Guerras del siglo IV a. C.
La Guerra Social, también conocida como Guerra de los Aliados tuvo lugar desde357 a. C. hasta 355 a. C. entre Atenas contra Quíos, Rodas, Cos y Bizancio. Las tres primeras, hasta ese momento, habían sido aliados de Atenas en la Segunda Liga ateniense.
Provocada por el aumento del poder de Atenas sobre la Segunda Liga ateniense, Quíos, Rodas y Cos derrocaron sus gobiernos democráticos y abandonaron la Liga, auxiliados por Bizancio. Los generales atenienses Cares y Cabrias fueron los encargados de dirigir la flota ateniense.
Durante el verano de 357 a. C., la flota de Cabrias fue derrotada y él muerto en el ataque a la isla de Quíos. Cares fue entonces el que se hizo con el total control sobre la flota ateniense1 2 y se retiró al Helesponto para iniciar operaciones contra Bizancio. Los generalesTimoteo, Hipócrates y el hijo de éste, Menestos fueron enviados a ayudarle durante la batalla naval que se preveía contra la flota del enemigo. Timoteo e Hipócrates rechazaron entablar batalla debido a un vendaval, pero Cares sí lo hizo y perdió casi todos sus barcos. Timoteo e Hipócrates fueron acusados y sometidos a juicio, pero sin embargo, sólo Timoteo fue condenado a pagar una multa y escapó.
En 356 a. C., los aliados rebelados devastaron las islas leales a Atenas de Lemnos e Imbros, pero sólo pudieron someter a asedio aSamos, pues estaba defendida por clerucos. Cares dirigió a la flota ateniense a la Batalla de Ambata y definitivamente perdió.
Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno, usó esta guerra como una oportunidad para satisfacer los intereses del imperio macedonio en la región del Egeo. En 357 a. C., Filipo tomó Anfípolis, un almacén de oro y plata de las minas del monte Pangeo y sus inmediaciones, así como madera, asegurando el futuro económico y político de Macedonia. Secretamente ofreció Anfípolis a Atenas a cambio de Pidna pero cuando accedieron, ambos Pidna y Potidea habían sido ocupadas en invierno; Anfípolis no se había rendido aún.
La ciudad que lideraba la Liga Calcídica, Olinto, había sido aliada de Filipo hasta que tuvo miedo de su creciente poder. Pese a varios intentos por parte de Filipo de mantener la alianza intacta, que incluían ofrecer la ciudad de Potidea, Olinto se alió con Atenas. En349 a. C., Filipo asedió y arrasó la ciudad hasta los cimientos y sometió las otras ciudades de la Confederación.
Cares necesitaba dinero para el esfuerzo de la guerra pero se resistía a pedirlo a Atenas, así, en parte incitado por sus mercenarios, entró al servicio de un sátrapa rebelde, Artabazo. Los atenienses en un primer momento aprobaron esta colaboración, pero después ordenaron abandonarla porque el rey persa Artajerjes III se había quejado y tenían miedo del apoyo persa a los confederados rebeldes.3
Aparte de esto, como resultado del aumento de las operaciones atenienses cerca del Imperio persa, en 356 a. C. Persia pidió a Atenas que abandonara Asia Menor bajo amenaza de guerra. En 355 a. C. Atenas, al no estar preparada para otra guerra, accedió y se retiró reconociendo la independencia de los aliados confederados.
La Tercera Guerra de los Diádocos (314 a. C.-311 a. C.), enfrentó a Antígono I Monóftalmos (de un solo ojo), con sus aliados de laSegunda Guerra de los Diádocos, Casandro, Lisímaco, y Ptolomeo, todos ellos antiguos generales de Alejandro Magno.
Antígono se había vuelto demasiado poderoso para que los otros gobernantes le tolerasen. Primero invadió Siria, entonces bajo control de Ptolomeo, sometiendo a Tiro a asedio durante más de un año. También consiguió la alianza de Poliperconte, que aun desplazado deMacedonia por Casandro, todavía controlaba parte del Peloponeso, y proclamó la libertad para las polis griegas que se pusieran de su lado.
Casandro estuvo tentado de concluir una paz con Antígono, pero la guerra en Asia se volvió contra el general de un solo ojo. Una fuerza enviada por Antígono, al mando de su oficial, Ateneo, fracasó en someter a los nabateos. Luego, Ptolomeo invadió Siria, y derrotó al hijo de Antígono, Demetrio Poliorcetes, en la batalla de Gaza. Asimismo, Seleuco se aseguró el control de Babilonia, y de los confines orientales del imperio de Alejandro.
Aunque Antígono firmó un compromiso de paz con Ptolomeo, Lisímaco y Casandro,1 continuó en guerra con Seleuco, intentando recuperar el control de la parte oriental del imperio. En 310 a. C. consiguió entrar en Babilonia, pero finalmente perdió la guerra de Babilonia.
Por esas fechas, Casandro asesinó al joven rey Alejandro IV, y a su madre, Roxana, poniendo fin a la Dinastía argéada, que había gobernado Macedonia durante varios siglos. Por el momento, los generales siguieron reconociendo a Alejandro como rey, ya que Casandro no anunció su muerte, pero parecía claro que antes o después, algunos o todos reclamarían el trono.
Tercera Guerra de Diádocos (314 – 312 AC)
Contra Antígono se formó una coalición al igual que ocurriera frente a Pérdicas, estaba integrada por los diadocos amenazados: Casandro, que se había hecho con el control de Macedonia y buena parte de Grecia; Lisímaco, dueño de Tracia; Seleuco, expulsado de su satrapía de Babilonia por el Tuerto; y Tolomeo firmemente establecido en Egipto.
Paralelamente se produjo el fallecimiento de Filipo III Arrideo, con lo que Alejandro IV quedó como el único rey y heredero. A partir de ese momento cada diadoco trató de convertirse en el más poderoso de los generales.
Antígono lanzó sus tropas contra Eumenes, consiguiendo controlar toda Asia Menor. A continuación atacó a Seleuco, sátrapa de Babilonia, quien se vió obligado a refugiarse en Egipto, bajo la protección de Ptolomeo. Marchó contra Ptolomeo, atacando a Fenicia y Chipre, expulsando a los partidarios de su rival. El año siguiente, Ptolomeo consigue recuperar Fenicia y Chipre.
Antígono lanzó sus tropas contra Eumenes, consiguiendo controlar toda Asia Menor. A continuación atacó a Seleuco, sátrapa de Babilonia, quien se vió obligado a refugiarse en Egipto, bajo la protección de Ptolomeo. Marchó contra Ptolomeo, atacando a Fenicia y Chipre, expulsando a los partidarios de su rival. El año siguiente, Ptolomeo consigue recuperar Fenicia y Chipre.
La Tercera Guerra Sagrada (356-346 a. C.) se libró entre los ejércitos de Tebas yFócida por el control de Delfos. Comparada con la Segunda Guerra Sagrada, fue más larga, más encarnizada y más violenta.- ................................:https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Tercera_Guerra_Sagrada&printable=yes
La Tercera Guerra Sagrada se inicio en el año 356 a.C y duró hasta el año 346 a. C, entre los ejércitos de Fócida y Tebas por el control de Delfos. Esta guerra fue más larga y violenta que la Segunda Guerra Sagrada.
Fócida fue multada por los Anfictiones (liga religiosa que agrupaba doce pueblos de Grecia) lo que enfureció al líder de Fócida llamado Filomelo, quien ocupo el poder de Delfos. El poder militar de Fócida era débil, por ese motivo Filomelo utilizó el tesoro del santuario de Delfos para reclutar un ejercito de otros estados griegos. Este ejercito fue vencido por los beocios y los tesalios en el año 354 a.C. Luego de esta derrota Filomelo se suicido, quedando como líder Onomarco, el cual fue vencido y ahorcado por Filipo II en la Batalla del campo del Azafrán.
Failo, hermano de Onomarco, tomó el liderazgo del ejército y se situó en las Termópilas a empezar la defensa, pero no pudo seguir manteniendo su ejercito por lo cual se firma La paz de Filócrates entre Filipo II y Atenas.
Fócida fue multada por los Anfictiones (liga religiosa que agrupaba doce pueblos de Grecia) lo que enfureció al líder de Fócida llamado Filomelo, quien ocupo el poder de Delfos. El poder militar de Fócida era débil, por ese motivo Filomelo utilizó el tesoro del santuario de Delfos para reclutar un ejercito de otros estados griegos. Este ejercito fue vencido por los beocios y los tesalios en el año 354 a.C. Luego de esta derrota Filomelo se suicido, quedando como líder Onomarco, el cual fue vencido y ahorcado por Filipo II en la Batalla del campo del Azafrán.
Failo, hermano de Onomarco, tomó el liderazgo del ejército y se situó en las Termópilas a empezar la defensa, pero no pudo seguir manteniendo su ejercito por lo cual se firma La paz de Filócrates entre Filipo II y Atenas.
Causas de la Tercera Guerra Sagrada
Los focidios, liderados por Filomelo, en cuyo territorio estaba situado el santuario de Delfos, fueron multados por los Anfictiones de la Anfictionia de Delfos en el año 357, sin que se sepa con certeza si habían cometido alguna falta o si habían sido los tesalios, o su antiguo odio, los que habían hecho que les fuera impuesto el castigo.
La falta, más bien la excusa, fue el aprovechamiento sacrílego que hicieron de las tierras pertenecientes al santuario de Delfos. El castigo consistía en que, si no pagaban la multa impuesta, sus tierras serian confiscadas, lo mismo sucedía con los espartanos, condenados por la toma de la Cadmea, la acrópolis de Tebas.
Filipo II conquistó Potidea en 355, y Metone en 354. También Estagira, patria de Aristóteles, con la ayuda de Olinto, ciudad antes aliada de Atenas, a pesar de las exhortaciones de Demóstenes para que Atenas ayudase a sus aliados.
En el año 353 le llegó la proposición de Larissa, la que dio a Filipo II la excusa para iniciar su camino hacia el sur e imponerse a los griegos. En este tiempo Filipo II venció a Filomeno, quien no soporto la derrota suicidándose, luego de esto Onomarco tomo el poder. Y fue precisamente luchando contra Onomarco, al que pidieron ayuda los tiranos de feras, cuando tuvo lugar la primera y única derrota de Filipo II de Macedonia en Grecia.
La falta, más bien la excusa, fue el aprovechamiento sacrílego que hicieron de las tierras pertenecientes al santuario de Delfos. El castigo consistía en que, si no pagaban la multa impuesta, sus tierras serian confiscadas, lo mismo sucedía con los espartanos, condenados por la toma de la Cadmea, la acrópolis de Tebas.
Filipo II conquistó Potidea en 355, y Metone en 354. También Estagira, patria de Aristóteles, con la ayuda de Olinto, ciudad antes aliada de Atenas, a pesar de las exhortaciones de Demóstenes para que Atenas ayudase a sus aliados.
En el año 353 le llegó la proposición de Larissa, la que dio a Filipo II la excusa para iniciar su camino hacia el sur e imponerse a los griegos. En este tiempo Filipo II venció a Filomeno, quien no soporto la derrota suicidándose, luego de esto Onomarco tomo el poder. Y fue precisamente luchando contra Onomarco, al que pidieron ayuda los tiranos de feras, cuando tuvo lugar la primera y única derrota de Filipo II de Macedonia en Grecia.
Las guerras de Veyes fueron varios conflictos que tuvieron lugar entre la República Romana y la vecina ciudad etrusca de Veyes, durante los siglos V a. C. y IV a. C. Estas guerras entran en el capítulo de luchas entre ciudades, propias de la edad arcaica.
En principio, la causa fue la pugna por el dominio de las rutas comerciales, que tenían como eje el río Tíber, pero luego se fue complicando con nuevos elementos, como la presión sabina sobre Roma, las necesidades de expansión de esta ciudad, o sus nuevas necesidades de abastecimiento.
Comienza con incidentes fronterizos provocados por Roma, que aspira a los bosques de la desembocadura del Tíber, y al control de laVía Salaria. El principal hecho es la batalla de Crémera, en el año 477 a. C., con victoria de Veyes sobre la familia patricia de los Fabio, los cuales sucumbieron a la nueva táctica de guerra como fue la falange hoplítica, un avance táctico hasta ese momento desconocido en la península itálica, en un tiempo donde hasta ese momento, los combates se realizaban de forma singular y que culminó con la masacre de toda la familia de los Fabio a excepción de uno de sus miembros, Quinto Fabio Vibulano (Primer consulando en el 467 a.C.)el cual según algunas fuentes, permaneció en Roma debido a su juventud.
Termina con una tregua que otorga ventaja a los veyanos, pues deja en su poder la ciudad de Fidenas, que impide el comercio romano con Etruria.
Surge a consecuencia del asesinato del legado romano por el tirano de Veyes, Lars Tolumnio. El resultado es la reconquista de Fidenas por Roma, que constitutía una avanzada etrusca en la margen romana del Tíber, y una ciudad estratégica para el comercio.
Se inicia con el asedio romano de Veyes, que se prolonga durante 10 años. Veyes sólo obtiene el apoyo de las ciudades etruscas deCapua, Falerii y Tarquinia, mientras que la también etrusca Caere, apoya a los romanos. Finalmente, la ciudad cae ante el dictador romano Marco Furio Camilo, y pasa a formar parte de la República de Roma.
El momento es importante para ambas ciudades, pues marca el principio de la decadencia final de Etruria, amenazada por el norte por los celtas, y al sur por Roma, así como el inicio de la expansión romana, que la llevará a la conquista de toda Italia.
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