independiente. Uno de los logros políticos de Magón fue una alianza con los etruscos contra los griegos, alianza que duraría hasta la época en que los romanos expulsaron a los reyes etruscos.1 También estuvo presente y mantuvo una política activa en Sicilia, casándose con una mujer siracusana.4
En 546 a. C., los foceos que huían de la invasión persa fundaron la ciudad de Aléria en Córcega (los griegos de Focea se habían asentado ahí desde 562 a. C.) y comenzaron a piratear el comercio con los etruscos y los púnicos debido a la imposibilidad de atender a todos los nuevos habitantes con los recursos de la colonia. Entre 540 y 535 a. C., una alianza entre cartagineses y etruscos había logrado expulsar a los griegos de Córcega, después de la batalla de Alalia. Los etruscos tomaron el control de la isla y Cartago se centró en Cerdeña, asegurándose de que no se estableciese ninguna colonia griega en la isla. La derrota también supuso el final definitivo de la expansión griega por occidente.
Después de estos hechos, los cartagineses se enfrentaron a una nueva guerra contra los habitantes de Massalia. Cartago perdió varias batallas, pero logró salvaguardar las colonias fenicias en Hispania y cerrar el estrecho de Gibraltar a las naves griegas,5 mientras que los griegos de Massalia mantuvieron sus colonias hispanas situadas por encima del cabo de la Nao.6
La consecuencia de esta guerra fue que el sur de Hispania quedó cerrado para los griegos. Además, el apoyo cartaginés de la colonia fenicia de Gadir7 supuso también el colapso de Tartessos por el año 530 a. C., ya fuera por conflicto armado o por la simple desaparición del comercio griego.











Amílcar Magón, adaptación al griego del fenicio Abd Melkart, «servidor de Melkart» (524-469 a. C.), fue un general y político cartaginés. Fue el fundador de la familia de los Giscónidas.
Fue el comandante cartaginés de la expedición a Sicilia en el 480 a. C. Heródoto dice que era hijo de Hannón I y de una mujer de Siracusa y le da el título de «rey» (Βασιλεύς),1 título que los griegos daban a los dos magistrados principales de Cartago, si bien el nombre más correcto es sufetes o jueces.
Pasó su infancia en el dominio familiar en Giscón, de ahí el nombre que transmitió a sus descendientes.
A los 20 años, se lanzó a una carrera política y enseguida fue despreciado por los otros aristócratas de la ciudad con motivo de sus reformas cercanas al pueblo. Se presentó a la elección de nuevo Basileo, aunque no fue elegido hasta el tercer intento.
Justino afirma que sirvió con distinción en Cerdeña y África, pero dice que era hijo de Magón y hermano menor de Asdrúbal Magón.2 Debido a estos méritos llegó a la más alta dignidad de la política cartaginesa, y en el 484 a. C. partió a Sicilia. Durante el viaje a la isla perdió algunos barcos por las tormentas, pero llegó a Panormo y de esta ciudad pasó a Hímera y comenzó el asedio de esta ciudad con un inmenso ejército de 100.000 hombres. Hímera estaba defendida por Terón, tirano de Agrigento, que se refugió detrás de las murallas sin presentar combate.
Gelón, el tirano de Siracusa y de Gela, que era el suegro de Terón, no tardó en acudir en ayuda de su yerno y se enfrentó a los cartagineses, y como el asedio estuvo lleno de dificultades, Amílcar no lo reemprendió hasta el 480 a. C. Según Diodoro Sículo pactó con los persas que sometería a los griegos de Sicilia, mientras el ejército aqueménida hacía lo propio con el de Grecia continental. Zarpó de Cartago en la primavera de 480  a. C. con importantes contingentes terrestres y navales: el ejército de tierra contaba con unos 300.00 hombres, y el naval sumaba doscientas naves de guerra, así como más de 300 barcos de transporte. Durante la travesía del mar Líbico perdió los transportes de caballos y carros a causa de una tempestad.3 Después de desembarcar en Panormo y reponerse del desastre sufrido, a los tres días se dirigió con sus fuerzas de tierra a Hímera, tal y como se ha mencionado arriba según refieren tanto Justino como Diodoro.
Nuevo callejón sin salida para Amílcar, pues fue derrotado por Gelón y Terón delante de la ciudad pese a su superioridad numérica. Los cartagineses que no murieron en la batalla y pudieron escapar fueron hechos prisioneros por los hombres de Gelón.
De la suerte que corrió Amílcar existen diversos relatos, pero casi todos están de acuerdo en que murió allí. Según Diodoro Sículo y Polieno, cayó al principio de la batalla a manos de una unidad de caballería que Gelón había infiltrado en las líneas enemigas con una estratagema. Heródoto dice que su cuerpo no fue encontrado y corrió el rumor de que se había suicidado al ver la batalla perdida, tirándose al fuego en el cual se habían hecho los sacrificios propiciatorios.4 Dice también Heródoto que le fueron rendidos honores en Cartago y otras ciudades, cosa poco compatible con lo que afirma Diodoro, quien explica que su hijo, Giscón, fue desterrado de Cartago por la derrota del padre. Justino dice que tuvo tres hijos: Himilcón, Hannón Giscón y Giscón.
Otra versión, diametralmente opuesta a las anteriores, cuenta que, de regreso a Cartago, se granjeó numerosos enemigos y sus deudas se incrementaron. Vendió sus propiedades e intentó una serie de reformas. Pero en 478 a. C., durante un complot organizado por los aristócratas, fue acusado de traición a los sicilianos y condenado al exilio.
Perseguido por sus enemigos, se refugió en las islas Baleares y murió en la miseria hacia el año 469 a. C. Sus descendientes, sobre todo Aníbal Giscón, intentaron vengar la deshonra impuesta a su padre por los sicilianos.

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