La Puerta de San Vicente es una puerta monumental situada en la Glorieta de San Vicente en Madrid (España).1 Ocupa desde 1995 el espacio en el que entre 1775 y 1892 estuvo la puerta original, obra del arquitecto Francesco Sabatini.
A lo largo de la historia madrileña han existido varias puertas que han recibido el mismo nombre. En 1726, el marqués de Vadillo, corregidor de la villa encargó a Pedro de Ribera que construyera una puerta monumental en la cerca de la ciudad, para sustituir una puerta anterior, que se encontraba en estado ruinoso y se denominaba "del Parque". La puerta, que constaba de tres arcos, estaba adornada con una estatua de San Vicente, por lo que recibió dicho nombre, aunque también sería conocida más tarde como puerta de La Florida.
Derribada en 1770, debido a la remodelación de la Cuesta de San Vicente (1767-1777), como parte de la reordenación de los accesos occidentales al Palacio Real y su conexión con el Camino de El Pardo. Poco después, el rey Carlos III le encargó a Francesco Sabatini la construcción de una nueva puerta para sustituir a la anterior como entrada a la ciudad desde el nuevo paseo de La Florida. Las obras terminaron en 1775 y Sabatini colocó junto a ella una fuente ornamental, popularmente denominada Fuente de los Mascarones.
La nueva puerta se encontraba en su localización actual, más cerca del río que la anterior. Constaba de un arco y dos postigos (o portillos) y estaba construida de granito y piedra caliza de Colmenar de Oreja. El arco se encontraba ornamentado con dos columnas dóricas en su parte exterior y dos pilastras, también dóricas, en la interior. Lo coronaba un frontispicio triangular rematado con un trofeo militar. Los postigos laterales estaban coronados también por trofeos militares. Frente a ella estuvieron dos construcciones también desaparecidas: la referida fuente de los Mascarones, entre 1775 y 1871, y el Asilo de Lavanderas impulsado por María Victoria dal Pozzo, desde 1872 a 1938.
En 1890 la puerta fue desmontada para mejorar el tráfico en la zona (otras fuentes dan la fecha de 1892).1 Sin embargo, se perdió la pista de sus restos, que permanecen en paradero desconocido (existen teorías que afirman que de su piedra se hicieron adoquines; otras que fueron llevados a los almacenes municipales de la Casa de Campo y que luego, ante el desinterés por ellos, fueron enterrados, pero nunca fueron encontrados a pesar de ser buscados en las décadas finales del siglo xx.
En la década de 1990 el ayuntamiento de Madrid decidió reponer la puerta en el mismo sitio en el que se encontraba. Para ello, se realizó una réplica bajo la dirección del ingeniero Juan A. de las Heras Azcona, siendo situada en posición inversa a la original, o sea mirando a la ciudad. La nueva puerta de San Vicente desplazó entonces a la fuente de Juan de Villanueva, que se encontraba en dicha ubicación desde 1952, y que fue trasladada al parque del Oeste.4 5
Para la réplica, en hormigón chapado en granito gris y caliza,1 se aprovecharon las molduras de las cornisas superiores que todavía se conservaban de la original, además de la referencia de los planos originales y una fotografía de 1890 de Laurent. Entre los elementos reproducidos destacan los ornamentos obra de José Luis Parés Parra.
La puerta de Tierra es un monumento arquitectónico que supone un reducto de la que fuera muralla de entrada a la ciudad de Cádiz, Andalucía, España. Levantada por el arquitecto academicista Torcuato Cayón en el siglo XVIII, la portada está labrada en mármol y está concebida más como retablo religioso que como fortificación militar.
Es uno de los monumentos más significativos de la ciudad que separa, en la actualidad, el Casco Antiguo (conocido popularmente como "Cádiz" o "Cádiz Cádiz") y la zona moderna (conocida popularmente como "Puerta Tierra" o "Extramuros") de la ciudad.
En el siglo XVI se construyó la primera muralla en esta zona y en 1574 se realizó una ampliación para protegerlo con dos baluartes. En el siglo XVIII adquirió su fisonomía definitiva. En el centro de la construcción se abre una portada de mármol diseñada por José Barnola, en 1756. Concebida más como retablo religioso que como fortificación militar, fue ejecutada bajo la dirección de Torcuato Cayón. Para la fachada que conduce al interior de la ciudad se construyó un pórtico de mármol a modo de arco de triunfo.
El Torreón de Puerta de Tierra fue erigido a finales de 1850 para que sirviera como la torre nº 57 de la Línea de telegrafía óptica de Andalucía de José María Mathé, que podía enviar mensajes desde el Ministerio de la Gobernación (en Madrid) hasta Cádiz en casi dos horas, si las condiciones atmosféricas lo permitían. Hay muchas imágenes y algunos textos escritos que demuestran que esta torre óptica empezó a funcionar a partir de 1851 hasta finales de 1857, en que fue sustituida por los postes de telegrafía eléctrica. Los partes telegráficos estaban destinados al gobernador de la provincia de Cádiz, pero a veces se publicaban en los periódicos locales, como El Nacional o el Diario Oficial de la Provincia. El Torreón de Puerta de Tierra, aunque actualmente se haya olvidado, era conocido a finales del siglo XIX como la "Torre Mathé", en recuerdo del director de las Líneas de Telegrafía Óptica (que además creó el Cuerpo de Telégrafos en 1855).
En la primera mitad del siglo XX, ante el crecimiento de la ciudad por las áreas extramuros, se barajó la posibilidad de demoler todo el conjunto y permitir un mayor acceso a los vehículos al centro de la ciudad. Finalmente se decidió el relleno parcial de los fosos y la apertura de dos nuevos arcos en el lienzo de la muralla. Los trabajos fueron dirigidos por el arquitecto Antonio Sánchez Esteve. Sobre sus murallas ondea la bandera morada de su cantón.
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